Me enamoré y perdí mi virginidad a mis 5 años con un negro de 32 ¡HISTORIA REAL! 4° PARTE

Antes que nada debes saber que es una historia REAL y contiene relaciones sexuales, voyerismo, masturbación, abuso sexual infantil, pobreza extrema, y muchas cosas más, sino te gusta este tipo de contenido entonces POR FAVOR NO LO LEAS .
¡Bueno! Aquí estoy de nuevo, se que dije que está sería la última parte, pero al empezar a escribir me dí cuenta que aún tenía mucho por contar, está parte será la más larga jejeje

(«EN ESTA PARTE HAY MUCHO SEXO CON ADULTOS)

En esta cuarta y última parte, contaré lo que sucedió con Arnold, como inicio nuestra relación y los problemas iniciales, creo que será un poco larga jejeje

Antes que nada deben saber que es una historia REAL y contiene relaciones sexuales, voyerismo, masturbación, abuso sexual infantil, pobreza extrema y muchas cosas más sino te gusta este tipo de contenido entonces ¡POR FAVOR NO LO LEAS!

Bueno ya les conté el preámbulo y como perdí mi virginidad, también les conté sobre mi despertar sexual y sobre «el abuso sexual» del que fuí víctima, pero reconozco que fue mi culpa por estar de calentón, no obstante eso es algo que te marca de por vida, pero gracias a Arnold lo pude superar.

Recordarán que mi madre vió mis intenciones cuando abracé a Arnold y pues ella ya era consciente de que yo tenía relaciones sexuales con chicos mayores pero nunca supo sobre la violación y tampoco que entre ellos hubieron adultos involucrados (solo les he hablado de el zombie, pero más adelante les hablaré de los otros)

Mi madre y Arnold prendieron un cigarrillo y hablaron por un rato, yo aproveché para entrar al baño y consentir a mi excitado culito ya que entre el mercado que trajo Arnold habían algunas cosas que encajarían en mi culo.

¡Entré al baño con una zanahoria mediana! la escupí hasta sentir mi boca seca y lentamente me la empecé a meter por mi culito, imaginando que era la verga negra de Arnold y esa zanahoria se abrió camino por mi intestino sin provocar ningún dolor (ya habían pasado varios meses de la violación, y continúe teniendo sexo casi a diario y la lista de personas que me estaban cogiendo cada vez era más larga) de repente sentí que mi mamá habría la puerta rota del baño y me vió desnudo con una zanahoria metida casi hasta el fondo, me dió un grito a regaña dientes para evitar ser escuchada ¿Usted porque es así Maicol? Deje de estarse metiendo cosas por allá, páseme esa zanahoria y vaya para el cuarto, con desilusión me la saqué y se la di, ella arrojo la zanahoria al patio y salió, yo solo me puse el boxer y me acerqué a ellos con la intención de que Arnold viera mi colita, la cual era objeto de deseos de muchos, pero Arnold no parecía estar interesado y mi mamá me mandó a vestir.

Es importante agregar que a mi mamá ya le habían contado que me vieron salir de un monte con algunos chicos y que yo me iba vistiendo, y pues al parecer ya se había resignado a que yo era un putito y ella no podía hacer nada para evitarlo, les contaré esa historia del monte Jejeje, (creo que me excita contar estás historias jejeje)

Mi madre al ver que yo me seguía escapando y sin lograr descubrir por dónde decidió levantar el castigo y me dijo; «haga lo que se le dé la gana, yo no me voy a matar la cabeza con usted, ya me decepcionó por completo, pero tenga cuidado con los adultos, tenga cuidado de que no lo obliguen a hacer cosas» y ya me dejaba salir, así que como siempre, acudía a la choza esperando a que viniera alguien a follarme, ese lugar ya era un cogedero de niños, niñas y adolescentes y cada vez acudían más personas incluyendo adultos, después de un rato no había llegado nadie y yo ya estaba desesperado, eran casi las 05:00 pm y aún había luz solar, a lo lejos ví una silueta la cual no podía distinguir pero decidí quitarme la camiseta y la pantaloneta (tenía un solo pantalón y varias pantalonetas, por eso la mayoría del tiempo estaba en pantaloneta) y me quedé con un calzoncillo de Batman el cual tenía un roto cerca de mi ano y se había estirado por lo cual a veces se me resbalaba un poco, ví que esa persona se estaba acercando así que di la espalda y dejé que mi calzoncillo se bajara un poco para mostrar mis nalgas y me metí a la choza para preparar el caminante, me estuve dedeando* por unos segundos pero los dedos ya no me generaban placer y me entraban tres pero estoy seguro de me cabrían unos 4 dedos o quizás hasta mi mano jejeje, alguien se asomó y se quedó mirando me el culo y como sacaba mis dedos bastante asustado, ¡Era don Raúl! Un señor paisa, fornido, alto, de voz gruesa y muy varonil, creo que tenía poco más de 40 años y con su voz imponente me dijo;

R- ¿Que haces muchacho?

