Me entramparon para follarme entre dos…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este recuerdo, por cierto muy real de mi juventud, siempre vive en mi, aunque fue, no hace muchos años. En aquellos días, ya en mis 15 años, sabía de mis preferencias sexuales y había experimentado sexo, con algunos amigos cercanos, en el famoso juego, que todos hacemos de niños, de *alaska* o sea, *a las cambiadas*, yo te lo meto y luego tu, me lo metes a mi. No había para entonces, ese espaviento, de que si eres por eso, gay o no…era algo normal, dónde se criaban chicos
Esa tarde, cuando yo pasaba para mi casa, por frente de la casa de Carlos Manuel, él me llamó. Quiziera que esta noche, como a las 8:00, vengas a los bajos de casa, te voy a esperar, con la luz apagada, para que nadie se de cuenta, asi estaremos solos, tú y yo… para charlar un ratito. Yo ciertamente sabía que ese, no era su propósito, pero le dije que sí; aunque a mi ese chico no me gustaba mucho, porque aunque era guapísimo, era brabucón y abusador con los mas pequeños. Siempre he creído… que por temor, lo acepté.
Por la noche, fui a su casa y quiero explicar, que como es una casa grande en los bajos existía una Iglesia Evangélica, y la parte trasera, era esa, una habitación, que sus padres, alquilaban amueblada, pero que en esos días estaba deshabitada, vacía. Esa noche en las iglesita, no había servicio, asi que Carlos Manuel, lo planificó todo.
Le toqué a la puerta y él me abríó, rápidamente. Entré todo estaba a obscuras excépto una pequeña luz. Me dijo que sus padres, no estarían esa noche en la casa. Se fue por detrás, de mi y comenzó a frotarme su pene entre mis nalgas, y a besarme por el cuello. Estáte quieto Carlos, le djie yo, pero timidamente…yo quiero meter contigo, René, te deseo y nunca tu quieres conmigo. No es eso, yo le dije, es que después, tu lo dices y me molestan. Te juro que no, que nadie lo va a saber. Yo pues me calenté, sintiendo esa portuberancia en mi culo y le empezé a responder. Nos devestimos y él estaba como desesperado, yo le decía, suave, que me lastimas, suave, pues él en su arrebato sexual, quería penetrarme rápido. No me dejó casi mamarsela, y bruscamente me puso bocabajo en la cama, abriéndome las nalgas y besuquéandome todo mi culo, a la vez murmuraba, que ese culo, sería de él. Me comenzó a penetrar y yo le pedía, que me la sacara y se la ensalivara, que me dolía mucho. Me dió miedo, porque, él se reía y me apretaba fuerte, muy fuerte, como para que yo, no pudiera escapar de su pene grande y grueso, que me estaba partiendo mi culo.
Cuando al fin comenzó un mete y saca ritmico, el dolor fue desapareciendo y yo comenzé a gozar tambien, parandole mas mi culo, para que su pene, me penetrara mas adentro. Gozálo René, goza mi verga…susurraba él, mordiendome el cuello y restregando su pelo en mi cara, frenéticamente. Estabamos gonzando lo mejor de ese polvo, ambos cuando de repente, escucho un ruido atroz…y veo la silueta de alguien que entró, por una ventana, que había entre la parte de la iglesita y esa habitación.
Era, Iván…el chico que mas yo deseaba de mi vecindad, y con el cual, nunca había tenido nada, tampoco. Ajaaaaa!!! los agarré, te están clavando, René… y Carlos Manuel muy tranquilo, le decía que se desvistiera y se nos uniera! Yo me di cuenta para entonces, que eso estaba planeado entre ambos, me asusté, quize llorar, pero no había marcha atrás. Cuando Iván me metió, aquella verga en la boca, no lo podía creer, hasta hoy es una de las más grandes, hermosa y perfecta verga que he visto y gozado. Como pude la comenzé a mamar con gusto y deseo, Iván, me decia: chupala, chupala, que tiempo yo me he perdido contigo!, así que rico, así…mientras Carlos Manuel, seguía envistiendome mas fuerte y mi culo parecía de bailarina tibetana, moviendose al compás, del macho que me penetraba. Casi a la vez, ambos me llenaron de leche, uno en el culo y el otro en la boca, tragándome todo, ese semen del lindo Iván, que tanto me gustaba, hacia tiempo…y entrelazando mis piernas con las de Carlos Manuel, para que no me la sacara todavía.
Al rato me dice Carlos Manuel, que me prepare, que Iván me va a penetrar, que no grite, que nos pueden oir. Entendí su advertencia, el pene de Iván era tan grande y grueso, que aun con mi ano dilatado en un 100%, era fuerte que me entrara ahí. Me quejé, mordí la sábana, pero Iván me la clavó de un cantazo…bruto, animal, le gritaba yo, sacámela, sacámela, coño, que dolooor, ayyyyyy, Iván, ayyyyy!!!… pero él no me hacía caso, y me perforaba el culo, metiéndolo, sacándolo, metiéndolo, sacándolo…hasta que comenzé a gozar nuevamente…y si me lo sacaba… entonces lo mataba! Carlos Manuel para entonces, me follaba la boca, como un poseído. Que clase de polvos, me echaron aquellos dos amigos, aquel día inolvidable!!! Cada uno, me cogió dos veces y yo me vine dos veces también.
Me prometieron no decir nada, y fueron muchas veces que ahí y en otros sitios estos chicos me penetraron, hasta dejarme exausto. Carlos Manuel fue cambiando su manera de ser, pues al tener mas intimidad entre ambos, yo le decía que cambiara y él lo hizo. Muchas veces, me dijo que por mi hacía, lo que yo quiziera, y lo logré. Se convirtió en un mejor chico. Iván por su parte me cogia a veces, el solito y me hacia pasar, deliciosos momentos, con aquel enorme pene, que tanto me gozé.
Me entramparon para follarme entre los dos, pero no me quejo, fue mi mejor experiencia, en esos dias de mi adolescencia!
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