Me atreví a estar con un hombre maduro y casado… PARTE 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por obluiyi182.
En ese tiempo tenía 23 años estaba recién graduado de la universidad (Soy Ingeniero en Informática) comencé a trabajar en la capital (soy del Interior del país), y aunque tenía familia cerca, para ese momento vivía solo en una residencia, era una época muy buena que solo opacaban los problemas sentimentales ya que recién había terminado con una novia una relación de 02 años.
Les cuento que desde muy joven supe que era bisexual, creo que siempre me atrajeron tanto hombres como mujeres (también me encantan las trans), y siendo adolecente tuve mi primera experiencia con el mismo sexo, que aunque fue algo fugaz, me marco y supongo que me gusto (es material para otro relato) porque ya en la universidad tuve varios encuentros con chicos y hasta llegue a tener parejas hombres con quienes me sentía bien siendo activo o pasivo, creo que se les llama versátiles.
En fin ya sabía bien lo que era el sexo, penetrar o ser penetrado, pero aun así siempre fui chico normal, nunca fui afeminado, ni nada de plumas, me gustan los deportes y practico ciclismo de montaña, a lo que agradezco tener un buen cuerpo y sobre todo buenos glúteos, nada excepcional, pero si todo durito y planito donde se necesite, nada sobra y nada falta.
En fin como les venía diciendo, recién había terminado una relación y me sentía bastante deprimido, me sentía traicionado, pero para no abundar en esto les cuento que llegue a pensar que necesitaba un cambio, necesitaba probar algo nuevo y recordé que cuando estudiaba en la universidad tuve un amor platónico con un profesor algo madurito, un cincuentón muy guapo y conservado pero que nunca llegue a tener nada con él, además nunca estuve con alguien maduro.
Entonces me propuse conseguirme uno parecido, además era el momento perfecto pues era libre de tomar mis decisiones y contaba con la privacidad para ello.
Decidí recurrir a internet y las famosas salas de chat las cuales al principio me parecieron frustrantes porque me conseguía cada loco, parecía un callejón sin salida.
Pero supongo que me arme de paciencia, ya veces pasaba noches enteras chateando y conociendo personas e intercambiando experiencias.
Hasta que una tarde en un entretiempo en el trabajo conocí a un hombre cuyo seudónimo era Zeus y se definía como 100% activo maduro y casado.
Estuve charlando con el por un buen rato y me pereció interesante porque no fue directo al grano.
Me conto que tenía 52 años que era casado tenía 02 hijos (una hembra y un barón) adolecentes y era abogado de profesión, tenía una oficina de consultoría jurídica que aunque era pequeña le iba muy bien, que adquirió el gusto por los chicos cuando estudiaba en la universidad, pero que siempre lo mantuvo como algo casual que aprendió a sobrellevarlo con el tiempo ocultándolo de su familia y conocidos, era muy discreto y buscada un hombre joven que fuera pasivo, discreto, normal, bien parecido y que no le exigiera una relación muy formal sino mas bien encuentros casuales, apasionados y sin rollos emocionales.
Eso me atrajo de él, no andaba con rodeos, la forma en que hablaba y sobre todo su seguridad, le conté de mi vida, lo que me gustaba y lo que no, fueron varias sesiones de chat, incluso quedamos por Messenger (muy usado en aquellos tiempos) compartimos fotos, el era muy guapo a decir verdad, Su verdadero nombre es Juan Carlos, de piel blanca, algo velludo, cabello negro con algunas canas, ojos marrones, algo fornido pero de contextura normal (ni gordo ni flaco), tenia labios definidos y nariz perfilada, se vestía muy bien con trajes a la medida, se veía que cuidaba mucho su aspecto, usaba un buen corte de pelo, me dijo que media 1.
83 era más alto que yo, eso me gusto.