Yo- ¡Es que…!

R- Eres muy pequeño para esas cosas, ¿Donde esta tu mamá?

Yo- (guardé silencio y lo miraba con temor)

R- ¿Te gusta la verga?, ¿Ya te han cogido?

Yo- «asentí con mi cabeza»

R- ¿Quieres? Y dejó caer una inmensa verga gruesa rodeada de pelos y con una cabeza enorme.

(Debo decir que estaba por lanzarme a devorarla era una verga de verdad, era la verga de un macho, nuca antes había estado cerca de una verga real, pero las advertencias de mi mamá y la experiencia que había vivido con un adulto «el zombie» me detenían)

Yo- No puedo hacer nada con adultos.

R- ¿Te gusta el dinero?

Yo- ¡Si!

R- Si te dejas te pagaré.

Yo- ¿Cuanto?

R- ¿$10.000 están bien?

Yo- $15.000 (tenía que negociar jejeje)

R- Tengo un billete de $10.000 y uno de $20.000 tendríamos que ir cambiar al terminar.

Yo- ¡Si señor!

Yo estaba sentado en la tabla y el acercó su verga a mí y con ella golpeó mi cara, la tomé en mis manos y la llevé a mi boca, pero empezó a crecer, creció tanto que no la podía chupar, era la primera verga que no podía meter en mi boca, así que solo la lamía por los lados, sus huevos y parte de su cabeza, el dijo
R- no te cabe en la boca, si tampoco te entra en el culo entonces no te pagaré.

Yo- ¡Si me entra! Exclamé
(Mi madre y yo en un día normal de reciclaje ganábamos entre $2.000 y $6.000, esos $15.000 cubrirían casi una semana de comida)

R- ¿Seguro?

Yo-Si señor, si quiere metamela.

Le escupí esa verga y me puse en 4, el me llenó el culo de saliva y empezó a meter sus dedos, el primero siguió de largo y el segundo igual jejeje

Los movió un rato de manera circular, volvió a escupir y lentamente me empezó a penetrar, su verga no era comparable con las que me había comido hasta ese momento y el dolor era casi insoportable, pero aunque dejé escapar algunos gritos de dolor, solo pensaba en esos $15.000 y la felicidad que sentiría mi mamá al verlos, pero me tendría que inventar una historia así que de tanto pensar el dolor se hizo más tenue, tenía casi la mitad a dentro cuando el la sacó y la volvió a escupir, la metió una vez más y la volvía a sacar, pero cada vez que la metía la introducía más hacia el fondo hasta que me escuchó pegar un grito, ya había metido más de la mitad, creo que casi toda, se detuvo unos segundos y poco a poco se empezó a mover, después de unos minutos mi culito ya se había adaptado por completo y la verga de aquel macho llegó hasta el fondo, sentí que revolcaba mis tripas pero se quedó inmóvil mientras decía; «que culito tan rico» ¿Nunca le habían metido una verga grande?

Yo- Está es la más grande que me han metido, (mientras se me escapaban unas lágrimas y unos gemidos muy intensos), el me levantó un poco y puso mi espalda contra su pecho mientras mi ano se acostumbraba por completo a tan gran intruso, después de un rato me empezó a coger y allí noté la diferencia entre culiar con niños y ser follado por un macho, el placer era intenso, acariciaba partes de mi cuerpo que nunca me habían tocado, mordía levemente mis orejas, mi cuello, mi espalda y me empezó a besar, ¡Oh por dios! Nunca había disfrutado tanto del sexo, nunca me había sentido tan bien como hasta ese momento, el aumento su ritmo haciendo sonar mi colita como si me estuvieron dando nalgadas, yo jadeaba, gemía, gritaba, quería pedir más, esto si era follar, era lo que había estado buscando, esa era la sensación que quería, me pasó mi pantaloneta y me dijo que la mordiera, lo hice y sus embestidas aumentaron, sentía un intento dolor que era opacado por el increíble placer yo habría mi boca y expulsaba aire velozmente, de repente mis piernas empezaron a temblar y ya no me podía sostener en 4, caí al piso de tierra con mi cuerpo desnudo y el calló encima mío, a pesar del temblor de mis pies yo quería más, no sabía que estaba pasando pero intentaba disimular para evitar que se preocupara y me lo sacara, me sentí tentado a pedirle que fuera más duro, pero mis manos se movieron solas y halaban sus nalgas hacia mi, el preguntó;

