Me enseñaron en casa
Un niño aprende del sabor de la verga directamente en casa.
Hola a todos como están me llamo Alberto vivo actualmente en New York pero soy originario de Centro América, siempre he leído historias en páginas de relatos y más de alguna vez publique algunos lastimosamente siempre borran esas páginas y estos se pierden.
A lo largo de mis relatos trataré de contar algo más de mí y detalles que puedan ayudar a entender más.
Hoy quiero contarles del día que descubrí que me gustan las vergas:
Tenía alrededor de 7 años, vivía con mi madre y mi hermano 5 años mayor en una casa que no sé cómo describir, eran tres casas separadas pero a la vez en un espacio común, recuerdo que al principio éramos solo mi mamá, mi hermano y yo y las otras casas estaban vacías, al corto tiempo se mudó otra familia algo numerosa a la otra casa, era un señor, su esposa y sus 6 hijos e hijas, tres de ellos eran hombres de la misma edad de mi hermano, así que rápido se hicieron amigos, mi madre trabajaba todo el día, así que cuando mi hermano y yo salíamos de la escuela nos quedábamos solos en casa, principalmente yo, ya que mi hermano se iba a andar por el vecindario con sus amigos.
Una tarde alrededor de la 1 PM Danilo uno de los vecinos llegó buscando a mi hermano para ir a jugar soccer, le abrí la puerta y pasó le dije que no estaba que había salido, pasamos a mí cierto, que compartía con mi hermano, ahí estaba nuestra televisión, la prendimos y comenzó un programa no recuerdo cuál, en eso Danilo me pregunta si no tenía calor a lo que le respondo que si
- Me puedo quitar la camisa me dijo.
- Dale si querés.
Pasaron como 5 minutos y yo lo veía inquieto y no sabía que pasaba.
- Hace mucho calor me voy a quitar los pantalones me dijo.
En realidad yo no había visto a otra persona en ropa interior que no fuera mi hermano, ya que como les dije antes compartíamos la habitación.
- Y si viene José que le digo pregunté.
- Me los subo rápido
- Ok
Note como sus calzoncillos tenían algo muy abultado en el medio, y parecía palpitar. Yo lo veía con curiosidad.
- Danilo? Que tenés ahí que se te mueve?
- Querés verlo? Vení acércate te lo voy a enseñar.
Salte de la cama en la que estaba para ir a la par de él, que estaba en la otra cama, la mía a propósito. Cuando me acerqué, un olor particular invadió mi olfato, era algo extraño pero agradable, era un olor a verga.
El me miro como poseído por algo, en ese momento no me importaba, sólo quería saber qué había ahi, bajo su calzoncillo y saltó una verga peluda, enorme, para mis 7 años era la primera verga de otro hombre que veía y si era grande Danilo tendría unos 16 años entonces y para lo que ahora sé, para su edad estaba bien dotado, cuando su verga estuvo libre el olor que invadió la habitación era embriagante, no sé por qué quería olerla de cerca.
- Tienes una verga bien grande
- Podes tocarla si querés
- En serio? No es malo tocarle la verga a otro hombre?
- Va a ser secreto, no le digas a nadie y te dejo que me la toques.
Acerqué mi mano a ese mástil y aunque no podía rodearla la sujete fuerte, estaba dura, peluda y chorreaba algo de la punta.
- Haz esto me dijo; mostrándome como planearlo.
- Te gusta esto?
- Si se siente bien
- Que es lo que te sale de la punta? Te estás orinando?
- No, es algo que los hombres tenemos adentro un día a vos también te va a salir.
- Por qué se pone así? Dura y grande?
- Por qué le gusta que la toquen.
- Te gusta que te la toque?
- Si sigue.
Danilo parecía en éxtasis, tenía la cabeza hechada para atrás y gemia.
- Querés darle besos?
- Para que?
- Si le das muchos besos y le pasas la lengua, le sale leche.
- Leche?
- Si dale besala y sigue moviéndola como te dije.
Aceleren Un poco sin darme cuenta mientras me acerqué para besar una verga por primera vez, ese olor jamás lo he olvidado, fue algo exquisito, estaba ahí sentado pajiando una enorme verga y su olor me encantaba, le comence a dar besos y cuando le di uno en la punta, un hilo de ese líquido se quedó pegado a mis labios, no pude más que probarlo por curiosidad, era raro, como dulce pero a la vez salado. Volví a hacerlo y esta vez pasé minlengua, Danilo dio un salto cuando lo hice y me pidió que lo hiciera otravez, así lo hice y comencé a pasar la lengua por toda esa verga parada, dura y que me estaba volviendo loco.
No paso mucho cuando Danilo gimió más fuerte y chorros de leche, salieron disparados de la punta de su verga, casi todos le cayeron a él, pero unas gotas cayeron en mi mano, yo me asusté un poco, pensé que algo le pasaba,
- Que te paso?
- Nada así es como se saca la leche de un hombre.
- Y por qué te la tenés que sacar?
- Para hacer bebés.
- Queeee? Con eso se hacen bebés?
- Si luego te voy a contar, me voy a poner la ropa no sea que tú hermano venga.
Mientras se ponía la ropa y se limpiaba con su camisa, me aparte un poco y pude oler la leche que había caído en mi mano, y me atreví a probarla, desde entonces el semen me encanta.
- Noble vayas a contar a nadie de esto
- Está bien.
- Será nuestro secreto mañana te enseño mas cosas.
Continuará…
wow sigue contando amigo me regusto mucho.. 🙂 😉 🙂 😉
gran relato como sigue