Mi alumno Álex 5

Observé a Jordi; ese niño se veía bastante tierno e indefenso a diferencia de mi amigo y yo..
Jordi se mantenía callado o respondía en voz muy baja cada que mi amigo Braulio le quería sacar conversación; le dije al chico que subiera a mi habitación para que viera televisión ahí, mientras tanto en el sofá mi amigo castaño hablaba por teléfono con su mujer y yo subí a orinar al segundo piso; la cabeza me dolía un poco. Entré sin cerrar la puerta, cuando terminé me la sacudí pero entonces vi de reojo una sombra fuera del cuarto y luego esa persona salió corriendo cuando caminé hacia el. Vi a Jordi entrar a mi habitación, lo seguí con una sonrisa; ese mocoso quería verga si o si, al entrar lo vi en mi cama acostado boca arriba aparentemente dormido y con la televisión prendida aún. Me acerqué hasta quedar junto a la cama.
– Jordi.. Jordi!..
Sabía que fingía dormir así que pasé mis dedos desde sus pantorrillas subiendo, disfruté tocar la piel blanca y muy suave de sus piernas; lo vi temblar un poco así que seguí hasta llegar a sus piernas alzando levemente la tela del short que traía puesto donde le ganó la risa por mis dedos. Me mantuve en silencio hasta que se sentó.
– Jordi, porque me espiabas? No te han dicho que es de mala educación?_ dije tranquilo, el chaval apartó la mirada nervioso.
– Si, lo siento.. quería verla de cerca_ dijo casi susurrando.
– Eres un niño, ya has visto una polla de hombre en directo?_ dije serio.
– No, bueno la de mi papá cuando me baño con él pero no es lo mismo..
– Eres gay Jordi?.. No le diré a tus padres_ dije al verlo asustado. Se calmó al oír lo último.
– No sé, es cuando te gustan los hombres no?.. tal vez si.. no sé_ dijo nervioso. Supongo que era normal estar confundido.
– Porque me mostraste eso antes por la ventana?..
Jordi se veía incómodo, se subió recostandose contra la cabecera. Su short corto me dejaban ver esas piernas blancas y delgadas, su playera delgada remarcaba su delgada cintura. Sin duda era un niño precioso. Casi un minuto guardo silencio hasta que me vio fijo; como tratando de aguantar mi mirada ya que parecía intimidado por mi fuerte figura.
– pensé que le había gustado_ dijo el cabron algo ofendido. Jordi empezó a levantarse la playera; su abdomen blanco con varios lunares y esos pezones rosas se me estaban antojado demasiado, el morrito se acarició el estómago subiendo hasta ellos, se recoztó con las piernas dobladas remarcando esas ricas nalgas tras su short. Sus calcetines blancos le hacían ver más tierno, el puto crío subió las piernas y con una mano se tocó ese ano que aún no é podido ver. Se lamía los labios rojos tentandome.
– Estas seguro de lo que estás pidiendo? Aún eres un niño.. ese culo es muy tierno para una verga como la mia_ dije subiendo una rodilla en la cama y apretando mi paquete que ya se había despertado por las insinuaciones del menor. Jordi estiró el pie tocando mi verga con él, lo jale para dejar sus piernas abiertas y yo en medio de ellas. Froté mis 23 centímetros ya a todo lo que daban entre sus suaves y redondas nalgas aún sobre la ropa.
– Bien Jordi.. esto quedará entre los dos entiendes? Y que te quedé claro que harás todo lo que yo diga..
– Si.. aaa cojame.. no le diré a nadie_ dijo el niño excitado, me acerqué y ya cara a cara le di un suave roce con mis labios en los suyos que se veían tan ricos con ese tono rojizo natural; sonreí al ver como abría la boca pidiendo más. Le metí la lengua en su pequeña boca degustando; me sabía a algo dulce, no estaba seguro si le molestó mi olor a cervezas pero no me importó. Ya ansioso metí ambas manos a su short: apreté esas nalgas redondas con fuerza, eran demasiado suaves. El chaval pasó sus manos en mi espalda y bajando cada vez más tratando de tocar mi trasero pero por la diferencia de medidas no llegó. Reí aún con nuestras bocas juntas, él mantenía la boca abierta sin saber cómo responder por su inexperiencia. Me separé.
– Ya te la han metido?..