¿Quieres que te haga más duro? Yo sin aire y sin poder hablar con claridad dije entre gemido ¡Jahhh… Jahhh… Jahhh si..siiii! Mientras el aire escapa de mi cuerpo, el aceleró aún más, al igual que mi placer, minutos después me empezó a clavar lento pero con mucha más fuerza y después de unos cuatro o cinco golpes sentí un chorro caliente que me bañaba por dentro, sabía que ya había terminado y yo quería pedirle más, pero no tenía alimentos, no pude hablar, me la sacó y le dió unos besos a mis nalgas y dijo; «siempre me han parecido muy ricas estás nalgas, tiene más que muchas mujeres, ese culito paratadito es muy provocativo»

Me levantó y me tuvo entre sus piernas limpiado mi cuerpo mientras me regresaba el aliento, pasados uno 10 o 15 minutos ya podía respirar con tranquilidad y mis piernas me respondían el me besó y me dijo;

R- ¿Vamos a cambiar?

Yo-Si.

R- ¿Te gustó?

Yo- Nunca me había sentido así, pero mi voz aún temblaba un poco.

Me sentó en sus piernas y me acariciaba la espalda, yo puse mi cabeza sobre su pecho y luego nos fuimos a cambiar el billete (varios días después volví a tener relaciones con el unas 5 veces o más).

Cuando me dió el dinero y yo me dirigía a mi casa, escuché que Mauro y un amigo de él me llamaron…

Acudí al llamado caminando un poco lento porque aún me sentía adolorido y no había recuperado mi aliento por completo, cuando llegué Mauro me presentó a su apuesto amigo a quien le decían Chepe (parecía de unos 20 años), a mi edad pensaba que era su nombre real jejeje

Mauro- El es Chepe, un amigo del colegio.

Yo- Hola.

Chepe- ¿Como estas?

Yo- bien gracias.

Mauro- ¡Vamos! (Me dijo)

Yo- ¿A donde?

Mauro- Jejeje

Chepe- ¡Ya va a violar al niño!

Mauro- Jejeje, soy más niño yo, ese peladito es más avispado que cualquiera y ya tiene experiencia, ¿Cierto?

Yo- Un poquito jejeje

Me fuí con ellos hasta llegar a un lote grande lleno de escombros y maleza, Mauro sin mediar palabra lanzó su mano hacia el pene de Chepe y lo tocaba por encima del pantalón mientras me miraba, se arrodilló, le bajó el cierre y desabrochó su botón, le bajó los pantalones con todo y ropa interior hasta las rodillas y le empezó a chupar la verga con esa experiencia que lo caracteriza, pasado un par de minutos Chepe lo empezó a penetrar por un rato pero sin venirse, luego se lo sacó y Mauro sacó su verga (la de Chepe era más grande), ¡Ven! Me dijo y me puso a chuparle el pene a ambos, yo tenía un poco de dolor en mi boca debido al enorme trozo de don Raúl, pero continúe chupando, mantenía una en mi boca y otra en mi mano he iba intercambiando, Mauro buscó nuevamente la verga de Chepe el cual lo penetró por unos 20 minutos hasta que por fin se vino, Mauro me fue a bajar mi pantaloneta junto a los calzoncillos cuando cayeron los $15.000 que tenía entre el caucho de mi ropa interior y mi cintura, al verlos me preguntó;

Mauro- ¿Y esto?

Yo- Me pagaron por hacer un favor.

Mauro- ¿15.000 por hacer un favor?

Yo-Si.

Mauro- ¿Quien se lo culió?, ¿Don Pedro?, No le reciba tan poquito, yo le cobro más, ¿Usted resistió la verga de don Pedro? ¡El la tiene muy gruesa!

Yo- No, no fue el ese señor me cae mal.

Mauro- ¿Entonces quien?

Yo- Otra persona.

El se rió y terminó de quitarme la ropa, pero cuando fue a ver me dijo, Mauro- ¡Uy parce usted culió con un Man muy vergon, le dejó ese culo abierto jejeje! Lo bueno es que le entra de una porque tenemos prisa se rió y me empezó a culiar mientras yo se lo mamaba a Chepe, cuando Mauro terminó dijo metaselo un rato Chepe y después a mi.

