Me cogi a mi vecino de 15
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por youngdomin.
Esta es una historia real, me llamare Ricardo por motivos de privacidad, vivo en el norte de México, tengo 21(ya casi 22) años y esto sucedió hace 3 años cuando tenía 19. Soy de piel blanca, 180cm, de cuerpo normal.
Un día cualquiera, por allá de agosto, justo antes de regresar a clases, me llego una solicitud de amistar de alguien que no me parecía familiar, la ignore como acostumbro aun hoy, pasarían dos días y nuevamente, era la misma persona (Le llamare Dany) y me entro la duda, revise su perfil y pude ver que era uno de mis vecinos, uno con quien prácticamente no convivía, él vive aún hoy detrás de mi casa, es decir, nuestras casas colindan por el patio, me pareció raro porque no acostumbro tener a nadie de mi colonia, por motivos de privacidad.
En fin, acepte su solicitud y le envié un mensaje diciéndole que era bueno saber del luego de uff! Años. Dany es más pequeño que yo, en ese entonces justo había cumplido 15. No respondió mi mensaje lo cual no me pudo mucho pero me pareció extraño.
Llego el día 31 de agosto y era hora de volver a clases, me levante temprano, hice mis cosas y me fui a la universidad, para sorpresa mía me lo tope en la parada del autobús, le salude y se portó indiferente, reaccione de la misma manera.
Salí de la escuela a las 4 y me dispuse a ir a mi casa, él se subió en el mismo camión y le salude nuevamente para que se sentara conmigo, cosa que no hizo, paso de largo y nuevamente mi actitud fue indiferente. Nos bajamos en la misma parada y cada quien siguió su destino.
Un rato más tarde me hablo por el chat de Facebook y me saludo de lo más cordial y amable, yo estaba extrañado, confundido también, seguimos platicando y le pregunte por sus papas quienes convivían seguido con los míos cuando yo era pequeño, en fin, la plática siguió y tomo ese aire repetitivo y monótono que toman las conversaciones cuando no sabes de que hablar, me despedí y me marche.
Al día siguiente luego de la rutina, volvimos a platicar y esta vez fue al grano, me dijo que había oído rumores de que yo era Gay, cosa que rotundamente negué. Digamos que estoy indefinido aun y he probado ambos sexos, pero no logro incluso aun definirme, así me siento a gusto. Él se disculpó pero me dio curiosidad y le pregunte que cual era el motivo de su pregunta, me respondió que él pensaba era gay. Hubo una pausa prolongada en la plática, pensé “No puedo revelarme tan fácil y menos con un vecino”. El cerró su sesión y no se conectó más.
Días después, ya dejado en el pasado nuestra extraña conversación me saludo nuevamente y respondí, volvimos a platicar solo tonterías aburridas y se lanzó nuevamente preguntándome si había tenido sexo con hombres. No soy gay, respondí, pero era claro que él sabía algo de mí. Me comento que estaba deseoso de penetrar un hombre, cosa que me pareció de mal gusto y le pedí que cambiara el tema. El decirme que quería penetrar a alguien me causo repulsión a él, pues si existía una mínima posibilidad de estar juntos, en la mato con eso, a mí no me cogen, nadie.
Nuestra platica continuo y seguía insistiendo, decía que tenía ganas de un pene en su boca, cosa que me relajo un poco y la plática tomo un aire más calmado, mi curiosidad y su disposición cooperaron para terminar teniendo una plática algo erótica. Realice después que el solo tenía 15 años así que eso me calentó aún más. Debo decir que los hombres con quien he estado todos han sido más chicos que yo, me atrae y me excita eso.
Serían las 9 de la noche y le sugerí vernos en una plaza cercana, cosa que acepto sin pensarlo. Estaba nervioso, la plaza está a unos 300 metros de mi casa y mucha gente conocida pasa por ahí, mi calentura pudo más y llegue al lugar. Estaba nervioso e inquieto, pero entonces llego, lo vi acercarse y se veía muy bien, él es delgado, unos 50kilos, 170cms mas o menos, justo como me gustan.
