Me confundieron con otra persona y….
Un comerciante estando en otra ciudad, en un bar conoce una tremenda hembra a la que invita a la cama, ella acepta y le presenta a unas amigas las que esa noche le hacen pasar por una experiencia que nunca llego a pensar en que algo así le pudiera ocurrir a el..
Me confundieron con otra persona y….
Ocasionalmente debo viajar a para poner al día las cuentas de mi negocio, así que después de esos arreglos, lo más sensato era que yo regresara a casa.
Pero no fue así, me antojé primero de irme a tomar unos cuantos tragos, y cuando estaba en eso, llegó al bar, una bestia de mujer, tremendamente hermosa, alta, rubia, en fin, mi sueño hecho realidad, con unas tetas salvajemente llamativas y casi totalmente descubiertas.
Para mi mayor suerte tomó asiento justo a mi lado en la barra, en cosa de segundo ella entabló una amena conversación conmigo, fue que cuando la invité a que nos fuéramos al hotel donde me estaba quedando, sin tapujo alguno me dijo que ella cobraba bastante por esos ser vicios, en pocas palabras que era puta.
Al decirme cuanto cobraba, en lugar de no hacer comentario, y simplemente aceptar, le dije que, si tenía un par de amigas más, que gustosamente pagaba todo.
Ella me condujo hasta una calle donde al igual que ella se encontraban tres hembrones, altas, bien formadas, con tetas que daban ganas de chupar hasta el cansancio, en fin, como ya he dicho, mi sueño hecho realidad.
No perdí tiempo y le dije a las tres que se vinieran mientras que a la que me llevé del bar, me comenzaba a dar una tremenda y rica mamada, como ya éramos cinco, a ella se le ocurrió que, en lugar de ir a mi hotel, fuéramos a la casa de una de sus amigas, y yo tontamente acepté.
En el camino a una de sus amigas se le ocurrió decir que sería bueno que nos detuviéramos a comprar algo para tomar en casa de la chica a dónde íbamos, y salí de pendejo a decir que yo pagaba todo, así que se pueden imaginar.
Al llegar a la casa de la chica, mientras nos comenzamos a besar, sus amigas comenzaron a beber, lo que mi pareja y yo también hicimos.
Al poco rato, ya dos de ellas se estaban quitando toda la ropa, al tiempo que mi pareja me agarraba sabrosamente mi verga y la dirigía a su boca.
Fue cuando al quedar esas dos chicas completamente desnudas, es que me lleve tremenda sorpresa al darme cuenta de que algo no iba bien, ya que en medio de sus hermosos muslos colgaba una tremenda verga.
Algo asustado, y tartamudeando se lo comenté a mi pareja, ella se comenzó a reír a carcajada, y levantando su falda me mostró otra verga mucho más grande que la mía e igual de grande que las de sus amigas.
En esos instantes, lo cierto es que me asusté, por lo que traté de salir corriendo, pero de inmediato entre todas ellas o ellos me sujetaron y en cosa de segundos me han quitado toda la ropa, dejándome completamente desnudo y sumamente avergonzado, al tiempo que bajo la amenaza de clavarme una navaja, me obligaron a que me quedase quieto y siguiera bebiendo.
Por un rato dos de ellas se estuvieron besando y magreando, de forma y manera tal que sin querer realmente terminé por excitarme, después de eso, una de ellas me comenzó a restregarme sus firmes nalgas contra mi erecta verga, hasta el punto de que terminé por enterrársela divinamente, ella movía su culo de una manera y forma que nunca antes había tenido el placer de sentir.
Cuando finalmente me vine, les dije que les agradecía todo y que me dijeran cuanto les debía, para así de esa manera marcharme a mi hotel, fue cuando la que estaba conmigo me dijo. “No mi amor eso tan solo fue el comienzo, tú no te vas de aquí hasta que las cuatro, te hagamos hecho feliz.”
En esos momentos me pusieron un par de tetas frente a mi boca, y en medio de mi borrachera comencé a chuparlas, otras de ellas o de ellos, me comenzó a mamar mi verga, y cuando más entretenido me encontraba, sentí una lengua prácticamente dentro de mi culo.
No protesté, porque eso me agradaba, pero al poco rato la lengua fue sustituida por unos juguetones dedos, que me proporcionaron un placer desconocido para mí en esos momentos.
Yo estaba casi por venirme cuando, los dedos fueron sustituidos por una verga, que al sentir que me la estaban enterrando por el culo, me arrancó varias lágrimas de dolor, traté inútilmente de zafarme, y mientras más lo trataba, más duro me lo clavaban.
Escuché la voz de mi acompañante decirme, si cariño mueve ese culo, para que me lo exprimas, y a medida que ella me penetraba otra de sus amigas, sin consideración alguna me obligó a que le mamase su verga.
Llegué a un punto en que ni resistencia ofrecía, dejé que me hicieran todo aquello que se les antojaba, si me ordenaban que moviera el culo lo movía, si querían que les hiciera la paja, a pesar de lo agotado y adolorido que me encontraba se las hacía.
Durante todo el resto de la noche, me convertí en su esclavo, en cierto momento uno de ellos, tras recostarme boca arriba en un sofá.
Fue cuando me tomó por los tobillos, y separando mis piernas me penetró, ante mis propios ojos, yo estaba hecho un verdadero desastre, mi culo lo tenía todo adolorido, mi cara estaba completamente llena de semen, en fin, hicieron lo que les dio la gana conmigo.
Al rato sonó la puerta y entraron tres más, al verlos me resigné y cuando comencé a sentir un monstruo de verga rompiéndome nuevamente el culo, casi ni me quejé, ya que sabía que de nada valía.
Al terminar ese conmigo, me dejaron tirado en el suelo, y comencé a sentir como varios chorros de orín caliente me caían sobre mi cuerpo.
Fue cuando llego al apartamento otra de esas mujeres con verga, pero al verme tirado en el piso, con todo mi culo abierto, les dijo a sus compañeras. “Pero ese no es el hijo de la gran puta que me golpeó.”
Después de eso, hubo un silencio sepulcral, de golpe la mayoría se retiró, dejándome tirado en el piso, todos menos mi acompañante original, que diciéndome que todo se había tratado de un desgraciado error.
Me ayudó a levantar, me bañó, me acostó en la cama, y hasta me puso una crema analgésica en el culo que según ella me calmaría el dolor.
Al siguiente día, me encontraba aun acostado, pero ya el dolor había desaparecido, ella entró hermosamente vestida, y nuevamente me comenzó a pedir disculpas, mientras que se quitaba su ropa y me mostraba sus hermosas nalgas diciéndome que si gustaba estaban a su completa disposición.
Y que ella entendía que si yo deseaba llamar a la policía así lo hiciera, mucho más repuesto, y sin el efecto del ron que me obligaron a tomar la noche anterior, le dije que se acostase a mi lado, y apenas lo hizo, dirigí mi boca a su verga.
En medio de su sorpresa, le dije sonriendo es que anoche mientras me dabas por el culo descubrí algo que jamás había conocido, a medida que comencé a mamársela, el trans me comenzó a introducir sus dedos dentro de mi culo, haciéndome sentir de lo más feliz.
Para luego volverme a penetrar divinamente, pero les juro que jamás me vestiré de mujer, ni me pondré senos, y mucho menos tomare hormonas femeninas como lo hacen ellas, pero eso de dejarme dar por el culo así como mamar una buena verga, es algo que difícilmente dejaré de hacer.
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