ME APROVECHE DE UN AUDITOR EXTRANJERO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por EROFANTASIES.
Aunque no hablaba un perfecto español se defendía bastante bien y su mirada cálida me terminaron por hechizar por completo.
Era muy joven para su responsabilidad tendría unos 23 o 24 años vestía de traje obscuro, camisa y corbata claras que le contrastaban bien y cuando se puso serio y empezó a trabajar en la computadora, se veía muy guapo y literalmente me lo quería comer con la mirada, checando cada parte de su cuerpo.
Conforme avanzo la auditoría, se quitó el saco y dejo ver su camisa de un blanco impecable que le ajustaba perfectamente y marcaba sus pectorales y su cintura, con lo que hizo que mi interés por el aumentara y buscara imaginármelo como se vería desnudo.
No terminamos el reporte final, pero para fortuna mía me dijo que podíamos trabajarlo en su cuarto de hotel en su lap top para no quedarnos en la oficina tan tarde.
Por supuesto que no iba a perder esa oportunidad que la vida me estaba poniendo en charola de plata, así que accedí y de inmediato partimos hacia su hotel.
Al llegar empezamos a trabajar y terminamos el reporte enseguida; aproveche esa situación para decirle que festejáramos con una margarita y que la pidiéramos al cuarto.
Mi sorpresa fue que accediera y así lo hicimos, solo que el festejo se prolongó a varias margaritas que al parecer le gustaban mucho, yo no quise beber mucho por miedo a hacer el ridículo frente a él y que me quemara frete a mis jefes.
Pero a él no le importo y siguió tomando.
Eso me encanto porque empezó a verse mareado, a reír de más, pero sobre todo a relajarse.
Cuando empecé a ver que cabeceaba y no hilaba bien las palabras, me dije a mi mismo, si no es ahora nunca, debes aprovechar el momento y quise jugármela poniendo la mano en su pierna y deslizarla hacia su paquete para ver que reacción tenía.
Al parecer ni se dio cuenta y logre tocar su paquete levemente.
Lo que me puso bien caliente.
Cuando ya no se sostenía bien le pedí se recostará en la cama y yo lo ayudé.
Se veía tan rico y lo tenía tan a la mano que planeé quitarle la ropa con el pretexto de que descansara, pero en verdad ansiaba verlo desnudo.
Comencé por acariciar sus piernas y tocar su bulto por encima del traje, aunque estaba adormilado y abría de vez en cuando los ojos como que quería reaccionar, pero la verdad el alcohol no lo dejaba y a mí me permitía que lo siguiera acariciando, estaba tan durito, tan rico que me empezó a ponerme realmente muy cachondo.
Fui subiendo mi mano por su abdomen hasta tocar su pecho que tanto me había llamado la atención esa mañana, por lo que tocarlo me hacía sentir muy bien.
Me propuse quitarle la camisa y empecé por la corbata que se me dificulto un poco al principio porque el nudo no cedía y yo no quería moverlo mucho para que no sintiera que lo estaba desnudando.
Una vez que lo logre, le desabroche dos botones de su camisa y empecé por descubrir su pecho, era tan masculino todo velludo, rubio con una piel exageradamente blanca, unos pectorales muy bien marcados y unas tetillas muy bien formadas.
En verdad no podía creer que lo tuviera frente a mí y que lo estuviera desnudado y haciéndolo mío; seguí desabotonando su camisa y cada paso que avanzaba me gustaba más lo que veía; ahora era su abdomen plano marcado por su vello rubio que se perdía en su pantalón.
Ya había llegado hasta ahí y no me iba a detener estaba completamente excitado e iba aprovechar el momento que la vida me estaba brindando no importando que fuera un auditor de la Casa matriz, así que me enfoque después a su pantalón.
Toque su rico bulto por encima y estaba durito y calientito, me encantaba estarlo tocando sin restricción alguna.
Primeramente, desabroche su cinturón y luego su pantalón conforme avanzaba me iba excitando cada vez más.