Se sentó junto a mí y comenzamos a conversar, me afronto y me cuestiono sobre ocultar mi homosexualidad, a lo que respondí que no era gay, me miro incrédulo y dijo “si claro”. Cosa que me enfureció y en tono retador conteste “La diferencia entre tú y yo es que tu tomas verga por la cola y vistes ropa de mujer”. Se molestó y torció los ojos. Me dio que era un imbécil y me animo a “aceptarme”. La plática continuo y me dijo que si haríamos lo que habíamos comentado por el chat. Le dije que mi casa no estaba sola, respondió que tampoco la suya.
Pregunto si podía tocármelo por encima de la ropa, a lo que me negué con la cabeza. Después, algo confundido me pregunto qué entonces que quería, que porque había ido. No iba a admitir que me excitaba la idea de cogerme a un chavo de 15 años, así que respondí que no sabía, lo cual lo extraño más y sin importarle, puso su mano en mi entrepierna y apretó mi miembro, lo que me gusto pero tuve que terminar, pensaba que alguien nos vería.
El sentir su mano, que era más pequeña que la mía en mi mano me éxito y entonces le dije “Conozco un lugar, he ido con varias chavas ahí, no está lejos, pero si vamos y pasa algo, lo que sea, debes saber que a mí no me cogen y que no me gusta lo suave”. Parecía asustado pero dijo que si y le pedí me siguiera.
Lo lleve a un baldío que ya había visitado anteriormente con dos chavas. El baldío se encuentra justo al lado de una gran autopista muy transitada, pero el lugar es prácticamente desierto.
Al llegar, yo me puse nervioso pero no sabía porque, no tenía erección pero mi mente ya comenzaba a maquinar todas las posibilidades sobre lo que podría pasar. Claro que no me plantee cogérmelo ahí, no llevaba condones y no pensé que el aceptaría.
En fin, llegamos e intente besarme, a lo que acepte, no sabía besar, comencé a pensar que quizá era virgen lo cual hizo levantar mis pantalones por la erección que eso me produjo. Él se pegó a mí y me acorralo contra la pared, cosa que inmediatamente invertí y le dije “Tú vas aquí”, comenzó a acariciar mi cuerpo y mi espalda, mis manos estaban contra la pared, lo tenía acorralado.
Siguió con sus caricias y comenzó a bajas hasta mi espalda y empezó a tocar mis nalgas, tome sus manos y las quite, susurre a su oído “No esta vez”, y redirigí su mano derecha a mi paquete el cual estaba ya de tamaño considerable. Baje mis manos de la pared y comencé a tocar sus nalgas, eran esponjosas, tenían una riquísima consistencia, mejor que muchas chavas, eso le éxito y pego todo lo posible su cuerpo al mío, pude sentir su erección y era considerable.
Susurro a mi oído “Sabia que te tendría”. Cosa que me pareció chistosa porque sería el quien sería mío. Respondí el susurro mordiendo su oreja y diciendo “No sabes en lo que te metiste, serás mío”.
El no paraba de masajear mi paquete y sin más lo saque y con un tono más brusco exigí que me masturbara. Podía ver como su mano entera no era suficiente para cubrir mi pene, por lo que la masturbada era amplia, de la cabeza al inicio, lentamente.
No aguantaba, estaba muy excitado y le dije “Arrodíllate y chúpala” cosa que no acepto. Eso me hizo enojar y lo tome por los hombros y lo hice bajar por peso, puse mi pene en su mejilla y le dije “Chupa!”. El niño era listo y le gustaban los malos tratos, estaba en éxtasis.
Introdujo mi pene en mi boca y comenzó a mamar, no lo hacía bien pero lo alentaba a desinhibirse. Continuo mamando unos minutos e hicimos una pausa para que lo me sentara en el piso y pudiera continuar mamando. En esa pausa aproveche para sacar mi celular y tomar unas fotos, fotos que me serian útiles, pero eso lo contare después.
Me acomode en el piso sobre un cartón y le exigí continuara su deficiente pero excitante labor, él estaba en cuatro dándome placer así que comencé a bajar su pantalón para poder sentir ese ano que ya estaba comenzando a desear.
Pase mis dedos por él y sentí como se estremecía y temblaba. En ese momento lo confirme, Dany era virgen.
