• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (17 votos)
Cargando...
Bisexual, Gays, Masturbacion Masculina

Martin: Mis inicios Gay con mi Mejor Amigo Mati. CAPITULO 3

En este capitulo les cuento sin más preámbulos como fue mi primera vez gay con mi mejor amigo, Matías a nuestros 15 años. Continuamos con la historia real. Esta vez el capítulo es casi en su totalidad sexual así que espero que lo disfruten..
Hola de vuelta! antes de empezar quiero disculparme por la demora ya que estos días estuve la verdad muy ocupado y recién ahora puedo subir la 3era parte.

Quiero agradecerles también todo el apoyo que recibí hasta ahora y cada uno de los mails que me mandaron los cuales leí y respondí cada uno. Los animo a qué sigan valorando con estrellas mis relatos y qué si quieren también me escriban si no lo hicieron, y si ya lo han hecho, mencionarles que pueden hacerlo de nuevo.

Mi mail: [email protected]

 

Continuamos entonces con la 3era parte. Si no vieron las primeras les recomiendo que lo hagan, ya que dan mucho contexto para lo que pasa en este y los próximos capitulos.

 

Retomando con el capítulo anterior entonces, ese Domingo por la mañana luego de nuestra primera mamada mutua en la ducha la noche del sábado; Me desperté nuevamente en una de las dos camas de la pieza de Mati, en la que había dormido las últimas dos noches.

 

Ya corría el día domingo y se terminaba el fin de semana, lo que también implicaba que mis padres volverían esa tarde-noche del pueblo para buscarme, ir a casa y arrancar al día siguiente con la semana normalmente aunque yo seguiría de vacaciones del colegio por lo que seguramente me aburriría bastante. Todo esto significaba que se estaba terminando este sueño divertido y caliente que comenzaba a vivir junto a Matías, mi mejor amigo y, en este caso, compañero de habitación.

Él estaba ya despierto con el celular cuando lo miré. Al darse cuenta, me miró y me sonrió casi tiernamente (algo extraño entre nosotros), a lo que yo devolví la sonrisa inmediatamente y con seguridad.

 

-Che no sé vos, pero anoche por el calor me transpiré bastante- le dije.

Era cierto: había Sido una noche muy calurosa en la que verdaderamente aún no se por qué ninguno de los dos prendió el aire acondicionado.

-Si, mal, yo también. Vamos a bañarnos antes de bajar entonces

Me respondió sonriendo pícaramente y yo, entendiendo a la perfección qué es lo que él quería accedí.

 

Me levanté al igual que él, fuimos al baño de la pieza y abrimos el agua, Tibia en este caso.

Nos quitamos los bóxers, que eran lo único que vestíamos durante la noche y claramente nuestras erecciones estaban ya casi al máximo.

Él, con su pene circuncidado (por causa de la cirujía que le habían hecho de chico por su fimosis y que ya mencioné anteriormente) y completamente depilado; Yo con mi verga de 17 cm, gruesa y con el pelo no depilado del todo pero sí bien recortado.

Entramos a la ducha, comenzamos a mojarnos bajo el agua. En un momento, dado el reducido espacio proporcionado por la ducha, Mati y yo quedamos frente a frente bajo el agua.

Yo mirando hacia abajo extendí mi mano derecha y agarré su pija, empezando a acariciarla y después bajando hasta sus huevos a los que también empecé a acariciar suavemente.

-Uhhh Marto- gimió

Lo cual me hizo levantar el rostro y mirarlo a los ojos. Que parecían como hipnotizados con la situación. No sé por qué, Me acerqué progresiva y lentamente más a su boca, centímetro a centímetro, donde la gravedad era cada vez mayor y el riesgo de roce entre nuestros labios era aún más latente hasta que sucedió lo que nunca me imaginé: Martín recorrió velozmente los escasos centímetros que faltaban y me besó primero en un toque suave, luego poniendo su mano derecha en mi cuello y la izquierda en mi cintura me acercó a él.

