Me enamoré de un Adolescente (parte 1)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, mi nombre es Ignacio pero todos me dicen "nacho", tengo 24 años y soy profesor de danza en una escuela de Ballet. Gracias a eso tengo un cuerpo bien trabajado, no lleno de músculos exagerados, pero si formado y tonificado, el cual adquiere un aspecto sensual y elegante. Mido 1.83mts , mi piel es de un moreno claro, mi cabello es negro y ondulado y normalmente lo uso corto, mis ojos son de color avellana con unas pequeñas pestañas, mis cejas son finas y delgadas que adornan de una manera especial mis ojos. Mi nariz es recta y tengo una sonrisa bien acogedora, la cual, según me han dicho inspira confianza, mis dientes son parejos gracias al tratamiento de ortodoncia que tuve en la adolescencia y mis labios son carnoso y de un rojo suave. Espero que esto les ayude a hacerse una imagen de mi, no soy un super adonis de aspecto ultra sensual pero sin embargo nunca he tenido problemas para ligar con alguien, aunque mayoritariamente las chicas intentaban ligar conmigo.
Siempre me considere heterosexual, a pesar de ser profesor en una escuela de Ballet (lo cual es casi un desprestigio par los hombres, pues la gente piensa que todos los hombres que les gusta el Ballet son gay) siempre demostré mi carácter de macho. Sabia perfectamente que muchas chicas, amigas y compañeras de trabajo, estaban coladas por mi y yo me aprovechaba a veces de eso, tuve sexo con muchas de ellas y sin tener la necesidad de conquistarlas ya que solitas venían por mi. Así siempre fui mi vida, levantaba una piedra y salían 10 mujeres listas para entregarse a mi (en sentido metafórico), nunca sufrí un rechazo y nunca tuve un reto, pero esta vez todo cambio y no fue un simple cambio tonto. !No¡ . Es algo para mi imposible, mi yo anterior aborrecería todo esto, jamás pensé alguna vez que mi historia saldría en una pagina de relatos eróticos y mucho menos a que saliera en la categoría "Gay". Y todo por la culpa de Él.
¿Quien rayo es él?. se preguntaran ustedes. Él es el chico mas tierno, lindo, simpático e inocente que he conocido, su nombre es Cristopher. Pero mejor comenzare diciendo como lo conocí, pues es obvio que no fue de la nada, y todo comienza en Marzo del 2011 cuando aquí en Chile comenzaban las clases.
Yo había llegado a trabajar y estaba muy cansado pues la noche anterior había quedado con una chica y entre tragos y cariñitos pues terminé follandomela a lo bestia, por lo que esa mañana estaba muy agotado. Poco a poco comenzaron a llegar mis alumnos (11 en total), todos chicos de buen cuerpo, aunque ninguno me llamaba la atención, sus edades oscilaban de los 10 a los 15 años, a todos los conocía desde hace mucho pues los chicos no se pelean por entrar a una escuela de Ballet, así que eran los mimos de siempre. Como no había descansado bien, mi humor no era el mejor, y como era el primer día todos hablaban de lo que habían hecho en el verano y no me prestaban mucha atención por lo que mi humor empeoraba.
-Chico, vamos a comenzar, ¡atención!.- nada… todos hablando.
-Chicos… ¡Chicos, cállense ya!… no estoy de humor para sus estupideces, no me falten el respeto de esa manera, soy su profesor y me deben obedecer, ¿entendido?
-Si profesor.- dijeron todos, mientras tomaban sus puestos.- agradecí que al fin se tranquilizaran, tome una lista con los nombre de los chicos y vi uno que no conocía "Cristopher".
-Wow, creo que tenemos un nuevo integrante, ¿esta aquí?.-
-Profesor, aún no ha llegado.- dijo Carlos, el mayor de la clase.
