Me medio vendieron mis amigos
Mis amigos en un antro me lanzan con un señor y les pagó las bebidas.
Fue hace años, aun era un estudiante pobre de universidad, mi familia no es pobre, pero tampoco era como que tuvieran para darme todo a manos llenas, yo trabajaba los fines de semana para poder salir adelante.
En esa ocasión fui con unos amigos a un antro en una conocida ciudad del centro del país, obvio es muy caro beber en esos lugares porque hay muchos turistas… especialmente gringos y europeos. Recuerdo que fuimos a varios bares antes para andar entonados y no gastar tanto en el antro pues es mucho más caro.
Durante la noche pedíamos una bebida y la hacíamos rendir bastante para no pedir mucho; había muchas personas de distintas nacionalidades, jovenes, adultos mayores, de todo un poco.
Estábamos bailando y pues se acerca un señor en sus 70´s, era alemán, de nombre Heisenberg o Heisel, no se como se escriba ni si quiera si lo pronunciaba bien, empezó a bailar con nosotros y pues una forma de bailar muy extraña, música a la que no esta acostumbrado porque esa noche era especifico ritmos latinos, salsa, bachata, etc.
Para no hacer el cuento largo, se me acercó y me platicaba mucho, yo estaba como de «si señor, pero hágase para allá, mi espacio personal». Mis amigos con la intención de fregar nos hacían bolita para que bailáramos juntos, le decían lo que me gusta y todo para que se animara a hablarme con mas confianza, algunas cosas que no entendía pues su español era muy malo y a veces solo le decía «si».
Pues se fue con nosotros a la mesa, pidió una botella de vodka, una de tequila y otra de ron, pago 3 servicios para cada botella y me dio miedo… porque pensé «ahorita el viejito se pierde y nos deja nada mas la cuenta», pero no, en cuanto trajeron todo, pagó y pagó también la cuenta que ya llevábamos, no pues semejante caballerosidad me enamoró (al menos por un rato).
Mis amigos felices de la vida y yo también. El antro cerraba a las 2 y a esa hora teníamos pensado ver la forma de devolvernos y amablemente me pidió que me quedara con él en su hotel, mis amigos se me quedaron viendo como «nos vas a abandonar maldita?», pero, que podía hacer, tenía que ir a pagar la caballerosidad de este señor… ni modo.
Paró un taxi y nos llevó a su hotel, un hotel bastante lujoso, la noche en una de sus habitaciones más sencilla supera los 8000 pesos y ni hablar de las que eran más grandes. Llegando al lugar empezó a besarme, me quitó toda la ropa, siempre he sido delgadito pero, creo que eso fue lo que le gustó, que estuviera delgadito, en ese entonces a mis 22 me veía de 16 años porque tenía facciones aun algo aniñadas, no se si el tipo tenía alguna clase de fetiche con eso… preferí no averiguar, pero me pidió que caminara por la habitación así desnudo, mi pene y huevos se movían al compas de mis pasos, estaba totalmente depilado y él vestido y sentado en una silla estilo antiguo de madera, tapizado tipo terciopelo; luego un baile en sus piernas que me permitió sentir su pene entre las nalgas, se sentía pequeñito la verdad…
Me pidió que me acostara en la cama y comenzara a tocarme, que metiera mis dedos en mi ano, que después los chupara y siguiera dedeándome, ahora su español era más claro, supongo que la falta del estridente ruido.
Varias posiciones me pidió, piernas arriba, en cuatro, de lado, en todas las posiciones me vio dándome placer. Al fin después de una media hora se levantó, se desnudó y bueno, era blanco, muuuuy blanco de todo su cuerpo, casi totalmente lampiño, supongo que de haber dejado crecer el vello de su pubis sería blanco, pero, estaba depilado, su pene era de unos 13 o 14 cm, algo delgado, cosa que me facilitó para darle un oral de aquellos que son mi especialidad, sentado a la orilla de la cama y el de pie hundía su pene en mi boca, sabía bien, a limpio, pero no quiso perder más tiempo, me puso en cuatro y metió su pene en mi, no me lastimó, solo sentía algo de presión y ya, la movía muy bien y siguió unos 15 minutos que terminaron justo con su pene mojando mi espalda con su esperma, los esparció y nos acostamos a dormir, yo creo que eso era ya un gran esfuerzo para él, porque si terminó agitado y cansado, tanto que a penas tocó su cabeza la almohada se quedó dormido.
Me desperté y me tenía sujeto bien pegado a él, de cucharita, su pene estaba duro y sin usar las manos, solo moviendo la cadera, logré su entrada nuevamente en mi, ahí se quedó un rato duro y minutos después creo que sintió y empezó a moverse, fueron unos 10 minutos si a caso, antes de vaciarse en mi interior, su pene se puso flácido en seguida y me volteó para quedar de frente, me decía entre besos que le encantaba, que era la mejor noche que había pasado en mucho tiempo y bla bla bla.
Fuimos ya bañaditos a desayunar en el restaurante del hotel y de ahí al centro de la ciudad, a varias tiendas de la ciudad y me compró de todo, zapatos, tennis, camisas, pantalones etc, en aquellos años no existía el terminó de sugar daddy, pero por las dos semanas que estuvo en la ciudad eso fue, el último día lloró, no quería irse y dejarme, pero tenía que volver a su vida, su trabajo, su ciudad.
Después de eso seguimos en comunicación, aun existía el messenger y por ahí hablábamos, siempre me decía que fuera a verlo, que quería que conociera su país y la posibilidad de quererme quedar con él, pero me vi lento… un día me dijo que iba a una consulta médica, después de eso no supe más de él, no volví a tener alguna noticia.
Esa fue mi experiencia con un alemán en sus 70, no fue precisamente morbosa ni nada, más bien tierna… mis amigos obvio se murieron de envidia cuando les mostré todo lo que me dio.
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