ME PASO A LOS 9 AÑOS IV
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vendecidete.
En realidad lo que paso fue que un dia que yo estaba en la casa de mi “marido”, llegó un chico que tenía 9 años, al igual que yo cuando comencé, aquella tardecita que me violó.
Le pregunte que quería y me dijo que mi marido lo había invitado a su casa.
Y cuanto hace que lo conoces, hacer 4 meses, una tarde en que yo hacía unos mandados para mi mamá, nos encontramos, ya estaba anocheciendo y me invito a ir a las canteras detrás del cuartel, (un lugar donde nunca había personas ni soldados).
Yo fui, porque me gustaba como me había acariciado y me dijo que me iba a enseñar como era estar con una mujer. Después el me forzó y me metió tu pija tapándome la boca para que no gritara, fue muy doloroso, pero luego que el dolor paso, me dijo que ahora era su mujer y que si contaba algo el era adulto y le iban a creer más a el que a mi, en realidad tenía razón porque mas de una vez mamá me pego por cosas que le contaban las vecinas de mi.
Me dijo que ya tenía una mujer pero que me quería a mi, que deseaba estar toda una noche conmigo.
Al principio lloré mucho y no quería verlo, pero otra vez que tuve que ir al mismo lado para un mandado, el se apareció
Y te dijo que si no ibas con el le iba a contar a tus compañeros de escuela que se la chupabas,
Si, así fue.. como lo sabes?
Porque a mi me hizo lo mismo. Yo soy la otra mujer, y quisiera saber que me va a decir cuando venga.
Bueno, tantas veces lo hicimos, que me empezó a gustar. Me siento bien siendo penetrado por el, además me hace regalitos
Si quieres me voy, pero tengo miedo que comente lo que hacemos.
No, yo me voy a esconder y cuando llegue y estén en lo mejor, yo me aparezco. No te preocupes, la tu no tienes culpa. Disfrútalo, yo desde hoy lo mando a la mierda.
Pero recuerda que a ti te va hacer lo mismo, se ve que le gustan los de 9 años.
Así que me escondí cuando vi que llegaba.
Ah, viniste mi mujercita divina,
Si encontré la puerta abierta y entré, perdona.
No mi amor, está bien, ven vamos a la cama. Sácate toda la ropita, mientras yo hago lo mismo, estas divina, me encanta que hayas venido. Y mejor ahora que estamos solos-
Y tu mujer donde está, se ve que salió pero ya la vas a conocer.
Se acostaron y se besaban mientras el le ponía vaselina en el culito, yo miraba desde dentro del placar.
Parece que estas nervioso, que te pasa,
Lo penetró suavemente como me lo hizo a mi, lo cogía mientras lo besaba, el chico comenzó a gozar y el acelero la cogida, se puso tenso y se derramó dentro de el.
Los dos quedaron respirando agitadamente, con los ojos cerrados, entonces salí del placar y me quede parado frente a ellos, cuando abrieron los ojos se encontraron conmigo parado y de brazos cruzados frente a ellos.
Me di media vuelta y me fui
Cuando salía, le oigo decir, bueno parece que tu serás mi única mujercita divina.
Llegué a casa llorando, mi madre me preguntó que pasaba y le dije que me había caído, me fui a la cama y me dormí llorando.
A raíz de todo eso fue que termine en el templo metodista con los padres de mi compañerito.
Mi tía puso el grito en el cielo, ella era muy católica, un día que su marido salía con el coche le pedí que si me enseñaba a manejar, el me puso en su falda entre el volante y el, yo acomode mi colita en su bulto, y salimos los dos, yo llevaba el volante y el hacia las demás cosas para que el coche marchara.
Yo hacia adelante y atrás mi colita y hacia los costados y comencé a sentir que su bichito se despertaba, el me tomo de la cintura y me bajo el pantaloncito, luego se bajo sus pantalones y sentí como su pene quedaba entre mis nalgas.
Entonces le dije, no, no quiero que hagas eso tío porque después le vas a contar a mamá y ella me va a pegar mucho.
Jamás le diría a tu madre lo que podamos hacer, si tu no le cuentas a tu tía. Claro que no le voy a contar le respondí
Llevó el coche por un camino fuera del pueblo, pasamos para el asiento de atrás y me chupo todo, yo también a el, luego me puso saliva en mi culito y me la metió toda de una, me molestó un poco, pero después solo gozaba, acabó dentro de mi, nos besamos y le dije
Cuando quieras Tiito seré toda tuya.
Hay putita, coges y chupas mejor que tu tía, quiero que siempre seas mía.
Siempre seré tuya le respondí.
Ahí fue que comenzamos a ir a la iglesia católica, un domingo me dijo mi tía, que tenía que confesarme para comulgar.
Me llevo junto al Cura y me dejó con el solo.
Cuál es tu pecado, me preguntó el cura.
Que me gustan mucho las mujeres y me masturbo con ellas, pero también me encantan los hombres verlos desnudos y poderle chupar su pene.
Bueno, esa es otra historia.
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