ME VIOLARON LOS TRAILEROS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Belhor.
Después de 2 años de mi primer relato me ocurrió una situación parecida, ahora tengo 20 años, mido 1.70, he practicado desde entonces ejercicio, soy de aspecto aniñado, blanco de color y de cabello largo color castaño, simplemente dejémoslo en simpático; Bien, todo comenzó en un domingo en abril, regresaba de hacer unas compras en la ciudad vecina, los días eran largos así que no me preocupe por la hora.
La autopista pasaba por detrás de una colonia marginada de mi ciudad, a la orilla había una especie de restaurantes en donde los traileros se detenían a descansar, comer y revisar que todo estuviera bien, siempre había escuchado rumores acerca de ese tipo de gente, la verdad es que me llamaba la atención pero me daba miedo tratar de experimentar por la situación que se vive hoy en día (robos, secuestros, etc.).
Si bien para mi mala fortuna eran de los primeros días en los que comenzaba a manejar y no tenía conocimiento de muchas cosas acerca del auto, este comenzó a marcar que la batería se había descargado y que debía orillarme, cosa que hice, estuve un rato tratando de localizar a algún familiar pero sin exito, así que, preferí salir, cerrar bien el auto y caminar rumbo a la gasolinera que estaba cerca, cruzando la estación de traileros.
Como aún estaba claro me apresure corriendo, no estaba muy lejos pero al atravesar las cajas de transporte, se me ocurrió que algún mecánico de los que ahí había me auxiliara así que, me acerque a la entrada de lo que parecía ser un taller y eche un vistazo, adentro habían como 6 hombres, algunos de aspecto fornido, otros obesos y todos con la particularidad de tener mucho pelo y con camisetas sucias y sudadas.
– Hola, buenas tardes, ¿habrá algún mecánico que pueda ayudarme? – pregunte desde afuera penosamente, a lo que todos voltearon y me miraron de arriba hacia abajo, uno de ellos se levantó, era un hombre corpulento, de barba tupida y tatuajes en los brazos.
– Si dime ¿en qué puedo ayudarte?
Le explique mi situación, a lo que el volvió adentro, yo no media las consecuencias porque solo pensaba en regresar a casa; mire el reloj y ya eran casi las 8 y comenzaba a oscurecer, aquel hombre salió y me pidió que le indicara donde se encontraba mi auto, yo respondí y me volvió a realizar más preguntas como de que si venía con mis papas o con mi novia, pensé que solo lo hacía como rutina normal de su trabajo y respondí naturalmente.
Caminamos unos metros y me comento que necesitaría pasarle corriente para que funcionara pero que la batería y los cables se encontraban en la caja de un tráiler que estaba cerca de ahí explicándome que ya que había hecho un paso de corriente, así que no le tome más importancia y lo seguí, estuve viendo el teléfono mientras caminaba, esperando a que alguien respondiera mis llamadas pero continuaba igual, el mecánico abrió la caja y me pidió que lo ayudase a bajarla, que sería más fácil si yo me subía y se la alcanzaba desde arriba, yo estaba un poco incómodo con la situación así que accedí para terminar rápido.
Me tomo de la cadera y me ayudo a subir a la caja, no lograba ver mucho porque solo había la luz de los faroles de afuera, camine hacia adentro y vi que había un colchoneta en el suelo con varias almohadas y frazadas, me entretuve un poco fisgoneando sin éxito de hallar la batería y los cables, de pronto se oscureció totalmente, lo que provoco que me asustara, pero inmediatamente se encendió un foco lo que alumbro lo suficiente para darme cuenta que se había subido a la caja un hombre, era alto y corpulento, llevaba una camiseta de tirantes que dejaba ver su pecho lleno de pelo y sus pantalones de mezclilla manchados de grasa.
Lo mire y trate de explicarle que me había pedido el mecánico que subiera a buscar algunas cosas a lo que él solo sonrió y me pidió que me calmara, el solo había subido para dormir un poco, el mecánico subió también así que me relaje un poco y volví a buscar, el hombre acomodaba unas cosas mientras hasta que llegó un momento en el que tuve que agacharme a recoger algo que había caído y sentí que él se encontraba detrás mío, rozando su paquete con mis nalgas.
