Me vuelvo la mujer de mi tío (Parte 4)
Aunque las cosas parecen ir mejor, el amigo de mi tío provoca los celos de mi tío y las cosas se ponen interesantes.
Después de darnos placer por primera vez nos pusimos la ropa y me llevó a mi casa en su motocicleta, me gustó ir a velocidad sujetandome de su pecho oliendo su espalda. Me dejó en mi casa, me bajé de la moto, me quité el casco y miré a los lados.
-Me gustaría darte un beso pero hay gente viéndonos y no podemos arriesgarnos-
-No te preocupes… por aquí vive un compañero de la oficina y no nos conviene que nos vean-
-Bueno, te veré mañana, cariño-
-Muero por que llegues a la casa y recibirte con miles de besos-
-Asi será-
Entré a mi casa y conversé con mis padres sobre el trabajo con mi tío para que no sospechara nada y me dejaran seguir con el trabajo y pues además pásate tiempo con mi tío, se alegraron de que lo ayudara y que me sintiera cómodo con el trabajo. Les aseguré que me gustaba trabajar en su casa y que aprovecharía para fortalecer mi relación con el porque me contó que se sentía solo y de paso aproveché para justificarme con que si una vez llegaba tarde o me quedaba a dormir era porque mi tío me invitaba a algún bar u otro lugar, o que aveces se ponía muy mal por estar solo.
Me preocupaba que sospecharan pero en lugar de verlo raro me felicitaron por ser atento y me contaron que por mi edad no lo recordaba pero que de niño el me concentía en todo.
Me fui a dormir no sin antes mandarle un mensaje de buenas noches que fue respondido con una nota de voz en la que me deseaba una linda noche y me decía lo mucho que quería estar conmigo una noche.
Al día siguiente me desperté de muy buen humor, me preparé para ir a la casa de mi tío Martín y al llegar un arreglo de rosas rojas con un tono muy intenso estaban esperándome junto con un reloj que se veía que era costoso.
El detalle era muy bueno así que le marqué para agradecerle.
-Hola, precioso. ¿Cómo amaneciste?-
-Muy bien ¿y tu?. Llamo para darte las gracias por el regalo-
-¿Te gusta?-
-Claro, es un reloj muy lindo-
-Me alegra que te guste, le mande a grabar tus iniciales-
-Lo acabo de notar, no debiste… seguro te costó demasiado y no es el primer detalle que tienes conmigo-
-Todos son pocos así que sólo dusfrutalos. Te dejo porque tengo una reunión, te veo al rato-
-Adios, te espero aqui-
Para agradecerle el reloj cociné una comida deliciosa y preparé todo para hacer unos cócteles en la noche.
A la hora de la comida todo fue más intenso, apenas y comimos porque casi todo el tiempo estábamos besandonos y coqueteando sin parar.
A la hora de la noche llegó y se dirigió a la cocina donde me encontraba preparando los cócteles, se acercó por detrás y me besó el cuello, me giró tomándome de la cintura y juntamos nuestros labios.
-Espero no hayas preparado la cena porque tengo hambre pero lo único que quiero comer eres tu- Me dijo llevando sus manos a mis nalgas.
-Pues no se si sea cena pero preparé cocteles y unos snacks-
-Perfecto, creo que Hugo va venir-
-Prepararé más bebidas entonces. ¿Viene solo?-
-Creo que va venir con una mujer de la oficina, es nueva y no sabe lo mujeriego que es-
-¿Hugo? Digo, no es feo pero tampoco tiene la cara para ser un rompecorazones-
-No, pero sabe envolver y tiene su labia, además su lema es «mientras se deje culear, culo es culo»-
-Wow, no lo imaginé de él la vez que lo vi-
-Pues así es… Iré al baño, no tardo-
Me senté en el salón esperando a que llegaran las visitas y a que mi tío saliera del baño cuando al fin sonó el timbre, abrí la puerta y detrás de ella estaba el amigo de mi tío.
-Buenas noches ¿Está Martín?-
-Si, pasé. Lo estaba esperando, mi tío quiero decir jajaja.
Entramos y nos sentamos un momento, podía oler que tenía aliento de que había tomado mucho alcohol además en su cara se veía que había tomado demasiado.