Chepe se escupió la verga y me la metió casi de una, su verga era más grande y gruesa que la de Mauro pero no tanto como la de don Raúl, aunque no me lastimó yo aún tenía un poquito de sensibilidad y pegué un pequeño grito, Chepe se detuvo un segundo y me empezó a clavar, Mauro le dijo; no se vaya a venir para que me la meta a mí otra vez, Chepe me la sacó pasados unos minutos y empezó a clavar a Mauro el cual se veía muy contento, pero alguien gritó y Mauro se subió su pantalón y se fue, Chepe fue tras el y yo que aún estaba desnudo, cogí mi ropa y corrí tras ellos para no quedarme solo, cuando los alcancé ya estamos llegando a la carretera y fue allí que me empecé a vestir, (asumo que en ese momento alguien me vió desnudo, además Chepe aún no se había abotonado su pantalón).

Regresé a mi casa después de comprar unos panes, una panela y unos cuantos huevos, mi madre como de costumbre ya estaba dormida a esa hora así me lavé la colita y me acosté a dormir después de comer pan con chocolate, al día siguiente le di las cosas y el dinero a mi mamá, le dije que había conseguido bastante cobre y lo vendí, pero ella no parecía creer la historia.

Mamá- ¿En cual chatarrería?

Yo me quedé frío porque no había pensado en ese detalle así que me hice el loco.

Mamá- Vamos y me lleva a la chatarrería donde lo vendió, ¿Usted me cree boba? Yo a usted le dije que no ande con adultos, la verdad que no sé qué hacer con usted Maicol, siento que ya lo perdí, usted ni siquiera a cumplido los 5 años, ¿Cree que porque todo el mundo dice que usted es muy maduro para su edad entonces ya puede hacer cosas de adultos?, Sabe que, mejor no le digo nada haga lo que se le dé la gana, pero yo me llegó a enterar que está haciendo cosas con adultos y lo hecho a la calle o lo entrego a bienestar familiar.

Yo me asusté un poco pero sabía que a mi madre la calmaba con un abrazo y unas lágrimas, la abracé y lloré sin decir ni una palabra, ella me abrazó y después me alejo y me miró fijamente, me dió un beso en la mejilla, tomó la plata y las cosas que compré y pues como teníamos dinero para comer por tres o cuatro días ella no salió a reciclar.

(Lo que les voy a contar a continuación, por favor no se lo digan a mi mamá, si entera me va a odiar por el resto de su vida, al pasar de los meses y años supo que yo había tenido relaciones sexuales con 5 adultos, pero nunca supo que hubo un 6° y mucho menos que se trata de la persona que ella más odia en el mundo, si estoy hablando de don Pedro)

Yo ya había tenido sexo con varios adultos y adolescentes, pero Mauro decía que la de don Pedro era una verga única y que yo no sería capas de aguantarme, y pues me nació la curiosidad, el deseo y al final fuí tentado por una oferta de ese señor, en el barrio ya se sabían que daba culo y don Pedro se enteró, así que empezó a insunuarme cosas pero yo siempre me negaba (quería su verga en mi culito, pero las advertencias de mi mamá me detenían), un buen día el muy astuto me ofreció $50.000 pesos colombianos, eso en ese entonces era mucho dinero pero nosotros, podíamos comer hasta un mes entero así que accedí, (pero debo reconocer que no fue solo por el dinero, a decir verdad deseaba mucho conocer su verga).