-Emm ok, Esta empezando mal el año, ya saben que a mi me gusta la puntualidad.. creo que tendré que hablar con el y aclararle las normas si quiere ser parte de nuestro grupo.- me gusta la puntualidad, no hay nada peor que retrasar una obra, musical o lo que sea por la inpuntualidad.- Bueno chicos primero que todo vamos a las barras para calentar el cuerpo.
Todos se dirigieron a las barras y comenzaron la rutina la cual les ayuda a tener buena postura y movilidad, habían pasado 10 minutos cuando escucho un tímida voz…
-Prof…( carraspeo ) ¿profesor Ignacio?
-Si..-conteste sin verlo-
-Emm, hola, soy Cristopher y soy el nuev…- no lo deje terminar.
Ah si, el nuevo, bueno, puedes ir a sentarte pues la clase ya comenzó hace mas de 10 minutos y aquí no se tolera la inpuntualidad.- dije aun sin mirarle.-
-Es que yo… yo…- dijo con la voz temblorosa-
– Yo.. yo ¿que?.- dije girándome a verlo y cuando lo hice quedé sin aire, era un querubín caído del cielo.-
-Es que, me perdí.- sollozó.- Perdón.
-Ok ok.. siéntate en esa esquina y espérame.. tengo que hablar contigo.-
Dejé a los demás chicos haciendo unas repeticiones y me dirigí de tras de el a tomar asiento. Desde ese lugar me miraba casi con terror, de seguro temía una gran represalia de mi parte. Se veía tan indefenso, con sus ojitos grises adornados con unas largas pestañas, su melena castaña clara la cual caía y le cubría la frente y parte de sus orejas. Su pequeña boca temblaba de nervios, sus hermoso labios rojos y gruesos, perfectamente delineados llamaban a comerlo a besos… "un momento.. ¿ que mierda estoy haciendo?, es solo un chico… no, peor aun, es un niño… un varón, un HOMBRE.", sacudí mi cabeza, intentando borrar esos estúpidos pensamientos. Me senté frente a él y pude apresiara su delgado pero bien formado cuerpo, con unas hermosas piernas bien contorneadas y …"basta de eso" me dije…
-Bueno Cristopher, que sucedió.-
– Lo que pasó fue que me equivoque de bus y tuve que bajarme antes y camino a aquí me perdí.- dijo avergonzado-
-Ah ok y ¿vives muy lejos?.-
– Si, soy de otra región y solo viajo las 2 horas y media hasta aquí para venir a esta escuela.- que chico tan esforzado, pensé.-
-oh que bien, un niño tan pequeño como tú debe desorientarse muy fácilmente.-me paré y le hice una señal para que me acompañara.- ¿Que edad tienes? 10 u 11.-
– jajaj no.- rió mas relajado.- tengo 13.
-¡ 13 ! .- dije sorprendido.- wow no representas mas de 11.
-Si jeje me lo dicen siempre.
-Bueno, solo por esta vez te lo perdonaré y espero que no se repita, ve con tus compañeros y hace los ejercicios.
-Ok, gracias.- dijo sonriéndome mostrando su hermosa sonrisa y destacando sus perfectos dientes y con su angelical voz.
– De nada…- le guiñe un ojo y se fue caminando rápidamente hacia las barras,
Al verlo de espalda pude ver que tenia un lindo cuerpo, una bella cintura y un perfecto culito, a pesar de ser delgado este chico tenia unas ricas pompas, redondas, firmes y levantadas… "¿que me pasa? por Dios… yo soy un hombre, un MACHO, no puedo fijarme en eso" saqué esos pensamientos antes de que mi "amigo" que dormía entre mis boxers se despertara. Me concentre en la clase y les seguí dando instrucciones a los chicos, pero no podía dejar de ver a ese niño, su cuerpo, su delicadeza que se veía masculina y sensual, su culito me llamaba a mirarlo y sus ojos rebosantes de alegría me miraban cada vez que yo daba una nueva instrucción uff esos ojos, eran como fuego que me quemaban por dentro y me derretían el corazón.