-¿Gusta algo?-
-Martin solo tiene tequila y la verdad hoy no tengo ganas, gracias-
-Preparé unos cócteles con vodka si quiere probar, aún que no se si sea buena idea darle más alcohol-
-Está bien, tráeme uno, no te preocupes por eso que esto no es nada-
-Ya mismo- Me levanté, acomode mi pantalón y camine a la sala, podía sentir el peso de su mirada en mi, lo volteé a ver y en efecto, estaba observandome, específicamente a mi trasero.
-Y ¿Viene solo?- Pregunté acercandome a la sala con las bebidas.
-Ammmm, sí, así es. ¿Por qué la pregunta?- Respondió con su mirada y sonrisa llenas de picardía. Le acerqué su trago con la mano y el lo recibió pero tocó mi mano de una forma sutil pero que me hizo notar algo extraño.
-Mi tío ya se está tardando jajaja, esperemos en un momento salga-
-O quizá sea mejor que se demore más tiempo- Comento tomándose una bebida rápidamente.
-¿Para qué?-
-Para poder conocernos mejor-
-¿Que quiere decir?-
-Hablame de tu, por favor llamame Hugo- Agregó tomándose una copa de un solo trago.
-Está bien. ¿A qué te refieres?-
-A que podemos hacernos compañía mientras el está ocupado- Contestó poniendo su mano en mi rodilla y sonriendo de una forma bastante seductora.
-Hugo, ya llegaste… empezaba a pensar que no vendrias ¿Y Vanessa?- Exclamó mi tío apareciendo por la entrada a la sala haciendo que Hugo apartara su mano rápidamente.
-La dejé en su casa, preferí venir solo pero la verdad tuve muy buena compañía, tu sobrino es muy agradable, Martín- Respondió Tomando el último cóctel que había y de una sola se mo bebió parándose y después le dio un saludo de mano a mi tío y ambos se sentaron, los tenía a uno de cada lado.
-Asi es, lástima que ya se tenga que ir-
-Una pena, estaba empezando a conversar amenamente con él-
-No se preocupe…-
-Otra vez… quedamos que me ibas a tutear-
-Jajaja cierto, no te preocupes, Hugo. En otra ocasión nos sentaremos a conversar más tiempo… Mi tío tiene razón, ya es tarde y me tengo que ir. Te veo despues-
-Un placer-
-Lo veo mañana, tío-
-Hasta mañana, hijo- me despedí de ambos con un saludo de mano, y cuando fue el turno del amigo de mi tío me acercó a él y me dio un abrazo un tanto brusco pero que me pegó demasiado a él.
Salí por la puerta pero me quedé un momento a espiarlos, al parecer a mi tío no le gustó lo que pasaba con su amigo y quería ver si comentaban algo al respecto.
-Pues con todo respeto, tu sobrino tiene unas nalgas… ufff, tu sabes que yo no soy puto, pero ese culo, pocos como ese-
-Ya cállate, estás borracho, no sabes lo que dices-
-¡Ahhhh! ¿Me vas a negar que no te habías fijado en su trasero, paradito, redondito… de solo recordarlo me la pone dura-
-Ya cállate, imbecil… soy su tío-
-No te hagas el idiota, yo sé que estás celoso y que también te gustaría chingartelo, sabemos que las cosas con tu esposa no van nada bien y a él lo tienes aquí para ti, solo. Lastima que seas tan mustio y no te atrevas a enseñarle lo que es un hombre-
-Estas loco, mejor ya vámonos, te llevo a tu casa-
-Pero primero admite, acá de machos dejando de lado que no somos jotos ¿Apoco no te cogerías a tu sobrino?-
-Ya vámonos, Hugo, ya no sabes lo que dices-
Escuché pasos así que como último recurso toqué la puerta para disimular y que no se dieran cuenta que me había quedado a oírlos. Abrieron la puerta
-¿Qué haces aquí?
-Nada, es que se me olvidó algo pero creo que será mejor que mañana lo agarre-
-Si, voy de salida y Hugo ya está muy tomado-
-Está bien-
-Anda, sube al auto, te dejo en tu casa-
En el camino parecía estar serio, no habló y tenía su mirada fija al frente a comparación de otros días en los que me volteaba a ver y sonreía o simplemente sin girar su cabeza me miraba unos segundos y volvía a mirar al frente.
