Mauricio el inolvidable – 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola de nuevo, soy Rosendo, les contaré cómo le culié el culo a Mauricio.
Fue cuando mi madre a eso de media tarde me ordenó hacer un mandado al centro muy distante de donde vivíamos, Mauricio se acercó terminando de beber un vaso grande con agua le dijo a mi madre si podía acompañarme ella aceptó siempre que tuviéramos cuidado y nos dijo que del vuelto compraramos dos gaseosas o helados muy alegres salimos a la calle.
Todavìa recuerdo muy claro que Mauricio al igual que yo vestiamos sandalias playeras, camisetas deportivas y pantalonetas ajustadas como todo niño inquieto se me adelantaba algunos pasos allí aprovechaba a la distancia para mirarle fijamente las líneas de su nalga sobresalir y amoldarse a su calzoncillo bikini y pantaloneta de tela fina no dejaba de ver el movimiento de sus amaneradas caderas y su pelo moverse al viento se me paró la verga cuando miré a Mauricio agacharse para ajustarse sus sandalias era allí que su culito se me ponía de punta abriendo su raja amoldada a su interior también se me paraba la verga cuando Mauricio recogia objetos del camino que luego se los quitaba y los botaba en eso aprovechaba para pegar mi verga en su culo y en ausencia de gente sujetaba su cadera y empujaba mi pene hacia su culo con mis manos le sobaba su verga con mis dedos y seguíamos caminando poniéndole mi mano en su hombro sobándole el cuello y la oreja eso le gustaba mucho a Mauricio.
Para llegar al centro teníamos que cruzar a medio camino por el puente sobre el rio que pasa por la ciudad, decidimos pegar una carrera por la acera antes de que un carro pasara. Llegando al centro compramos el mandado y aprovechamos en beber una gaseosa cada uno, en ese instante le hice ver a Mauricio unos cuadros que colgaban la parede del lugar que eran de mujeres en bikini y hombres musculosos abrasados sexualmente con ellas, me acerque a decirle cerca de la oreja: Mira como culean Mauricio me miró riéndose de lo que el decía.
De regreso al pasar por el puente Mauricio me pidió que lo esperara porque deseaba orinar le dije que yo también quería y nos bajamos a hacerlo a orillas del río vimos nuestras vergas botar orina Mauricio miraba mi verga con interés yo la tenia muy parada le pregunté si le gustaría tener la suya de este tamaño y que si quería cogermela me dijo que si le pedi que se acercara mi con mis manos le ayude a que me la sobara, aproveche ese momento para decirle si recordaba los cuadros de la tienda me asintió yo le dije que podíamos hacerlo que eso era muy rico como lo hicimos esa vez en su cama.
Lo tomé del cuello lo llevé aguas arriba del rio a un lugar muy apartado lejos del puente llegando debajo de un árbol con ramas caídas rodeadas de monte alto y yerba fresca puse a un lado el mandado Mauricio me veía cómo me desnudaba y tendía la ropa sobre un claro de arena Mauricio se desnudo y tendió su ropa junto a la mia, estando parados lo primero que hicimos con nuestros manos fue sobarnos los culos y piernas y estirarnos nuestras vergas ya bien paradas, me senté sobre la ropa y Mauricio se sentó delante mio pegando su culo a mi verga abri y alcé sus piernas sobre las mias para que se abriera más el ojo de su culo cogi mi verga y se la puse en el hueco de su culo mis manos al mismo tiempo sobaban las piernas y verga de Mauricio lo veía cerrar sus ojos de placer y ponerse su piel roja del deseo cuando ponía mi mentón sobre su pelo y botar mi aliento por su oreja y cuello, en esa posición sólo mi verga punteba su culito.
Doblé mi espalda acostándome totalmente sobre la ropa tendida Mauricio seguía sentado estiré mis brazos doblando algo mi espalda y puse su espalda sobre mi pecho su culo y mi verga segían frotándose también movia mi cadera para sentir placer lo tuve asi por un largo rato preguntándole si le gusta esto que hacíamos, si le gustaba mi verga, si le gustaba culiar, a todo me respondía con un rotundo si lleno de un fino gemido de placer, fue lindo verlo acostado sobre mi con su verguita parada asi como nunca olvidadre el momento en que al pararnos le dije que se acostara sobre la ropa mostrándome sus piernas y culo abierto, me arrodille a besarle su pelo pasando por su cuello, esplada, caderas hasta llegar a sus nalgas y pasarle mi nariz con aliento de respiración en el hueco de su culito las manos de Mauricio se movían sobre la ropa.
