Me violaron los amigos de mi hermano. Parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jaimito_14.
Como ya conte en el relato anterior Luis, Eugenio, Álvaro y Sergio decidieron darle una lección a mi hermano violandome pero cuando Sergio estaba follandome por segunda vez apareció Pedro (el amigo de mis padres), el cual provoco que todos se fueran dejandome a mi de rodillas en el sofa sin poder moverme por el gran dolor y viendole una gran sonrisa en la cara.
– Ya he visto lo que te han hecho esos pendejos -dijo Pedro con una voz que expresaba enfado mientras me llevaba al baño.
– ¿Comó que has visto lo que me hacian?
– Si, llevó desde que te dormistes en el cuarto de tus padres y he visto todo lo que ha pasado-Decía mientras me metía a bañarme.
– Y si lo has visto ¿por qué no les detuvistes?
A Pedro le cambio la cara al oir la pregunta y le volvio a aparecer aquella sonrisa que vi antes. Pero justo en el momento en el que Pedro me iba a contestar oimos unas llaves en la puerta, miramos la hora y nos dimos cuenta de que eran mis padres que habían acabado su turno en el hospital. Me acuerdo que se enfadaron porque seguia despierto pero Pedro les dijo que no podia dormir y me habia preparado un baño y una taza de chocolate.
Los días pasaron y solo salía de casa para ir al colegio, no salía a nada más pues me avergonzaba de lo que me había pasado y sentía miedo de todas las personas que veia. No tenía a nadie con quien hablar sobre el tema pues en cierta manera pensaba que dirian que había sido mi culpa. Pero un día mientras cenaba con mis padres, llamaron al telefono y al contestar mi padre dijo que era Pedro. En ese momento pensé que el me comprenderia pues había visto lo que me hicieron y no me trataria como el culpable sino como la victima, asi que decidi que al día siguiente iría a su casa para hablar con él.
Al día siguiente por la mañana (era un Sabado), fui a casa de Pedro y este al abrirme solo llevaba puestos los calzoncillos sin nada más. Se sorprendio mucho al verme y me hizo pasar. Me dijo que si me había enviado mi padre, a lo que respondi que no que solo queria hablar con él, de lo que paso el otro día. Cogio una cosa que no pude ver y empezo a decirme:
– Te refieres a lo que te hicieron esos pendejos.
– Si -dije- no puedo hablar con nadie más.
– ¿Por qué?
– Me siento sucio y creo que la gente pensaria que fui yo quien les provoco. ¿Te puedo hacer una pregunta?
– Si claro lo que quieras.
– El otro día mientras me bañabas me dijistes que lo habías visto todo y yo te pregunte por qué no les detuviste y no pudistes contestar. ¿Lo podrías hacer ahora?
– No lo hice porque me gustaba lo que vi, lo único de lo que me arrepiento es que no fuera yo quien te estreno ese culo que tienes.
En ese momento no sabía lo que decir, quería irme inmediatamente de alli pues no me gustaba el rumbo que había tomado la conversación.
– Me gustaria irme ya.
– ¿Tan pronto? pero si todavia no hemos hablado de nada – dijo mientras se reia-. Pero yo no soy nadie para obligarte.
– Gracias por todo, adios -dije mientras me dirijia a la puerta.
– Una cosa antes de irte, estas seguro de que no quieres quedarte haber lo que tengo aqui – dijo mientras me enseñaba el objeto que antes no pude reconocer, era una cinta de video.
– ¿Qué es?
– No te lo puedo decir es algo que es mejor que veas tu.
En ese momento metió la cinta en el reproductor y encendio la tele. Eran imagenes de mi violación que el muy cabrón había grabado con una vieja caámara de video.
– A partir de ahora, vas a hacer todo lo que te pida y sin quejarte nunca – dijo mientras se empezaba a bajar la cremallera- y si no lo haces este video irá directo a tus padres.
Yo no pude quejarme por miedo a que se lo enseñará a mis padres y me puse de rodillas enfrente de su polla que era enorme, quiza no fuera tan larga como la de Sergio pero tenía la cabeza que parecia una seta. En ese momento me entro un gran asco pues esa polla olia a hombre no como las otras que eran todavia de chavales.
Abri mi boca lo más que pude pero aun asi su cabeza ya ocupaba toda mi boquita pero no contento con eso siguió forzando más mi garganta hasta que despues de muchos minutos y lloros me metio su polla entera hasta su mata frondosa de pelos. No me permitia sacarla sino que la metia y la dejaba ahi unos cuantos segundos para sacarla un poco y volverla a meter entera.
Estubo asi unos minutos en los que parecia que no era mi boca pues la utilizaba salvajemente, moviendola con sus manos. Me dieron muchisimas arcadas pero no llegue a vomitar.
La mamada debió de dudar unos 20 minutos, tras los cuales no sentía mi boca. Yo ya había dejado de llorar cuando el empezó a decir:
– Me vengo, me vengo – decía mientras se corría en la boca.
No me la saco de la boca durante unos 40 segundos cuando dijo:
– No se te ocurra escupirla como la otra vez con el chaval que te follo como un maricón.
Me la trague toda y despues el inspecciono mi boca para ver si asi había sido.
– Ya te puedes ir pero ven mañana pues no he acabado contigo.
No más llegar a casa me fui al baño y me lavé la boca varias veces mientras lloraba.
Este es el final de mi segunda experiencia si quieren que continues o tienen alguna duda no duden en comentar. Todavia me quedan muchos relatos como la primera vez con el hijo de Pedro, con mis amigos, con mis compañeros de equipo…
Sexo obligado. Ser obligado a tener sexo como pasivo es algo que siempre me atrajo. Incluso tenía fantasías de que iba a prisión y era cogido por los presos. Claro cuando me ocurrió estar en la sección de detenidos, me entregué al primero que me acarició el culo y fui su nena durante la corta estadía antes de ser liberado