Me descubrieron teniendo sexo con un señor a los 10 años.
Continuación de un señor y mi despertar a los 8 años. (Parte 3).
Como les conté en mi relato anterior, ya mis 9 años mantenía relaciones sexuales con un vecino de 60+ años a quién me refiero como «El Señor», le digo así porque siempre le tuve mucho respeto y estúpidamente no supe su verdadero nombre hasta el día en que murió ya que él era conocido por su apodo, Tanque, el cuál no me gustaba para nada.
Este esta anécdota sucedió cuando ya tenía 10 años y a la fecha ha sido la experiencia mas traumática de mi vida sexual. Todo sucedió un viernes por la tarde durante el mes de julio. Lo recuerdo muy bien porque el día siguiente cumplía años mi abuela materna. Ese día solo debía ser un día mas, un día donde me vería con el señor, tendríamos una rica sesión de sexo y después regresaría a mi casa, el destino me tendría otros planes.
Cuando llegué donde el señor, nos saludamos, hablamos un poco y después comenzamos a quitarnos la ropa (yo de verdad amo chupar verga, no lo puedo explicar, simplemente me encanta tener una verga en mi boca y saborear las poquitas gotas de semen que van saliendo) y comencé a chupar la deliciosa verga madura que me comía cada vez que podía. No llevamos mucho rato cuando escucho la voz de mi tío decir: Jay! que putas estás haciendo? Tanque, te voy a matar! Yo quedé petrificado, no me podía mover, el señor se subió los pantalones y le repetía a mi tío que no era lo que parecía, estaba igual de asustado que yo. Mi tío es un tipo alto, casi 2 metros, grueso, mucho pelo y barba, realmente una persona que intimida mucho.
Mi tío agarró a el señor del cuello mientras yo lloraba y le gritaba que no lo matara. Entonces mi tío lo dejó ir, me tomó de la mano y me dijo que me pusiera la ropa mientras él hablaba con el señor. Yo no escuché muy bien lo que le decía pero lo golpeó un par de veces, estaba muy molesto. Yo solo pensaba en lo que iban a decir mis padres, creí que mi vida se había acabado. Cuando mi tío terminó de hablar me tomó de la mano y me dijo que fuera con él. Yo iba asustado, llorando y con el corazón en la mano. El se detuvo un momento y me dijo que me tranquilizara, que él no le iba a decir a nadie.
Me llevó hasta su casa, el vivía solo en una pequeña casa junto la de mis abuelos pero separada por una tapia de concreto, él no tenía una muy buena relación con mis abuelos, únicamente con mi otro tío y un poco con mi papá, era divorciado y tenía una hija de 6 años que ya casi nunca veía ya que vivía con su madre. Cuando llegamos a su casa me dijo que él me había visto un par de ocasiones ir hacia la propiedad de el señor y regresar un par de horas mas tarde y que fue por eso que hoy me siguió, para ver que pasaba, me dijo estar muy decepcionado y que no sabía que iba a hacer conmigo. Me dijo entonces que le explicara que estaba haciendo, desde hace cuanto y que si me gustaban los hombres.
Yo ya un poco mas calmado, igual con mucho miedo pero tranquilo, le dije que no sabía si me gustaban los hombres, pero que me gustaba mucho lo que hacía con el señor (nunca le conté nada de Rafa ni Tony). Le dije que había hecho cosas con mi prima y que a veces mi pene se ponía duro cuando la veía en ropa interior (esto último pasaba mucho ya que ella odiaba los pantalones). Le dije que solo había hecho eso con el señor unas pocas veces y que él nunca me obligó a nada, que fui yo el que sintió curiosidad y que el señor solo quería enseñarme sobre mi cuerpo.
Mi tío siguió con las preguntas, insistía en saber si yo era gay o no, aún con todo lo que yo había hecho a mi corta edad todavía no procesaba bien lo que era ser gay, bi-sexual o heterosexual, en aquél entonces yo solo sabía lo que era estar caliente y lo que no. Yo solo le repetía que no sabía, que solo me gustaba lo que hacíamos. Entonces mi tío me trajo una revista porno y me dijo que si me gustaban las mujeres así, mi pene no tardó mucho en delatarme, le dije que sí, que no sabía porqué pero que me gustaba mucho lo que veía.