Nuestros cuerpos se chocaron, y comenzamos a frotar nuestras vergas erectas bajo el agua, mientras yo con una mano acariciaba su pecho, jugando con sus pectorales y pezones y la otra primero sobre su cintura, Pero rápidamente bajó hasta su culo, empezando a amasarlo con suavidad.

Esto hizo que el beso subiera de intensidad y empezamos a meternos lengua, con pasión, como comiéndonos la boca, explorando cada centímetro de nuestras lenguas en un apasionado beso.

Todo esto era una locura, y mi cabeza daba mil vueltas por segundo: con apenas nuestros 15 años, entre mejores amigos que parecíamos totalmente heteros y que nunca habíamos tenido siquiera una inclinación gay, en este momento estábamos besandonos como verdaderos amantes, rozando nuestros cuerpos calientes y desnudos bajo el agua de la ducha del baño de su pieza (con su familia en la casa) y metiendonos mano con curiosidad y sin límite alguno.

Era como un sueño. Nunca había sentido algo parecido.

 

Estuvimos así pegados al menos unos dos o tres minutos, saboreando nos y disfrutando del momento hasta que yo me despegué de Mati, lo empujé contra la pared de la ducha (con fuerza pero con ternura) y él entendió lo que quería hacer.

Se giró dejando su culo expuesto a mí, nunca me hubiera imaginado esta escena en la que mi mejor amigo me entregaba su culo para hacerlo finalmente mío, Cosa que aparentemente ambos deseábamos tal vez no hacía tanto tiempo, pero indudablemente con muchísimas ganas.

Me arrodillé delante de ese monumental culo y sin pensarlo dos veces lo abrí con mis dos manos, ví que estaba totalmente depilado al igual que el resto de su cuerpo, lo cual me sorprendió, y metí mi cara directamente en él, jugando con mi lengua con su agujero y sus alrededores, preparando la zona para penetrarlo.

Matías, ante la imposibilidad de gemir dada la presencia de su familia en la casa, se tapó su boca con la mano, ahogando sus gemidos.

-Dale, méteme dedos- pidió, hipnotizado

Yo obediente metí un primer dedo, que entró sin mucha dificultad y comencé a meterlo y sacarlo lentamente, moviendolo para los costados también y así ayudando a dilatar su ano. Sus gemidos ahogados y suspiros acompañaban cada movimiento dentro de él.

Cuando ví que hubo suficiente dilatación, metí un segundo dedo y otra vez comencé el movimiento: primero lento y subiendo de ritmo.

Lo mismo con el tercero: lo metí y una vez más Mati tuvo que taparse la boca con las manos para contener su gemido de dolor.

Luego de escasos minutos de mete y saca en los que su ano se acostumbró a mis dedos y mis ganas por finalmente meterle mi verga iban cada vez a mayor, fué el mismo que me dijo:

-Ahhh, Marto…. ahh, dale, metemelo por favor

Sus deseos fueron órdenes: quité mis dedos y agarré el jabón, que usé para lubricar primero su entrada y luego mi verga, para así mitigar un poco el dolor de la penetración de mi pija que era de un grosor y largo bastante más importante que el de mis dedos, por más que fueran 3.

Puse mi glande en su ano, mi mano derecha sosteniendomela y la izquierda abriendo su culo un poco más y comencé a empujar.

Metí la cabeza entera de un solo movimiento, lo cual le arrancó un leve gemido de dolor. Inmediatamente seguí empujando y metí unos centímetros más, por lo menos hasta la mitad y eso sí pareció ser demasiado: Mi amigo ahogó un grito de dolor con una mano, mientras con la otra se apoyaba en mi abdomen, como pidiéndome un momento, lo cual le concedí por unos segundos Pero las ganas eran muchas, y era imposible detener esto mucho tiempo por lo que corrí su mano, y dí una última estocada con la que terminó de entrar toda mi verga.

