Mi alumno Álex 4

Aquellos dos hermanos tenían un culo muy apretado; hacía rato que no me follaba a un par así..
Domingo, apenas desperté. Era agradable estar sólo unos días, últimamente mi hijo a estado llorando demasiado por lo que este fin de semana me calló de maravilla. Aparté la sabana recordando que había dormido desnudo, pase mi mano por mi abdomen hasta mi verga; creo que me la jalaría antes de bañarme. De apoco se fue poniendo más dura, abrí las piernas y puse algunas almohadas en mi espalda para estar más cómodo. A mi mente llegó el recuerdo del culo de Álex, aunque su hermano menor también fue riquísimo jaja
– Aaa.. aaa
Mi semen se disparó e incluso me calló en la cara, esperé unos segundos acostado. Tuve la sensación de que alguien me veía, a mi derecha vi más allá mi ventana; justo en la ventana de mi vecina vi a un chico de unos 13 años viéndome. Había olvidado correr la cortina, me levanté tranquilo dejando que viera mi cuerpo musculoso y algo bronceado a excepción de mi entrepierna a consecuencia del traje de baño que uso a la hora de tomar el sol. Le sonreí antes de cerrar la cortina.
Ese había sido Jordi: hijo de la vecina, era un jovencito algo tímido de piel pálida como yo, de cabello oscuro y ojos grandes. Tenía una boca bonita de labios rojos, por su cuerpo no le había puesto demasiada atención pero era delgado. Ya me había visto anteriormente en boxer pero era la primera vez que me veía masturbandome. Si no me lo había cojido era porque estaba demasiado cerca de mi hogar, tal vez en algún momento me comería ese culito blanco. Me duché, me puse un pantalón de mezclilla y una camisa blanca para luego salir. Condujé 20 minutos hasta llegar a casa de mi amigo, le esperé un momento hasta que salió de su casa.
– Por fin te dejaron salir? Tengo ganas de chupar mientras no está mi mujer_ dije con una sonrisa a Braulio: mi casi hermano de varios años. Era un tipo de 1,77 de altura, cabello largo hasta los hombros y castaño. Él no sabía de mi gusto por chavales, ya que tenía un par de hijos de 12 y 10 años.
– Jaja entonces no soy el único que mangonean, vamos.
– Aprovechemos antes de que vuelva mi mujer jaja la vez pasada si que fue una juerga_ Condujé de regreso pero en el camino compramos la comida y algunas cervezas, por las calles pasaban las personas como era usual los domingos. Llegamos y en la entrada de la vecina estaba el chaval de hace rato; me vio nervioso, traía un short muy corto enseñando unas piernas blancas torneadas y una camiseta que le quedaba grande. Mi amigo se rió disimuladamente al verlo.
– Hey, ya viste a ese mariconcito? Jaja
– Jaja creo que le gustaste_ dije viendo como saludaba apenado, sus mejillas estaban rojas aunque no estaba seguro si por la vergüenza o ya eran naturales.
– Jaja quien sabe, tal vez fuiste tu_ bajamos y rápidamente le hice un saludo alzando la mano, se fue luego de tirar la basura en su bote de la entrada. Estuvimos comiendo y luego vimos la repetición del partido, ya pasaban de las 12 del día cuando oí mi celular sonar.
– Diga..
– Buenas tardes profe, soy Álex.. verá, quería saber si podría ir a consultar un asunto de mi proyecto final, ya mañana se entrega y perdí mis apuntes.
Sonreí al escuchar a Alex, el cabron por fin me llama y yo que ya hice planes, no me quedaba claro si decía la verdad o simplemente quería mi verga de nuevo.
– Mira Álex, como ya sabes no es día de labores; puedes llamar a uno de tus compañeros, justo ahora tengo un amigo y no puedo dejarlo plantado por un crío_ dije tratando de no reír, en parte era verdad pero quería jugar con el por hacerse el difícil. Se quedó en silencio un segundo antes de responder.
– Esta bien, gracias profe.. adiós_ le colgué sin decir más. Mi amigo abrió otra lata de cerveza, afuera se empezó a nublar rápidamente.
