Me gustan todos los hombres.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo perdí mi virginidad a los doce años con un chico egipcio de 35, estuvimos saliendo casi un año, perdí las cuenta de las veces que me folló y que le trague la leche.
Cuando cumplí los 13, Hamed como regalo de cumpleaños, me dejó, me dijo que se iba a su país y dejé de verlo.
Me sentí muy triste, lo quería a mi egipcio, me hacía sentir su mujer en la cama, él me enseñó todo.
Por olvidarme de él, intenté salir con algunos chicos de mi edad y algo mayores que yo, pero no era lo mismo.
Si, me follaban, les chupaba sus pollas ,pero ninguna como la de mi Hamed, hasta que una tarde paseando por el parque, veo a unos top mantas, me acerqué a ver que vendían, uno de los chicos me saluda y yo le respondo el saludo, era un chico negro, alto, no muy corpulento, simpático, me había gustado el negro, "que buscas chico?", me preguntó con una amplia sonrisa en sus labios, "nada, solo miraba", le dije, y nos pusimos a hablar, le dije que me llamo Jeison, que tengo 13 años y que estaba un poco triste, "te dejó tu novia", me dijo siempre sonriendo, "no, mi novio, a mi me gustan los chicos", le dije, sin ocultar que soy gay, "pero no eres muy joven para gustarte los hombres?", me dijo, parándose a mi lado, "mi novio tenía 35 años, fue el que me desvirgó cuando tenía 12 años", le dije, mirando el color negro reluciente de su cara, "y los chicos de tu edad no te gustan?", me dijo, hablando en voz baja, para que no escuchen sus compañeros, "no, me gustan las pollas grandes", le dije, sin importarme nada, "yo tengo la polla grande, si quieres podemos ir a algún lado y te la enseño", me dijo el negro, "vale, a donde vamos?", le dije, y me hizo ir hasta unos arbustos que había cerca de ahí y que lo espere, al rato lo veo venir, siempre sonriendo, "acá me vas a mostrar tu polla?", le dije un poco sorprendido, ya que se veía de todos lados donde estábamos, "no, en la parte vieja del cementerio, yo he ido varias veces ahí y es un lugar tranquilo", me dijo, yo quedé sorprendido, nunca se me hubiera ocurrido ir a follar a un cementerio, pero fuimos, pasamos unos alambres caídos y entramos a una parte del cementerio que se notaba que hacía mucho tiempo que no iba nadie y que además muchos sin techo lo usaban como vivienda, ya que se veían restos de fogatas y mucha mugre tirada por todos lados.
"Y bien, que te parece?", me dijo, pasando su mano por mi culo, apretando mis nalgas, "bien, cualquier lugar es bueno para follar", le dije, bajando mis pantalones y dejando que el negro me acaricie el culo, pasando su dedo por mi ano, "se nota que esta abierto, que te han entrado varias pollas en el culo", me dijo, bajando su pantalón, dejando su polla a mi vista, que realmente era enorme, un poco mas larga que la de Hamed, pero no tan gruesa.
Yo se la cogí con la mano y se la empecé a acariciar, sintiendo como se iba poniendo dura, me arrodille frente a esa enorme polla negra, la miré y me la metí en la boca, chupando la polla de ese chico negro.
Él movía su cuerpo para adelante y para atrás haciendo que su enorme polla me entre y me salga de la boca, los dos gemíamos de placer, me hace poner de pie, y que le de la espalda, me hace agachar el torso hacia adelante y que me abra las nalgas, siento como me pasa saliva por el ano, y acomoda su polla, empujando un poco y yo gimo al sentir como esa enorme polla negra me empezaba a entrar en el culo, siento como me coge de la cintura y seguía empujando, haciendo que su enorme polla se meta toda en mi culo, "tienes muy abierto el ano, se nota que te gustan las pollas", me dijo, moviendo su polla dentro de mi culo, "si, me encanta que me follen", le dije, agachando mas mi cuerpo, sacando mas mi culo hacia mi amigo negro y abriendo bien mis nalgas dejando que meta y saque su polla, follando mi ojete, escuchando mis propios gemidos de placer al sentir esa enorme polla como me abría mas y mas y el ano, "haaaaa, que hermosa polla tienes, como la siento destrozar mi culo, sigue, sigue abriendo bien mi ojete", le dije, entre gemidos, "si, tienes un bonito culo, y lo que me gusta es que esta totalmente abierto", me decía el negro, sacando y metiendo su polla de mi culo cada vez mas fuerte y mas rápido, "quieres que llame a otro amigo y te follamos entre los dos?", me dijo el negro, "si, llama a tu amigo", le dije, sintiendo como el negro me sacaba la polla del culo y cogiendo su móvil llamaba a otro negro, sentía de nuevo mi ano palpitar como cuando me follaba Hamed, eso es lo que siempre me gustó, sentir como me quedaba el ano, palpitando.
Mientras llegaba el otro negro, yo me entretenía lamiendo y chupando la polla del negro, hasta que apareció su amigo, me miró como lamía la polla de su amigo y sacó la suya, esa si que era una tremenda polla, enorme, gruesa, y me la mete en la boca, que esta si que no me cabía casi, la cabeza y poco más.
Me hacen poner de pie y me pongo como había estado antes, el negro que me había estado follando se pone delante mío y el otro detrás, yo me abro las nalgas y siento como me vuelven a pasar saliva y cuando siento como el segundo negro me empezaba a meter la polla quise salir, por el tamaño que me estaba reventando el ojete, pero el que estaba delante no me dejo, cogiendo mis hombros y sin importarles mis suplicas de que no me meta toda eso, no hicieron caso y me la metió toda, yo estaba llorando de dolor al sentir esa monstruosidad de polla dentro de mi culo, mientras que el negro que me tenía sujeto de los hombros me mete su polla en la boca, y yo entre lagrimas se la chupaba mientras el otro me destrozaba literalmente el culo.
Sentir esa monstruosidad de polla saliendo y entrando en mi culo, sentir mi ojete abierto mas de lo que podía dar, mas que disfrutar me hacían sufrir, "ya, aguanta un poco que ya terminamos", me dijo el negro que me estaba follando, apurando sus embestidas dentro de mi culo y el otro metía y sacaba su polla mas rápido de mi boca, yo estaba deseando que terminen, deseaba llorar a gritos de como me estaban haciendo el culo, hasta que el que se la estaba chupando, dando un gemido se empezó a correr en mi boca, largando unos chorros de leche que me iban directo a la garganta y de ahí al estómago, y el otro negro, dando un fuerte bufido, me la metió lo mas adentro del culo que pudo y la sentí palpitar, llenando mi culo de leche.
Lentamente me fueron sacando las pollas uno de mi boca y el otro de mi culo, dejando que me acuclille como si fuera a hacer caca y sentía como me salía la leche del culo como si tuviera diarrea, vi que salía con sangre y sin poder contenerme empecé a defecar, no podía cerrar el ano, "cuando quieras nos avisas y te volvemos a follar", me dijo uno de los negros y se fueron, dejándome ahí, con mi culo sangrando y llorando de dolor.
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