– No.. sólo con mi dedo_ dijo avergonzado. Lamí sus mejillas llenando a su oído; su piel parecía la de un bebé; igual las mordí sabiendo que probaría un culito más tierno de los que ya me e comido. Lo oía gemir suavemente con lo que sentía, me apresuré a lamer y chupar su cuello que casi podía jurar olía a bebé. Ese crío me estaba poniendo la polla cada vez más tensa, me tomé mi tiempo para pasar mi boca por su torso y estómago; incluso le dejé una pequeña marca a un costado.
– Aaa aa_ Jordi aumentaba el volumen de sus gemidos; intentó apartarme de sus pezones al hacerle cosquillas pero puede mamarlos oyendo sus quejidos.
– se siente raro Sr Alberto_ dijo con una mano en mi frente empujando para apartarme de su rica tetilla, por mi parte tomé su delgada cintura alzando un poco su culo y dando embestidas contra el; pues mi verga ya quería entrar en ese ano virgen. Me aparté para quitar el short y los calzoncillos grises; su pene ya estaba algo erecto: era igual de blanco que su piel, sus genitales eran un poco rosas, y esas nalgas hermosas pedían ser mordidas. Levanté su trasero; con su ano completamente blanco viendo al techo, mi boca se hizo agua al ver como éste se apretaba al verme, así mismo sentí mi verga punzar. Estaba por comerme ese ano cuando la puerta se abrió, estaba Braulio con expresión enojada; se sostenía del marco pues por lo rojo de sus ojos hacían evidente que seguía todavía ebrio.
– Que putas.. de verdad que tu no perdonas a nadie Albert, no puedo distraerme un rato porque buscas algún culo para follar. Y tu! ¿¡Porque dejas que te traten como una mujercita!?_ dijo en ese tono atropellado; se acercó lentamente hasta nosotros.
– Oye calmate hermano.. Ya me contaste lo de tu hijo; acaso no se te antoja éste morrito? Mira su ano: está para chuparlo_ dije mostrando el culo blanco de Jordi que nos veía desde abajo nervioso por la actitud tosca de mi amigo el cual lo vio un buen rato, el castaño acercó su mano a las nalgas abiertas del menor tocando con la punta de los dedos el culito de éste. Sonreí al ver como el dedo índice de Braulio trataba de meterse en ese oyito apretado.
– Carajo.. no se te ocurra mencionar esto a nadie cabron_ dijo Braulio aunque no sabía si me decía a mi o a Jordi, me aparté viendo como mi amigo tomaba mi lugar; acarició los genitales rosas del menor con curiosidad, me vio como preguntando para luego acercar su cara a las nalgas abiertas de Jordi. El de cabello largo por fin lamía un culito como ése, parecía haberle gustado mucho mamar el ano virgen de ese niño.
– mmm_ Jordi hacia gestos y gemia suavemente sintiendo la lengua de mi amigo en su ano. Yo me quité el short y boxer liberando mi verga, me acerqué a Jordi quedando de rodillas en la cama acercando mi polla para que el niño chupara como podía por la posición en la que estaba. Braulio se dirigió a Jordi:
– Quieres que ambos te la metamos puto? Está sería mi primera vez con un mariconcito_ dijo apartando de su rostro los cabellos castaños. Jordi soltó mi verga para responder.
– Aaa creo.. creo que si_ dijo nervioso el chico pálido.
– ¿Si o no?_ Braulio se veía enojado, obligó a Jordi a levantarse quedando de rodillas al igual que nosotros. El niño se quedó callado; tal vez asustado por ambos— Responde puto!!
– Si’i.. si quiero_ dijo Jordi ya viéndose notablemente asustado por el tono bravo de mi amigo. Braulio se empezó a quitar la camisa negra y los pantalones vaqueros que traía, quedando en unos calzoncillos verdes oscuro marcandosele la polla ya dura.
– Entonces ven, mi amigo y yo vamos a cojerte puto_ Braulio tomó la cabeza del menor pegando la cara de Jordi a su bulto, con timidez lamío por encima de la tela y olisqueo la verga de mi amigo. Me senté en la cama a su lado con las piernas abiertas jalandome la verga viendo como Jordi sacaba aquel falo que ya e visto antes pues nos hemos masturbado ambos en varias ocasiones, la pequeña boca chupaba la cabeza gruesa rosa, a Braulio le media unos 20 centímetros y la tenía más gruesa que la mía. Por ello Jordi chupaba la punta, y metía apenas una cuarta parte de verga en su pequeña boca.