Esperé que cayera la noche, me escapé y fuí a su casa, entré por el patio para no ser visto pero aún así tenía un poco de miedo, don Pedro me trató con mucho cariño y empezó muy lentamente a tocarme, estuve a punto de salir corriendo pero cuando ví que sacó ese enorme paquete de su ropa interior, me quedé perplejo, (era una verga de más o menos 16 o 17 CM, yo ya me había comido algunas más largas, pero nunca una tan gruesa, era irreal) eso parecía más grueso que un salchichón y mis manos se movieron solas, no me cabía en una sola mano, tuve que usar ambas para sujetar esa bestia, mis ojos brillaban y sin darme cuenta ya lo tenía en mi boca, solo me cabía la cabeza pero me esforzaba por chuparla toda, le hice sexo oral por unos minutos luego nos quitamos la ropa, yo estaba desesperado por tenerla adentro así que me puse en cuatro, (ya me había comido verga de otro adulto hacia tan solo unas horas así que me iba a entrar fácil, o eso pensé), el sacó crema y con una zanahoria me empezó a dilatar y luego me empezó a meter esa cosa monstruosa, ni siquiera estaba cerca de la mitad y yo ya estaba soltando lágrimas, pero el se detuvo sin sacarla y me decía al oído «de no ser por tu mamá yo te convertiría en mi novio, usted me gusta mucho» (era la primera vez que alguien me decía que me quería) y poco se empezó a mover, cada vez había mas dentro de mí y mi ano ya se iba acostumbrando y pasados unos minutos entre descansos y mucha paciencia de su parte, su pene entró por completo y el lo metía y lo sacaba muy lentamente y poco a poco iba aumentando el ritmo hasta llegar a un fuerte sonido de choque, luego me volteó y me cogió boca arriba con mis piernas en su cintura, después me puso a cabalgar sobre el y al final me llenó mi agujero de leche caliente mientras me clavaba boca abajo, mi placer era inigualable, ¡Quería más! Lo disfruté tanto que esa solo sería una de las tantas veces que me comería su verga, a tal punto que ni siquiera recuerdo cuantas veces lo hicimos, solo sé que el se obsesionó conmigo a tal punto que me propuso irme con el para otra ciudad, pero me negué, solo me gustaba su gruesa verga, la manera en que me cogía y el dinero que me daba (por cierto, tuve que inventar muchas escusas pero al final mi mamá ya no me preguntaba de donde venía el dinero)

CONTINUACIÓN HISTORIA CON ARNOLD…

Después del regaño de mi mamá, fuí y me vestí y Arnold nos invitó a comer en el un Centro Comercial cerca de y a ir al cine, ¡¡YO NUNCA HABÍA IDO A CINE!! así que ya se imaginarán mi emoción, pegué un grito, ¡Siiiiiiii, a cineeeee…! Pero mi madre dijo;

Mamá- Nos coje la noche y para acá no suben bueses por la noche.

Arnold- Yo los traigo.

Mamá- ¿¡Esta loco!? Por acá en la noche es muy peligroso, lo roban y hasta lo matan.

Arnold- ¡Bueno! En mi casa hay varias habitaciones la mayoría están libres (una es su cuarto y otra la usa como oficina) así que se pueden quedar.

Yo- ¡Si mami por favor, por favor, por favor por favor! ¿Si? (Con ojos saltones)

Mamá- A mi me da pena con don Arnold el ya ha hecho mucho por nosotros y no podemos seguir abusando de su confianza. (En realidad conocía mis intenciones)

Arnold- Ya le he dicho varías veces que me incomoda que me digan «Don» eso me hace sentir viejo, además no sé preocupe, yo les dije que les iba a ayudar y al ver las condiciones de este barrio tengo que hacer algo para al menos contribuir un poco.

Al final mi madre aceptó y nos fuimos con el, llevamos algo de ropa ya que el había mencionado que era posible que nos fuéramos de paseo pero que no estaba seguro.

Llegamos al centro comercial, fuimos a un restaurante muy famoso, me llevó a las atracciones, subí en carritos chocones, piscina de pelotas, salté en el trampolín y estuve en todas las cosas que habían en el sitio, me divertí como nunca, era mi primera vez en un sitio de esos, después nos fuimos a cine, vimos una película infantil y ya siendo bastante de noche nos fuimos a casa de Arnold, el prendió el televisor y un Xbox (yo ya había jugado antes con mis amigos en los Xbox del barrio) y me dejó jugar, el se sentó en el comedor con mi mamá, sacó un poco de licor y cervezas pero no sé embriagaron, después nos preparó algo de comer, se sentaron en el mueble grande, yo pause el juego y sigilosamente me fuí acercando a Arnold hasta quedar con mi cabeza recostada sobre el pero sin darme cuenta me quedé dormido y cuando desperté estaba en una hermosa cama muy suave y cómoda, mi madre estaba en la cocina preparando el desayuno y Arnold en su oficina, mamá nos llamó y yo bajé primero, minutos después bajó Arnold hablando por celular.

Arnold- No, yo le dije que le daba $200.000.000 (dos cientos millones de pesos), usted verá si le sirve o lo compro por otro lado.

Y así continuó la negociación hasta que al parecer llegaron a un acuerdo, el se sentó, tocó mi cabeza y empezó a comer.

