ME COGIERON TRES, LUEGO CONOCI A OTRO EN UNA APP Y ME TERMINO DE BATIR LA LECHE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por FredoPasDF.
¿Qué tal? Hace bastante tiempo que no les contaba mis aventuras sexuales con los cabrones que me topo en esta gran ciudad. En esta ocasión no les traigo nada nuevo, si han leído mis relatos, sabrán que soy adicto a las buenas vergas, y que afortunadamente he conocido güeyes que se cargan una muy buena herramienta. Sabrán igual que no soy guapo, que tengo unos kilos de más, pero que sinceramente me cargo un muy buen culo, grande, redondo y bien tragón, que soy machín y que eso les late bastante. Bueno esta historia comienza un jueves, estaba de vacaciones, aburrido y me fui a dar la vuelta a un lugar de encuentro muy conocido aquí en el DF. Al parecer ya hasta me conocen en esos lugares ja, ja, ja, y es que la verdad cuando las ganas de que me cojan son inmensas, decido lanzarme ahí, porque seguro encuentro mínimo a dos o tres que me la metan un buen rato; bueno, ese día llegue, entregue mi ropa en la recepción (no me deje ni el bóxer, quería mostrar mi culo a todos los presentes); para mi sorpresa solo estaba un chavo como de 30 años, fumando marihuana, se veía alto, moreno y bien chacalon, así que decidí ofrecerle una buena mamada. Me acerque y lo observe un rato, el me vio y como por instinto solo bajo su bóxer para dejar a la vista una verga que estaba nada despreciable, pues no era grande, pero si gruesa y cabezona… y naturalmente acepte la invitación a ese manjar… me puse de rodillas frente a él que no dejaba de fumar y empecé a meter esa verga en mi boca muy lentamente para que sintiera el calor en cada centímetro de su gruesa herramienta. Después de un rato de mamarle la verga, me tomo por el hombro y me hizo que me sentara a un lado de el para compartir un poco de la mota que traía y la verdad a mí me encanta. Un par de toques y yo estaba más que listo para sentir esa cabecita abriéndose paso entre mis nalgas por lo que continué con la mamada que le estaba dando mientras ensalivaba mis dedos y me los pasaba por el culo para que el tuviera antojo y me la clavara lo antes posible. Dio resultado, se estiro un poco para tocar la entrada de mi culo y como ya estaba lubricadito me metió un dedo. Supongo que eso le excito mucho porque inmediatamente me puso de rodillas sobre el sillón y con ambas manos abría mis nalgas para lengüetearme el ano de una manera intensa y salvaje; saco los poppers, me ofreció y les di un jalón porque sabía lo que me esperaba… wooooow!!! Me la empezó a meter lentamente y yo sentí la gloria con cada centímetro entrando por mi hoyito. La cabeza de esa verga era algo delicioso, rozaba de una manera inimaginable por las paredes de mi recto y me encantaba como la sacaba completamente y me la metía de nuevo pffffff. Mientras eso pasaba, llegaron dos morros más al lugar y pues contemplaron parte de esa cogida tan deliciosa que me estaban dando. Para suerte mía, eran activos ambos y mientras mi moreno marihuano me metía la verga por el culo, los otros dos aprovecharon para ponerme las suyas (nada despreciables) en la boca, así que yo, como el buen pasivo que soy, empecé a mamarles el pito a ambos. La escena era bastante excitante!!! Tanto que de pronto sentí como mi macho en turno levanto más mi culo, saco su verga y dejo caer sobre mi hoyito abierto una buena carga de lechita caliente!!! Ahhhh delicioso!!! Pero venia lo mejor, el más pitudo de los morros recién incorporado abrió mis nalgas para permitir que la mayor cantidad de mecos entraran por mi culo y cuando pareció lograrlo empujo su verga dentro de mí para meterme hasta el fondo esa leche de mi primer vato. Si hay algo que me encanta ese eso, que usen el semen como lubricante… wooooow!! Bueno, se turnaron los tres para meterme la verga un buen rato hasta que decidimos tomar un descanso y como yo ya andaba bien pacheco, la verdad decidí irme jaajajaja. Pedí mis cosas y cuando iba casi de salida, revise mi celular y vi que tenía un mensaje por una app de ligue, así que lo observe y comencé a hacer conversación con este desconocido. El tipo este resulto vivía a una cuadra de este lugar, y obviamente durante la conversación le comente que recién me habían cogido y que pues estaba medio mareado; el pareció emocionarse más al respecto, me hizo preguntas de cómo había sido, etc. , etc. y cuando le comente que me habían estado batiendo los mecos entre tres, pues no dudo en invitarme a su departamento. Con todo y que ya iba bien servido, me lance, estaba muy cerca y pues mínimo para ver que tranza. Llegue, y me recibió un cabrán como de 1. 