Mas del motorman
Obsesiones, morbo y pasion.
El motorman cincuenton se llamaba Eduardo, me contaba que tenia problemas en su matrimonio por que su mujer no le daba placer como el necesitaba. Y yo no podia entender como, con lo dulce y suave que era y con los besos y caricias que brindaba la mujer podia rechazarlo. Nuestros encuentros eran rapidos e intensos , siempre en el galpon, a metros del kiosco de mi padre y con gente que iba y venia y ni se imaginaba lo que pasaba tras los muros del galpon.
El verlo venir me excitaba, por que sabia que me iba a dar placer como nadie, era una puerta de alto y ancho y se notaba su pasado de jugador de rugby en sus piernas y en sus brazos. Jamas me penetro aunque lo desee en momentos de locura y excitacion. Su perdicion era lamerme el culito, los huevos y la verga que a mis ocho años se ponia dura como un fierrito, mientras el se masturbaba, luego me dejaba que juegue con mi lengua en la cabezota de su verga, tronco y huevos y me dejaba saborear su liquido preseminal que era abuandante y exquisito. Despues me acomodaba en cuatro nuevamente me daba unos lenguetazos y se masturbaba contra la entrada de mi culo y acababa tan violentamente que los chorros entraban casi todos en mi culo y se esparcian por mis tripas llenandome de placer. Luego me limpiaba amorosamente el culito con estopa y me dejaba que le limpie la verga con mi boca y para terminar me daba tiernos besos con sus labios carnosos compartiendo las ultimas gotas de su propio semen. Despues saliamos del galon como si nada.
Lo haciamos asi casi todos los dias de la semana y cuando le tocaba trabajar un fin de semana teniamos mas tiempo para hacerlo y charlar . Una tarde me pregunto como habian sido mis comienzos y le conte de mi hermano, de mi primo, y se excito muchisimo escuchando mis relatos y mas cuando le conte que me habia culeado el sobrino de trece años de un tipo que habia conocido en el baño de la estacion. Esa tarde se habia calentado tanto que me tuvo en el galpon desnudo y encerrado varias horas. Iba y volvia cada tanto por tema de su trabajo. Era una dulce tortura, me excitaba acariciandome, besandome y se iba. Me quedaba deseando mas y mas, cuando sentia el ruido de la llave me invadia una sensacion de vertigo y placer increibles y nuevamente comenzaba a chuparme todo dejandome sin respiracion. Asi que ya sentiste una verga adentro de tu cola, me dijo desencajado de lujuria. Me dio un beso y echo parte de su cuerpo encima mio para inmovilizarme me abrio las piernas y comenzo a jugar con su dedo en la roseta de mi culito haciendome estremecer. Se puso crema y suavemente fue introduciendolo con movimientos circulares cuando comenzo a mordiquearme los pesones no aguante mas y empeze a mover mi pelvis enterrandome totalmente su dedo, con la otra mano trabajosamente saco la verga y la puso en mi boca bastaron un par de lenguetazos para que acabara en mis labios rostro y pecho, siguio jugando con su dedo dentro mio hasta hacerme sentir esa sensacion de cosquilleo en mis huevos y verga soltando dos gotitas de liquido, mi cuerpo temblaba de placer, me fue sacando el dedo lentamente mientras yo seguia ordeñandole la verga que aunque muerta continuaba largando semen. Me miro satisfecho y me pregunto si me habia gustado. Mucho le conteste. Se siente como una verga, agrego. Tu dedo es mas gordo y haces cosas mas lindas. Me dio un beso profundo y me limpio con un trapo humedo con agua y jabon y me ayudo a vestirme. Caia el sol, me fui a mi casa directamente con nuevas sensaciones y necesidades.
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