Al terminar me puse a jugar y así estuve toda la mañana mientras Arnold estaba en su oficina y mi madre estaba descubriendo una novela en el televisor del cuarto de huéspedes, luego bajó a ofrecerle algo de comer o beber a Arnold pero este le dijo que iríamos a piscina y ya comeriamos, fuimos a piscina, el le compró un traje de baño a mi mamá y protector solar, todo el tiempo que estuvimos en la piscina yo no paraba de perseguir a Arnold, no me le despegaba para nada y el se me trataba con mucho cariño pero sin la menor pizca de morbo, mi madre notó que el no tenía malas intenciones hacia mi, así que poco a poco le fue tomando más confianza y cariño y yo empezaría a desarrollar unos sentimientos completamente desconocidos hasta ese momento.

Fueron pasando los días y Arnold nos visitaba con frecuencia y nosotros a él, era muy amable y bondadoso así que la gente del sector le fue tomando cariño, él tenía muchas influencias así que gestionó el alcantarillado y la pavimentación de algunas cuadras, adicionalmente contacto a algunos empresarios y políticos para arreglar las casas que estaban en mal estado y varios meses después empezarían a construir un colegio en el barrio ya que a los niños les tocaba ir a los colegios (algunos bastante retirados) de los barrios vecinos porque en nuestro barrio no había ninguno, hicieron un parque y un puesto de salud, todo gracias a él, (estos sucedió en el transcurso de casi dos años).

Nuestra relación cada vez avanzaba, el ya permitía que me sentara en sus piernas y jugaba conmigo pero aún no había nada de morbo y mis sentimientos hacia el cada día crecían más, al punto que un día lo ví hablando con una mujer y estaban abrazados, yo corrí llorando a mi casa y mi madre que notó lo sucedido me fue a consolar, me preguntó;

Mamá- ¿Que pasó?

Yo- Arnold no me quiere, está con una mujer.

Mamá- Al parecer el no te ve a ti de esa manera, el si te quiere, pero como si fueras su hijo.

Yo- Yo no no quiero ser su hijo, quiero ser su novio. (Mientras lloraba)

Mamá- estás muy pequeño para pensar en eso.

Yo- Pero no se mamá, cada vez que lo veo se me acelera el pecho, y cuando el me deja sentarme en sus piernas yo me pongo muy feliz, ni siquiera pienso en sexo, solo quiero que sea para mí.

Mamá me abrazó y dijo; «creo que estás enamorado» no pensé que alguien de tu edad pudiera sentir esas cosas pero tú siempre has querido actuar como un adulto, pero eres un niño.

Yo seguí llorando y cuando Arnold entró no me le quise acercar y lo ví con rabia, el preguntó que estaba pasando y mi madre decidió contarle todo sobre mi, le dijo que yo había descubierto el sexo desde hacía unos meses y que ahora estaba experimentando por primera vez un enamoramiento, que nunca me había visto así, yo estaba escuchando desde el cuarto y el se veía muy sorprendido, mi madre le dijo;

Mamá- el ha cambiado mucho desde que te conoció, ahora ya no está en esas andanzas y creo que es porque se enamoró de ti.

Arnold- ¿Tu permitiste todo eso?

Mamá- ¡Dime! ¿Que podía hacer?

Arnold guardó silencio, al parecer comprendió la posición de mamá.

Entró al cuarto, me abrazó y yo me puse a llorar.

Yo- No te quiero perder, haré lo que tú me pidas. (Mientras me tenía entre sus brazos)

Arnold- No se qué decir, no sabía que te gustaban los hombres.

Yo-por favor no pienses mal de mi es solo que… (El puso su debo en mis labios)

Arnold- Yo soy Bisexual, me gustan los hombres y las mujeres, pero nunca he pensado en un niño de esa manera, además tú apenas vas a cumplir 5 años en unos días y es cierto que pareces de 7 o más y tú mentalidad es la de un niño de 9 o 10 años, pero aún con todo eso sigues siendo un niño.

Yo- ¿Y si lo intentamos? No tenemos que tener sexo ni nada, yo solo quiero estar siempre a tu lado.

Arnold- la gente nos va a juzgar y a mirar mal, yo soy un adulto y tú un niño.

Yo- ¡Pero! Yo ya he tenido relaciones sexuales con adultos, incluso mayores que tú, pero contigo me siento diferente, con ellos solo quería sexo y el dinero que me daban, pero a ti te quiero.

Sonrió, me dió un beso en la mejilla y salió del cuarto, mi madre le dijo;

Mamá- No te preocupes por mi o por el que dirán, prefiero que este contigo y no con un montón de vagos que solo se aprovechan de el, desde que tú llegaste mi hijo es un niño diferente, ya ni siquiera sale con los otros chicos y se ha vuelto muy juicioso, yo estaba pensando en enviarlo al bienestar familiar pero desde que tú apareciste el es diferente, solo piénsalo.