En fin, congeniamos muy bien y cada vez que podíamos chateábamos largamente, sobre todo le dábamos mucho tiempo al morbo, me describía todo lo que quería hacerme, con lujos de detalles y yo a él, me conto que le gustaba hacer de todo incluyendo besar en la boca, lo único que no disfrutaba era ser penetrado, pero por mi estaba bien, yo buscaba un activo; incluso recuerdo que llegamos a tener sexo telefónico una noche, fue una paja genial la me que hice acuchándolo como resoplaba al acabar diciéndome que quería estar dentro de mí culito, que fuera su putita y que probara su leche espesa, eso me puso a mil y no podía esperar para tenerlo en persona, otras veces me desnude para el por Web-CAM, el en su oficina y yo en mi residencia, le mostré todo mi cuerpo, hice lo que me pedía, abrí mi culo para él.
Me mostro su rico pene erecto, era enorme 23 cm y muy grueso me impresiono mucho, pude verlo al detalle, le gustaba depilárselo completo, me encantaron sus testículos se veían muy cargados (recuerdo que en ese momento pensé que su esposa no lo atendía bien jeje) y se le marcaban muchas venas, pero sobre todo me encanto su glande era un color más claro y muy grande, su diámetro era mayor al tronco, quede enamorado; esa tarde terminamos acabando rico, yo en mi cama jugando con mis dedos en mi culito y el sentado en su silla ejecutiva de cuero negro, recogiendo su semen en un pañuelo.
Estuvimos casi un mes chateando y hablando por teléfono, y aunque yo me moría por conocerlo él era más precavido y se hizo esperar, pero me parecía normal que fuera mucho muy cuidadoso con este tipo de cosas, por la discreción, a la final el tenia mucho más que perder que yo, por eso trate de no presionarlo.
Cuando se llego el día tan esperado, me llamo y dijo que quería verme, recuerdo que fue una mañana y yo estaba en el trabajo, me dijo que si podíamos vernos en la tarde para conocernos en persona, dar una vuelta y charlar algo rápido porque estaba full de trabajo, pero necesitaba distraerse un poco, yo con gusto acepte, le dije que me recogiera al salir del trabajo, la verdad pase todo el día ansioso y pensativo, supongo que tenia los nervios de punta, pero ya estaba decidido y quería seguir adelante.
Cuando se llego la hora de salida, las 4:30 pm para ser exacto, salí de mi trabajo, camine hacia la esquina más cercana y hay estaba estacionado en una camioneta del año, marca Ford color plateada, me acerque y subí por el lado del copiloto lo salude y arrancamos.
Me dijo que era un placer conocerme, que sabía que se había hecho esperar mucho pero solo esperaba el momento adecuado, yo le dije que no se preocupara que lo entendía totalmente (el iba vestido con una camisa blanca y pantalón formal color gris yo llevaba un pantalón de vestir color negro y camisa azul con el logo del trabajo, condujo como por 20 minutos a las afueras de la ciudad, fuimos como a una zona industrial llegamos a un galpón (paredes y techo alto) en desuso abrió el portón y entramos, me dijo que no me preocupara que el sitio era de su propiedad, que hay estaríamos solos y nadie nos molestaría, adentro del local no había nada así que nos quedamos dentro de su camioneta, estuvimos hablando y entrando en confianza, me dijo que yo le atraía mucho sobre todo porque era muy atrevido y que desde el tiempo que llevábamos conociéndonos tenia la libido a mil, yo fui más directo y le dije que si podía besarlo, supongo que fui yo el que dio el primer paso, se acerco y me beso en los labios, fue un beso tierno, como de adolecentes solo se unieron nuestros labios, los sentí tibios y algo húmedos, pero sentí como una corriente en la espalda, luego se alejo por un momento y se acerco por mas, esta vez fue más sexy, abrió su boca y sentí su lengua tocar mi labio superior, por reflejo le abrí paso y se consiguió con la mía y se entrelazaron fue un beso increíble, me dejos sin aliento por un momento y así empezó una apasionada sesión de besos, literalmente sentí su lengua hasta mi garganta.
