Me rompió el culo un gallego

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esa noche decidí salir con mis amigos ya que ibamos a celebrar el cumpleaños de uno de ellos.
Iba todo relativamente normal, hasta que a mitad de la noche llegó Luis, uno de mis amigos, acompañado de un hombre al que vi y desde ese momento no pude quitarle los ojos de encima.

"Rolo" era el hombre más atractivo que he visto, si bien no era ningún modelo ni nada, fue su masculinidad lo que me llamó mucho la atención.
Su pelo negro, su barba, y su calidez me volvieron loco desde un principio.

Sin bien me encantó desde un principio, no me intenté acercar ni tampoco me insinué.
Él hablaba con su amigo y hacia uno que otro chiste.
Todo iba así hasta que me dirijo a la barra del boliche para pedir un vaso de gaseosa, ahí escucho una carcajada.
Era Rolo que se acercaba hacia mi.

–¿Es enserio? No sabia que no bebias– dijo acercandose hasta ponerse a mi lado, poniendo su mano en mi hombro.

–No no me gusta ¿Vos tomás?– el hecho de que tenga su mano en mi hombro me.
encantaba.

–Pues si tio, obviamente.
Aunque no soy nungún borracho no te creas– ahí me di cuenta de lo raro de su acento.
Debia vivir en Argentina desde hace un tiempo.

Desde ese momento ambos nos quedamos en la barra, charlando.
Rolo resultó ser un hombre muy confianzudo y espontaneo.
Algo que me gusta en la gente.

La conversación era la típica que se puede tener en un boliche, hablamos de cultura, de España, de política etc.
el ya habia tomado bastante para mi gusto, pero no estaba borracho aún.

Todo siguió igual hasta que una pregunta me tomó por sorpresa.

–¿Y tú tienes novia?– era una pregunta muy repentina, completamente ajena al tema.

Le iba a responder que si.
Ya que la homosexualidad aun es un tema tabú para algunas personas.
Y no queria problemas, sin embargo cambié de parecer en el útimo milisegundo.
¿Por qué no decirle? ¿Qué pasaría si le digo?

–No, es que soy gay– cuando terminé de decir eso, sus ojos se abrieron y no dijo nada por dos segundos (Que para mi fue una eternidad) me maldecia a mi mismo por haber hablado.
Pero su reaccióm fue diferente a la que esperaba.

–Vaya vaya– dijo tomando otro trago, y siguió con el tema anterior.
Así, como si no importara.

Yo seguí hablando, depués de todo me gustaba charlar.

Eran las 4 de la mañana, cuando decidimos todos que era hora de irnos.
Yo debia trabajar, asíque ya habia tomado mis cosas para irme.

–Hey Franco– me dijo mientras me despedia de mis amigos –¿Ya te vas?–

–Si, ya es tarde– contesté.

–Anda vamos.
vamos a otro lugar ¿Qué te parece?– Tengo que admitir que una parte de mi ya se habia emocionado, pero el trabajo pesaba más, y como dije tenia que ir a trabajar.

–Tengo que despertar temprano– contesté.

–¡Ay anda! Charlemos un rato más.
Anda ven conmigo– ahí ya me pudo.
No me hice más de rogar y acepté.

Fuimos al estacionamiemto y entramos a su auto.
–Vamos a mi casa.
Yo depués te llevo– dijo y partimos rumbo a lo que más tarde seria el lugar donde tendria el sexo más genial del mundo.

Su casa era un departamento en un edificio, mientras subiamos las escaleras, él adelante y yo atrás me dediqué a mirarlo bién (ya lo habiahecho antes pero para mi era demasiado atractivo) era más pequeño que yo, pero musculoso (yo soy bastante delgado) sus brazos eran medianamente grandes, y sus pantalones negros ajustados marcaban un hermoso culo musculoso y firme.

Su departamento era muy hermoso, estaba muy bién decorado y muy limpio.

Él abrió un pequeño mueble y sacó una botella de algo transparente.
En ese momento pensé que él ya habia tomado demasiado.

Seguimos hablando hasta que pude ver el amanecer.
Ya era tarde, o más bién temprano.
En media hora debia entrar al trabajo.

–¿Por qué no te quedas?– dijo ya en un claro tono de ebriades.
Pensé bién la situación, no tenia tanta plata para tomarme un taxi desde ese lugar, y él no podia llevarme, no así.

–No, no quiero molestar, prefiero ir a casa– si bién todo eso parecia una clara invitación a sexo (al menos para mi) mi modestia siempre hablaba primero.

–No te enrolles, mi cama es grande.
Podemos dormir los dos– cuando dijo eso dije ya está (si no es bisexual no ecuentro otra explicación para esto)

Fui al baño a pensar un poco.
Soy un chico limpio, y antes de salir me habia dado una buena ducha, y me habia limpiado bién.
Ya que tenia pensado llegar tempramo a casa para pajearme y jugar con mis dildos.

Me lavé la cara y salí listo para lo que sea.

Rolo me llama desde la habitación.
Mientras caminaba mi verga ya se estaba poniendo dura, mi respiración se agitaba y mi mente pensaba mil y un cosas.

Al llegar vi a Rolo sacandose la ropa, mis ojos se tomaron el todo el tiempo del mundo para mirarlo.
Su pecho era muy hermoso, libre de pelo, terso y firme.
Sus abdominales se asomaban en su estómago, no estaban marcado pero eran apreciables.
Se sacó el pantaalón con algo se.
dificultad, ya que era ajustado y el alcohol no ayudaba.
Sus piernas eran grandes, bién depiladas, sin nada de pelo.
Su boxer blanco ajustado le quedaba hermoso.
Su "paquete" se veia abultado, y sin verguenza ni pudor metió su mano y acomodó su miembro.

Yo estaba parado, impresionado y excitado.
Listo para cualquier cosa.

Imaginense mi descepción cuando me miró y dijo –acuestate del lado izquierdo– levantó las sábanas y se acostó dandome la espalda.

Me quité la ropa de mala gana, y me acosté.
Nadie me manda a hacerme ilusiones.
Él nunca dijo que era bisexual ni nada por el estilo.
Fui yo quién imaginó todo.

Estaba enojado, ni siquiera pensaba en que él estaba casi desnudo a mi lado, estaba descepcionado.
Creia que no dormiria nada.
Pero al final el cansancio de la semana pudo más y terminé dormido.

Desperté por unos ruidos raros.
El sol entraba directamente desde un ventanal que cubria casi toda una pared de la habitación.
Debian ser alrededor de las 14hs.
Mi celular estallaba en mensajes y llamadas perdidas de mi jefe.

Rolo balbuseaba cosas inentendibles.
Y su respiración erq agitada.
Hacia calor, y pude ver su pecho con un par de gotas de sudor.
Estaba completamente destapado, y su mano dentro del boxer agarrando su paquete.
Estaba soñando al parecer.

Me levanté y tomé mis cosas, pasé al baño a descargar mi vegiga y me puse la ropa.

Queria irme sin ser notado, pero después recordé que la puerta de la entrada solo se babria con llave.
¿Qué hago ahora? Pensé.

Sin querer tiré un frasco, y este se rompió.
Me maldije a mi mismo.

Salí a ver si Rolo habia escuchado.
Imaginense mi sorpresa de verlo despierto, con sus piernas abiertas, una mirada seductora y una verga que pedia a griros salir del boxer.

–Soñé que te follaba.
Mira como me tienes– Yo estaba petrificado.
¿Era cierto? ¿Se hizo realidad?
Me llamó con su dedo índice.

Y como si no hubiera mañana me acerqué rápdio, y empecé a lamer todo su boxer, jugando con el tronco que habia debajo.

Su boxer olia un poco a orina, y a huevos transpirados.

–Deja eso.
Chupalamela ya– dijo y bajó su boxer.
Su verga y sus huevos eran de un tono oscuro.
Era un poco grande, del tipo cono, ancha en la base.
Su glande brillante de pre-semen estaba cubierto hasta la mitad por la fina capa de piel.

La estiré con mi mano y comencé a chupar con frenesí.

¡Al fin tenia verga! depués de tanto tiempo al fin podia saborear una rica verga.
Me la metí hasta que me dio arcadas.
Sus huevos, los cuales tenian uno que otro pelo, estaban grandes e inchados.
Lo pajeaba viendo sus huevos rebotar y seguía mamando.

—uh que bien.
Que rico cabron.
mmm.
Que boquita que tienes– eso me prendia mucho más.
–Al fin álguien que se la mete toda.
Eso me gusta–

Yo solo lo miraba, mientras chupaba con ganas ese tronco caliente tan rico.
Era la verga perfecta.
Me ancantba.

–Chupame el culo– entendí enseguida que era un dominante.
Asíque obedecí.
Le di una lamida a sus ricos huevos y metí mi lengua en su culo.

–¡oh! Si cabrón eso.
mmm– gemia y decia.
Yo metia mi lengua.
Nunca lo habia hecho, pero era excitante.
Rolo se volvió loco.
Movia su culo y me precionaba la cabeza con ambas manos.

Me encantaba.
Siempre quise un macho que me diga que hacer.
Águien espotaneo y que sea agresivo.

–Ya me toca.
Ese culito.
lo quiero saborear.
— dijo empujandome fuertemente y aplastando mi cabeza con su mano.

–Quedate ahí— me ordenó y metió su boca en mi culo.

¡Que placer! ¡Que locura! Ese hombre era el rey del sexo.
Nunca antes me habian hecho sentir tanto placer.
Su boca saboreaba todo, absulotamente todo.
Me abría el culo para escupir y veolver a lamer.

—Tienes un culito delicioso– decia mientras paraba para recuperar el aliento

–Anda, muevelo para mi– me ordenó empecé a agitar mi culo.
—Uh.
tienes el culo perfecto–

De pronto sentí su dedo, y solté un pequeño grito.
–Ahh.
¿Te gusta verdad?– dijo mientras mertia y sacaba su dedo.

–Ahá- contesté entre gemidos.

–Si.
este culito es mio.
¿De quién es este culo?– preguntó.
Y sentí como metia más dedos.
4 dedos.
Y comenzó a meterlos con frenesí –¿De quién es ese culo? ¿Eh?–

Yo gritaba y gemia como loco.
–Tuyo.
es tuyo– contestaba como podia.

–Si.
que rico culo.
¿Te lo rompo? ¿Quieres que te rompa el culo cabrón?– gritaba

–¡Si! Rompemeló.
Haceme lo que quieras– respondí.

Sacó su mano y me la metió en la boca.
–Saboreate– me decia mientras lamia sus dedos.
Metia su mano con fuerza en mi boca.
Mientras acariciaba mi culo con la otra.

–Así sin condón.
Tú mereces toda mi verga– dijo empezó a golpear su verga en mi culo.

No me importó nada.
Solo queria su gran herramienta en mi culo.

Me puso en cuatro y metió su verga.
Al terminar se acomodó quedando casi arriba mio, y sin esperar empezó su mete saca.

–Ah.
Ahhhh.
— yo gemia como un loco.
Sus huevos rebotaban en mi culo mientras su verga entraba sin problema por mi culo.
Rosando mi punto G y haciendome sentir un placer que no habia sentido con ningún hombre.

–Hace tiempo que no follaba así cabrón.
Necesitaba a álguien como tú— decia en su frenesí.

Su cadera golpeaba mi culo y con su brazo rodeaba mi cuello para sostenerme firmemente.

Me respiraba al odio con agitación, y me decia mil cosas que mo pude emtender.

Era una verdadera máqunia de "follar".
Como los mejores actores porno.

Depués de un tiempo así sacó su verga y volvió a comerme el culo.

–mmm ¿Tenes hambre no?–

–Mucha hambre.
este culo es delicioso– respondió –Te quiero llenar de leche, pero falta aún– dijo acostandome de costado.

Salivó su verga, levantó mi pierna derecha y me la metió.

–Mirame— me ordenó.
y comenzó a meterla rápido.

–Ahh.
ahhhh– gemia mientras lo observaba.
Él tenia una mirada algo psicópata, mesclada con placer y alegria.

Me agarró el cuello y me acercó a él para darme un beso apasionado y fuerte, mientras me metia su tronco sin parar.

Este si es un hombre.
Pensaba a mis adentros.
Ya llevabamos al menos media hora de sexo salvaje.
Y parecia aue aun podia aguantar mucho más.
No como esos que apenas y duran 5 minutos.
Él lo hacia de verdad.

Sacó su verga y apuntó para meterla de un tiro, y repetia el proceso.

–Ahh!– gritaba yo con cada embestoda.
Eso si que dolia.
Era como meter un palo de escoba.
Dolia.
Me la metió fuertemente por última vez, apretando para que entre lo más posible.
Yo solté un gran grito de dolor.

Él se alejó y me tomó del pelo.
Me puso contra la pared y bajó mi cintura.
Escupió mi culo y metió su verga.

La metia hasta el fondo, sus hevos se apretaban contra mi culo.

Me penetraba empujandome contra la pared mientras me tomaba del pelo.
Eso me puso a mil.
Me ensedió completamente.

–Metemela.
dale metelema fuerte–

–Si, ¿Te gusta la polla verdad?– decia mietras me empujaba contra la pared.

La cama rechinaba y los gritos y gemidos eran muy fuertes.

Siendo las dos de la tarde todo el mundo debia escucharnos.

Pero mo me importaba.

Me la metió fuerte por útima vez mientras me besabab el cuello.

Se alejó y se acomodó en medio de la cama.

–Ven, sientate en ella– dijo y obedecí.
Yo comencé lento, queria sentir muy bién esa "Polla" queria disfrutarla al máximo.

Él me agarró la cintura y me empujó enterrandola toda en mi culo.

–Vamos vamos.
— gritó y empezó otra vez con el frenesí.

Yo estaba completamente empapado en sudor.
Y ya comenzaba a sentir el cansancio.
Nunca habia tenido un sexo tan largo y fuerte como este.

Rolo comenzó a besarme la espalda, y fue algo sensacional.

—Sigue sigue.
Tú puedes– me dijo.
Parecia que mi cansancio era notorio.
Y él aun seguia y queria más.

Se quedó quieto y entendí que ahora era mi turno.

Me acomodé bién y empecé a subir y bajar mi culo con fuerza.
Me dolia, me gustaba, me llenaba de placer.

–¡Uh si! Si cabrón eso queria.
Vamos sigue— me gritaba mientras acariciaba mi cuerpo.

Yo seguia concentrado en un objetivo.
Subir y bajar.

—Eso queria.
Un macho que se la aguante, un buen pasivo que me folle la polla— gritaba él.
Eso me puso a mil, saqué fuerzas y empecé a hacerlo más rápido.

Yo no callaba mis gritos.
Ya no daba más.

–Sigue cabrón sigue que me voy a venir.
!¡Ahhh! Voy a llenarte ese culo de semen.
Si señor.
— gritaba y gemia.

Su cuerpó comenzó con las contracciones y él empezó a gritar y gemir.
Yo seguí hasta que lo sentí, una gran cantidad de semen dentro de mi.

Mi premio por aguantarme a esa bestia.

Me quedé sin fuerza en mis rodillas y me desplome.
Quedé encima de él, aun con su verga adentro.

Ambos estavamos muy agitados.
Él estaba rojo, su pecho ardía y la cama tenia una mancha de sudor.

—Excelente Franco.
excelente– decia mentiras me daba besos.

–Sos una bestia.
Me dejaste temblando, no voy a poder caminar– le respondí levantandome.

–¿Te gustó mi pollón verdad? Anda límpiamelo— inmediatamente me acomodé y succioné cada rastro de semen que quedaba.

Terminé mi trabajo y me coloqué junto a él.
Su gran tronco ahora era un obejto blando que descansaba en su estómago.

Cuando nos despedimos quedamos en llamarnos.
Al otro día me llamó diciendo que lo habian hechado del edifico y que recivió una denuncia ya que al parecer hubo niños que escucharon todo.
Sin mencionar que a mi me despidieron por faltar al trabajo.

En fin, ahora nos juntamos una vez a la semana para descargar nuestras ganas.

Eso sí, ahora en hoteles o telos para evitar más papelones.