Arnold la miró fijamente por unos segundos y después cambió de tema, en unos días serán sus cumpleaños, debemos organizar las cosas, en esos días le hecho piso a la casa, arregló el baño, compró muebles, un televisor, un equipo sonido, un comedor, utensilios de cocina, pinto la casa, nos compró dos camas, sábanas y muchas cosas más, nuestra casa era completamente diferente.

Llegó el día de mis cumpleaños, hizo una fiesta increíble, con muchísima comida, llevó un payaso, alquiló un trampolín y había mucho licor, invite casi todos los niños del barrio, el a algunos vecinos, todos decían que era la mejor fiesta que se había hecho en el barrio pero yo estaba mucho más que feliz, era la primera vez que me celebraban mis cumpleaños, llegó la madrugada y todos se empezaron a ir porque estaban perdidos de la borrachera, incluso mi madre que casi no bebe, a mí y a las personas que contrato como meseros nos tocó recoger las cosas y me ayudaron a entrar a mi mamá a su habitación y a Arnold al nuevo cuarto que había construido, ellos se fueron y yo cerré y aseguré las puertas, pero escuché que Arnold hacia algo de fuerza así que me acerque y lo ví tratando de quitarse las cosas, en ese momento recordé que el nos había contado que no era capas de dormir con ropa así que le fuí ayudar, cuando lo ví desnudo yo también me desnudé y me acosté con el, el me abrazó y me empezó a besar, mi corazón se aceleró como queriendo escapar de mi pecho y mi respiración se hizo lenta y profunda, empezó a besar mi cuello, luego mis tetillas y fue bajando lentamente hasta mi pequeño pene, me lo empezó a chupar, metió mis pequeñas huevas entre su boca, puso mis pies sobre sus hombros y lentamente metió su lengua dentro de mí culo, yo gemía como nunca, luego subió y me volvió a besar, su lengua llegaba a mi garganta y yo estaba enloqueciendo, ya había tenido sexo muchas veces pero nunca me había sentido así, tan especial, ¡Amado!, el me volteó boca arriba y me seguía besando mientras sus manos acariciaban mis nalgas, yo estaba tan excitado que envolví su cadera con mis piernas, el se levantó un poco y dejó que su enorme verga se deslizara por mis excitadas nalgas, al sentir su cálido restregando mi ano quité una de mis manos de su cuello y toqué su bulto, era muy grueso, (Era por mucho la verga más grande que había visto, no tan gruesa como la de don Pedro, pero muchísimo más grande y en definitiva la segunda más gruesa que he comido y la más larga, después supe que le mide poco más de 22cm más cerca de los 23cm que de los 22), su tamaño era incomparable, (el de don Pedro parecía un juguete al lado de esa verga negra que ni siquiera podía agarrar bien con mi mano, yo quería verla, no podía creer que lo que estaba tocando fuera real, nadie podía tener un pene tan grande, eso es imposible pensé).

