Masaje y sorpresa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Buenas! He aquí un relato sobre algo que viví hace unas semanas.
Vivo en una ciudad de México y suelo trabajar de domingo a domingo, quedandome muy poco tiempo para el descanso, cosa que suele dejarme fuertes dolores y tensión en la espalda y hombros.
Estaba saliendo de una rutina algo dificil de trabajo y no soportaba la tensión que me aquejaba, no podía mas.
Estuve buscando un lugar donde pudiera recibir un masaje relajante para liberar tensiones, pero casi todos los lugares se encontraban cerrados en esa ocasión.
Busqué al final por internet y encontré un lugar que se ajustaba a mis horarios, por lo que realicé mi cita y acudí.
Entré a una pequeña casa arreglada con muy buen gusto.
Me recibió un hombre de unos 35 años, delgado y agradable.
me inidicó dónde quitarme la ropa y recostarme boca abajo en una camilla, cosa que hice al instante.
El masaje comenzó normal, trabajó sobre mi espalda, hombros, piernas, todo iba normal, yo iba relajandome cada vez mas y estaba al punto de quedar dormido cuando el masajista comenzó a sobar la parte interna de mis muslos, cosa que me comenzó a provocar una sensación exraña, que nunca había esperado sentir con un hombre.
Por mas que intenté no prestar atención, aquello comenzó a excitarme.
Parece que Angel, como se llamaba el masajista, lo notó, porque comenzó a trabajar sólo en esa zona, poco a poco se acercaba a mis testículos, los rozaba levemente como sin querer, pero cada vez más constantemente.
Mi miembro comenzó a ponerse duro y yo me ponía mas y mas nervioso.
Cuando yo sentía que mi miembro reventaba, Angel comenzó a masajearlo suavemente, yo no me lo podía creer, pero a la vez estaba que moría de placer, sentía que estaba a punto de venirme cuando de repente se detuvo.
Me pidió que me pusiera boca arriba para continuar, volvió a trabajar por todo mi cuerpo mientras mi miembro palpitaba deseoso de ser tocado nuevamente.
Cuando abrí ls ojos, Angel me miraba pícaramente a los ojos, descubrí que sólo vestía un bóxer y que mostraba una gran erección, me tomó de la mano y la llevó a su pene, yo no sabía qué hacer, pero movido por la excitación del momento lo obedecí y lo tomé por encima del boxer.
Fué indescriptible, nunca había tocado un pene que no fuera el mío, aquello me excitaba aún más.
Angel siguió masajeando mi pene y testículos mientras yo hacía lo propio, aquello era totalmente delicioso, ya nada me importaba, en algún momento acomodó su pelvis cerca de mi cara y subió a la camilla quedando en una posición parecida a un 69.
Estuvimos unos minutos tocandonos hasta que se introdujo mi pene en su boca.
Fué delicioso, casi termino en su boca en los primeros segundos, sabía lo que hacía, masajeaba mis testículos como todo un profesional.
Yo por mi parte, torpemente lo masajeaba hasta que por fin me animé a meterlo en mi boca, fue exttaño, era muy excitante, me gustó.
Así estuvimos durante unos minutos hasta que no pude más y terminé en su boca, fué un orgasmo épico! Mis bolas quedaron vacías.
Después de unos minutos él me sacó el pene de la boca y se vino sobre mi pecho y cara, se levantó, me limpió y terminó su masaje.
Todo esto lo hicimos sin hablar apenas dos palabras, fué una delicia que repetí poco después, pero ya escribiré al respecto.
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