Mi verga ya tenia liquido preseminal que lo agarré con los dedos introduciéndolos en el culito de mi Mauricio me acerque a su oreja y le dije que ahora iba a sentir rico como las fotografías, en eso le metia y sacaba mis dedos le pedia a Mauricio que se relajara que sintiera lo rico, la boca de Mauricio exclamaba placer y aproveché para pajearme la verga hasta tenerla bien parada, me acerque más a su culo con mi verga en posición de arrodillado rozándola por sus nalgas y rajita de culo, asi que se la iba metiendo con mucho cuidado de a poquito en cada roce de perforación de la cabecita d emi verga Mauricio quería voltearse lo contuve con mi mano su espalda Mauricio ya no estaba relajado apretaba su nalga e interior del culo sabia que en cualquier momento protestaría, al sentir algo metida la cabeza de mi verga escuché de Mauricio que quería llorar, le dijeque no se moviera, mi verga permaneció un rato sobando sus nalgas, como estaba tan arrecho la sobé poquito a poquito y luego apenitas se la metia y la sacaba por el exterior de la raja de su culito Mauricio me decía que ya basta que le dolia yo le decía que ya iba a sentir rico pero él protestaba queria que lo soltara, yo me negaba debo reconocer que fue muy rápida la sobada de mi verga en esas nalguitas que sentí el gustito de botar mi leche y lo hice afuera por la raja de su culito y nalgas, me detuve de rozarle mi verga en sus nalgas, mi pecho se puso sobre su espalda le transmiti mi respiración acelerada, nos movimos tanto que las ropas estaban a un lado nosotros sobre la arena, la verga de Mauricio estaba llena de arena como sus piernitas, en sus nagas estaba pegada parte del semen torpemente Mauricio me hizo a un lado para sentarse sobre la arena, astutamente con palabras consoladoras me acerqué, poco a poco le fui convenciendo que se calmara y al rato logré abrazarlo y moverle su pelo con mis manos, seguimos desnudos y sentados sin decir palabra yo no dejaba de ver su carita, ya nuestras vergas estaban chiquitas, lo animé a bañarnos.
Llevamos la ropa y el mandado a la orilla lo primero que hice fue limpiarle sus nalgas del semen con arena asi que lo doblé sobre una piedra y ante sus protestas rapidito lo limpié, para entrar en confianza y se olvidara en algo de lo que hicimos lo paraba sobre mis hombros para que diera clavados, lo elevaba en peso y lo lanzaba al agua, eso le gustaba mucho y al rato logré su risa seguimos por un largo rato bañándonos en interiores, al salir le sequé su culo con mi camiseta, ya no botaba sangre y me dio gusto que Mauricio me dejara asearlo, pese a mi recelo me arriesgué en ponerme en cuclillas acercando mi cuerpo al suyo sobandole mi verga en la suya, lo abracé y él recelosamente me correspondió, me pidió que jugaramos un poquito más en el agua asi que le dije bueno, de juego en juego se me ocurrió abrazar una piedra por la que pasaba el agua me bajé mi interior mostrándole mi culo a Mauricio pidiéndole que se baje su interior y que me culiara mi culo con su verguita, al principio Mauricio no quería pero tanto convercerlo aceptó, su verguita algo penetraba mi culo que se lo abria con mis manos, le dije que se moviera rápido su aliento choba mi espalda, le pregunté si le gustaba y me respondió que si
Renació en mi el placer de nuevamente culiarmelo asi que me di la vuelta lo abracé uniendo nuestras vergas cogi sus nalgas empujando su cadera y verga hacia la mia nos movíamos rápido en el agua lo llevé a la orilla en esa misma posición de abrazados le culie su verga hasta el cansancio nos levantamos llenos de arena, pude comprobar que había hecho de Mauricio un chico arrecho porque su verga estaba bien parada, nos metimos al agua a limpiarnos esperamos a secarnos sobre unas piedras nunca olvidaré el agua recorrer el interior de Mauricio que amoldaba su verga parada y su culo punteado, moverse deliciosamente los dedos de sus pies, no olvidaré sus manos rascarse y pasarse sus dedos por su culito algo penetrado por la cabeza de mi verga.
Salimos del rio con destino a la casa jugando a las carreritas, en mi mente recordaba las imágenes inolvidables de hace poco y el deseo de esperar la oportunidad para romperle su culito.
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