Hice un movimiento para darle la vuelta y lo entendió, quedó boca arriba y yo fui besando su cuerpo de la misma manera que el me lo había hecho a mi, cuando llegué a su pene mis ojos se brotaron no lo podía creer, ni siquiera en las películas porno que veía con los chicos en las salas de internet había visto algo así, lo tomé entre mis manos y lo primero que se me vino a la cabeza fue; «¡Esto no cabe en mi culito», si me lo meto me a destrozar, me va doler como nunca!» (Ya me había comido muchas vergas, pero está estaba a otro nivel) pero el puso su mano sobre mi cabeza y la jaló hacía su pene, empecé a chupar pero solo la punta bastó para sentir dolor en mi boca, lo volteé a mirar con algo de miedo y pensé; ¡No estará pensando en metermela¡ ¿O si?, Volvió a empujar mi cabeza, así que solo la lamía y le chupaba los huevos mientras pensaba en que hacer para evitar que eso me *destrozara el culo, después de unos minutos me tomó y me puso boca abajo, puso las almohadas debajo de mi pene y me dije a mi mismo «voy a quedar en silla de ruedas» el volvió a chupar mi culito, «su lengua llegaba hasta el fondo» y era tan placentero que olvidé que esa anaconda negra entraría por mi ano a destruir mis intestinos, me metió un dedo, luego el segundo, después vino el tercero, ¡Tenía tres dedos escarbando dentro de mí!, se levantó sacó un frasco de su bolso, hecho un poco en mi trasero y otro tanto en su verga, luego puso la punta en mi dilatado ano y lo movía de un lado al otro y poco a poco lo empezó a meter, lo hacía con tanto cuidado que ni siquiera noté cuando entró la *puntita, hacia pausas y luego introducía otro tanto, antes de llegar a la mitad yo sentí que mi culo se partía en dos, mis ojos se me brotaron, las lágrimas salían como un chorro y grité tan alto que creo que los vecinos alcanzaron a oír, sentí que mamá se despertó así que metí una cobija en mi boca creyendo que eso disminuiría el ruido pero temo que no fue así, Arnold se detuvo y me empezó a besar, pero eso no eliminaría mi dolor, estuvimos besándonos por unos tres minutos sin que el hiciera algún movimiento en mi ano, pero aún así mis lágrimas no dejaban de salir, le quería decir que me lo sacara, pero el parecía disfrutarlo y mi amor por el era tan grande que estaba dispuesto a soportar ese dolor, empezó a moverse lentamente y yo gritaba de dolor con cada embestida, unos cinco minutos después mi ano se acostumbró a ese inmenso intruso y empecé a sentir placer, me penetró a ritmo lento por unos 10 minutos, luego metió otro gran trozo de su pene dentro de mí y empezó a acelerar, mis gemidos se parecían al de las actrices porno y placer era inigualable al igual que el dolor, después de varios minutos pude sentir sus huevos sobre los míos, toda esa monstruosidad estaba dentro de mí y las lágrimas volvieron a salir, grité, ¡Aaaaaaaaaaaaaaaa! Más fuerte que nunca, en serio, nunca había gritado así en mi vida, el se quedó quieto recostado sobre mi por varios minutos (creo que se durmió un rato jeje) minutos después yo ya me había acostumbrado y fuí tan masoquista que movía mi cuerpo pidiendo que me clavara, el empezó lento, muy lento y yo me mordía mis labios y genia, poco a poco a poco y de manera gradual iba incrementado la velocidad, hasta el punto que el choque de sus piernas con mis nalgas producían un sonido como si alguien estuviera golpeando una pandereta, y yo solo decía; «Si, así, así, así» , «oh sí, si, que rico, si, que rico con una voz muy sutil» el me puso en cuatro y me siguió destrozando el culo, no recuerdo en cuántas poses me puso, pero hasta me cargó, con mis manos en su cuello y mis piernas en su cadera, en el borde de cama, encima de él, de medio lado y muchas poses más, yo lo disfruté como nunca, ahora lloraba pero de placer, yo mordía mis labios y le decía «dame más, dame más» escuché una risa en el cuarto de mi madre pero el no paró, me tiró boca abajo y me seguía desbaratando luego se sentó yo sobre él y no pude evitar decirle varias veces; «te quiero, te quiero..» con mi vos temblorosa y sin aliento, ya ni siquiera podía gemir, sentía que me desmayaba, llevábamos más de una hora en esa faena, de repente me tumbo, llevó mis pies a su cintura y azotó con mayor intensidad que antes, yo empecé a ver todo borroso, intentaba hablar pero no me salían palabras, mi cuerpo se desvaneció por completo pero yo seguía consciente y me orine sobre aquel colchón nuevo (menos mal aún tenía el plástico), simplemente no podía mover ni un músculo y sentí como su leche me quemaba por dentro, pensé que ya había terminado (los otros al venirse se detenían) ¡Pero Arnold continuó por unos minutos más hasta que me lo sacó!, me besó apasionadamente pero yo no le podía corresponder, no podía mover nada más que mis ojos, el se acostó a dormir yo quería levantarme por agua, pero mi cuerpo no respondía, ya habían pasado algunos minutos y aún no me podía mover, quise pedirle ayuda pero no podía hablar, y pensé que me quedaría así para siempre así que se me escaparon unas lágrimas, después de un rato (para mí fueron horas) me pude mover, pero mis piernas temblaban y sentía un cosquilleo por todo mi cuerpo, logré llegar a la cocina agarrado de la pared pero en un par de ocasiones llegué a perder el equilibrio, bebí un poco de jugó, mucho jugo, aún tambaleante regresé al cuarto y lo desperté para decirle llorando que no sentía mis piernas, el me jaló, me besó y me metió entre sus brazos, en ese momento me sentí tranquilo, protegido y sin darme cuenta me dormí.

Creo que me extendí un poco jejeje pero por alguna razón me excita contar está historia.

¡Habrá una quinta parte! Y les aseguro que esa si será la última jejeje

¡Nos vemos!