ME COGI A MI SUEGRO Y MI CUÑADO EN LA NOCHE DE PETICION DE MANO. Parte cinco y final: KARMA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esa noche, nos quedamos mi suegro, mi cuñado y el asistente de la sastrería, dormidos en el hotel, y a media madrugada, una boca embestía mi verga, como si fuera un becerro, y parecía no tener saciedad.
era mi suegro, quien me daba una de las mejores mamadas de mi vida, y enmedio de la oscuridad podía ver como satisfacía sus instintos con mi verga en su boca.

Yo me sentía en la gloria, y poco a poco fuí agarrando su cabeza y la bajaba fuertemente hacia mi verga, y llegado el momento, una explosiòn de leche acabò en su garganta, y solo podía escuchar sus quejidos, pareciendo ahogarse.

Terminé en su garganta, y se acercò a mí, y me diò un beso, pasando entre beso y beso, los restos de mi leche, cosa que me excitò mucho, y susurrando a mi oído me dijo:
– Eres lo más hermoso que nos ha pasado a mi y a mi familia en mucho tiempo.

Me abrazò, y yo así cansado como estaba, lo abracè tiernamente, y nos fuimos quedando dormidos.

Al poco rato, ya estaba amaneciendo, y el primero en despertar fue Mario, el asistente de la sastrería, se levantò de la cama, y se dirigiò hacia el baño, yo entre ojos cerrados, pude ver sus nalgas peludas y redondas, y mi verga tomò fuerza y de inmediato se puso dura y caliente.

Me levanté detrás de él y me metí al baño, él sorprendido, me dijo:
– No queria despertarlos, pero nunca he faltado a mi casa, y no sé que excusa dar, de por sí las cosas en mi casa no andan bien, y mi ausencia, solo traerá más problemas.

Lo abracé y le dije, que no debía preocuparse, que yo pasaría a dejarlo e inventaríamos algo, para que su esposa no se enfadara con él y yo lo acompañaría hasta su casa y presentar la escusa perfecta, por ejemplo, decir que veniamos de un funeral.
(Palabras que no debí decir nunca, pronto sabrán por qué.
)

Asintiò, y me siguiò abrazando y un beso sellò mis labios, y yo empecé a tocar con mis manos aquellas nalgas que me excitaban, y dirigí mis dedos llenos de saliva, hacía su esfinter, logrando que se dilatara su ano, y sus quejidos y gemidos me daban la pauta que quería ser penetrado.

Ni lerdo ni perezoso, lo volteé y me puse de rodillas, y empecé a lamer su culo, y lo abría de manera que aquel botòn rodeado de pelos, me dejara sentir un sabor delicioso, y me permitiera que mi verga penetrara más fácilmente.

Lo empiné sobre el jacuzzi, y empecé a rozar mi verga sobre sus nalgas, cuando de pronto mi suegro y mi cuñado, entraron sin decir nada, y sorprendidos dijeron:
– Hey!!! Iban a empezar la fiesta sin nosotros??-
Yo me sentía muy excitado, y empecé a foguear el culo de Mario, mi cuñado se aproximò por delante de él y empezò a mamarle la verga de una manera, que me dejò sorprendido, ahora comprendía que él había tenido en mi suegro al mejor maestro en cuestiones del sexo.

Mi suegro por su parte, se colocò debajo de las nalgas de Mario, y pude sentir como cada vez que mi verga salía del culo de Mario, mi suegro mamaba mi verga, y eso me estremecía y me ponía más cachondo.

Mario, gemía de placer, yo, por mi parte estaba en la gloria, cuando de pronto veo que mi cuñado se baja y empieza a mamarle la verga a mi suegro, aquel espectáculo era fenomenal.

Mi suegro sugiriò, nos fuéramos todos a la cama, para estar más còmodos, y asi penetrado, me llevé a Mario, pues eso que estaba pasando me tenia prendido.

Mi suegro y mi cuñado, se colocaron sobre la cama en un rico 69, y Mario estaba siendo penetrado por mí, de pronto, veo como Mario, hace que mi suegro aproxime sus nalgas a su verga, y le da un solo embiste, que hizo que mi suegro gimiera, aùn con la verga de su hijo en la boca.

Eso me tenía loco, todos estábamos gozando, pero había algo que no me dejaba en paz, a pesar de estar gozando con ellos, y era la imagen de mi novia, la había dejado sola en casa, para respetar sus creencias sobre que los novios no debían verse, sino hasta el día de la boda.

Crèanlo o no, pero aùn en ese momento de estar cogiendo y gozando, la concinencia me atacaba.

Y para rematar mi remordimiento, me salí de dentro de Mario, y creí que tomar el culo de mi cuñado, me ayudaría a relajar mi conciencia, y así lo hice.

Lo tomé de la cabeza, e hice que dejara de mamar a su padre, y empezara a mamarme.

Lo hacía de una manera espectacular, sus labios eran rojos, y carnosos y succionaban de una manera muy particular.

Me sentía en la gloria, y de pronto mi verga comenzò a incharse más, y solo pude empezar a escuchar a Mario decir:
– Me vengo, me vengo!!-
Sacœ su verga del ano de mi suegro, y ví como mi suegro, cual penitente de rodillas, se avalanzò sobre él, y comenzò a mamarle.
Los chorros de leche no se hicieron esperar, y asi de rodillas, empezò a tomar de Mario toda la leche.

