Mas sexo con el Oso

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Hamlet666Gray.
Después de lo ocurrido con los policías, la cosa siguió bien sexualmente, no tan aventurado como esa ocasión pero si buenas cogidas nos dábamos. Enero empezó bien y con cogidas cada vez que nos veíamos, ya no fue tan seguido porque él entró a trabajar y por consiguiente, ya no tenía tanto tiempo, a diferencia de mi. A mediados de mes, el 17 para ser exactos J tendría una participación en un evento medieval al que me invitó y por vez primera me quedaría a dormir con él, lo cual no había ocurrido y eso me tenía muy emocionado. Justo un mes antes lo había conocido.

Aunque esa noche no fue tan memorable (salvo por el hecho de pasar la noche juntos), cogimos bien. Dormir fundidos en un abrazo me pareció un momento sublime en mi vida. Habría otra ocasión que recuerdo mas en cuestión de sexo salvaje, y ocurrió a finales de ese enero del 2009. Me invito a verlo en la mañana, acudí a su llamado y había preparado una especie de tina-jacuzzi que no sabía tenía en su casa. Me dijo sería un ritual de amor lo que realizaríamos, puso música celta y colocó velas y pétalos de rosa alrededor, todo muy romántico y sensual. El único inconveniente fue el hecho de que le había salido un fuego labial.

Nos desnudamos e introducimos a la tina, que tenia un clima mas bien tibio, lo cual fue mejor, pues no me gusta tan caliente el agua. Empezamos a acariciarnos por todo el cuerpo, sumergidos en deseo. El agua provoca sensaciones muy cachondas e intensifica el tacto. Tocaba sus pezones, su verga, por todos los lados, lo mismo que él, con el inconveniente de que no podía besarme o chuparme. Los pétalos estaban nadando en la tina, entonces J comenzó a tomar varios y tras acariciar mi culo, me los fue introduciendo, eso se sentía muy bien, me estaba poniendo a tono. Me los quería meter muy profundo mientras sus dedos hurgaban mi ano. me puso muy excitado.

A continuación lleve mi boca a lamer sus pezones húmedos, lo cual lo hizo estremecerse, continuo con sus axilas y fui bajando a chuparle la verga un poco, ya que estaba dentro del agua, y le acaricio sus huevos con suavidad. Imite su acción de introducir los pétalos en su ano, por lo que no tardó en pararse y ponerse volteado con su culo en mi cara, y en cuatro, digamos casi encima de mí, lo cual me puso muy caliente. El tener a mi gran oso en esa posición en parte dominante me puso a mil, y comencé a comerle el culo. Besaba sus nalgas, las mordía e introduje mi lengua en su agujero mientras jadeaba por el placer que le estaba dando. Me sentía atrapado en medio de tanto placer y sumamente excitado chupándole el culo. Se lo abría y quería llegar tan lejos como podía, prácticamente él estaba sentado en mi, yo solo sentía el éxtasis. Empece a introducirle los dedos profundo y a jugar con ellos, dedearlo con pasión y ya estaba en tono de que lo penetrara. Por otro lado, mi pene estaba bien parado, sin siquiera haber sido estimulado.

Estábamos ya muy excitados, por lo que se paro y de espaldas estaba por salirse, ya que a él solo le gusta coger en una cama y no en otro lado, lo cual aproveche para meter parte de mi cara en su culo y seguí chupando:
-Ay, bebe te encanta mi culo, ¿verdad?
-Si, me encanta. ¿A ti te gusta como te meto la lengua? -le decía mientras le metía el dedo, luego un par ,mi pito estaba tan duro que dolía.
-Me encanta nene, nadie me lo come como tú. Ya quiero me lo metas, vamos a la cama.

Deje su culo un rato y nos fuimos a la cama, donde se coloco en cuatro y sin decirle nada se la metí de golpe, pero ya estaba lo suficiente dilatado, así que lo cabalgue con mucha fuerza e intensidad. Toda la situación de la tina había sido muy caliente. Así lo tuve un rato, después le dije se volteara boca arriba y en mi excitación, visualice lo imposible. Tomé sus piernas y las puse en mis hombros, pesaban por que él debía pesar el doble que yo entonces quizá un poco mas. No me importo sentir sus pesadas piernas, no me importaba, metí mi verga y le seguí dando mientras gemía. No aguante mucho, aunque deseaba venirse así, pero era demasiado peso para mi que soy delgado. Se puso de perrito y le di unas cuantas estocadas, hasta que sentí no aguantaba mas y vinieron esas sensaciones placenteras que preceden al orgasmo y una explosión liquida. Eyacule en su interior, llenándolo de mi, de mi esencia.

En otra ocasión, ya era febrero y tuvimos otra muy rica cogida, lo que llaman un "rapidin". Debíamos vernos con uno de sus amigos , ya que iríamos a un museo y después a comprar unas cosas, no disponíamos de mucho tiempo, pero queríamos coger antes de salir. Ni nos desnudamos siquiera. Solo me bajó el pantalón, me volteó y colocó sobre la cama, y sin mayor preámbulo metió su entrenada lengua en mi culo. Se lo estaba devorando, comiendo de manera abrumadora, aunado a su barba que raspaba delicioso en mis nalgas, estaba muy excitado. Tenía el culo ensalivado, mojado. La acción rápida y pertinente me excitó como nunca, a la vez que su lengua voraz dilataba mi agujero. Entonces se desabrocho el pantalón, se sacó la verga y la tenía muy parada, exigió:
-Chupala -dijo con autoridad.

Así que me lancé a chupársela lo mas rápido que pude, en meterla en mi boca y ensalivar su miembro, sabía lo que se avecinaba. En tanto, J me introducía sus dedos bruscamente en mi ano, sin embargo, pese a eso me sentía a mil, que ya necesitaba su verga en mi culo. De repente solo me volteó y sin decirme nada, me la dejó ir duro e intensamente. Unas cuantas embestidas me propinó con mucha fuerza mi oso J, entonces oí su rugido y se vino, sentí como me mojaba el culo tras fuertes estocadas. Sin duda, se excitó mucho y rápido, por lo mismo, no aguantó tanto y eyaculó. Yo seguía muy excitado pero vio la hora y dijo ya debíamos irnos, no me dejó sacarme el "veneno" Me convenció de que al rato podría venirme, cuando regresáramos, le creí y me subí el pantalón tras limpiarme su semen. Sin embargo, eso no ocurrió. Pero eso no quita ese episodio delicioso….