Me follo al marido de mi prima
Como el marido de mi mujer me folló pensando en mi esposa.
Soy un chico de 34 años. alto y de complexión delgada,pero con una buena polla. Siempre he tenido fantasías con mi prima. Es una mujer madura, de unos 45 años, no muy alta, pero muy culona y con unas tetas bien firmes. Un día se presentó con unas medias de rejilla y allí despertó mi deseo sexual por ella. Muchas veces me he pajeado pensando en ella y en como me gustaría follarmela. Pero desde hace un tiempo también me imagino que su marido también participa. Me gusta hacerme buenas pajas pensando en como me la follo mientras él nos mira, incluso tengo fantasías con él. Tenía muchas ganas de hacer realidad este sueño, así que un día que estábamos el marido de mi prima y yo sólos, me atreví a entablar conversación con él.
– ¿Alguna vez habéis hecho un trío?
– No, y mira que me gustaría. ¿Tu?
– Tampoco, y es una de mis fantasías.
– ¿Me lo preguntas por algo? – dijo intentando hacerme decir lo que ya intuía.
– Bueno, estoy pensando que si tu tienes ganas y yo también, podríamos hacer uno juntos.
Yo estaba pensando en hacer un trío con él y mi prima, pero él pensó que hablaba de hacerlo con mi mujer. Ella es más joven que ellos, de mi edad, alta y delgada con un cuerpo espectacular, pero ni en broma haría un trío con nadie y menos con el esposo de mi prima.
– crees que Belén estaría de acuerdo con esto?
– ¿Cómo? Belén? no, estaba pensando… un momento: ¿te pone caliente mi esposa?
– Bueno, sí – dijo comedido- esta bien buena
Yo intenté mostrar mi asombro, pero por dentro estaba excitadisimo. Ni me había pasado por la cabeza esta posibilidad, pero me estaba dando una calentura que me había puesto la polla a mil. Así que decidí seguir por ahí.
– así que te gusta mi mujer… ¿te has pajeado pensando en ella?
– no, eso no! – dijo en tono de indignación
– Vamos, quiero la verdad. no me voy a enfadar.
– Bueno, puede que alguna vez me la haya cascado pensando en ella
– Y qué te imaginas que hacéis?
– Me imagino que me la chupa sentada en una silla, mientras yo estoy de pié.
– Y qué más?
– Me gusta imaginar que me cabalga como una yegua y que se la meto a cuatro patas.
– Y que le das por el culo?
– Sí! me imagino metiendo mi polla en el estrecho culo de tu esposa y en como grita que le dé más y más.
– Sigue.
– Y me imagino como me corro en su cara, en como lo relame todo y me la deja la polla reluciente.
– Joder no está mal.
Yo estaba cachondísimo y él ya no podía disimular su enorme erección que se le marcaba en el pantalón. era como un bañador y parecía una tienda de campaña
– Joder, Miguel, esto que me has contado me ha puesto cachondísimo. y por lo que veo, tu también – dije
– Sí, y mola que no te enfades. ¿Crees que podría hacer algo con ella?
– No creo, está muy lejos de todo esto, pero igual podemos encontrar otra solución.
– No te sigo…
– ¿Por qué no te la sacas? tampoco es bueno que te quedes con las ganas…
Se puso de pié y se bajó el bañador. No llevaba calzoncillos y su enorme polla dió un salto en ver la luz que casi me da en la cara. Era por lo menos de 18cm, pero lo que más llamó mi atención fué su grosor y como brillaba debido una capa de líquido preseminal que cubría todo su capullo.
– wow – acerté a decir
– que te parece?
– me parece enorme. Creo que podríamos hacer como si yo fuera Belén y tú puedes hacer conmigo todo lo que le harías a ella. ¿Qué te parece la idea?
Nunca había estado antes con un hombre, pero era tal mi excitación que estaba dispuesto a todo.