Yo empecé a temblar, y mi pene parecía explotar tambíen, mi cuñado estaba dándome una buena mamada, y alcancé a jadear, y gemir de placer:
-Cabròn!! Ya no aguanto, ya no aguanto!!- – Me vengo, me vengo!!
Mi cuñado seguia mamando, y veo como mi suegro se aproxima, y juntos los dos se peleaban, por tener mi verga en su boca.

Mi leche empezò a salir en chorros que no habia visto, y los dos la tomaban como cuales becerritos.

Su cara quedò toda manchada de mi leche, y burlonamente les dije:
– Ahora si, quedaron marcados, hasta que la muerte los separe, jajajajaja-
Mario se aproximò hacia mi, y me besò.
Mi suegro y mi cuñado, asi de rodillas se besaban efusivamente, y me arrodillè ante ambos, y nos fundimos en un beso apasioando, y alcancé a decirles:
– Suegro, recuerda lo que me dijo en la madrugada? Ustedes también han sido lo mejor que me ha pasado en la vida.

Mi suegro parecia llorar, y nos levantamos, nos metimos a bañar y vestirnos para regresar cada uno a sus faenas.

Mario, se subiò a mi auto, y le pedí que me esperara.

Mi suegro y mi cuñado, se dirigieron a su auto, y antes de subirse, algo me motivò a abrazarlos, y duramos varios minutos abrazados.

Mi suegro, estaba llorando, y me dijo:
– Haz feliz a mi hija, a pesar de que nosotros no somos quienes para decirlo, házla feliz.

Lo que pasa entre nosotros que no sea un impedimento, para que ella sea feliz.

Me abrazò, y mi cuñado se acercò a nosotros, y alli abrazados los tres, un escalofrío recorriò mi cuerpo, y solo pude decirles:
-Los quiero mucho, y no dejo de decirles que me han hecho sentir cosas inimaginables, pero la más valiosa, es ser parte de su familia.

Se subieron a su coche, y me dirigí hacia el mio, y Mario se veía conmovido, y solo me dijo:
-No sé por qué, pero lejos de sentirme emocionado o excitado por todo esto, hay algo que no me deja claro mis pensamientos, pero quizá sean locuras mías, no me hagas caso.

Arranqué mi coche, y salimos de La colina Rosa, y me dirigí hacia la casa de Mario.

Su esposa estaba despidiendo en el bus escolar a su hijo, y aquella imagen me remordiò más la conciencia.

Salí del coche, y Mario se dirigiò hacia ella, y solo pude entrever como que discutían, y con sobrada razòn.

Me acerqué y saludé a su esposa, y la ùnica excusa que se me vino a la mente, fue la del funeral, y le dije que disculpara que no había avisado antes, pero Mario se había ofrecido a acompañarme a la morgue.

La señora algo apenada, me dijo que pasara, seguro estábamos desvelados, y yo, cual hipòcrita, entré y acepté una taza de café, mientras Mario dijo que iria a darse un baño, pues debia regresar a trabajar.

A todo eso, ya había pasado casi una hora, de cuando nos despedimos de La Colina Rosa con mi suegro y mi cuñado, cuando sonò mi celular, y veo en la pantalla el nombre de mi novia.

-Hola amorcito!! – dije hipòcritamente.

No lograba entender que decía mi novia, solo escuchaba sollozos, y palabras entrecortantes:
– Mi papá y mi hermano, no vinieron a dormir anoche!! No vinieron a dormir!!
Yo solo le decia: – Tranquila amor, quizá se fueron de fiesta y ya van en camino?
Mi novia seguía sollozando, y no lograba entenderle:
– Mi papá y mi hermano, no vinieron anoche y ya no vendrán!! Mi papá y mi hermano cayeron en la cuesta de las Cañas!! Están muertos!!!

La taza de café cayò al suelo, y la esposa de Mario, espantada se acercò a mí gritando:
-Mario!! Mario!! Algo le pasa a tu amigo!

Mariò saliò corriendo a medio vestir, y me dijo:
– Que pasa?? Dime que pasa??
– Mi suegro y mi cuñado, cayeron en la Cuesta de Las Cañas!!

Cabe mencionar, que ésta es una curva muy pronunciada que está en la entrada a la ciudad de Antigua Guatemala, y es un lugar donde han ocurrido accidentes fatales, tal como el de mi suegro y mi cuñado.

Mis palabras, sobre mentirle a la esposa de Mario, de que veniamos de un funeral, se hicieron karma, y aquella despedida marcò para siempre la historia de mi vida.

Pasò el cortejo funerario, y fuí el ùnico soport para mi novia en aquél entonces.

Mario, se convirtiò en mi mejor amigo, y ambos en una noche a solas, nos juramos perdòn y sobre todo, no jugar con la muerte, pues las palabras que salen de nuestra boca, se reversan a nuestra cuenta.

Hoy, decidí escribir este ùltimo capítulo, en memoria de quienes fueron mis aliados en cosas que nunca imaginé: MI SUEGRO Y MI CUÑADO, dos personas a las cuales, les vivo agradecido, por darme la oportunidad de conocer a la mujer con quien hoy comparto mis días, y de alguna manera especial, se convirtiò en el soporte de mi vida, y me cambiò el rumbo, pues cuando recuerdo las aventuras que viví en aquellos días, me hace también recordar que hoy tengo una nueva familia, a pesar de que algunos ya han partido, pero han dejado en mí sembrado la semilla del amor y el recuerdo de algo inolvidable en mi memoria.

"El Karma existe.
haz lo que no quieres que te hagan.
"