Un nuevo grito ahogado salió de Matías, que seguro el ruido del agua, la distancia y las puertas del baño y la pieza taparían. Mis huevos tocaron la parte baja de su culo y mi verga sentía lo apretado y el calor del interior de Matías.

Me acerqué inmediatamente a su cuello, el cual comencé a besar suavemente y casi con ternura ayudando a relajarlo, a la vez que con una mano acariciaba sus abdominales torneados y con la otra jugaba con su pezón.

Sus suspiros eran constantes pero de a poco se iba acostumbrando a tenerme adentro suyo, giró si cabeza hacia atrás buscando mis labios, que al encontrarse con los suyos se fundieron en un nuevo beso apasionado. Este beso era el sello de que esto no era solo una calentura momentánea. Había algo más atrás. Era como un «te amo» silencioso, de esos que nunca te imaginarías decirte con tu mejor amigo, Pero que para mí fortuna era real, muy real… Lo más real que había sentido en mi vida, un Beso mejor que los que me había dado con cualquier chica.

 

Nuestros labios se alejaron y con mi boca busqué su oído donde me susurré:

-Me voy a empezar a mover

-Mhhh- fue la respuesta, la cual tomé como un sí

Y así empecé con el mete y saca, con mis manos en su cintura, primero sólo saqué una parte y volví a meterlo hasta el fondo; luego hasta la mitad y nuevamente hasta el fondo; luego casi entera y otra vez meterla hasta el tope. Así varias veces, mientras pequeños gemidos y muecas de dolor se volvían solamente suspiros y lentamente comenzaban a ser reemplazados por gemidos suaves de placer, inaudibles fuera de ese baño.

Iba a ser difícil aguantar mucho más tiempo sin acabar, estaba al palo. Así que empecé a acelerar el ritmo de a poco, Sus suspiros se volvían más constantes cada vez, los gemidos aunque suaves delataban placer.

Se empezaba a escuchar el sonido de cada salida y de cada estocada de entrada, mi pubis chocando con sus glúteos, mis huevos llenos de leche rebotando como locos con cada movimiento. Un leve aplauso dado por el agua y nuestros cuerpos al chocar era cada vez a un ritmo más acelerado y señal de cada vez que llegaba hasta el fondo de Mati quien también se estaba pajeando, disfrutando del momento.

Estando aún más cerca de acabar, el ritmo de mis movimientos se volvió frenético, mi agitación era la propia de estar corriendo una maratón, nuestras pieles estaban coloradas, y emitían aplausos más fuertes cada vez que chocabamos. A mis manos les costaba mantenerse fijas en su cintura y a mi boca le costaba contener los gemidos cuando en un momento mis estocadas se volvieron de pronto más erráticas, y con un último empujón de mi verga con mucha fuerza y llegando aún más profundo

-Aaahhh, Mati… tomá, ahhh- susurré en su oído y acto seguido me corrí con no menos de 6 fuertes chorros en el interior de mi amigo pegandome por completo a él, Que al mismo tiempo, aun pajeandose, llegaba. éxtasis acabando sobre la pared de cerámicos de la ducha con fuertes suspiros y jadeos.

 

Apoyé mi frente en su hombro, él se apoyó en la pared descansando del gran esfuerzo que habiamos tenido y nos quedamos así por unos segundos, teniéndolo ensartado aún en mi verga y ambos jadeando bajo la lluvia de agua tibia de la ducha, en aquella hermosa y, sin dudas, inolvidable mañana de domingo.

 

Al ablandarse mi verga se la saqué y le ayudé a limpiar su ano con agua y jabón para que bajara el resto de semen que tenía adentro.

Acto seguido Mati se dió vuelta y nos besamos nuevamente con lengua, abrazándonos y tocandonos suavemente, mientras nos recuperábamos y nuestras respiraciones se normalizaban.