Él esbozó una sonrisa y sin decir nada, acercó su enorme polla a mi boca. Yo estaba sentado en una silla y él estaba de pié a mi lado.
– Traga, guarra. Traga. ¡Te vas a hartar!
No me lo podía creer: le estaba comiendo la polla al marido de mi prima. y me estaba gustando mucho
– Así, lo haces muy bien. Lame el capullo con cuidado. Que ganas te tenía, Belén. Chupa chupa…
yo lo estaba dando todo. Abarcaba toda la polla con mi boca, haciendo presión y subiendo y bajando. La cogía con la mano, pero él me la apartaba.
– Hazlo sin manos. te voy a follar la boca.
Y me estuvo follando la boca como si fuera un coño. Era tan grande que casi no podía ni respirar.
– ¿Te gusta como te lo hago?
– Sí – contesté como podía. – dime todo lo que me vas a hacer. Me pone perraca
– Primero quiero que me la comas como estás haciendo. Luego ya te follaré hasta partirte en dos.
Estuve un rato pasando cable. Él pasaba su enorme polla por toda mi cara y yo me la metía y la sacaba haciendo que creciera incluso más. Entonces me dijo:
– Vale, ahora te quiero follar el culo
Me puso a cuatro y me embadurno con un lubricante. Empezó a meterme un dedo.
– Te voy a meter un dedo por el culo, a ver cómo se siente.
Lo metió y la verdad es que entró sin resistencia a lo que quedó un poco sorprendido.
– Este dedo no es el primero que entra aquí
Si bien es verdad que nunca había estado con un hombre, sí que alguna vez me había masturbado analmente con los dedos incluso con algún objeto
– Te molesta que entre fácil?
– En absoluto. Ya empiezo a entender con qué clase guarra estoy tratando. Te voy a meter otro, es una pena que solo haya uno y se va a encontrar solo y así éste le hace compañía.
– Ohhh sí, méteme los dedos por el culo. Me está gustando bastante
– Mira como gime y pide más. Dos dedos ya empiezan a costar. Pero no te preocupes que vamos a dilatar este culo para que entre mi polla
– Me vas a meter tu polla? quiero que me la metas ya! quiero sentir tu polla de macho en mi estrecho culo!
Entonces sacó los dedos de mi culo. Estábamos muy cachondos. acercó su polla a mi agujerito y empezó a meterla
– nota como entra. ¿Te gusta?
– ohhhh sí, desvirga mi culo. dáme fuerte. follate a Belén. ¡Quiero que me lo digas!
– Sí Belén. nota mi enorme polla en tu estrecho culo. quiero que grites de placer. quiero follarte!!!!
– ¿Dónde quieres correrte? lo quieres echar todo en mi cara?
– sí, quiero correrme en tu cara. quiero echarlo todo en cara y que te lo tragues y que me dejes bien limpia la polla!!!
– me encantará tragarme tu leche. quiero tu lechita caliente en mi cara y bebermela toda. necesito tu leche. vamos, dame tu leche de macho
– así Belén. me corro. no puedo aguantar más. me corro!!
sacó la polla de mi culo y con tan solo un par de meneos me echó encima la mayor corrida que yo haya visto en mi vida. me llenó la cara y la boca de un espeso líquido blanco. yo no daba abasto a tragar. me daban arcadas, pero me gustaba
se la deje bien limpia y reluciente. estaba tan excitado que me había olvidado de mi polla. Cuando pude terminar de tragar y limpiar aquel enorme trozo de carne, ví que mi polla estaba en plena floración, aumentando de tamaño también por la enculada. daba la impresión que iba a estallar. en ese momento oí una voz que venía de la puerta de la habitación.
– ahora me toca a tí, ¿no?
era mi prima, que había visto todo el espectáculo desde la puerta.
pero esto lo contaré en otro capítulo. la verdad es que cada vez que lo pienso me excito tanto que me tengo que pajear. a vosotros os pasa? ¿Os habéis corrido con mi relato? quiero vuestros comentarios
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