Así continuaron las clases y yo cada vez estaba mas embobado por él e intentaba disimularlo, desde que lo vi no pude dejar de pensar en él, el sexo con las chicas ya no me excitaba como antes y cada vez que llegaba al orgasmo se me venia a la mente él, y me imaginaba que me corría dentro de ese hermoso culito, recién desvirgado por mi depositandole toda mi leche dentro de su hoyito caliente, estrecho y húmedo o me imaginaba teniéndolo entre mis piernas, chupándome la verga de manera golosa, acariciándome los huevos y mirándome con sus hermosos ojos llenos de placer y con sus mejillas al rojo vivo, me imaginaba dándole de beber mi leche recién salida de mi interior y el disfrutándola como si fuera la ultima gota de agua en el desierto . Pero era una locura aunque aun me negaba lo que sentía por él y lo que causaba en mi, siempre que me hablaba quedaba hipnotizado con su voz, era tan maduro para decir las cosas pero era sorprendentemente muy inocente, pues a veces los chicos contaban chistes "doble sentido" y el era el único que no los entendía, bueno, no todos pero si la mayoría. Y cuando los chicos se daban cuenta de que no los entendía, lo comenzaban a molestar y el solo se sonrojaba… amo cuando se sonroja, sus mejillas blancas como la nieve, suaves como el algodón y frágil como la porcelana y ese color rojo en medio resaltando notoriamente.. me excitaba… me excita.
Ahora, saltándome momentos que no vienen al caso y que en realidad no me acuerdo bien, continuare contando desde el mes de Junio de ese año. Yo ya me había ganado su confianza, me contaba que tenia muchos problemas en su casa pues su Papá no quería que siguiera en la escuela pues según el Papá "el Ballet es para mujeres y para maricones.. y yo no tengo hijos maricones" ( eso me dijo Cristopher que el Papá le había dicho a él). Y un día mientras los chicos se probaban el vestuario para ensayar vi a mi querubín extraño…
-Cris, ponte el traje, tenemos que ensayar.
-Emm, pero si me queda bien, no es necesario que me lo pruebe.- dijo nervioso.
-Oye, no te avergüences, aquí solo hay hombres y no verán nada que no hayan visto antes.- lo mire intentando averiguar que le ocurría.
-No es es eso.. es solo que…-lo tome del hombre para acercarlo a mi, pero en ese instante vi una mueca de dolor. ¡ay ay!
-Cristopher…¿Que te ocurrió?- lo interrogué aunque ya sabiendo el motivo.
-Eh nada, es solo que me golpee con la puerta de un mueble.- dijo mirando el suelo.
-Por Dios Cris, es la escusa mas tonta que he oído, pensé que eras mas inteligente.- bajo la vista y comenzó a llorar.
-Lo siento, pensé que tenias mas confianza en mi.
-La tengo, es solo que, me da vergüenza.
-Espera un momento.- dije mientras me dirigía hacia los otros chicos.- óiganme todos… vayan al ensayo mientras, yo me quedaré hablando con Cristopher y después los alcanzamos.- cuando los muchachos se fueron, volví con Cris para que me contara lo ocurrido.- bueno, soy todo oídos… comienza.
-Esta bien, lo que pasa es que mi Papá… me..- y comenzó a llorar, yo le tome las manos y lo tranquilice.- mi Papá me pego, porque estábamos hablando de mi futuro y el quiere que siga los pasos de mi hermano mayor el cual es ingeniero, pero yo le dije que no quería, que mi vida esta aquí, y el se encolerizo, se levanto de su asiento y me tomo del pelo, me lanzo al piso y me dijo "ningún hijo mio va a ser bailarín de Ballet, así sea aunque te lo quite a golpes" y comenzó a pegarme… yo solo abrace mis piernas para protegerme el estomago y la cara mientras el me daba de patadas en la espalda.- volvió a estallar en llanto y yo estuvo a punto de hacerlo con él.
