Me pillaron y después me puyaron.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi relato se remonta a mi adolescencia, mi nombre Alirio Marcano, venezolano, del estado Vargas. A mis 16 años salgo al estado Nueva Esparta a la universidad. Ya en Margarita, mi vida de estudiante era igual que la gran mayoría, yo era un poco menos callejero que el resto de mis compañeros, por mi actividad laboral que me servía de ayuda para sostener los estudios, conocí a muchas personas, entre ellos a un señor llamado Ramón, quien tenía una familia números, hijos e hijas.
Nuestra relación amistosa hizo que entrara a su casa como otro miembro de la familia, la hija mayor de mi amigo contaba con 16 años cuando yo la conocí, para ese tiempo yo tenía 17 años, nos conocimos ella tenía un novio y poco a poco nos fuimos gustando hasta que ella dejó a su novio y nos empatamos. Nuestra relación era intensa, una noche salimos de pesca con su papá y nos besamos en lo más oscuro de la playa y nos metimos mano uno al otro. Después de ese día, mis ganas de cogerla eran inmensas, una vez se celebraba en la comunidad donde ellos vivían las fiestas de su santo patrono y todos estábamos en la celebración, no recuerdo porque los padres de ella no se encontraban en casa, creo que estaban de viaje y los mayores estaban encargados de la casa, mi novia era la segunda y Reinaldo era el mayor, Reinaldo tenía mi misma edad.
Esa noche me quedé en su casa como lo había hecho otras veces. Después de asegurarme que todos dormían me fui al cuarto de mi novia y me metí en su cama, tuvimos sexos inmenso, al pensar que nadie se había dado cuenta, me levanté muy temprano para irme a mi casa, cuando salgo del cuarto mi cuñado estaba acostado en la hamaca donde se suponía dormiría yo, al verme me acompañó a la salida y me dijo, tenemos que hablar sobre esto y te espero esta noche, no faltes o contaré a papá lo que vi. Esa tarde pasé pensando que pediría mi cuñado. Llegó la noche y no sé por qué no estaban los demás hermanos y hermanas incluyendo a mi novia en casa. Reinaldo me hizo pasar y al preguntar por los demás me dijo que estaban donde su tía por un cumpleaños y que no regresarían hasta el día siguiente. Seguido a su respuesta me dijo, yo estuve viendo todo lo que hiciste con mi hermana anoche y si quieres mi silencio tienes que hacer algo por mí, quedé pensativo y pregunté de que se trataba, a lo que respondió, quiero cogerte, yo respondí de inmediato, que te pasa pide otra cosa, él respondió, perfecto vete de mi casa y cuando papá regrese le contaré lo sucedido y recuerda que mi hermana es menor de edad, yo con rabia le grité que ella no era señorita y el me respondió, pero a ti fue a quien vi cogiéndola. Al decirme eso entré en pánico, mi cuñado me estaba chantajeando.
Okey, que quieres, le dije y me miró con malicia, vamos a mi cuarto, me dijo. Al llegar a su cuarto me dijo que me quitara la ropa, comencé a hacerlo poco a poco y él me decía con vos calmada, más rápido, cuando me estaba quitando la franela que dejé de mirarlo en tiempo record, se había quitado toda su ropa, al verlo desnudo no pude dejar de ver su pene que estaba semierecto, blanco como la leche, venas a lo largo, aun con la capucha puesta, pero se le veía la punta de su glande de color rojizo, los vellos del pubis de mi cuñado eran castaños, el grueso de aquella verga si me asustó algo, pues para no estar parado en su totalidad ya me parecía que no podía rodearlo con mis dedos, agáchate y mámamelo, me dijo, yo me acerqué a él y le dije, coño cuñado no sea malo, a lo que él respondió, tranquilo que esto no lo sabrá nadie, me tomó por los hombros y me hizo bajara su cintura, ya en esa posición no lo pensé más y tomé aquel trozo de carne que se me ofrecía y comencé a besarlo por los costados, pasaba mi lengua a lo largo de aquel cuerpo venoso, poco a poco comenzó a crecer entre mis manos, después de un rato pasé mi lengua por la punta y saboreé su líquido, al sentir mi lengua en su glande, mi cuñado se peló por completo su pene, dejando ver la gran cabeza que tenía escondida en su capucha y me hizo meterla en mi boca, aquella presa quedaba casi justa en mi boca