Me agarró del culo, despegó sus labios de los míos y sonriéndo me dijo:

-ahora voy yo

Yo devolví la sonrisa con complicidad, le dí un pico más y me di vuelta, apoyándome en la pared y dejando mi culo expuesto a mi Amigo (o debería decir, amante?).

 

El bajó, con sus manos abrió mis nalgas y sentí su lengua caliente en mi ano, jugando con él haciendo círculos y empezando a forzar su entrada. Yo sólo suspiraba y gemía suavemente para evitar ser escuchados, y con mis manos hundía más si cabeza en mi culo.

Empezó luego entonces con ayuda del jabón a introducirme el primer dedo, luego el segundo, y hasta un tercero. Mi sensación no era de tanto placer, en realidad sentía dolor con cada movimiento pero el deseo de sentir a mi amigo dentro mío era más grande.

Mati se levantó, me besó primero el cuello y me guió a ponerme en cuatro en el piso de la ducha. Yo lo hice y él se arrodilló detrás mío. Luego de lubricar su pene y mi culo con jabón comenzó a meterme su glande lentamente. Una vez adentro se detuvo unos segundos hasta que me acostumbrara, luego se reclinó sobre mí, apoyando su abdomen y pecho en mi espalda.

Fue entonces que sin aviso, con un empujón terminó de meterme su verga entera! Que no era muy grande (unos 15 cm y bastante delgada) Pero el dolor fue estremecedor. Cómo un fuerte ardor que se propagaba en lo profundo de mi culo, lo cual me hizo saltar unos lagrimones y me arrancó un gritito que quizás podría haberse escuchado a lo que Mati reaccionó rápidamente tapándome la boca.

Él para relajarme comenzó a hacer lo mismo que yo antes, a besar mi espalda, nuca y cuello y luego encontrar mis labios con los suyos en un beso que significó como una aprobación para continuar.

Comenzó a moverse lentamente, cada entrada y salida dolía pero en ningún momento le pedí que pare por lo que la velocidad fue en aumento y cuanto más velocidad alcanzabamos, más irreconocible de volvía el dolor y empezaba a convertirse en placer, comenzaba a disfrutar del sentirlo dentro mío, de nuestras caderas chocando con cada entrada, sus huevos rebotando en mi culo y nuestros cuerpos pegados completamente. Mis suaves gemidos eran casi incontenibles, Pero mantenía un volumen bajo.

Con sus manos en mi cintura, Mati marcaba el ritmo. En un momento, una de ellas buscó primero mi pezón, bajando por mi abdomen acariciando cada centímetro y llegando a mi verga, la cual tomó y comenzó a pajear al ritmo de sus embestidas dentro mío.

Apenas unos segundos fue lo que duré pues la situación era demasiado para mí, el placer era inigualable y mi éxtasis estaba cerca.

A todo esto sus penetraciones eran cada vez con mayor velocidad y fuerza, emitiendo sonidos propios del agua y nuestros cuerpos desnudos en cada choque. Todo esto hizo que no pudiera contenerme más y acabé con con un suspiro largo en la mano de mi amigo y sobre el piso de la ducha.

Al hacer esto mi culo se contrajo, reduciendo el espacio dentro mío y provocando que Matías se corriera también, casi al mismo tiempo. Sentí sus 5, 6 o tal vez más chorros de semen que impactaban en lo más profundo de mí y me llenaban de su calor y humedad, todo esto mientras él gemía suavemente conteniendose.

Me dejé caer en el suelo, él hizo lo mismo y nos quedamos ahí unos segundos bajo el agua, con él aún adentro mío y acariciándome mi espalda y mis brazos con sus manos.

Al volver en nosotros, sacó su verga y se levantó, yo hice lo mismo y así terminamos de bañarnos sin decir muchas palabras, pero con suaves roces bajo el agua, enjabonandonos el uno al otro, yo limpiando su verga y él ayudandome a evacuar su semen de mi culo. Todas ellas, acciones que significaban más que cualquier palabra.