– Un alumno tuyo? Que jodido trabajo, soportar mocosos todo el día.. la próxima vez dile que no esté jodiendo_ Braulio ya empezaba a verse malhumorado como cada que toma, reí por su comentario. Ya empezaba a tener algo de sueño pero nada grave, me levanté para cambiarme; no había sido buena idea ponerme algo tan ceñido. Subí agarrandome del barandal para no caer, ya en mi habitación busqué un short azul y una playera delgada. Me acosté un momento más que nada por divagar, en una semana tenía que salir a España a visitar a mi hermana, algo un poco fastidioso. Me levanté al oír un golpe ligero en mi ventana, mire hacia abajo pero nada y al ver hacia la ventana de la vecina a unos pocos metros vi a ese mocoso; Jordi estaba parado viéndome, me saludó y lo vi caminar hacia su cama. Para mi sorpresa se subió en ella y se quitó casi toda la ropa a excepción de sus calzoncillos, se acostó boca arriba y alzó ambos pies; vi que metió su dedo grueso del pie a su boca como si nada: algo un poco extraño a mi parecer pero dejé de prestarle atención a ese detalle al ver ese culo marcado sobre la tela gris de su calzón, se le marcó un culo exquisito que no dejaba nada a la imaginación. Por desgracia se levantó exaltado y vistiendose rápidamente como si estuvieran hablándole desde la primera planta. Se despidió con la mano y cerró las cortinas, ya mi verga estaba como roca entre mis boxer. Algo decepcionado por quedarme con ganas de ver más: bajé sin importarme demasiado que mi amigo me viera empalmado, cuando lo vi estaba dormido. Decidí comer un poco más y antes de acabar tocaron mi puerta, sentí una sensación de nervios pues esperaba que fuera mi vecinito: ya estaba decidido a comerme ese culo como fuera.
Al abrir vi a Alex parado en mi puerta con su mochila aparentemente vacía en el hombro, llevaba un conjunto deportivo color negro.
– Buenas profe, se que dijo que no podía atenderme pero no encontré a ninguno de mis amigos.. sólo es cuestión de unos minutos.
Álex se mantuvo serio pero su tono era un poco suplicante, en verdad era aplicado o enserio le gustó como me lo coji.
– Bien, pasa; de cualquier manera mi amigo está dormido ahora_ le indiqué que subiera a mi habitación y yo le seguí. Me senté en la cama viendo como sacaba su cuaderno y acomodaba algunas hojas sueltas.
– Mierda..
– Que estás buscando? Creí que perdiste tus apuntes. Dame una hoja, te anotaré los detalles_ dije sacando un folder de mi maletín que estaba a lado de mi cama. Al terminar le pasé la hoja, se veía ansioso o tal vez nervioso; su expresión seria no me lo dejaba claro.
– Necesitas algo más Alex?_ dije tratando de no sonreir, intuía que esperaba. Guardó la hoja y se sentó junto a mí.
– Quería pedirle también que ya no involucre a mi hermano en.. esto, o si no..
– O si no que!? Me delataras? Jaja mira que tienes huevos_ dije enojado, me levanté quedando frente a él.
– No! Bueno.. no quise decirlo así pero..
– No importa si le dices a alguien, sabes porque?_ dije aventandolo a la cama y subiendo sobre él; mi cuerpo cubrió por completo su figura.
– No creas que saldrás librado de esto, todos sabrán lo puto que eres jaja es obvio que viniste ansioso por más, verdad? Ya hasta se te paró_ dije sonriendo al notar aquello, mi verga igual se empezó a despertar. Álex por fin parecía asustado, fácilmente podría violarlo aquí mismo sin problemas. Me acerqué para besarlo y mordiendo un poco fuerte sus labios. Se rehusó al principio pero pasé mi brazo bajo su espalda apretandolo más contra mi, así mismo con la otra mano estrujé su cabello castaño obligando a abrir su boca más. Reí al escuchar su quejido, me levanté para quitarle la playera negra así como el pants del mismo color, debía reconocer que tenía un cuerpo perfecto.
– Que esperas? Buscabas verga y eso vas a tener; si me das problemas te haré pagar por ello_ dije serio para que notará que no mentía, lo vi asentir apartando la mirada. Con algo de brusquedad le di la vuelta, pasé mis grandes manos por esa espalda delgada pero tonificada, cuando apreté esas nalgas duras metí mi cara en ellas mordiendo con fuerza.
– Aaaaa! Mmm eso dolió!
– Jaja no te hagas, te gustó como te folle no?.. dilo o ya verás!
Dije enojado pues ya empezaba a perder la paciencia, supongo que en parte por las varias cervezas de antes.
– me gustó como me folló profe.. Me encantó su verga_ dijo lo último volteando de reojo, aunque se que le costó decirlo. Le bajé de golpe los boxer negros, esas nalgas eran hermosas, abrí sus piernas viendo las bolas de mi alumno. Separé con ambas manos, lamiendo despacio disfrutando del sabor un poco amargo de su culito pero no me molestó para nada, con mi larga lengua lami sus genitales tratando de meter un dedo en su apretado ano. Álex se quejó apretando más, dejé caer saliva entre sus nalgas; ahora si metiendo mi dedo medio hasta el fondo..
