ME VIOLARON DOS POLICIAS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esa noche como de costumbre venia de trotar cuando dos policías que venían en una patrulla se me acercaron y me pidieron los documentos de identificación, se los mostré, entonces me pusieron contra la pared para una requisa, se me acerco uno de ellos y metió el bolillo por entre mis piernas y me dijo que las abriera, no se porque sentí tanta excitación con el roce del bolillo por mis muslo, que creo que el policía se dio cuenta y lo volvió a pasar de una manera que era como probando a ver yo que decía eso me puso a mil, el otro policía dijo hay que requisarlo bien, el que estaba cerca mío me pidió que me bajara el pantalón, fue lo máximo de excitación para mi, ya que me lo dijo de una manera vulgar, con grosería
Yo me baje el pantalón y el me acaricio las nalgas, el otro se acerco y me comenzó a insultar a decirme también vulgaridades, este ultimo bajo mi bóxer se saco su verga y me la comenzó a sobar por las nalgas, yo trate de resistirme, pero no fue por mucho tiempo ya que estaba totalmente excitado con la situación, tenia una verga descomunal, me la paso por entre las piernas y alcanzaba a tocarla con la mano, en ese momento mi mente se trastorno pensando como seria tener todo ese pedazo de carne adentro, creo que el adivino mis pensamientos, ya que me jalo hacia la patrulla, abrió la puerta trasera y se sentó, me jalo hacia el y me pidió con insultos que me sentara sobre su verga
El otro policía estaba vigilante, se me arrimo y me comenzó a apretar las tetillas bien duro, eso me dolía pero me excitaba mas, en vista que no me sentaba en la verga del policía que estaba sentado en la silla trasera, este me agarro de la cintura y me obligo a sentarme en semejante cosota, se unto un lubricante en la verga y me apretaba mas y mas pero no me lo metía, el otro policía se agacho paso la mano por entre mis piernas agarro la verga del otro policía y me la continuo sobando contra mi culito, con su cabeza empujaba mi estomago obligando a sentarme en semejante vergota, cuando comenzó a entrarme di un grito de dolor, sentía que me estaba haciendo daño de lo gruesa que era, el otro saco su verga y me la puso en la boca diciéndome que se la chupara para que no gritara. Poco a poco me fui sentando hasta tenerla toda adentro, sentía que me faltaba el aire, deje descansar todo mis nalgas en la ingle del policía, con todo ese trozo de carne adentro con la impresión de que me había reventado todo mi culito
Me pidió que me moviera, comencé a hacerlo lentamente, a levantarme y volverme a sentar era una delicia sentir como entraba y salía esa verga de culito, con el olor de la otra verga en mi boca estaba a punto de volverme loco de placer.
El dolor se transformo en placer y di rienda suelta a mi fogosidad, hice gala de mis mejores movimientos de caderas como tratando de molerle esa vergota, subía y bajaba, estaba a punto de explotar, la verga del otro policía que la tenia en la boca se la chupaba, la lamia ummmmmmmmmmmmmmmmm que delicia de solo acordarme me muero de ganas. De pronto el policía que me tenia la verga en la boca se separo un poco de mi se bajo el pantalón y se sentó en mi verga que estaba como un riel, nunca había tenido una sensación así, de estar penetrado y a la ves estar penetrando a otro, este policía se sentaba fuerte en mi verga, tanto que hacia que se me enterrara toda la verga del otro policía. Yo gemía de placer, casi que gritaba de lo rico que me estaba sintiendo, el policía que estaba sentado sobre mi verga se paro, se volteo y derramo toda su leche sobre mi cara, me supo riquísimo me la untaba, la lamia , después el se agacho y comenzó a chupármela hasta que hizo que me viniera en su boca y se trago toda mi leche
El policía que me tenia clavado, me pidió que me parara, el también se levanto hizo que me agachara sobre el asiento para quedar en cuatro y volvió a meter su vergota en mi culito nuevamente y bombeaba al ritmo de el, mi placer se había vuelto dolor nuevamente y solo deseaba que el se viniera, pero era mas duro de venirse y cada mes me penetraba con mas fuerza, hasta que sentí que jadeaba y su verga palpitaba dentro de mi culito, me la saco y sentí un chorro de leche bañar mi hoyito, fue una delicia sentir ese chorro como que refrescaba mi ano, fue un placer inmenso el que sentí, los policías me volvieron a insultar y a decirme que si decía algo me mataban, yo solo les dije que no era necesaria que mejor me volvieran a matar de placer que ya sabían dónde encontrarme.
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