80, llenito, más o menos como yo, simpático el morro – Vienes de andar de puto cabrán. Que pinche rico!!! – Pues la verdad si, siento el culo algo abierto, pero todavía aguanto un par de cogidas mas – Pues a lo que viniste!! Ofréceme las nalgas puto!!! Lo único que hice fue caminar hacia uno de los sillones, baje mis pantalones y mi bóxer, me puse sobre el sillón y le mostré mis nalgas recién usadas. El nuevo amigo mío se acercó y me abrió para ver mi culo y comenzó a lamerlo con una maestría impresionante. – Que rico!! Culo recién cogido!! – Ahhhhh traigo mecos de tres weyes ahí – No mames!! Que pinche rico cabrón!! Eres bien putote – ¿Qué te digo? Me encanta la verga y más así a pelo papá – Te voy a dar una cogida que no vas a querer mas vergas… a menos que yo mismo te las consiga – Métemela!!! El wey este dejo de mamarme el culo y se desapareció un par de minutos, fue a buscar poppers y me dio para que le jalara chingón porque a lo que veía, algo debajo de sus pants iba creciendo y la verdad se veía bastante grande. Mientras él seguía lamiendo mi culo y quitándome el calzón como podía, note que se masturbaba, así que le pedí me dejara mamar su verga; cuando la vi mis ojos se abrieron más, era una verga riquísima, grande… gorda… llena de venas!!! Me pegue a ella como pinche becerro y le ensalive desde la cabeza hasta donde más pude del tronco. Él se dedicaba a llenarme de saliva el culo porque ya no aguantaba las ganas de meterme ese pedazo de carne. Me empine entonces frente a él y abrí mis nalgas para darle entrada. Yo ya lo traía dilatado, pero con todo y eso dolió cuando me la metió. Cada embestida sentía como pegaba en mis intestinos todo ese trozo de rica verga, el me apretaba las nalgas y me decía que era un puto delicioso. Después de un rato saco sus verga y empezó a meter dos dedos llenos de saliva, luego tres. Los metía, los ensalivaba y los volvía a meter – Ahhhhh!! Que rico sabe tu culo – Si papi?? Comételo, es para ti – Ve nada más, pinche hoyote que ya de deje!!! Lo tienes bien abierto. Se ve delicioso así redondito, rojito de tanta verga y palpitando porque pide más pito limándolo – Si!!! Mi culito tiene hambre de tu vergota!! Métela – Tengo un dildo un poco más grande que mi verga. ¿Intento metértelo un rato? – Wey, con mi culo puedes hacer lo que se te antoje Efectivamente, cuando regreso con el dildo, era grande, así que jale más Popper para aguantarlo y mientras lo llenaba de lubricante, yo mamaba más su verga para conocer el sabor de mi culo cogido – Empínate papi, ahí te va – Si claro – Ahhhhh ve nada mas, ahí va entrando – Con cuidado – Si, calla. ahhh ve… te entro la cabeza!!! Pinche putote!!! Se turnaba para meter el dildo y su verga… un rato cada uno. Yo sentía la gloria con ambos… me estaba dando una mega cogida – Te los voy a echar wey. Ábrete el culo!!! – Ahhh si papa sí!!! Me aventó como cuarenta litros de leche dentro del culo y yo encantado de recibirlos. Pero no paro ahí!! El siguió con el mete y saca por un rato hasta que de pronto la saco y me tomo por la nuca para llevarme directo a su verga recién ordeñada – Déjala bien limpia cabrón – Si wey!! – ¿Te gusta el sabor de tu culo? – Si, me gusta el sabor de mi culo en tu verga – Pinche culote papá, nalgotas de macho puto!!! ¿Quieres más? Tienes que poner dura mi verga Naturalmente no tarde mucho en volverla a dejar en su punto. En cuanto la tuvo bien parada, lo puse boca arriba sobre la cama, me subí también yo y me puse encima de él, de pie, jale Popper, bastante Popper y abrí con ambas manos mis nalgas para irme sentando poco a poco en ese rabo que esperaba ansioso ser apretado por mi ano. Me senté en el y sin soltar mis nalgas, saque toda la verga del cabrón, luego volví a metérmela de un solo sentón, y volví a sacarla toda… en eso me la pase un par de minutos, me encantaba ver como ponía los ojos en blanco con esa sensación de penetrarme completamente en repetidas ocasiones. En algún momento lo besaba y el aprovechaba para tomarme por el culo y meter salvajemente su pito en mí ya bien abierto agujero. Como pudo, logro ponerme sobre la cama para poner mis tobillos sobre sus hombros y cuando ya estábamos acomodados, saco su verga y ensalivo una vez más mi ano para dejármela ir de un solo golpe; cada metida era la gloria para mí, cada penetración parecía ser más profunda y notaba como sus huevos pegaban totalmente sobre mis nalgas y el sonido que se producía por el choque de sus caderas impregnadas de sudor era algo muy excitante. El vato tenía un aguante impresionante, pero mi culo es más aguantador así que logre que se viniera por segunda ocasión – No me chingues puto, me vine otra vez!! – Te gusto? – Como no me va a gustar, tienes algo en ese pinche culo que me hace taladrarlo más y mas – Báteme los mecos papa – Encantado Y entonces supe que tenía un nuevo amigo amante consentido, un wey que me coge muy seguido y que es responsable de que mi culito palpite solo de escribir estas líneas.
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