Me logre comer al casado que me faltaba

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ya les he relatado que gracias a que a los 14 – 15 añitos vivia junto a un servicentro, y dejandome llevar por mi constante calentura, me logre darme de culear por todos los empleados de la estación.
Exceptuando uno de ellos que era recien casado.

Ya solo me faltaba uno de ellos, el mas joven de los empleados de la estación de servicio.
Un joven de alrededor de 25 años, Bastante guapo y que se resistía a mis encantos pese a que le coqueteaba descaradamente y sin tapujos frente al resto de los empleados.
Ellos no tenían moral alguna para llamarme la atención o resistirse a mi juvenil puesto que ya me habían culeado todos ellos.
Es mas, muchos se repetian el plato casi a diario folandome ya sea en el baño de hombres y de tanto en tanto en los autos que esperaban cambio de aceite.

Un dia de esos en los cuales yo había bajado desde mi depa a ganarme algunos pesos en propinas lavando ventanas, revisando la presion de las gomas o bien ayudando a recargar combustible y si se podía, hacerme de una buena verga para que me rellenara a mi el estanque i con jugosos semen.

Ya había cooperado alrededor de una hora y sintiendome con ganas de orinar, me dirigi al baño de hombres extraordinariamente sin que se me cruzara por mi mente – en ese momento – las ganas de culear.
Estando dentro y una vez que desocupe mi vejiguita, y mientras me lavava la carita para refrescarme, senti que se abría la puerta del servicio higiénico pero no lograda darme cuenta de quien era ya que tenía los ojos llenos de agua.

Sorpresivamente senti que me abrazaban por la espalda y una verga durísima y de respetable tamaño se refregaba conta mis trasero paradito.
Se sentia rico aun por encima del pantalón.
Una vez que me saque el agua de los ojos, cual no sería mi sorpresa al comprobar que quien se restregaba calenturientamente contra mi, era el ultimo empleado que me faltaba.
El empleado recién casado.
Me deje manosear sin oponer resistencia ni sentirme ofendido y fui yo en esta oportunidad quien paso el pestillo del baño para tener privacidad y tranquilidad.

Me di vuelta y lanzando mis brazos al cuello del macho que me acosaba rico, lo bese en la cara cuello y dándole piquitos en los labios, le obligue a abrir la boca y meti mi lengua intrusa dentro de su cavidad bucal.
Queria ser la mejor puta para ese joven y no tendría reparos en besarlo y acariciarlo como se lo merecía.
Acto seguido me arrodille a la altura de su verga y sacándola afuera de su pantalón procedí a darle una mamade de esas en la que aplique toda mi experiencia.
Lo hacía tiritar de placer y sus gemido presagiaban que me pondría un feroz polvo.

Me di vuelta bajandome los pantalones y dejándolos caer hasta los tobillos y apoyandome en el lavamanos le pare la cola para facilitar su penetración.
Echando una de mis manos atras, asi su pene desde la base y echando todo el prepucio atrás, lo dirigí a mi hambriento anito.
Para gozar aun mas, use solo como lubicante el precum que salía de su uretra con lo que consegui que la primera estocada fuese aspera y rasposa.
Que rico me separaba las carnes de mi esfintter con dolor pero no obstante ello, empuje mi cuerpito hacia atras para lograr una completa penetración la que consegui gracias a mi experiencia como putito.

Una vez ensartado hasta los pelos, me aplique en mover mis caderas y mi pelvis como la mas sabia de las putas para hacer gozar a mi esperado amante.
Eran meses en los que le había arrastrado el poncho ( provocado ) y ahora gracias a que su conyuge no le pasaba la concha debido a su avanzado estado de preñez, logré reemplazarla en forma momentanea.
Su marido me estaba culeando rico rico, no obstante que había fantaseado con que cuando me lo llevara a la cama, la relación seria mas o menos romántica, en una cama comoda y en un ambiente propicio y no en un baño de una estación de servicio.

Me agarró de las caderas como si fuesen manillas de una maleta y me comenzo el a dar duro mientras yo permanecia apoyado contra el sucio lavamanos.
Que placer mas intenso.
No tan solo era algo físico sino que además lo acompañaba el morbo de saber que con el, TODOS los empleados de la estación de servicio habían pasado por entre mis piernas y a TODOS los había hecho gozar de tal manera que salian desde dentro mio felices , satisfechos y sin ningun remordimiento.

Cuando senti que la venían los gustos y la eyaculación estaba ad portas de su pene, le abrace por encima de mi cabeza y dandome vueltas, le bese profundamente mientras el eyaculaba copiosamente.
Quería que se llevase junto con el placer fisico, la sensación de ser abrazado apasionadamente.
Que rico sentir como su glande se hinchaba una y otra vez en mi recto y su simiente se regaba muchas veces dentro de mi cuerpito.
Fue una rica acabada, tan rica que extraordinariamente la sensación de eyacular nació desde lo mas profundo de mis intestinos.
El carajito ese había logrado presionar mi próstata sin proponérselo y me había llevado a los cielos del placer sexual.

Permaneció apoyado en mi espalda recuperando el aliento y gozando de los ultimos tiritones de su acabada.
Cuando saco la verga desde dentro de mi culito, extraordinariamente relaje mis esfínteres para que junto con su pene saliera desde mi interior un enorme coágulo de semen que sonó FLOSHHHH y corrió por mis muslos hasta los tobillos.
Hacía años que no sentía una acabada asi.

Nos vestimos ambos sin mirarnos a los ojos y en silencio.
Sólo al salir el joven me atrajo hacia su pecho y me beso en los labios tiernamente como agradeciendome la experiencia.

Yo permaneci dentro del baño unos instantes, disfrutando del calor de mi reciente polvo y de las jugosas y cálidas cosquillas que aun se sentían en mi esfínter.

Una vez que me repuse, sali tan campante hacia el exterior decidido a ganar algunos pesos mas en propinas y quien sabe, si lograba levantarme a algun cliente para pegarme un nuevo polvo.
El que me pegué había sido rico pero, no lo suficiente como para dejarme completamente saciado y feliz.

Juventud divino tesoro.

Dolmance.
2016.