Le exigí me chupara dos dedos que luego pase por su ano, el comenzó a mamar mi pene de forma más serena y dedicada, comenzaba a disfrutar un pene en su boca, en ese momento lo sabía, él estaba listo para ser cogido.
Le insultaba y criticaba, cosa que no le molestaba pues su ignorado pene estaba a mil. Había encontrado alguien con gustos tan peculiares como los míos.
Comencé a introducir un dedo a su apretado y delicioso ano, cosa que rechazo. Le tome por el cuello y con cara seria le dije a la cara “No se te olvide que esto es lo que tu querías, tu querías que te cogiera. Crees que te creí eso de que querías penetrar a alguien? NO. Así que continua mamando, que es lo que los mariquitas como tu deben hacer”. Jadeo de descontento y dirigí su cabeza nuevamente a mi pene.
Le susurre “Y ve quitando esa erección que ese pene sirve para orinar, no para coger, para cogerte estoy yo”. Sinceramente estaba fuera de lugar algunas cosas que le dije pero estaba tan excitando que no lo razone, sin embargo a él le encantaba ser tratado así.
Ya con dos dedos dentro comenzó a brotar líquido pre seminal de su insignificante pene, lo sé porque podía sentirlo en mi pierna. Lo tenía con el culo al aire en cuatro patas dándome una mamada más o menos decente. Me dijo que estaba cansado de mamar, cosa que por supuesto ignore y empuje más hondo.
Saco mi pene de su boca y me pidió que lo penetrara, a lo que respondí “No va a pasar mientras sigas con esa erección”. Renegó y siguió mamando, yo seguía con mis dedos dentro de su recto y seguía estimulando su próstata.
Mire mi celular y había pasado ya Hora y media, continuamos así otros 20 minutos y me dijo “Ricardo, ya enserio, por favor cógeme te o ruego”. Cosa que me éxito a mil. Mire su pene y ya estaba flácido y me dispuse a penetrarlo.
Lo deje en cuatro y me puse detrás de él, su ano estaba ya dilatado así que la mitad de mi pene entro sin problemas, le dije “Si quieres la otra mitad tienes que rogar”. ´Perdido en éxtasis comenzó a suplicar mi falo a lo que respondí penetrándolo completamente.
Lo penetraba a velocidad considerable mientras estiraba su cabello y el solo jadeaba una mezcla de dolor, placer y vergüenza. Lo había roto, le quite su hombría y ahora estaba ahí, siendo cogido en un terreno baldío, desnudo con el culo al aire, sin erección, disfrutando como nunca.
Saque mi pene y cambiamos de posición, me senté sobre un bloque y lo senté sobre mi falo, y lo invite a cogerse solo contra mi pene.
No desperdicio un segundo y estaba clavándose solo, no paraba de brotar liquido pre seminal y le susurre al oído “Esta es la diferencia entre tú y yo. Yo te cojo” a lo que respondió “Quiero que me cojas siempre, mucho, mas”, seguía jadeando mientras recargaba su cuerpo al mío y dejaba caer su cabeza en mi hombro, estábamos cogiendo lento y profundo.
Aproveche y tome un par más de fotos y le dije que quería terminar en su cara. Cosa que rechazo, pero como ya sabrán, no tenía opción.
Lo arrodille y me masturbe en su cara, unos minutos después su cara estaba llena de mi semen, literalmente llena. Le pregunte “Te gusta mi semen en tu cara”, contesto “Si”, respondí “Que bien, ese es tu lugar de ahora en adelante”.
Me dijo que quería venirse, cosa que rechaza rotundamente y le deje “No te vienes, los mariquitas no se vienen, son cogidos y ya, no se vienen”. Se molestó un poco y se vistió.
Regresamos por donde vinimos y nos despedimos. EL por su cuadra yo por la mía. No hablamos hasta el día siguiente y me reclamo que me había pasado, que lo había humillado, cosa que afirme y le pregunte “Entonces no te gusto?”, a lo que respondió “Si”.
Esa fue la primera de Tres veces que pasamos juntos. Si les gusto, Comenten y publicare las otras dos veces.
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