Mi "abuelastro" me enseña su cariño a los 6 años de edad.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por motis.
Les contaré lo que me pasó a los 6 años de edad, la verdad esto nunca se lo he contado a nadie y no soy muy bueno escribiendo relatos.
Me llamo Gabriel y tengo 26 años soy de ciudad de México, soy el más pequeño de 4 hermanos, un hermano mayor y 2 hermanas, siempre fui un niño muy cariñoso, muy bien portado y con un poco de problemas para socializar pues mis hermanos eran más grandes que yo y casi no me prestaban atención.
Desde que recuerdo siempre escuchaba pelear a mis padres por cualquier cosa, muchos gritos y malas palabras tanto así que cuando yo tenía 4 años se divorciaron y nos fuimos a vivir con una de mis tías.
Mi tía es abogada y trabajaba en una empresa grande, siempre tenía reuniones en su casa y en una de esas reuniones mi mamá conoció a su siguiente esposo, lo siguiente que recuerdo es que empezaron a salir, se hicieron novios, se casaron y nos fuimos a vivir con él a otro lado, aquí es donde comienza todo.
Él esposo de mi mamá vivía en una casa grande donde alojaba a sus padres, a mis nuevos abuelos o como les decían mis hermanos "abuelastros", eran muy cariñosos y amables, iban por nosotros a la escuela, nos hacían de comer y nos cuidaban, yo por ser el más pequeño salía antes de la escuela y pasaba más tiempo con mis abuelastros sobretodo con mi abuelo, un hombre que no aparentaba su edad, de muy buen cuerpo, con porte de maldito por haber pertenecido a la marina, un hombre que al verlo te imponía respeto y miedo, aún así era todo lo contrario pues él me enseñaba a usar herramientas y como arreglar cosas de la casa tanto de la parte donde yo vivía como en su parte, a mi esto me gustaba mucho porque me sentía útil y a veces les enseñaba a mis hermanos y me sentía importante.
Durante su enseñanza con las herramientas, le gustaba mucho que yo estuviera en cuclillas y él detrás de mi arrimando su pene a mis nalguitas, a mi me parecía chistoso porque me agarraba de la cintura y se movía y de un momento a otro sentía como se le ponía dura y me daba risa, él sólo me decía que no le dijera nada a nadie de ese juego y caricias porque sino ya no podíamos jugar así, para mi ya era un "juego" cotidiano entre él y yo, tal era el caso que yo mismo buscaba ponerme en esa posición para que él llegara y me tomara por detrás, y así era como teníamos nuestro propio juego mientras me enseñaba a usar las herramientas él me daba arrimones y me decía siempre al oído con una voz suave "te quiero chiquillo, eres el mejor" a mi esto me hacía sentir bien, como el favorito, el consentido, el rey y yo le respondía "yo también te quiero abuelo", y así transcurrían los días sin llegar a más.
Hasta que un día suspendieron las clases en mi colegio por unos panales de abejas que encontraron y que el intendente quiso retirar y terminó en abejas por todos lados, por lo cual protección civil cerró la escuela ese día, así que mi mamá me regresó a la casa y le dijo a mis abuelos que me cuidaran pero mi abuela tenía que salir porque una de sus hermanas estaba enferma y tenía que ir a cuidarla, por lo que me quedé solo con mi abuelo.
Yo tenía sueño y me quedé dormido en la cama de mi abuelo mientras él hacía sus cosas, cuando desperté tenía hambre y fui a la sala para buscarlo, pero no lo encontré por lo que pensé que estaba en el jardín, pero tampoco estaba ahí, sólo que al salir escuché unos quejidos extraños que venían de la bodega y me dio miedo porque pensaba que era un animal así que agarré una pala y me asomé por la ventana, para mi sorpresa vi a mi abuelo sentado con los ojos cerrados y tocando su pene rápidamente, para mi era completamente nuevo ver eso y ver un pene tan grande para mi era algo enorme (cálculo unos 18 cm y grueso), yo no sabía que pasaba, ni que estaba haciendo mi abuelo, pero a mi me gustaba y sentía un poco de cosquillas en el estómago.