-¿Pasa algo?-
-No-
-Seguro-
-Si, mañana llegas a la hora de siempre-
-De acuerdo-
Llegamos y apenas se paró me bajé del auto y me metí a la casa. Esperaba que se pusiera celoso por lo que dijo Hugo pero no me imaginé que tanto cómo para ponerse serio conmigo.
Al día siguiente me desperté y como ya se me estaba haciendo hábito, me fui a la casa de mi tío y empecé a limpiar y preparar todo para la comida. Cuando mi tío llegó seguía un tanto serio, ya me miraba pero estaba muy callado y no tenía el sentido del humor de siempre.
-Desde ayer estás raro… ¿Paso algo?-
-Ya te dije que nada-
-Pues no sé que pensar, no es normal que me voy 5 minutos y cuando regreso parece que eres otro-
-No es nada, ya te lo dije-
-¿En serio no me piensas contar, Martín?
-Ya te dije que no es nada-
-Bueno, pues hasta que no recupere su ánimo y se digne a decirme que pasa, lo mejor será que mantenga mi distancia con usted, tío-
-No empieces-
-¿Ahora soy yo el que empieza?… déjeme decirle que usted es quien empezó esto, tanto el jueguito incestuoso como este problema-
-No exageres-
-Creo que ya se le hace tarde… en cuanto llegue en la noche le sirvo su cena y me voy a mi casa-
-Basta, no te pongas asi-
-Hasta que no me cuente que pasa, así van a ser las cosas… no voy a dejar que de la nada me trate asi-
Se acercó para darme un beso antes de irse pero me aparte, cerró su puño con fuerza y salió de la casa.
Lave la vajilla y preparé algo rápido de cenar y lo guarde en el refrigerador para cuando fuera más tarde calentarlo e irme, no estaba enojado con mi tío pero si le permitía esas cosas pronto me trataría como un trapo y no podía dejar que eso pasara.
Me serví un vaso con agua y me senté en la sala para ver la televisión cuando el timbre sonó. Abri la puerta y era Hugo, se veía un poco angustiado pero trataba de aparentar estar relajado.
-Hola, ¿Puedo pasar?-
-Claro, adelante, mi tío no está pero…-
-Es que no vengo a ver a tu tío, vine a hablar contigo-
-Pues adelante-
Nos sentamos en la sala, le ofrecí agua pero se negó. Se veía ya más relajado pero aún había ansiedad en su rostro.
-Quería disculparme si ayer hice o dije algo que te incomodó. Estaba borracho y no pensaba bien las cosas-
-No es necesario, no me ofendió nada de lo que dijiste- Al decirle eso su cara se llenó de asombro y luego una sonrisa apareció. -Espero no te moleste que te hable de tu, ayer me dijiste que podía hacerlo ¿O prefieres que vuelva a hablarte de usted?-
-No para nada, está perfecto así-
-De acuerdo. Bueno pues me alegra que se haya aclarado la situación con nosotros-
-¿Por que lo dices?-
-Ayer regresé porque me olvide de algo y justo iban de salida, mi tío Martín se ofreció a llevarme a casa pero se veía muy molesto, distante ¿Sabes si hice algo que lo molestó?-
-Ni idea, pero supongo que no le gustó que viniera, es muy celoso-
-¿Celoso? ¿De quién o qué?-
-De ti, el no me confirma nada, pero estoy seguro que le moviste el tapete, somos hombres, pero tenemos necesidades… sobre todo él, que ha estado prácticamente abandonado desde hace bastante tiempo, y un día de la nada de todo lo que habla es de su sobrino, lo bueno que es con la cocina, lo atento que es con él, lo amable y agradable que eres… Empieza a verte como la esposa que tanta falta le hace aunque lo oculte-
-No creo que sea eso, mi tío Martín es amable conmigo pero no creo que el asunto vaya en esa dirección-
-No me sorprendería. Es evidente que a ti no te molesta que los hombres te deseen, y se ve que te desea… Martín es un hombre muy impulsivo, no le preocupa el mundo, si tu le dieras lo que el busca sin duda dejaría todo por ti si lo sabes enredar-
-Te recuerdo que es mi tío, Hugo… eso sería incesto-
-Pero pues si ya comete el pecado de desear a un hombre, ¿Que más da el incesto?-
-Mi tío me comentó que eras un libertino de lo peor… pero no me imaginé que llegaras a tanto-
-Yo disfruto de lo que la vida me ofrece, soy un hombre casado, heterosexual… pero eso no me ha impedido disfrutar de las mujeres que caen a mis pies-
-¿Y hombres?- Al preguntarle esto su cara se llenó de morbo, lamió sus labios y me respondió.