La escena era casi tierna, parecíamos una pareja casi acostumbrada a hacer esto, siendo que eramos mejores amigos y esta era apenas nuestra primera vez como gays o como «heteros curiosos» (como nos gusta decir a menudo jajaja).

Terminamos así de bañarnos, nos secamos con los toallones (ayudándonos uno al otro) y salimos así desnudos a la pieza y luego al vestidor, dónde nos vestimos ambos con su ropa porque, les recuerdo una vez más que yo ese fin de semana no llevé ropa mía, sino apenas una mochila con algunas de mis cosas porque no esperaba quedarme el finde entero, pero gracias a que mis padres y mi hermana Valen tuvieron que viajar al pueblo y mi amigo me invitó a quedarme en su casa, fue que pasé seguramente el mejor fin de semana De mi vida hasta el momento y lo que seguramente significaba el primer día del resto de mi vida. Dejando a un costado las etiquetas y las reglas establecidas para un chico y siguiendo así únicamente, como bien dije en el capítulo anterior, la ley del placer. Ley que me llevaba a andar un camino inesperado junto a mi amigo, Pero que estaba feliz de recorrer.

Luego de vestirnos, vimos la hora y nos dimos cuenta que habíamos estado casi una hora en la ducha (más de 40 minutos) así que bajamos rápidamente a desayunar.

Allí estaba la familia de Mati: su madre siempre amable sirviendo el desayuno, su padre que ya había desayunado leía un libro sobre la mesa y Lu, seguramente ya había desayunado y estaba de nuevo en su pieza.

Ante la pregunta de la mamá de Mati sobre «cómo estábamos hoy?» mi respuesta fue: La Verdad, como nunca.

 

 

 

 

Hasta acá el capítulo de hoy. Creo que fue bastante largo pero fue casi puramente la descripción de cómo fue esa inolvidable primera vez gay con Mati. Espero que les haya gustado y que apoyen con su valoración a este relato que me tomó bastante tiempo escribir y que hago para que disfruten 🙂

Gracias por leer y Gracias por su tiempo. Si veo apoyo acá, nos encontraremos en el próximo episodio, el cual voy a tratar de no demorar tanto en subir esta vez!

 

Cómo siempre pueden contactarme para lo que sea, si quieren contarme sus historias, si quieren que charlemos, para darme alguna devolución o sugerencia o simplemente para conocernos.

Gmail: [email protected]

62 Lecturas/22 julio, 2025/2 Comentarios/por Martinnn10
Etiquetas: amigos, colegio, gay, gays, hermana, madre, mayor, vacaciones
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Desvirge a Mi Hermana Menor
metiendole la verga a mi tia adelita
Pueblito mágico – Parte 3
La Madre, Mi hija y yo (6º parte) Entre la Mamá y la Nena
la mejor experiencia de mi vida I PARTE.
Mi vecinito, el niño gordito
2 comentarios
  1. tpnt12 Dice:
    23 julio, 2025 en 5:18 pm

    Sus familias eran conservadoras con el tema LGBT?

    Accede para responder
  2. tpnt12 Dice:
    23 julio, 2025 en 5:20 pm

    Sigues teniendo relación con Matias

    Accede para responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.139)
  • Dominación Hombres (3.469)
  • Dominación Mujeres (2.657)
  • Fantasías / Parodias (2.755)
  • Fetichismo (2.357)
  • Gays (20.804)
  • Heterosexual (7.402)
  • Incestos en Familia (16.759)
  • Infidelidad (4.134)
  • Intercambios / Trios (2.829)
  • Lesbiana (1.087)
  • Masturbacion Femenina (782)
  • Masturbacion Masculina (1.618)
  • Orgias (1.796)
  • Sado Bondage Hombre (414)
  • Sado Bondage Mujer (157)
  • Sexo con Madur@s (3.767)
  • Sexo Virtual (230)
  • Travestis / Transexuales (2.265)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.232)
  • Zoofilia Hombre (2.067)
  • Zoofilia Mujer (1.615)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba