Me sedujo en pendejo de 17 años

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy profesor de educación física, muy masculino.
Algunos conocidos, me dicen que tentación lo tuyo con tantos chicos bellisimos y con la hormonas a flor de piel. Yo lo que digo es que primero respeto mi trabajo y a mis alumnos y por otra parte que los jovencitos no me atraen, que no me gusta ser maestro en la cama.
Hace un par de años atras, note que un alumno me miraba, que me segui con la mirada que siempre estaba cerca de mi, que aveces era algo atrevido en sus comentarios y más cuando nos quedabamos practicamente solos guardando el material de trabajo, cuando el se duchaba me decia necesito quien me enjabone la espalda, y cosas asi. Pero me parecía solo una broma ya que él tenía reputación de andar con muchas chicas.

El año termino y ese fue su ultimo año en ese colegio ya que pasaba a otra etapa de sus estudios más avanzados. Cuando termino la fiesta de graduación, vino hcia mi y me dió un fuerte y calido abrazo que soy honesto me gusto mucho, me dice al oído, profe me tiene que hacer la fiestita de despedida en el gimnasio los dos solitos. Me puse tan nervioso que no supe que decir ni como actuar, me quede inmovil y colorado, solamente dige que hijo de puta sos, a lo que Maxi respondio con una carcajada.
Obviamente ese día no paso nada, y así me fui de vacaciones.

No terminaron mis vacaciones pero tenía que volver al colegio solamente a tomar examenes, nos encontramos con mis colegas formamos la mesa de examen y no se presento nadie a rendir, solamente vino Maxi que no tenía que dar examen, pero según él vino a saludarnos por que nos extrañaba, esperamos el tiempo reglamentario, firmamos las actas, mis colegas se despidieron y yo me quede como siempre juntando el material y Maxi ayudandome.
Yo me puse muy nervioso al quedarnos solos y él se dio cuenta de eso, a lo que me dice:
¿Profe todavía está nervioso por lo que le dige en la graduación?
Ahora no pasa nada ya no soy más su alumno, usted me gusta desde hace tiempo, siempre lo miro y me lo imagino desnudo, con su verga parada, y obvio yo chupandosela, usted me pone a mil, quiero que sea el primer hombre, que me desvirgue, que me haga suyo.

Confieso que ese jovencito de 17 años logro su cometido, con sus palabras, levanto terrible erección en mi, y me olvide del lugar donde estaba, lo tome de la cintura y le di un gran beso.
Maxi es un experto besando, me enloqueci con sus besos y caricias, nos sacamos la ropa, nos tiramos encima de las colchonetas y ahí comenzó el mejor sexo que he tenido hasta ahora.
De inmediato comenzo a recorrer mi cuerpo con sus besos, hasta que llegó a mi verga, a la que le dió la mejor chupada, parecía insasiable, siguió con mis huevos y enlo queci, lo tome de la nuca le meti mi verga en la boca y comence a penetrarlo por la boca, detube esa penetración por que acabaría pronto en su boca de la calentura que tenía.
Lo bese y comenzamos un 69 espectacular, le chupe su hermosa verga de unos 18×5 cm, sus huevos peludos bien redonditos, le logre sacar suspiros y gemidos de placer, pero lo mejor fue cuando de sus huevos pase a su culito calentito, le intoduje mi lengua y no paraba de pedirme más y gozaba como loco, luego le introduje un dedo y me decia despacio que me gusta pero duele, al poco tiempo consegui dilatarlo y le puse dos dedos y alucinaba con penetrarlo.

Le pregunte si tenía condones y me dice, no solo condones tambien cremita profe. Le unte cremita en su rico culito, me puse el condón, lo puse de costadito y así comence suavemente a penetrarlo, nunca nadie gemia tanto de placer como Maxi, sentir su cuerpo contra el mio, estar dentro de él me llevo a que comenzara una desenfrenada penetración olvidandome de su culo virgen y que no quería lastimarlo, pero me pedía más y más le daba. Lo hice sentarse encima mio y le dige que me cabalgara, mientras yo lo masturbaba, duro tan poco esa cabalgata que enesguida senti un caliente y espeso semen en mi pecho y en mi cara, sus espamos por el orgasmo fueron maravillosos.
Se la saque y lo acoste boca arriba y acabe den su pecho, fue espectacular lo que gozamos, así todos llenos de semen por todos lados, nos besamos y nos fuimos a las duchas, donde ahora si le enjabone la espalda, esas duchas fueron testigos de otra penetración.

Pero si quieren y les gusta, continuare en próximos relatos.
Espero sus comentarios.