-Ha habido algunos, debo confesarlo, aún que yo no soy como Martín, yo solo busco sexo y estoy dispuesto a ofrecer una cosa, y eso es mi verga-
-Jajajaja wow, no tienes limites-
-Ni me interesa tenerlos, soy un macho, no me da culpa descargar mi deseo en el culo que sea-
-Me sorprende, pensé que un hombre como tú jamás se metería con otro hombre, y menos sería capaz de admitirlo-
-Bueno, no han sido muchos los putitos afortunados. Además no ando diciendoselo a todo mundo-
-¿Y por qué me lo cuentas a mi?-
-Ayer estando ebrio me fue fácil reconocer que tienes un culo digno de mi pito, hay cierto morbo en ti que quiero descubrir, además se ve que te encanta el palo-
-¿En serio estás dispuesto a meterte con el sobrino de tu mejor amigo?-
-Te lo dije, si el hoyo me gusta, los demás son solo detalles… me tiene sin cuidado quien seas, solo quiero cogerte pero el que seas sobrino de Martín me hace desearte más-
Sin duda hugo era más decidido que mi tío Martín, tomó mi mano con firmeza y rápidamente me hizo tocar su paquete, estaba flácido y sentí unos huevos enormes, quería dejarme llevar pero no podía arriesgarme, ya era tarde y mi tío pronto llegaría.
-Espera, aquí no es el lugar ni el momento, será mejor que vuelvas otro día y de preferencia que lo que sea que hagamos no sea aqui-
-Jajajajaja sabía que te traías algo con tu tío-
-Anda, ya es tarde-
-Pues cómo quieras… la oferta estará en pie hasta que decidas aprovecharla… no te arrepentirás, todas las que me prueban me quieren repetir-
-Hasta no ver no creer-
-Me fascina que seas así, te veré después-
-Eso espero. Adiós, Hugo-
Nos levantamos y lo acompañe a la puerta y se fue, afortunadamente mi tío apareció 7 minutos después de que Hugo se fue.
-Buenas noches, tío, ya mismo le sirvo y me retiro-
-No es necesario, precioso. Quedate conmigo un rato, lo de ayer fueron sólo unos celos absurdos-
-¿Celos? ¿De quién?-
-De Hugo, ya te dije que es un don Juan y piensa que puede tener a cualquiera, y yo quiero que tu seas mio-
-Ay pero no creo que tu amigo se fije en mi, no es de esos hombres que buscan sexo con otros hombres… además aún que así fuera, no tienes por qué ponerte celoso, yo no hice nada… aparte tu y yo tenemos algo pero estás casado, eres mi tío y nunca podremos ser una pareja ante el mundo, tengo derecho a probar con más personas-
-Lo sé, pero por favor, al menos mientras tengamos este tiempo para estar solos no veas a nadie más, quiero que seas solo para mi así como yo soy solo para ti-
-De acuerdo, pero nada de celos-
-Lo prometo-
Serví la cena y la platica estuvo mejor, ya hablaba, me miraba a los ojos pero se veía cansado.
-¿Tienes algo?-
-Estoy estresado, es todo. Un imbecil de la oficina perdió unos documentos, los buscamos por horas y cómo no aparecieron nos dieron un buen sermón, aparte tuvimos que hacer más trabajo-
-Que mal, pero ya relájate, vamos a tu cuarto y yo me encargaré de sacarte todo el estrés-
Caminamos a su habitación, nos acostamos en la cama. Empecé a besarlo mientras nos desnudabamos el uno al otro, una vez que quedamos los dos en ropa interior, encendí la televisión que había en su recámara y le di el control, puso un programa que siempre veía en casa de mía abuela.