– Aaa mm_ Álex se encorbo hacia atrás por el dolor, se levantó apoyado de sus brazos viéndome.
– Que sucede? Para poder disfrutar primero tienes que sufrir un poco jaja quieres que me detenga?_ dije sacando mi dedo.
– Aa aaa no, pero sea más gentil_ dijo más sereno.
– Si me lo pides así no puedo negarme_ dije agachandome para abrir nuevamente sus nalgas y empezar a lamer su entrada, de a poco se fue relajando y ya mis dedos se le iban sin problema. Dos dedos fue lo que le metí.
– Estás listo? Ya mi verga está babeando_ dije parandome para que me viera los 23 centímetros de carne blanca que estaba por comerse, afirmó con un sonido apenas, hice que se acostara bien; lo vi subir más a la cama y tomar una de sus nalgas con la mano.
– Jaja vez? Así yo disfruto de tu culo y tu de mi pito_ dije subiendo sobre él, besé su espalda y la parte trasera de su cuello. Con mi mano doblé su pierna del lado donde mantenía la mano. A tientas busqué su hueco, cuando estuve casi seguro que lo encontré me fui inclinando más; el glande se abrió pasó cuando su ano cedió.
– Aa!!
Álex había casi gritado por el dolor, mientras yo fui precionando aún más fuerte sintiendo el interior caliente de su culo, apreté su pierna para calmar mis ganas de dejarsela ir de golpe.
– Me duele demasiado profe.. aaa espere un poco_ dijo con voz seca, apenas iba ya a la mitad. Con algo de trabajo tomé su verga para masturbarlo; seguí metiendo más hasta que finalmente volvía a tenerlo ensartado por completo. La sensación de mi verga en su interior era demasiado agradable, inevitablemente me precioné con más fuerza haciéndolo arquearse.
– Que se siente tener mi verga en tu culito Álex? Aa..
– Siento que me parte a la mitad.. agh..
– Ya voy a empezar_ dije tomando su cintura y apoyándome con la otra mano, la cama se empezó a menear al compás del movimiento de mi cadera, Álex gemia cada que volvía a entrar en el. Unos minutos después sentí la mano de Álex en mi trasero precionando hacía él.
– jajaja supongo que ya no te duele, así me gusta_ dije separando ambas piernas del menor para poder subir sobre él de forma más oficial, de esa manera me apoye de ambos brazos y rodillas embistiendo más rápido y más profundo.
– Aaa aaa aaaa aa!
– Aaa mierda.. que rico culo tienes. Te la comes con gusto verdad?_ dije disfrutando de la opresión de sus paredes, me gustaba ver como su ano se abría con cada metida. Rápidamente nos hice dar la vuelta: ahora tenía al cabron sobre mi y con mis manos sostuve su cintura para estar más cómodo. Empecé a cogermelo sin descanso hasta que lo oí.
– Aaa profe! Me voy a venir aaa!..
– Monta mi verga.. aa date a tu gusto_ dije ya sudando, Álex se levantó apoyándose de los brazos y pies: subiendo y bajando su culo en mi polla. Oí su jadeo al venirse así como su culo apretar más de lo que ya.
– Ya? Ahora me toca_ me levanté para ponerlo de rodillas en la cama, precioné su cuello para que mantuviera el culo parado, sujeté su pequeña cintura con ambas manos siguiendo con los movimientos. Álex mantenía la boca abierta y los puños apretados, el sonido de sus nalgas al ser golpeadas por mi pelvis era similar a aplausos, le di algunas nalgadas.
– La aguantas muy bien, ya pronto te entrará sin tanta dificultad_ dije al sacarsela, vi su ano algo rojo, lo acaricie con mi dedo índice notando las contracciones. Dejé caer más saliva para volver a meter la cabeza rosa de mi pene, Álex saltó ligeramente. Volví a sacar y meter mi verga unas cuantas veces viendo su ano cerrarse al sacarla y luego expandirse al tenerla dentro.
– Déjame ver como te mueves Álex, me quedaré quieto para darte la oportunidad_ dije divertido cuando me vio de reojo. El menor se levantó con los brazos y en cuatro se lanzó hacia mi casa vez más rápido, sus bolas chocaban con las mías.
Sus bonitas nalgas se movían de forma casi profesional, se comía la longitud de mi polla; ver aquello me aprendía demasiado.
– Ya casi me vengo Álex, te los echaré en tu boca_ dije y se detuvo, con algo de renuencia se sentó abriendo la boca. Me empecé a masturbar dando ligeros golpes de mi verga en sus labios para luego soltar uno, dos y tres chorros abundantes de semen en boca y cara de mi alumno, antes de decirle algo la puerta se abrió de golpe. Ahí estaba Braulio; su expresión de sueño cambio de golpe a una más escueta; mantuvo las cejas ligeramente fruncidas y la expresión seria.
