Me convertí en la zorrita de mi hermano y sus amigos
Este es una continuación de mi relato pasado.
Luego de tremendas folladas que me pegó mi hermano, mientras mis padres estuvieron en Veracruz, los encuentros sexuales entre ambos se repitieron constantemente.
Mis padres salían mucho por su trabajo así que Lucas y yo pasábamos mucho tiempo juntos, ya habíamos hecho muchas cosas incluso me había convertido en su esclavo sexual, hacía todo lo que él pedía, a veces me compraba ropa muy sensual, que alimentaba su fetichismo, hasta llegó a conseguir dildos y otras cosas con las que nos divertíamos mucho, pero un día Lucas decidió que era hora de salir de la rutina, en la noche llegó a casa con una bolsa que parecía de un sex shop, y con esa voz dominante que me encanta me dijo:
L: Andrés, veras, para mañana necesito que lleves puesto lo que esta en la bolsa, todo el día, vendrán unos amigos y quiero que los atiendas como lo haces conmigo,
Me entregó la bolsa, la abrí y me di cuenta que era solo un bóxer de cuero, que dejaba mi culo libre, y tenía dos tiras que se deberían poner en mis hombros.
Yo: pero?, que se supone que vamos a hacer mañana?
L: Vas a hacer todo lo que pidan mis amigos. Les conversé de nuestras aventuras y les gustó la idea de probar tu culito, así que mañana vendrán a probarlo.
Yo: Con tus amigos?, pero…
L: No me salgas que tienes miedo, si bien que te gusta la verga, no te hagas un santito, además no te pregunto si quieres, lo vas a hacer. Ahora mejor ve a dormir y prepárate para mañana.
Sin más se retiró a su habitación, y yo me fui a la mía, tenía miedo por lo que pasaría al siguiente día, no sabía quienes eran los amigos de mi hermano, o cuantos eran, pero a la vez sentía un tanto de excitación, entre miedo y ansiedad me quedé dormido. A las 5 de la mañana, Lucas tocó la puerta.
L: ya levántate, y ve a bañarte, arreglarte y vestirte, que a más tardar a las 8 mis amigos llegarán.
Con esta orden me dirigí al baño, todavía con inseguridad acabé de asearme, y vestirme con esa ropa erótica. Del nervio ni siquiera comí nada y me pasé hasta las 8 de la mañana encerrado en mi habitación, hasta que Lucas entró y me tomó de la mano halándome hasta la sala.
L: Mis amigos llegan en 5 minutos, ya sabes, te portas bien, y por cierto, desde ahora, hasta que yo diga no somos hermanos, tú eres una putita, ok.-Luego me dio un beso que me calmó los nervios, y terminé de aceptar lo que vendría.
Tocaron la puerta.
L: ya era hora, pasen, la zorrita los está esperando, ojalá vengan calientes y con mucha leche, porque le gusta el semen.
Vi entrar a 3 hombres de no más de 25 años, eran guapos varoniles como me gustan.
El primero era Juan, era el más alto, moreno claro, de cabello oscuro, y se le notaba la erección enorme que se le marcaba en su pantaloneta blanca.
Luego estaba Martín, casi del tamaño de Juan, era blanquito, y de cabello castaño, delgado y un poco desnalgado, pero ya saben el dicho, y con el averigüe que era cierto.
Finalmente entró Valentín, medía como 1,73 tal vez, era bronceado, musculoso, con el cabello rizado y castaño, para mí el más atractivo.
Todos, hasta mi hermano vestían ropa muy ligera, una camiseta, sus zapatos y una pantaloneta holgada. Se sentaron en la sala y mi hermano me pidió que me acercara.
L: Ven no tengas miedo.
M: Wow, no mentías cuando decías que tu hermano es nalgón.-Dijo Martín acercándose a mí, luego me volteo y empezó a acariciar mis nalgas.
V= Vaya que te debes divertir con él, pero tenemos que poner a prueba su capacidad de chupar verga de la que tanto presumes Lucas.
L= Van a ver que no se van a arrepentir, es una buena putita verdad Andrés?
Yo: Sí.-Respondí un tanto tembloroso, pues Martín continuaba manoseándome.
J= Pido ser el primero en probarlo.
L: Es todo suyo.- Lucas se retiró a la cocina mientras me dejaba a merced de sus guapos amigos.
Juan quien ya no aguantaba su erección que noté desde que entró, se bajó su pantaloneta y bóxer mostrando su verga, lampiña, llena de precum.
J= Ven, mamame la verga zorrita.
Me acerqué a él, estaba sentado en el sofá, así que me arrodillé ante su gran pija y empecé a mamarla, dejando mi culito al aire, mientras tras de mí sentí que alguien estaba lamiendo mi anito, era Martín quien ya se había desnudado e introducía su lengua por mi entrada, llenándola de saliva. Valentín no se quedó atrás y mostrando su verga toda peluda y larga, tomó mi mano y la dirigió hacia ella obligándome a masturbarlo.