– uuuu! La mamas muy rico a pesar que no te la puedes comer entera morrito, chupa mis huevos también_ dijo aún tomando el cabello del niño haciendo lo que le pedía, la pequeña lengua se pasaba por las bolas peludas de mi amigo castaño subiendo hasta lamer de vuelta el glande. Braulio tomaba el cabello negro con firmeza, haciendo gestos al sentir como el menor se comía su huevo.
– Es mejor que cualquier mujer que te la haya mamado no?..
– aa joder.. si, pero crees que aguante? Es un niño apenas_ dijo mi amigo agitado. Yo también pensaba lo mismo pero esperaba que Jordi aguantará la cojida que ambos le daríamos, me levanté quedando frente a mi amigo por lo que la punta de mi verga y de la suya quedaron pegadas y el crío trataba de mamar ambas.
– Aaa!
– mm ohh..
Vi como Jordi agarraba experiencia de a poco, lamía mi verga junto con la de Braulio con dificultad pero se las arreglaba; en un momento nos vio con su carita ya sonrojada tomando con ambas manos nuestras pollas duras, entonces le dije a mi amigo:
– Oye porque no te comes su boca? Te aseguro que te va a encantar_ dije viendo con una sonrisa a mi amigo, Braulio dudó un poco pero tomó a Jordi de la mandíbula con ambas manos y empezó a besarlo de una forma muy caliente pues veía su lengua moverse contra la lengua roja de Jordi. Al separarse me vio divertido.
– No está nada mal, desde cuando te cojes a mocosos así Alberto?..
– Ya varios años, aunque el más chico hasta ahora va a ser él.. quieres desvirgarlo tu? Tenía ganas de ser el primero pero por ser tu primera ves con un chaval te daré la oportunidad_ dije viendo al mencionado; Jordi había vuelto a seguir mamando nuestras pollas y claro que sin hacerle el feo a las bolas.
– Jaja muy bien, oíste maricon? Yo voy primero; me vas a dar el culito puto_ Braulio aventó a Jordi quien se vio sorprendido; mi amigo puso al chico en cuatro pero lo obligó a pegar la cara al colchón. Le indiqué que debía preparar el ano de Jordi para que pudiera penetrarlo sin lastimarlo demasiado; por lo que el de cabello largo escupió una buena porción de saliva entre las nalgas blancas del niño y luego metió despacio un dedo.
– mm
Jordi cerraba los ojos con fuerza cuando ya tenía tres dedos entrando y saliendo de su entrada; seguí jalandomela viendo todo aquello tan caliente. Cuando sacó sus dedos se paró para poder apuntar con su verga al culito de Jordi; vi como la cabeza entraba en el ano blanco y avanzando muy lentamente.
– Mmmmm!!_ Jordi gemía sin abrir la boca aguantando muy bien cada centímetro de aquella gruesa polla, aceleré los movimientos de mi mano al ver como ya casi metía por completo la verga en ese culito tan rico; Braulio sujetaba con fuerza la cintura del menor.
– Joder! Está muy apretado el puto_ dijo el de cabello largo parando: faltando un cuarto de verga fuera pues el chaval parecía querer llorar del dolor. Braulio respiraba hondo.
– Que tal? Se siente muy rico un culito tierno no?_ dije de rodillas viendo a Jordi tratando de relajarse, mi amigo rió.
– Jaja tu lo has dicho.. éste putito tiene un culo muy caliente; mi verga se siente en el cielo jaja_ dijo apretando las nalgas de Jordi— que me dices niño? Ya tienes una verga cogiendote..
– Mmm duele pero.. se siente bien_ dijo Jordi extendiendo la mano tocando su ano desvirgado.
– Aguanta Jordi.. aún estamos empezando; esta noche te vamos a cojer hasta no tener leche en los huevos jaja_ vi como mi amigo terminó por meterle la verga de golpe haciendo arquear al menor por el dolor. Braulio dejó caer más saliva en el culo del niño para empezar a salir de a poco.
Braulio arremetía cada vez más fuerte a Jordi, quien aunque parecía dolerle no se quejó; pude notar que mi amigo estaba disfrutando mucho de quitarle la virginidad a ese crío.
– a!!
– aa aa
Ambos gemían con más fuerza pues ya Jordi recibía los 20 centímetros de Braulio con facilidad; la cama se meneaba, en un momento donde ambos quedaron de lado yo me acosté frente a Jordi dejándolo en medio de ambos; mi amigo besaba el cuello del chaval y yo su pequeña boca, en esa posición dejé que Jordi me masturbara.
Mi amigo estuvo unos minutos cogiendo al chaval en esa posición pero luego me pidió ayudarlo; Braulio se acostó boca arriba con las piernas abiertas y Jordi se sentó en su verga viendolo de frente, me sitúe tras Jordi tomando sus costados para subirlo y bajarlo a gran velocidad contra aquella polla; lo cual no era problema para mi.
– aa aa!!
– Oh sí! Aaa mierda_ Braulio se apoyó de los codos para ver la cara y el pequeño cuerpo de Jordi siendo enzartado. Noté los jadeos y gruñidos de mi amigo más intensos por lo que deduje que ya se estaba corriendo dentro del chico. Me paré dejando mi verga cerca de la cara del menor pues también sentí cerca venirme de solo ver a ese crío ser cojido por mi amigo; Jordi estaba agitado por lo que algunos disparos de semen terminaron en su boca.
– Aaa .. aaa!
Me recosté junto a Braulio; vi a Jordi pararse, dejando salir un poco de semen de sus bonitas nalgas blancas. Parecía nervioso sin saber que hacer por lo que le hice una seña para que se acostara entre nosotros dos.
– Todavía aguantas maricon?_ dijo Braulio viendo de reojo al niño.
– Me llamo Jordi_ dijo éste incómodo.
– Ya lo sé, pero te trataré como yo quiera las veces en que te esté cogiendo.. tienes alguna queja?_ dijo serio mi amigo. Jordi negó triste. En eso oímos el tono de llamada del celular de Braulio.
– Carajo.. pásame mi celular_ le dijo a Jordi quien sin poder replicar se levantó y gateó hasta la orilla de la cama así que Braulio y yo vimos ese culito cubierto de semen moverse de un lado al otro, cuando regresó le dio el celular al castaño que contestó enojado:
– Si? .. que? Ahora?..
.. esta bien, ya voy_ colgó de mala gana para aventar el aparato a un lado y usar ambos brazos como soporte de su nuca.
– ahora que..
– Era mi mujer, va a salir con su hermana así que tengo que ir por mi hijo Daniel y cuidarlo el resto del día.
– ahora?..
– Eso dice_ dijo mi amigo rezoplando, se levantó para vestirse; tenía buen físico pero yo prefería chavales. Me dijo que debíamos estar presentables para cuando regresara con su hijo; le presté mi auto para poder ir y regresar. Cuando salió y oí la puerta principal cerrarse miré a Jordi con una sonrisa de lado.
– Bueno me toca cogerte_ él me vio apenado. Así acostado boca arriba lo subí sobre mí igual boca arriba; su pequeña espalda en mi estómago, tenía las piernas dobladas y abiertas por lo que con mi mano busqué su oyito, al encontrarlo metí mi dedo índice: metiendo y sacando; con mi otra mano apreté su pequeña nalga abriendo un poco.
– Mmm
Los gemidos de Jordi hicieron que mi verga volviera a ponerse dura; tocado con la punta esas nalgas suaves.
– Oye Jordi..
– mm si?..
– Tienes amiguitos que les gusten la verga como a ti?_ dije pasando mi brazo tras sus rodillas para alzar sus pies.
– mm no sé.. tal vez_ dijo acariciando mi glande con su mano lo cual me hizo gracia, era un mocoso caliente.
– Cuántos son?_ dije yo añadiendo mi dedo medio a su ano abierto.
– creo que dos.. aa por.. porque?_ Jordi se empezó a mover disfrutando de la sensación.
– para invitarlos claro jaja_ dije pensado en Marcos y Esteban: mis otros dos amigos de hace un par de años los cuales conocí en el gimnasio.
– Esta bien_ dijo Jordi tomando mi verga y levantándose para por si mismo sentarse en ella, vi como el cabron se comía mi glande y el resto de mi polla lentamente; me encantó la sensación de su culito apretando mi pene duro. Cuando ya estuvo sentado se volvió a recostar. Lo jale con migo recargandome en la cabecera y ya más cómodo tomé sus finas caderas para empezar a penetrarlo, Jordi acariciaba su pene que era de buen tamaño para tener 10 años: seguramente algún día le mediría como a mi.
– Aaa más rápido_ reí por aquello pero igual lo complací, subía mis caderas con rapidez para penetrarlo con fuerza; mis bolas chocaban contra las suyas lo cual me prendía mas. Le indiqué a Jordi voltearse para verme de frente. Cuando ya no estuvo como quería se sostuvo de mis rodillas y yo tomé con fuerza sus delgadas piernas.