El comenzó su mete y saca de mi boca, el sabor de su cabeza era entre orines y el sabor de su líquido pre seminal, ya con aquella pieza en la boca me entregué al goce, con mi lengua sobaba aquel glande de gran tamaño y podía ver como mi cuñado se retorcía como una culebra, aquel flaco estaba gozando de lo lindo, sacaba la cabeza de mi boca cuando me cansaba y bajaba hasta sus bolas con la punta de mi lengua, subía y volvía a engullir aquella cabeza, mi cuñado me agarraba de la cabeza para mantener el ritmo que él quería, al cabo de un buen rato de mamadas, me dijo acuéstate en la cama y preséntame tu hueco, le dije, no es suficiente con la mamada y me dijo a mi hermana la cogiste, no solo la mamaste, no me quedó más remedio que colocarme boca abajo en su cama, él tomó una almohada y la metió debajo de mi vientre y me dijo ábrete las nalgas, al hacerlo sentí como calló un escupitajo de saliva y sentí como con su propio pene comenzó a estregármela en el culo, haciendo presión en mi agujero, sin ningún aviso se detuvo en medio y me lo empujó, el dolor no se hizo esperar, metió de un solo empujón la cabeza gigante que se gastaba, al ver mi muestra de dolor aquello lo excitó más y volvió a empujar, para meterlo completo dentro de mis entrañas
Aquel coño de madre me había clavado, se quedó quieto un rato, imagino que le dolió a él también porque mi culo estaba virgen y muy cerrado, después de esperar un rato comenzó a embestirme, metía con fuerzas su pene en mi culo, lo sacaba casi todo y luego volvía a meter con fuerzas, al rato y sin sacármelo, me hizo acostarme de lado y volvía a enterrar hasta lo más profundo su ariete, metía y sacaba a su gusto, para ese entonces mi goce estaba al máximo, me comencé a hacer una paja mientras era penetrado y llegué a corros, al sentir la contracción de mi culo, mi cuñado explotó dentro de mí y podía sentir como chocaban sus chorros de leche con mis intestino, parecía que nunca había cogido a alguien, sus espasmos los sentía yo dentro de mi culo, cuando ya se derramó por completo quedó con su pierna montada sobre mí y con su pene dentro de mi culo, yo solo estaba feliz y no sabía porque. Nos quedamos dormidos una hora más o menos, y al moverse se le salió el pene de mi culo y me desperté, me fui al baño a drenar todo aquello que estaba dentro de mí y pude observar abundante semen acompañado de hilos de sangre, me limpié y me lavé, y pude palpar que tenía el hueco floreado, salí al cuarto a vestirme y mi cuñado estaba a lo largo en su cama con el pene nuevamente erecto y me pidió que me acostara nuevamente, diciendo que no me fuera que nadie vendría y que la noche apenas comenzaba
Ya estaba entregado al sexo con aquel flaco que tenía una tercera pierna, me acosté a su lado y comencé a mamar nuevamente aquel mástil, mamaba, lamía cuerpo y bolas, en una de esas mamadas de bolas mi cuñado inclina hacia atrás su cuerpo dejando su hueco de culo a mi disposición y de inmediato me dediqué a mamarle el culo, allí cambió la cosa para mejor, después de mamar lo suficiente el culo a mi cuñado, me pidió que lo penetrara, no sin antes decirme que era su primera vez y que lo hiciera con cuidado, le tomé las piernas y las puse en mis hombros y con mucho cuidado le fui metiendo mi pene que era menos largo que el de él, pero con el mismo grueso
Comencé a meter y podía ver en su cara la muestra de dolor, entonces para meterlo de una vez, bajé mi cabeza y lo comencé a besar, cuando comenzó a responder a mis besos, metí mi miembro en su culo, él me apretó por los hombros y quedamos acostados, él penetrado y yo encima de él. Al rato me despegué de él y comencé a coger aquel culo y al verle la cara creía que estaba cogiendo a mi novia ya que ellos se parecían mucho, le daba sus embestidas, lo besaba, lo abrazaba hasta que llegué dentro de él, esas cogidas se repitieron toda la noche, después de aquel día, mi novia pasaba por mi casa a coger y luego en la tarde pasaba su hermano y nos cogíamos de lo lindo.
Esto duró mientras fui novio de su hermana, luego terminamos y no lo volví a ver a ninguno de los dos.
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