Con sus manos grandes y dedos largo (recuerdo su anillo de graduación en la mano derecha) comenzó a tocarme las piernas y yo ni corto ni perezoso coloque mi mano en su pierna derecha y empecé a subirla hasta llegar a su entrepierna, pude sentir esa bestia atrapada por encima del pantalón, comencé a deslizar mi mamo sobre su paquete de arriba hacia abajo, el no aguanto y dejo de besarme se aparto y me pregunto si me atrevía a hacerle una mamada, yo solo me mordí los labios y comencé a desabrocharle la correa y el pantalón, el acomodo el asiento hacia atrás y se recostó, bajo su pantalón, un bóxer blanco y ahí estaba, ese enorme y jugoso miembro, al fin lo tenía en mis manos, ese rico pene erecto que tantas pajas me había provocado, sin dudarlo me abalance sobre él, lo metí en mi boca y pude sentir su calor y sabor (algo salado), note con la lengua que tenía mucho liquido pre-seminal en el glande, supuse que era porque me deseaba, eso me éxito mas, con mis dedos contraje el prepucio y de una vez lo introduje hasta mi garganta (pude escuchar un suspiro de mi amante), con mi mano izquierda acompañe la mamada, era el pene mas delicioso que había probado, era el Guevo (así se le decimos vulgarmente acá en Venezuela) de un hombre de verdad, luego de un rato no pude evitarlo y con mi mano hurgue en sus bolas quería darles una lamida y así lo hice, las chupe a mi antojo, (me dijo que le encantaba); la mamada duro como 30 minutos (alternaba su miembro y sus bolas) lamia de arriba hasta abajo, quería llegar con mi lengua a su ano, pero no había espacio, disfrutamos mucho y yo no podía evitar pensar que él era casado y le estaba siendo infiel a su esposa conmigo, eso me transportaba hacia el éxtasis total, nunca había tenido esa sensación, creo que hacía que el acto en sí, fuera más excitante, me sentía como una verdadera puta, con ningún otro hombre me había sentido así, era algo nuevo para mí.
El con su mano me presionaba la cabeza hacia abajo, quería cogerme la boca los más posible, al rato sentí como se aceleraba su respiración, lo escuche decir “trágate toda mi leche”, yo acelere la mamada con mi mano y mi boca, entonces sentí como su glande se hincho y exploto dentro de mí, el primer latigazo de semen fue tan rápido que casi no lo saboree, paso directo a mi garganta, el segundo me inundó la lengua, sentí el calor, la viscosidad y sobre todo su sabor y olor, me la trague toda como me ordeno mi hombre.
Quede totalmente lleno, espere que mi amante se repusiera y con mi boca termine de limpiar su pene de los restos de ese dulce néctar, fue genial, luego el saco unas toallas húmedas de la guantera y me las dio, utilice el espejo para limpiarme y mientras él se arreglo el pantalón, luego me beso en los labios con la misma pasión de antes, eso me termino de enamorar.
Y así fue nuestro primer encuentro, algo rápido supongo, pero con tanto tiempo y morbo acumulados, la pasión se desbordo sobre nosotros, me sentía de él, creo que en ese mismo momento supe que sería mi hombre y yo suya totalmente, no podía evitar sentirme femenina.
Luego de reponernos de la mamada espectacular que le di, salimos del local donde estábamos, me dijo que tenía que volver al trabajo y me llevo a casa, condujo todo ese tiempo con mi mano agarrada con la suya y yo con mi cuerpo lo más cerca posible de él, me dijo que lo próximo era escaparnos a un hotel, que quería cogerme de mil maneras posibles y hacerme suyo, al llegar a casa me beso más discretamente, nos despedimos y me baje, entre corriendo a mi residencia y al entrar me despoje de toda la ropa, me abalancé sobre la cama, me masturbe intensamente, tocándome el culito y recordando el sabor de su pene que todavía impregnaba mi boca y manos, no tarde mucho en acabar sobre mi abdomen, fue un orgasmo muy intenso, me quede recostado sobre la cama desnudo y aun con semen sobre mi cuerpo.
En ese momento sonó mi teléfono, era un mensaje te texto, era él, me decía que lo había pasado rico, que había esperado mucho para conocer a alguien como yo y que esperaba que fuera el comienzo de algo muy….
Continuara….
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