– aa aa
– mm si… Aaa!_ cojerme a ese chaval era de las mejores cogidas que hasta ahora e tenido, ver su culito blanco comerse mi verga era delirante además que sus expresiones me hacían querer darle con más fuerza al crío. Ya mi verga le abría el culito, Jordi se sostuvo de mis hombros por la fuerza con la que me lo estaba cogiendo.
– aa aa! Aa aa!
– Aaa uh.. te encanta verdad? Aaa te voy a romper ese ano nene..
Seguí penetrando a Jordi por varios minutos; el montando mi verga, lo besaba como podía además de comer su rico cuello; rodeando su pequeña silueta con fuerza, los gemidos de ambos eran bastante fuertes; no estaba seguro si nos oirán en la calle. En un momento lo detuve pues no quería venirme tan rápido, el niño se recargó en mis rodillas mientras tomé su pequeño pie aún con su calcetín oliendo y dando besos en él; Jordi respiraba agitado viendo lo que hacía.
– Desde cuando querías mi verga Jordi?..
– Creo que desde aquella vez.. la primera vez que lo vi desnudo por la ventana_ dijo él refiriéndose a la vez que se me hacía tarde para trabajar y me desnudé en mi habitación una mañana sin notar que el chaval me vio: él se vestía para ir a la escuela. Con su otro pie fue acariciando mi torso marcado.
– Jaja ya veo, entonces ya estás feliz no?_ lo vi asentir con una sonrisa, lo aparté para recostarlo: boca abajo con la cara metida entre las almohadas y sus piernas abiertas. Observé por un momento ese cuerpo pequeño; quería comermelo entero, su ano ya estaba algo rozado. Chupé su espalda donde ya tenía la marca de dedos en la piel blanca, igual le mordí esas nalgas hermosas.
– Aaa aaa
Sonreí al ver los movimientos de los músculos de sus glúteos, sin poder evitarlo le di algunas nalgadas fuertes dejándolas algo rojas. Tomé mi verga: acariciando con mi glande su ano metiendo sólo la punta.
– Aaa
– Tienes un culo aguantador Jordi, vas a complacer a muchos con él_ dije jalando su cabello y chupando su cuello mientras se la fui metiendo hasta quedar pegado al menor.
– Mmmmm!
– Si te gusta mueve las nalgas_ dije apartandome un poco e inmediatamente Jordi empezó a subir y bajar ese culito buscando mi polla, se la comía tranquilamente. Como recordé que mi amigo y su hijo regresarían sabía que no tendría el tiempo para follar al chaval a mi gusto.
– Mete la cara en las almohadas si te duele; te voy a cojer con fuerza_ dije apoyándome de los codos y pies en la cama para subir y bajar con fuerza; Jordi hizo lo que dije pues sabía que le dolía por la intensidad en la que empecé a cogerlo, sus bonitas nalgas rebotaban con cada metida que le daba. El chaval me ponía a mil; su culito era demasiado rico y sus quejidos completaban mi excitación, di unas embestidas más profundas pues mis genitales palpitaron soltando semen en el interior del chico, cuando terminé me quedé quieto tratando de calmar mi respiración. Jordi volteó igual de agitado con los ojos llorosos.
– Que pasa? Te lastime?_ el negó, me separé para darle la vuelta y volver a comerme su boquita abierta. Pasé mis manos por todo su cuerpo mientras le metía la lengua, al tocar su pene lo noté húmedo. Me separé viendo que había eyaculado levemente. Lamí mis dedos con la sustancia pegajosa, me llevé a Jordi cargando por el pasillo y entrando la baño ambos aún desnudos; ya ahí me bañé y al menor igual, aprovechando que ya estábamos limpios le obligué a mamarme el huevo una última vez viniéndome en su cara y boca, Jordi parecía disfrutar del como me comía su boquita dulce. Al salir ambos nos vestimos y bajamos a ver a mi amigo que ya estaba llegando; Braulio mantenía una expresión de mal humor, vi a Daniel: el hijo menor de mi amigo.
– buenas tardes_ dijo el chico de cabello castaño claro, era delgado y un poco más alto que Jordi. Lo saludé, vi rápidamente sus piernas delgadas; traía un short gris ligero y una camiseta bicolor. Le dije a Jordi que subiera a jugar con el otro niño y ambos subieron las escaleras, oía sus voces levemente. Braulio y yo nos sentamos en el sofá.
– Porque esa cara? Es por lo que hicimos?_ dije viendo serio a Braulio quien se veía pensativo.
– No.. es por lo que platiqué con mi hijo en el camino_ dijo estirandose. Podía intuir que podría ser lo que diría…