Me termino de robar la inocencia

Tenia 12 años, era un chico normal, estatura promedio, pelo negro y ojos claros. Ya Habia sido violado una vez, pero no tanto como ese dia.
Ese dia yo estaba enfermo, baje las escaleras hasta el living solo para ver a mi mamá charlando con un hombre, su voz me era familiar. Al acercarme un poco mas puede saber quien era. Ezequiel se dio vuelta, sonrio y me saludo. Yo no respondi, no podia creer que el estaba ahi, en mi casa, hablando tranquilamente y yo sabiendo lo que me habia hecho unos meses antes. Mi mamá me lo presento, casualmente el era un compañero de trabajo, me iba a cuidar mientras ella se iba de viaje. Yo solo me quede parado escuchando, sin comprender mucho de lo que me decia, hasta que mi mamá se levanto y me dijo que vaya a la cama. Minutos mas tarde mi mamá se despidio de mi y se fue. Yo estaba solo con el, tenia miedo de que me hiciera otra vez lo mismo. Escuchaba sus pasos subiendo la escalera. De repente abrio la puerta y entro, se sento en mi cama mientras me acariciaba la pierna.

-que casualidad eh, crei que no te veria mas- dijo con una sonrisa. Empezo a subir su mano cada vez mas, me bajo mi pantalon para solo quedarme en boxer color gris y una remera de basquet, el club donde iba.

-empezaba a extrañar tu pequeño cuerpo, sos muy lindo, tus ojos azules y tu cabello negro me encantan- dijo Ezequiel. Yo me intentaba alejar de el. Mi respiracion cada vez iba mas rapido y era mas notoria.

-tranquilo, solo quiero jugar un rato, no te va a pasar nada- yo negaba con la cabeza, esperando que mi mamá entrara por la puerta, pero eso nunca sucedio.

El bulto de Ezequiel era cada vez era mas grande, empezo a pasar su mano sobre su pantalon.

-mira campeon, el necesita un poco de tu atencion- dijo mientras se baja su pantalon y se acercaba rapidamente hasta que yo estuviera abajo de el. No me podia mover, queria pedir ayuda pero las palabras no salian de mi boca.

-Estas muy calentito, seguro es la fiebre- dijo sin importarle mucho mi estado. El empezo a pajearse a pocos centimetros de mi cara, en un momento puso la punta de su pija dentro de mi boquita, cada unos pocos minutos me metia un poco mas su pija, hasta tenerla un poco mas de la mitad, ya que era grande para mi. Las lagrimas empezaban a caer, tenia un dolor de cabeza muy fuerte y si intentaba hablar me ahogaba con su pija. El solo se reia y disfrutaba de mi sufrimiento, realmente me sentia mal. En un momento me saco su pija de la boca, empeze a decir que porfavor me dejara en paz, que sentia que me iba a desmayar. No le importo, me saco la remera y el boxer mientras mis suplicas y mis golpes eran ignorados. Me puso boca abajo. Empeze a llorar mas fuerte. El escupio en mi culito y metio un dedo para dilatar, yo pedia que parara, que no queria hacer nada.-me encanta como gritas esperando que alguien te venga a rescatar- apenas termino de decirlo metio su pija de una, grite pero el me tapo la boca. Me desmaye, me desperte, estaba desnudo y atado de pies y manos.

-Mira aca, a la camara- escuche, no podia ver mucho, mi vista estaba borrosa. Sentia un dolor intenso en mi culito. Mi vista se aclaro y veo a Ezequiel parado con una camara en la mano y una gran sonrisa en su cara, no sabia lo que me esperaba. El empezo a cogerme de nuevo, los gritos de dolor llenaban la habitacion. En un momento el paro y senti como su pija abandonaba mi cuerpo, de mi culito caia la leche de Ezequiel, yo estaba casi muerto del cansancio. Me hizo sentarme en la cama para que se la chupara, pude ver sangre en el piso y en la cama. Yo ya no sentia nada de dolor, tampoco sentia mi cuerpo. Solo escuchaba como Ezequiel gozaba.

Me desperte, todo vestido, sin entender nada. Aquel hombre que hizo lo que quiso conmigo, el que me robo mi inocencia estaba sentando mirandome

-tomate estas pastillas, cualquier cosa estoy abajo- dijo serio.

No sé cuanto tiempo pase ahi, en ese sufrimiento. Nunca olvidare el dolor que senti.