ME CONVERTÍ EN EL PUTITO DE MI AMIGO…(O SERÁ MEJOR DECIR LA PUTITA) II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como les relaté antes, una vez que mi amigo se quito todos sus temores y sabiendo que tanto con el como una chica mantenía mis relaciones, y el que me tratara como a una mujer y yo empezara a sentirme a gusto con ese trato, acepté ser su putita, aunque a el casi no le gusta que me digo yo mismo eso.
Cada vez que tenemos un encuentro me brinda detalles, cariños y caricias que me hacen sentir femenino, pero algo que en verdad me sorprende es la potencia sexual de mi amante, aparte de durar mucho puede recuperarse muy rápido y eso es algo que pocos logran.
En fin, esta historia que ahora les cuento es la siguiente:
Una ocasión y viendo que siempre me trata como a una mujer decidí darle un "pequeño gran" regalo, esa vez habíamos quedado como siempre a una hora en un determinado lugar, esta vez lo cite yo en un hotel de más o menos categoria, le dije que yo estaría esperandolo a que llegara.
y asi fue.
Ese día por la mañana anduve en otra ciudad y al pasar por una tienda vi ropa de mujer muy sexy y se me ocurrió darle la sorpresa de encontrarme vestida de mujer, compre un par de vestidos, un tangas y unos ligueros
¿Porque un par? Pues porque igual yo quería que mi chica de ojos bonitos estuviera sexy el día que la viera, pero bueno esta es mi historia con mi amante, con mi amigo.
Antes de ir a la habitación que renté, me afeite (aunque soy de poco vello en el rostro) pero igual me dí una repasada a mis axilas y a mi pubis.
Una vez en el hotel me puse el vestido, un toples y la tanga con su liguero, al mirarme en el espejo me dije.
"No estas tan mal de mujer, cabrón"
Me recosté y dormí unos minutos hasta que escuché que llamaron a la puerta, al preguntar me respondió.
-Yo, tu marido
-Me hizo reír su respuesta pero era verdad hasta cierto punto, me levanté y abrí la puerta escondiéndome tras ella.
El entró con un ramo de flores y al verme se quedo sorprendido dejando las flores sobre la cama
-Mi amor, esto si que es el mejor regalo que puedo recibir, no dijo más y me beso con pasión y lujuria, sus manos acariciaban mis nalgas y nuestras vergas chocaban encima de nuestras ropas por lo excitados que estábamos.
Me beso el cuello y chupaba mis tetillas a veces con furia, a veces con suavidad, dejando el toples todo torcido.
Yo empecé a desvestirlo y cuando terminé empecé a chuparle la verga incandome frente a el, poco a poco empecé a tratar de despojarme del vestido pero el me detuvo.
-No mi amor, no lo hagas, quiero que sigas asi, me puedes encantar asi de mujer.
Solo sonreí sin dejar de mamar, me dijo que me colocara en la cama y subiera mis piernas a sus hombros, obedecíy solo hizo de lado la tanga, ya que con el solo basta un poco de saliva para que mi culo se dilate, me excita nada mas de verlo y sentirlo.
me cogío con ternura, me decia que le encantaba verme asi mientras me besaba cada parte de mi cuerpo que estaba cerca de su boca.
Una vez que termino se levanto y vistió sin ducharse.
Yo lo mire extrañado-
-Esperame acá, regreso pronto.
y no te cambies de ropa por favor mi amor.
Si algo hubiera querido decirle no pude hacerlo, en primera porque me dión un rico beso y después salió de la habitación a toda prisa
Me volvía a recostar con el televisor prendido y el sueño me venció , pasados unos minuitos regreso y al abrirle llevaba una bolsa de regalo
-Toma, ábrelo y póntelo mi amor-me dijo con su respectivo beso, al abrir el regalo, era un neglige color rosado, con su tanga más diminuta que la que llevaba yo puesta
Sonreí y le dí su beso mientras fuí al baño a ducharme y ponerme el neglige, al salir el estaba acostado desnudo y al verme se levanto y se arrodillo ante mí-
-Estas preciosa mi amor, esta noche será toda nuestra, y no digas que no porque ya avisé en la administración.
Esta confesión me sorprendió porque no estaba en mis planes el quedarme toda la noche con el, sin embargo no me opuse, el besaba mi ombligo y su mano acariciaba mi nalga u urgaba en la entrada de mi culo, mi verga salía de la tanga y el empezó a mamarmela (me hace el sexo oral, más no lo penetro), fue una mamada riquísima
-Ya no aguanto me voy a venir -le susurre
-Si, échamelos amor
Y asi lo hice, su cara y boca quedaron llenas de mi semen, me incline a besarlo y quitarle con mis labios y lengua mis propios mocos, una vez terminado me dió un labial para que retocara mis labios, nunca antes me había pintado los labios, y sentía que estaba grotesco
-El me ayudo a que quedar mas o menos aceptable, y me hizo el amor como nunca, mi tanga solo la hizo a un lado y me estvo cogiendo de todas las posiciones posibles, yo solo decía que gozara de mi de su putita, que porque el solo me hacia feliz cuando me cogía.
Fueron tres veces antes de que pidiera la cena en el cuarto, otro más antes de dormir, una más a media madrugada en que despertó y uno más cuando nos duchamos para salir e irnos a nuestras labores, le comí la verga varias veces, termino en mi boca un par de ellas, y mi culo estuvo cansado y adolorido por casi una semana.
bueno es que dos dias después tuvimos la oportunidad de echarnos el llamado rapidín
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