-Oh Cris, lo siento mucho… y tu ¿madre?
-Mi madre no estaba y no quiero que se entere o porque me defenderá y de seguro mi Papá se ensañaría con ella.
– ¿Y entonces por que sigues viniendo?
-Porque le pedí a una tía que me de alojamiento y acepto, le dije a mamá que así me ahorraría tiempo pues me queda mas cerca y a papá le dije venia una temporada para ayudar a mi prima en los estudios.
-Pero eso no te va a encubrir siempre.
-Lo se, pero de todos modos falta un mes para las vacaciones de invierno y de regreso le inventare alguna cosa.
-Ok, solo ten cuidado.- le dije acariciándole el rostro y y limpiando sus lagrimas.- me gustaría ayudarte, eres un chico de mucho esfuerzo y te mereces algo bueno.
-No te preocupes..- dijo con una sonrisa algo forzada.- de seguro mi papá cambiara de opinión.
-Eso espero.- conteste no muy convencido.- y ahora ven, déjame revisar tu espalda… sácate la parte de arriba de la ropa mientras voy a buscar crema para el dolor muscular y así hacerte un masaje.
-Ok.-
Cuando volví, y vi su cuerpo lleno de manchas azules y otras de un tono verde, que marcaban los golpes del troglodita de su padre, me partió el corazón. Su delicada espalda, suave y lampiña como todo su cuerpo estaba marcada con 4 grandes moratones y 2 mas pequeños, no podía creer con la brutalidad que le tuvo que haber golpeado a ese pobre chico. que en este momento aguantaba como todo un hombre el dolor. Le dije que se recostara en una colchoneta con la espalda hacia mi y me unte un poco de crema en las manos, comencé a masajear suavemente sus hombros y con mucha ternura fui acariciando mientras veía las muecas de dolor que mi querubín hacia, avisándome que debía tener mas cuidado. Así fui bajando lentamente hasta sus cintura y en ese lugar había un gran moratón el cual una parte estaba cubierto por el pantalón…
-¿Puede bajar un poco tu pantalón?.. solo me queda uno y…-no me dejó terminar y solo levanto su culito, dándome permiso de bajar un poco el elástico de su pantalón. Ese movimiento tan sensual que de seguro hizo sin darse cuenta de lo que causaba en mi, causo que mi corazón latiera a 1000km/hrs y con los dedos indices y pulgares de cada mano tome el elástico y lo bajé un par de centímetros haciendo que sin querer (gracias a Dios fue así) su calsonsillo también se bajara un poco, cosa que el ni cuenta se dio. De esta manera podía ver el inicio de la raja de su culo, veía la división entre esas dos redondas montañas de carne, era una visión perfecta de su culo, en ese momento me excite mas que con cualquier otra chica con la que puede haber estado y eso que solo era el principio de su culo. Masajee esa parte muy lentamente, casi sin poder controlar la inminente erección, aunque después al darme cuenta de la situación en la que estaba y ver a mi niño así de dañado se me bajo en un instante, luego termine rápidamente y lo tome del brazo para levantarlo.
-Vamos Cris… tengo que ir a hacer la clase, levántate
-Emm no es que.. espera.- me dijo sonrojado y nervioso.
-Anda, no seas perezoso, si quieres ve a los asientos y nos ves ensayar.- diciendo eso lo tome en brazos y lo deje parado junto a mi, pero "sorpresa" mi precioso querubín tenia una erección y valla que erección.
-Yo.. yo lo puedo explicar.- dijo tapándose con sus manitas. Al ver lo nervioso y confundido que estaba, decidí ayudarlo.-
-No te preocupes, es normal a tu edad jaja por el mas mínimo roce se pone dura.-le dije aparentando normalidad.
-¿Seguro?.. nunca me había ocurrido.