Después del interrogatorio me dijo que no podía ir mas a donde el señor, que si me veía me iba a delatar con mis padres. Yo solo le dije que estaba bien y me fui. Ese día lloré mucho, no volví a ver al señor por casi 3 meses y durante esos 3 meses hice cosas que a la fecha todavía detesto. El lunes siguiente, mi tío me pidió que fuera a su casa, yo por miedo solo hacía lo que me decía, cuando llegué a su casa me dijo que ya había pensado en un castigo para mí. Sacó su pene y le pidió que lo chupara, yo no quería, por primera y única vez en mi vida no quería tener un pene en mi boca. Le dije que no, se molestó mucho mi dijo que si no lo hacía me iba a delatar. Entonces comencé a chuparle su pene, era bastante grande y tenía los testículos enormes, nunca había visto unos tan grandes. Chupé su pene a regañadientes hasta que por fin eyaculó en mi cara. Me limpié y le dije que si me podía ir. Me dijo que sí pero que seguiríamos haciendo esto todos los días.
Tal y como lo dijo, así fue la rutina por las siguientes dos semanas, yo solo podía pensar en el señor. Entonces a partir de la tercer semana todo cambió. Cuando llegué a la casa de mi tío este me tenía una sorpresa, tenía a su perro, no recuerdo la raza pero era de tamaño grande. Me dijo que hoy iba a chupar el pene de su perro, yo me negué, simplemente no quería, entonces me tomó del cuello y me obligó, me dijo que yo ahora era su esclavo y tenía que hacer caso a lo que él me dijera. Lloré un poco mientras él masturbaba a su perro para que yo le chupara el pene, cuando ya estaba su pene afuera comencé a chuparlo como si fuera un dulce, no sabía mal, de hecho me molestó menos que chuparse la a mi tío. Mientras yo hacía esto mi tío tomó un par de fotos. El perro era muy dócil, casi no se movía mientras yo chupaba su pene.
Esto se repitió toda la semana, debo aclarar que durante todo este tiempo él nunca intentó tener sexo conmigo de ninguna forma otra que no fuera sexo oral hacia él o su perro. Esto siguió así casi 3 meses, hasta que un día llegué a mi casa después de la escuela y vi como la policía sacaba a mi tío de la casa. La fiesta se le acabó cuando mi primita, su hija, le dijo a la mamá que mi tío la tocaba. Con el tiempo me dí cuenta de que tenía muchas fotos de ella desnuda en su casa y también había fotos mías. Mi mamá lloraba, mi papá furioso y a mi me hicieron un montón de preguntas, no los voy a aburrir con los detalles de la historia pero en resumen mi tío sigue preso hasta el día de hoy, yo salí de toda la situación sin consecuencias negativas.
Una semana después todo lo sucedido por fin pude verme de nuevo con el señor. El alivio de verlo de nuevo fue maravilloso, ese mismo día tuvimos sexo de nuevo, le chupé su hermoso pene como si no hubiera un mañana, me tragué todo su delicioso semen y luego él me penetró como nunca lo había hecho, me hizo sentir nuevamente como su perrita, como si le perteneciera, me folló 3 veces hasta que ya no pudo más, después me chupó a mi el pene hasta que yo tuve mi orgasmo, nos acostamos juntos, desnudos mientras yo le contaba los detalles de lo que pasó con mi tío. Le conté lo del perro y le dije que al final me gustó chuparle el pene al perro, de hecho yo me quedé con él cuando se llevaron a mi tío y terminó siendo otra pareja sexual.
A el señor le sorprendió un poco mi fascinación con el animal y me dijo que en esos lugares era muy común, hasta me contó que él y su hermano solían follar cabras cuando eran jóvenes.
Y bueno, quería contarles este parte aunque reconozco que no es un relato de sexo normal pero me pareció importante ya que fue una etapa de mi vida que me marcó para toda la vida. Después les contaré un poco mas de mis experiencias zoo con mi nuevo perro y otras cosas raras que hice con el señor y sus animales de granja.
Saludos y gracias por leer.
Más allá de la experiencia negativa, me encantó tu inicio en la zoo. Cuéntanos más detalles, qué rico!