Él giró un poco la silla donde estaba sentado y ya no podía ver bien que pasaba, así que decidí entrar y ver más de cerca, lo hice muy despacio y yo estaba encantado con lo que veía hasta que él se dio cuenta y cruzamos la mirada, él me sonreía mientras se seguía tocando el pene y yo también le sonreía hasta que me dijo "ven chiquillo, ven a ver más de cerca", yo accedí y me acerqué, él rápidamente se asomó por la ventana y cerró la puerta con seguro y cerró las cortinas, me senté a un lado de él y le dije "¿qué es eso que haces?" y él me respondió "es un juego como el que tenemos pero este nada más lo juego yo, no te asustes chiquillo ven dame tu mano", yo le di la mano y me la puso en su pene, el cual sentí caliente y viscoso, él empezó a mover mi mano y sentía como se le hacía grande y él soltaba quejidos de placer, yo estaba hipnotizado y él lo notó pues lo siguiente que me dijo fue "vamos a jugar como siempre, pero sin ropa así jugamos los adultos, ¿quieres ser niño grande?" yo respondí de inmediato con un sí muy efusivo y él procedió a quitarme el pantalón y los calzones, acto seguido me sentó entre sus piernas y empezamos a jugar como de costumbre, el rosaba su pene contra mis nalguitas y a mi me gustaba aunque lo sentía un poco mojado y no sabía porque, aun así yo me seguía moviendo y él me decía las frases que me gustaban "ese es mi chiquillo, así se hace campeón, te quiero chiquillo eres el mejor".
Empecé a moverme más y más rápido y él gemía mucho, lo sentía temblar y su pene cada vez lo sentía más mojado, pues de la excitación estaba lubricando mucho a mi me causaba gracia así que seguía cada vez mas rápido, hasta que puso sus manos en mi cintura y ya él me movía y escuché que dijo en voz baja "te vas a tener que aguantar", lo volteo a ver a los ojos y me dijo "te quiero mucho, mucho no digas nada a tu mamá" yo le dije que no diría nada mientras veía su cara llena de lujuria, fue ahí cuando se escupió en el pene, me levanto un poco y me dijo "mira voltea para la puerta" hice caso, volteé a la puerta como me dijo, de repente siento como me tapa la boca con una de sus manos y con la otra me jala hacia abajo y clava su pene en mi hoyito, sentí mucho dolor y me empecé a retorcer y él sólo me apretaba más hacía abajo, dolía horrible, hasta que me sentó por completo y yo ya estaba llorando del dolor mientras él me decía al oído "shhhh chiquillo no llores ya eres niño grande, los niños grandes no lloran", al escuchar eso me aguantaba las ganas de gritar del dolor mientras el me tenía bien clavado y sólo sentía como se apoderaba de mi y de mi interior, sentía muchas cosas raras, pero yo dejaba que él hiciera todo.
Él quitó su mano de mi boca y yo sólo soltaba uno que otro quejidito, pues estaba concentrado en no gritar o llorar, después me puso en el piso boca abajo y sentía más fuerte el dolor y yo le decía "ya no quiero jugar me duele mucho" y él sólo me daba besos en el cuello y me decía "aguanta chiquillo, aguanta un poco más" yo no decía ya nada y él seguía como bestia taladrando mi hoyito, sentí como aceleraba su respiración y me dijo al oído "ahí te va todo mi cariño, ¿lo vas a querer todo?" y yo le respondí "sí, lo quiero todo", creo que eso lo prendió más pues me cargó y me puso de perrito en la mesa y me dijo "ahí te va, ahí te va chiquillo" y yo le decía "sí, sí pero no veo nada me duele", me tapo la boca y yo por dentro sentía como si algo se rompiera, sentía como si me estuvieran abriendo y me dio una clavada muy, muy brusca él soltó un quejido muy fuerte, se movió muy lento dos veces y sentí en mi interior mucho calor y humedad, él salió de mi sacándome un quejido y enseguida sentí como su semen empezaba a escurrirme por las piernas, me abrazo, me llevo a la regadera y me baño, salía mucha sangre de mi hoyito, sentí que me puso un liquido como en spray y me dijo que no dijera nada para que jugaramos después.
El resto del día transcurrió normal, no hablamos del tema y aunque me dolía mucho sentarme yo me aguantaba, pues eso era de niños grandes.
Espero les haya gustado el relato de como me hice un niño grande, después les contaré como me violó un amigo de mi hermano, saludos.
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