La excitación me obligaba a gemir como una perrita en celo. Se iban turnando, después se la mamé a Valentín y finalmente a Martín, todas esas vergas eran riquísimas, la de Martín era la más grande y gruesa, como de 22cm velluda, al igual que su cuerpo, La de Valentín era larga pero delgada, de 19 cm, pero era venosa y puntiaguda, luego estaba la de Juan su pene era del tamaño de la de Valentín pero era gruesa y morena. La verdad aunque desfruté de todas la de Martín era superior, aunque a la vez me daba miedo de saber que pronto me rompería el culo.
Y efectivamente, fue el primero en ponerme en cuatro en la alfombra de la sala, tomó un condón que estaban en la mesa, que seguro los había puesto Lucas, ensalivó bien mi anito y empezó a clavarme su verga cabezona, Dios, sentí mucho dolor.
Yo: Por favor para, me duele.
M: Aguanta, mejor que te acostumbres, para lo que viene, ahora cállate y disfruta.-Empezó un saca y mete super duro, no tenía piedad, pero luego como siempre empecé a gozar y pedir más.- Lo vez si eres toda una putita. Ándale Valentín te toca.
Martín se salió de mi culo, se sentó en el sofá donde estaba Juan y los dos se empezaron a masturbar, y Valentín se posó tras de mí, se puso un condón, su verga entró fácil pues era puntiaguda y delgada, pero era más rudo, me nalgueaba super fuerte y halaba de mi cabello, por la excitación me gustaba mucho eso.
V= Eso así putita, te gusta que los machos te dominen eh.
Me volteó mirando hacia él, y volvió a follarme, esta vez me escupía y hablaba sucio diciéndome cosas como ¨que buena puta, gime más fuerte, tienes unas nalgotas, pinche zorrita, que rico aprietas el culito¨, sentí que se empezó a agitar así que salió de mi culo y se sentó, pero no se corrió.
Después llegó Juan a la acción, y no podía creer lo que me hizo, me ordenó que me arrodillara, se puso frente a mí y apuntó su verga a mi cara y empezó a mearse, Dios, me dio asco pero algo me impedía moverme de ahí, así que aguanté su meada, lo bueno es que no me obligó a tomármela.
J: Vaya que eres una zorrita, que le hace de todo.
Me tomó y acostó en el piso, boca arriba con mis pernas sobre sus hombro, y comenzó su embestida, era el mejor follador de los 3, no dejaba de gemir por los vergasos que me daba.
Yo: ay que rico, dame más no pares.
J: Lo que pida nuestra zorrita.
Tan rico estaba que me corrí sin tocarme la verga, Juan tomó el semen que cayó y me los puso en la boca obligándome a comerlos.
Luego de un rato el también se salió y empezó lo bueno.
Valentín y Martín se acomodaron en el sofá, acostados con sus vergas pegadas apuntando hacia arriba mientras Juan me levantó y colocó entre sus vergas, ambos estaban apunto de darme doble penetración, en este punto estaba tan excitado que no me importaba que fueran los tres, quienes me follaran al mismo tiempo, mi culito estaba tan abierto que ambas vergas entraron sin problema y empecé a cabalgarlas, que sensación más rica, no paré de gemir al igual que ambos, hasta que la verga de Juan me calló, pues la empecé a mamar.
A lo lejos me di cuenta que Lucas estaba aparado en fuera de la cocina, desnudo y masturbándose.
Ahora entendí, lo tenían todo planeado, por eso los tres me follaron pero sin correrse querían darme leche al mismo tiempo en esta posición. Martín y Valentín empezaron a acelerar su paso, mientras escuchaba los jadeos tanto de Lucas quien ya se puso frente a mi, con su verga en dirección a mi cara, y también de Juan, dé repente mis dos folladores se dejan mi culo, y me pones en el piso, ahora tenía 4 vergas en mi dirección cual cañones llenos de leche,
Entre gemidos terminé bañado en semen , me cayó en todo mi cuerpo, en los labios, el pecho, el abdomen, no podía estar más saciado.
Los amigos de mi hermano y Lucas se vistieron y despidieron de mi, apenas acabó la orgía, y se fueron.
Lucas no llegó hasta la noche, cuando me reveló que lo que había pasado en la mañana quedó grabado, la verdad si me saqué de onda con esto, pero él no lo compartió con nadie más que conmigo, ni siquiera con sus amigos, lo veníamos cuando queríamos masturbarnos y ya, jaja, pero un día el video se perdió en las grabaciones.
Desde ahí nunca volví a tener sexo son los 3 al mismo tiempo, solo por separado.
Espero les haya gustado el relato, dejes sus comentarios, si quieren más historias o si tienen alguna historia morbosa que contar para leer.
La pregunta es te hubiera gustado seguir teniendo sexo con ellos a la vez y que edad tenías cuando lo hiciste
Que buenos relatos! Si son tus experiencias que bien que gozaste de tu hermano y sus amigos y tu compañero de la secundaria. Y ya no hicieron mas contigo? El tema de la lluvia dorada me gusta y que te lo hayan hecho me parecio muy excitante, no me gusta el tono de humillacion me gusta mas el tema erotico de tomarte todo lo que sale de esa rica verga de tu macho! jejeje Espero sigas contandonos tus experiencias. Saludos!
G