-Bueno, ahora es tu primera vez…- " y créeme que no sera la ultima" pensé.-
Después de que terminaran las clases me ofrecí a llevarlo a casa de su tía, le pregunte la dirección y por suerte vivía a unas 10 cuadras de mi casa…
-Que coincidencia jaja somos casi vecinos.- le dije.- puedes ir a visitarme cuando quieras.
– Gracias, profe Ignacio.-
-Dime Nacho, ahora estamos fuera de clases.- le guiñé el ojo.-
-Ok, pero ¿donde vive exactamente?
-Bueno, mi dirección es ( omitir dirección)… en una casa roja de doble planta.
-Muy bien, aunque dudo que pueda visitarlo.- dijo algo triste.
-¿Por que?.- pregunte intrigado
-Porque entre el Ballet y la escuela pues ya no me queda tiempo.
-Ah tienes razón, pero de todos modos ya sabes que me tienes cerca.- le dí mi numero de celular por si volvía a tener problemas con su papá, lo deje en la puerta de la casa y me fui.
Termino el primer semestre y comenzaron las vacaciones de invierno, fui a al supermercado a hacer las compras y cuando volvía a casa vi a un grupo de chicos que estaban golpeando a un niño, tomé mi celular para llamar a la policía, cuando de pronto veo que era Cristopher, me baje del auto y me enfrente a los maleantes. Solo eran unos Adolescentes de 16 o 17 años por lo que salieron corriendo, tome a Cris en mis brazos y lo lleve a mi casa, no respondía, tuve miedo de que le hubieran dañado la cabeza o algo. Lo recosté en mi cama (era matrimonial) y fui a buscar el botiquín para curar sus heridas que por suerte eran pocas, un corte en el labio inferior, un raspón en el pómulo y un rasguño en el cuello. Estaba todo sucio, lleno de fango pues había llovido y como estaba en el suelo se ensucio, cuando curaba sus hermosos labios, abrió sus ojos rápidamente y asustado, yo le acaricie y le dije que no se preocupara, que yo le sanaría sus heridas, sonrió y vi como caía una lagrima por su ojo.
-Gracias…- me dijo sonriendo mientras lloraba.
-No hay de que, por suerte no te hicieron nada peor.
-Gracias a usted, menos mal que apareciste… auch.- se quejó por la herida.
-Lo siento.
– No te preocupes.
-Bueno, tendrás que tomarte una ducha, estas muy sucio.
-No… no quiero que mi tía me vea así, porque podría decirle a mi papá y ya no me dejaría volver aquí.
-Entonces dúchate aquí, yo te prestaré algo de ropa.
-¿De verdad?, no quiero ser una molestia.
-No, como crees, hazlo.- dije sonriendole.
-Oki
Se intento parar, pero sus pies le fallaron y calló sobre la alfombra…
-¿Que ocurre cris?.- pregunte preocupado.
-No lo sé, me duele mucho la pierna.- dijo quejándose.
-Déjame revisarte.- dije intentando subir su pantalón.
-¡No!… no es necesario.
-Si lo es… no tienes nada, quizás solo te doblaste el pié.
-Eh si, puede ser…
-Bueno, ve a bañarte.- se levanto y volvió a caer.-
-Me… ¿me podrías ayudar?
-Obvio que si.- lo tomé en mis brazos, el me abrazo el cuello y lo dirigí a la ducha.- bueno, te dejo, estaré en la cocina.
-Emm creo que necesitare ayuda, no puedo moverme bien, me duele mucho el cuerpo.- su cara tan tierna me excitaba demasiado.
-Ok..- dije sin pensarlo.-
-Ayúdame a quitarme la ropa.- me dijo sonrojado. Yo ni corto ni perezoso lo ayude.- ¿haz bañado a alguien antes?
-¿Yo?…no
-Bueno, hoy será tu primera vez…..-su voz angelical retumbo en mis tímpanos y fue como música para mis oídos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!