– Que mierda.. _ apenas oí aquello para luego verlo cerrar la puerta e irse, Álex se levantó rápidamente, se vistió deprisa y me vio sin saber cómo despedirse.
– Vete ya Álex, ya luego te llamo_ dije también bajando de la cama para vestirme, él asintió y tomó su mochila. Esta vez por suerte la cortina estaba corrida, me senté viendo las paredes púrpura apenas iluminadas por la lámpara de mi habitación. Sin más bajé tratando de mantener la calma, vi a Braulio sentando en el sofá.
– Quien era ese chico? No debe tener más de 16 años..
– Es mi alumno, apenas el viernes fue el inicio de lo que viste_ dije sentándome a su lado aunque mantenido una distancia prudente, el silencio se prolongó otro par de minutos.
– Eres homosexual? Porque no me lo dijiste? Digo para al menos estar consciente_ dijo viéndome serio.
– Soy bisexual, y no es una situación fácil de sacar a tema de conversación. Ahora ya lo sabes_ no estaba seguro de que reacción o actitud tomaría a partir de ahora.
– Supongo que no.. hay algo que puedo decir ahora.. pero hay confianza no?_ me dijo más sereno, tomando un trago de su lata. Aquello me causó curiosidad.
– Jaja claro que si, dudo que sea más relevante de lo que viste..
– Hace unos días.. Mi hijo me la mamó_ dijo en voz algo ahogada, parecía incómodo por tener que decirlo en voz alta y claro que no lo esperaba.
– Es enserio? Como fue eso?..
– Todo fue culpa de él.. había ido a verlo porque tuvo una pesadilla, Daniel me pidió que me durmiera con él en esa ocasión.. unas horas después desperté y sentí como me acariciaba la polla, sinceramente no se porque no dije nada.. Cuando me di cuenta ya me había venido en su boca_ terminó frotando nervioso su cabello agitandolo, me imaginé aquello por lo que mi verga empezó a despertar de nuevo.
– Suena intenso..
– Luego de éso, no e tocado el tema con él; es muy probable que sólo haya sido curiosidad por su parte_ dijo aventando la lata vacía a un lado.
– Y que hay de ti? Nunca has querido; algo así naturalmente?..
– A que te refieres?..
– Pues a tener algo sexual con algún chaval, o más específico con otro hombre?_ ya estaba mucho más relajado, se sentía como un tema cualquiera para mí y quería ayudarlo a pasar la incertidumbre.
– No sé, creo que no.. aunque desde aquella ocasión con mi hijo me es casi imposible dejar de imaginar tanta pendejada_ dijo riendo recargando la cabeza en el respaldo. Ya mi piso estaba algo sucio por las latas.
– Te entiendo.. deberías calarle..
– No lo creo, es mi hijo.
– Jaja no me refería a él, puede ser cualquier otro chaval.. por mi parte te digo que es fenomenal cojer un culito como el que viste allá arriba..
– Jaja pues se ve carita el morro. Pero aún no estoy seguro_ dijo pasando las manos por su rostro; sus ojos rojos me hicieron ver que aún no estaba del todo sobrio. Volví a oír como tocaban el timbre de mi casa, me levanté algo mareado pero ya sentía menos que antes. Abrí viendo a mi vecina de al lado: mamá de Jordi y tras ella lo vi, me sonrió apenado.
– Buenas tardes Alberto, me da mucha pena pero necesito un favor enorme; necesito ir al hospital a ver a mi esposo, me llamaron diciendo que tuvo un accidente.. Me cuidarias a Jordi? Ya llamé a todos mis conocidos y niñeras pero nada. Sería sólo está noche_ dijo rápidamente y con la voz temblorosa, se veía muy afectada por la noticia de su esposo.
– Creo que podría, sólo si no tiene problemas en que me encuentro sólo.. Mi esposa regresa mañana en la tarde_ dije apoyándome del marco de madera para no hacer notar mi estado aunque probablemente ya había olido mi aliento de cerveza.
– No hay problema, entonces mañana pasó por el.. muchas gracias vecino_ dijo y rápidamente le dijo a su hijo que hiciera lo que yo dijera. Se fue despidiéndose con la mano para subir a su auto dejando a ese chico totalmente indefenso frente a mí.
– Pasa Jordi_ le sonreí y el hizo lo mismo. Entramos y lo guíe al sofá con mi amigo, nos vio algo confundido.
– eh Hola, tu quien eres?_ dijo viéndolo con desgana. El menor se sentó en medio de ambos, se veía cohibido; era más bonito de cerca.
– Soy Jordi, vivo al lado.
…