Me cogí al hermano de mi novia n.5 (final)
Se supone que era como familia oara mí, pero no pude resisitir montar esa polla enorme.
Historia fictisia.
Después de lo que había pasado ese día en mi casa, después de sentir tremenda polla dentro de mí gimiendo como nunca, me sentía culpable, no era de engañar a mis parejas ,pero esta vez lo había hecho, y con su propio hermano, me cogí a mi cuñado, pensar en lo que sentiría mi novia me horrorizaba ya que aún la quería, pero no tanto como empezaba a querer a su hermano.
Mi «novia» y yo nos seguíamos viendo, no la quería cortar o cambiar por su novio, ella había dado mucho a la relación para que yo la lastimara, así que sólo no le dije nada y seguimos siendo «novios». Incluso cogíamos, aunque, en realidad la culpa no me dejaba aún en esos momentos, incluso llegué a pensar en su novio y en la cogiada que habíamos tenido él y yo ese día, me excitaba demasiado, así nada más podía seguir teniendo sexo con mi «novia», pensando en mi cuñado.
Mi cuñado y yo ya no hablábamos mucho, sabíamos que estaba mal lo que haciamos al engañar a su hermana de esa forma, aunque nos deseábamos, lo sabíamos ambos. A veces en las cenas con mis suegros, él me miraba o yo a él, era difícil no voltearlo a ver y querer tenerlo sin ropa en mi cama de nuevo con esa polla erecta, chupársela y que me la metiera como esa vez.
Mi «novia» se llegó a dar cuenta de que ya no era el mismo, por ejemplo, en la cama, yo le intentaba excusas y preocupaciones falsas y cosas así, al final sólo la preocupaba y hacía que ella me abrazara, me sentía culpable.
Un díaa decidí ir con el hermano de mi novia, ya no quería estar sintiéndome mal y tampoco quería dejar pasar la oportunidad de coger con ese hombre, la verdad, me enamoré de él, fuera de coger como si fuera un actor porno profesional, y que tuviera un pene delicioso, él me encantaba, tener la oportunidad de tenerlo dentro de mí sólo era la cereza del pastel, una de las mejores cosas. Fui con él un día, le dije a mi «novia» que iría a su casa por unas cosas que dejé, ella no estaba en casa y sólo su hermano estaba ahí (era muy normal que su hermano se quedara casi siempre) entré con llaves que ya tenía de la casa y fui directo a buscarlo, por supuesto que. Me escuchó llegar, así que por lo mismo, lo encontré a mitad de escaleras bajando mientras yo subía.
Fue un poco incómodo después de todo lo pasado, pero se podía notar a kilómetros que nos atraíamos mutuamente, yo amaba a ese hombre, y notaba que él quería tenerme… me armé de valor y le dije lo que sentía, le dije que empezaba a sentir algo por él, que estaba loco por él y por su pene, que no podía olvidar cómo era su manera de amar en la cama y… para ser sincero, que me gustaba más como mi novio que como mi cuñado. Él se quedó sin palabras, después de unos segundos, me a abrazó y me confesó prácticamente lo mismo, metomó de la barbilla y me besó, fue un besl tierno, fue sólo uno, luego dos, y más… él también quería coger, se notaba. Empezó a besarme de manera muy apasionada, con mucho amor, ahora ya no tan salvaje como antes, si no delicado, pero muy apresurado a la vez, no tardó mucho en meter su lengua en mi boca y empezar a besar mi cuello, !cielos, este hombre se excitaba sólo viéndome! Yo sólo podía tomarme de la barandilla de las escaleras contra las que me tenía empujado, mientras besaba cada vez más y más desde mi boca hasta mu cuello. Prácticamente no pasó tiempo para que me pidiera repetir lo de aquella vez a lo que yo, por supuesto, acepté.
Él sonrío, y me cargó, mientras me besaba, llegamos a su cuarto, y ahora fue todo un caballero conmigo, él empezó a auitarse la ropa y a quitármela mientras se tocaba y me besaba al mismo tiempo, me recostó contra la cama, ŕl quedó encima de mí y yo debajo, empezó a bajar sus besos cada vez más, siguió así hasta que llegó de mi cuello a mi pene, lo empezó a besar, y depsués a chuparlo. Ahora él me hacía una mamada a mí, me encantaba, sabía realmente cómo movel la maldita lengua, me hacía estremecer. Después de esto, me pidió voltearme y empezó a nalguear mi culo con suavidad, yo gemía, dolía pero, me gustaba mucho. Depsués se puso el lubricante y también a mí, esta vez, fue sin condón. Abrió mi piernas y empezó a frotar su pene en mi culo, en menos de de lo que canta un gallo yo ya estaba listo, metió su polla en mí y empezó a moverse lento pero profundo, yo mordía la almohada para no gemir, me encantaba. Después de unos 40 minutos las cosas ya eran lo de antes, él y yo, él dentro mío, yo subiendo y bajando su polla, él tocando cada parte de mi cuerpo y todo eso, ese día cogimos demasiado, incluso más que la primera vez.
En la primera parte mencioné que engaño a mi «novia» con su hermano desde hace tes años, y es que es así, él y yo emos estado cogiendo por todo este tiempo a escondidas de ella y de mis suegros. Ahora él y yo somos novios. Estamos felices siéndolo, vivimos una vida de pareja muy linda y sobre todo, LLENA de sexo, sudor y semen, no hay una semana que no hayamos cogido por lo menos una vez, me atrevo a decir que es el hombre de mi vida y yo soy el suyo, lo quiero para marido. Todo sería perfecto si sólo pudiéramos no tenerlo en secreto de mi «novia».
Hace tiempo mi novia y yo ya no cogemos, por obvias razones yo no quiero hacerlo con ella y le ha afectado un poco, pero todos pueden ser felices, ella conoce a un chivo desde hace unos meses, y bueno, se llevan tan bien que me atrevo a decir que me cambiará por él, y eso espero, ya quiero ser completamente de mi hombre y coger siempre que queramos.
Me encanto poder disfrutar de esta historio… lastima que termine aquí.
Lastima que ya termine. Pero espero que sigas escribiendo mas relatos.
Me ha encantado esta historia… espero que podamos seguir disfrutando de como escribes en una próxima historia.
Gran relato como siempre.
delicioso
Uff si platica cuando ya seas dolo de el