Me incorpore pero me sujeto contra la pared y comenzó a tallarse en mí, yo trataba de zafarme pero era inútil, sentía la piel de gallina, en ese momento él dijo:- “¿crees que no sé qué a ustedes los mariconcitos les encanta esto? –, frotando su paquete contra mis nalgas.
Le pedí ayuda al mecánico e hice el esfuerzo de soltarme por mi cuenta pero solo conseguí que me diera un golpe en el estómago, nunca había recibido un golpe en esa parte así que caí al suelo en posición fetal, el otro hombre me jalo hacia la colchoneta y se quitó los pantalones, yo estaba fuera de mí, no podía creer lo que sucedía, solo veía sus siluetas poco a poco definirse hasta encontrarme con sus vergas cerca de mi rostro, la del hombre aparte media como 17cm no circuncidada, le colgaban unos testículos grandes y llenos de abundante pelo negro con un olor a sudor y orina que no sabía si me estaba excitando o me producía náuseas y la del mecánico era negra, con menos pelo pero era más gruesa.
Me pidieron que se las mamara, yo tome sus vergas una semierecta y la otra totalmente dura, el mecánico la tallo en mi rostro, por mi boca, yo saque la lengua y toque con ella la cabeza, él se estremeció y la intento meter a la boca, yo accedí y comencé a mamársela, decía cosas como, “Que rico la mamadas” y “te voy la voy a dejar ir toda”, mientras que el otro jugaba con mis nalgas, yo trataba de no producirme arcadas por lo adolorido del estómago que me había dejado, de pronto el otro hombre se abalanzó sobre mí, besándome bruscamente el cuello mientras que con sus manos me trataba de quitar la ropa.
Quedamos los tres desnudos, apretaban mis nalgas y tallaban sus verga entre mis piernas y cuerpo, con sus dedos el mecánico trataba de hurgar en mi ano, los ensalivaba y frotaba sus yemas desesperado, la situación empezaba a excitarme demasiado, comencé a morderle el cuello y con mis manos acariciar su cuerpo y la verga del trailero que solo bufaba de gusto hasta que sin mas me pusieron bocaabajo y luego en 4, el mecánico dijo:, “Ahora vas a saber cómo mamo una verija”,- pellizco mis pezones y comenzó a tocar con su lengua la entrada de mi ano, lo lamio y mordio mientras el trailero me metía su verga en la boca.
Mis piernas temblaban de lo bien que se sentía el roce de su barba y su lengua, estaba delirando de gusto, de pronto me dio una nalgada muy fuerte y acerco la punta de su verga a mi ano, sentí nuevamente los escalofríos y brinque, el trailero me sujeto del cabello y el otro comenzó a tratar de penetrarme hasta que lo logro, al principio sentí mucho dolor por la falta de dilatación pero en pocos segundos trataba de no gritar, los dos me estaban cogiendo el culo y la boca muy rico. sentía como mi esfínter tenia espasmos y solo escuchaba decir:- “¿Te gusta putita?, te estoy comiendo el culo tan rico que tienes, ¿quieres mas?, ¿quieres que te embarace?-, yo solo trataba de responder “si papi” a todo, me coloco boca arriba y cambiaron, el trailero me penetro así mientras jugaba con mis pechos y yo se la mamaba al otro, luego me levanto y me coloco contra la pared, sentía que me clavaba hasta el fondo y ya casi no podía sostenerme en pie, solo veía como el mecánico se masturbaba.
El siguió con sus embestidas hasta que me tomo del cabello y me arrodillo buscamente y me cojio la boca, sentí arcadas y decía que moviera la lengua y los labios, seguí mamándosela hasta que se acercó el mecánico y ambos se vinieron en mi boca, tiro de mi cabello nuevamente y me arrojo a un lado, tomaron su ropa y comenzaron a vestirse, yo no sabía si había pasado realmente, ambos salieron de la caja hablando entre ellos, yo solo me quede ahí recostado, estaba muy aturdido, tocaba mi ano y sentía muchos escalofríos, de pronto oí una voz:.
– Ahora me toca a mí…
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