Por primera vez deje a la vista su ropa interior de marca conocida con los colores de la bandera norteamericana que le ajustaba muy bien.
Le bajé la bragueta y empecé a tocar su verga y sus huevos, cuanto había deseado todo el día tocarlo en esa forma.
El emitía ligeros sonidos y movía un poco la cabeza con lo que supuse que estaba sintiendo lo que le hacía, pero le gustaba.
Le quite del todo el pantalón y deslice mi mano por una de sus piernas hasta introducirla dentro de su calzón y tocar todo su miembro.
Tanto su verga como sus rosados huevos.
Empecé a apretar su verga y masturbarla sobre el calzón y el empezó a reaccionar, se comenzó a mover y se le puso dura.
Ese gringuito ya estaba justo donde yo lo quería.
Desabotone su calzón y le saque la verga y pude apreciar que tenía un trozo de carne de buen tamaño.
En verdad tenia a un hombre muy guapo, muy sabroso y completamente borracho frente a mí, y yo estaba dispuesto a gozarlo.
Conforme le fui bajando el calzón, empecé a ver que se movía cada vez más y empezaba a estar cada vez más despierto, pero eso no me importo y seguí adelante pues ya lo tenía completamente desnudo frente a mí y eso era lo que yo buscaba, no me iba a echar para atrás.
Lo empecé a masturbar y a jalarle la verga y noté que iba abriendo los ojos y a mover la cabeza disfrutándolo; por lo que proseguí, cada vez se le iba poniendo más dura y no pude resistir y la introduje en mi boca para darle una gran mamada, me sabia deliciosa y el cerraba los ojos y abría la boca de lo mucho que lo gozaba.
Se fue poniendo como una roca, así que se la empecé a mamar más fuertemente con lo que comenzó a gemir y a mover la cabeza diciendo el ya famoso “oh my God “.
Yo disfrutaba mucho ver como estaba gozado la mamada que le estaba dando.
Pues para mi hay nada más rico que tener un heterosexual frente a ti y que no puede ocultar que le encanta lo que le está haciendo un gay como yo.
Le agarré los huevos y lo empecé a masturbar con las dos manos, se le puso enorme perfectamente circuncidada con una gran cabeza sonrojada, sus movimientos y su respiración me decían que estaba por venirse y poco después así lo hizo, con un leve grito y un levantamiento repentino de cabeza y cuello se vino por primera vez, aunque a mi juicio con muy poco semen y mucho más líquido seminal transparente.
Tomo con su mano su verga y se empezó a masturbar ahora él, yo le tome com mi mano sus huevos y se los acaricie mientras se la jalaba, al parecer lo disfrutaba; le apreté los huevos para que su verga quedara completamente rígida y parada y el solo hizo un gesto de placer.
Con mi dedo gordo rozaba el inicio de su ano y eso lo ponía todo rojo y tenso.
El no dejaba de mover la cabeza y hacer gestos de gozo mientras que su verga se humedecía toda de líquido seminal.
Con dos de mis dedos fui levantándole sus testículos para que se movieran al mismo ritmo que el llevaba y el no dejaba de gesticular mostrando lo mucho que le gustaba.
Cuando de repente y sin pensarlo se vino de nuevo, también en poca cantidad, pero con mucha expresión de un líquido mucho más blanco, tibio y espeso.
Su verga mojada se veía tan grande tan rica y tan parada que no pude aguantar metérmela nuevamente a la boca para limpiarla toda con mi lengua de la leche que había salido, esto a él le encanto y solo pudo gemir complacido, subió sus brazos hacia la almohada y se recostó relajado acariciando su miembro y su cuerpo desnudo, a mí solo me resto desearle buenas noches y retirarme dejando esa imagen en mi cabeza de mi consentido auditor extranjero y de lo bien que había salido todoooooo.
Si les gusto mi relato, lean los otros que he publicado en la parte de actividades de mi perfil.
Gracias!!!
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