-Ahora, relájate… quiero que disfrutes-
Tomé su miembro con mis dos manos y acerque mi cara, lo olí por unos segundos, le di unos besos en la base, pasé la punta de mi lengua desde el inicio del tronco hasta el frenillo haciendo que mi tío se retorciera de placer. Empecé a lamerlo por todos lados, una y otra vez hasta que abrí mi boca lo más grande que pude cubriendo mis dientes con mis labios y me metí la punta de esa espectacularmente gruesa verga en mi boca, mi tío soltó un gemido ahogado e hizo su cuerpo hacia el frente metiendo la cuarta parte de su pene en mi boca.
Empecé a subir y bajar mi cabeza lentamente, haciendo especial presión en su glande, ponía la punta de mi lengua el la punta de su verga y hacia círculos con la en la cabeza de su pene, eso lo volvió loco, se retorcía completamente y gemía con mucha fuerza, me concentraba en darle una buena mamada de verga, haciendo todo lo que se me venía a la cabeza. Todo mi ser estaba sumergido en el olor de sus vellos púbicos que chocaban con mi cara cuando me metía su verga hasta la garganta, el sabor se ese rico y grueso pene, la textura y sabor de su líquido pre seminal que salía de vez en cuando, el sonido de sus gemidos que retumbaba en mi cabeza, aumenté la velocidad y fuerza de mi boca, empezaban a escucharse los sonidos que emitía cuando salía y entraba su pito con toda la saliva que dejaba en su miembro, las arcadas que de pronto llegaban por metermela toda en la boca, mis ojos se llenaban de lágrimas que respaldaban por mi cara mojando su pubis.
No sé cuántos minutos pasaron, lo está disfrutando demasiado ya mi boca se había acoplado a su pene, me la comía toda y su gemidos eran el premio perfecto pero quería más y lo conseguí cuando empezó a mover su cadera haciendo que su glande rozará mi paladar con cada mete y saca que hacia su verga en mi boca.
-Ahhh… Me vengo, me vengo… Mmmm… Ahhhh… ohhhh… me voy a venir… Ah ah ah ah ah… AHHHHH- y descargó su semen en mi boca y garganta con muchos chorros.
Trague todo ese deliciosos jugo de hombre y limpie con mi lengua los restos que quedaron en su verga. Me acosté a su lado y segundos después me besó, sujeto mis hombros y me puso boca abajo.
-Me voy a comer ese culito-
Apenas terminó de decirlo llevó su cara a mis nalgas y con sus manos las abrió, las apretó y empezó a estimular mi ano con su lengua, haciendo círculos al rededor, pasando la lengua de arriba a abajo, a los lados, estaba disfrutándolo mucho, me encantaba que su boca y su lengua eran bastantes grande a comparación de la mía, y antes de darme cuenta ya había elevado mi centro para que quedara a su disposición.
Parecía que mi tío se había olvidado del mundo y que lo único que existía era yo, estaba haciendo un gran trabajo comiéndose mi culo, empezaba a hacer presión para meter la punta de su lengua y cuando al fin lo logró dibujaba círculos en mi esfínter haciendo que me moviera hacia atrás facilitandole el trabajo.
Aparto su cara de mi trasero, me puso boca arriba, elevo mis piernas y lamió de nuevo mi ano por un rato, después subió con su lengua hasta mis testículos, los olió y paso su lengua por mi pene y se lo metió a la boca, la verdad se veía que no tenía mucha experiencia haciéndolo, pero la sorpresa de que tuviera la iniciativa y la comida de culo que me hizo antes lograron que me viniera en su boca rápidamente.
Estabamos agitados, nos acostamos para recuperar el aliento, me senté en su entrepierna, masajeando su miembro con mis nalgas mientras lo besaba.
-Quiero hacerte el amor-
-Yo igual, pero ya es tarde, pediré permiso para mañana quedarme y prometo que pasaré la noche contigo-
-De acuerdo, mañana te tendré toda la noche en mi cama-
-Asi sera-
*Hola, espero les este gustando la serie de raltos con mi tío Martín. Me gustaria que me dejaran en los comentarios si quieren que les relate lo que pasó con su amigo Hugo la noche que mi tia regresó a casa de mi tío*
Súper si cuenta que paso con Hugo, amo tus relatos
Me encantan tus relatos, me la ponen dura
sic cuantqalo por faovr
Si por favor sigue contando mas relatos
Cuenta lo de Hugo. Espero ansioso de leer lo que pasó con el.