Mi amigo Alonso me rompió el culo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy gay desde que pude notarlo, y siempre fui activo en las relaciones sexuales. Una mañana me encamine hacia mi trabajo cuando encontré una amiga que me había invitado a una fiesta, no quería ir pero, como negarme!!!, por la noche pensé en no asistir (y agradezco que no fue así). Cuando llegué, saludé a medio mundo allí, pero algo llamó mi atención, Alonso. Alonso es abogado y es muy bello, su cabello castaño y ojos color miel me volvían loco, soñaba con acariciar su piel clara pero como podría hacerlo? El suele ser callado y reservado, casi no hablamos, a pezar que llevábamos 3 años de conocernos gracias a mi amiga (la que me invito a la fiesta). Traté de llamar la atención de Alonso pero él no lo notaba, fue tal mi decepción que me di por vencido. Ya era muy tarde y algunos se habían ido, me despedí y busqué mi auto pero noté que alguien estaba siguiendome, era Alonso, quién me pidió que lo llevará a su casa pues no se sentía bien, al llegar a su casa parecía estar mejor aunque se notaba su malestar, me despedí de el, pero dijo que lo acompañara a cenar, no pude negarme, ya que me lo había pedido con tal amabilidad que quedé encantado. Luego que terminamos llevó los platos al fregadero de la cocina, siempre he sido muy seductor y me le insinúe quedamente pero parecía no notarlo, "hoy serás mío" pensaba mientras lo observaba. ya era muy tarde para regresar a casa y me propuso quedarme a dormir en su sofá, me acosté en el y pensaba "que puedo hacer para que te entregues a mí". me dijo que podía usar el baño para lavarme, pero el iría primero, así que tuve que esperar. Habían pasado ya diez minutos y de imprevisto entre al cuarto de baño donde sin darme cuenta observé su cuerpo desnudo mientras se duchaba, quedé perplejo ante tal imagen, su cuerpo hermoso y la forma en la que el agua recorría su cuerpo hicieron que mi pene se endureciera, sin querer dejé caer un vaso de cristal que se encontraba en el lavamanos y se percató rápidamente " que ha pasado" dijo y rápidamente se cubrió con una toalla, no supe que contestar pues me había descubierto, "lo siento" dije nervioso, salí rápidamente del cuarto y pensaba por que él me ponía tan nervioso, cuando debía ser el quien se sintiera amenazado. Salió del baño y se dirigió a mí, su mirada era penetrante y me sentí desarmado en ese momento, "a qué estás jugando" dijo desafiante "no creas que no he notado tus insinuaciones" me dijo y no sabía que responder, opté por afrontar la situación y le dije claramente "por qué te haces el indiferente conmigo" retándole "sabes que me gustas y aún así te resistes" concluí pero el no decía nada, solo me veía y parecía no haber escuchado mis palabras. No pasó mucho cuando preguntó "que buscas de mí" y no supe que decir, quería penetrarlo y hacerlo gozar pero no quería lastimarlo, reaccioné por impulso y lo abracé, el consintió mi gesto, pero yo quería mas!! Así que le quité la toalla de su cintura le observé plenamente, bajé mi mano hasta su pene y lo acaricié como algo valioso, frote su pecho y mi erección no había bajado, sentí que mi pene iba a estallar de toda la presión, quería penetrarlo ya!! Lo llevé hasta su cuarto y se acostó en la cama, traté de dilatar su ano mientras masturbaba su pene, me quité la ropa y pensé que se dejaría penetrar por mí, pero en un solo movimiento me puso boca abajo y quedé en shock por lo sucedido, nunca me habían penetrado y tenía miedo pues su pene no era tan largo pero si gordo, rapidamente se puso un condón y metió la punta en mi ano, sentí un dolo muy profundo, me dolía mucho y quise parar, no estaba preparado para que alguien me penetrara. Alonso tomó su pene y de un empujón lo metió todo lo en mi ano, el dolor aumento considerablemente, sentía que me había partido en dos, me embestía muy fuerte y mis lágrimas calleron, aquello me resultaba muy doloroso y pensé "Alonso es muy hermoso para sufrir de este modo" "pero haré lo que sea, aguantare para que el disfrute de mi". Habían pasado unos minutos, que se me habían hecho eternos pero me dio vuelta quedando cara a cara y vio mi expresión de dolo y dijo " creo que te hago daño", empezó a sentirse culpable por lastimarme pero le dije que continuara. Introdujo se pene suavemente y lo hizo con mas delicadeza, noté como su cuerpo temblaba por el frío, y parecía agradarle lo que haciamos, pero en un momento mi cuerpo estremeció sentí algo diferente, algo que me hizo disfrutar, de alguna manera su pene rozó algo dentro de mí que me hizo sentir algo diferente, sentía llegar al orgasmo pero no había eyaculado, ahora comprendía lo que decían del sexo anal!!. La respiración de Alonso aumento y sabía a que se debia, ver su cara de placer y sus expresiones me volvían loco, solo de verlo gozar me hizo sentir satisfecho me hizo sentir pleno, Alonso disfrutaba del sexo conmigo y eso era algo maravilloso, dejó escapar unos gemidos, sacó su pene y eyaculó en mi pecho. Desvanecido cayó sobre mi pecho y estuvimos así un rato, me sentía raro por que usualmente era yo quien terminaba cansado después de penetrar a otros pero ahora el penetrado había sido yo, acaricié a Alonso y besé su cabeza, luego de ello me pidió que fuéramos a la ducha, pero yo no podía caminar, me dolía todo y me costó levantarme. Nos duchamos y me cargó hasta la cama para dormir por lo que quedaba de la noche. Al otro día aun me dolía el ano, me dio una pastilla para el dolo y me llevó a mi casa, no podía sentarme muy bien pero el me ayudó en lo que pudo, entro a mi casa y me preguntó si estaría bien, le dije que si y que lo mejor era descansar, sin esperarlo me dio un abrazo y me dijo "el sexo entre hombres es genial, no crees?", le di una sonrisa y le dije " el sexo entre hombres es especial, y tú lo eres para mí " el río y me dijo que no fuera cursi con él, pero que le había gustado lo sucedido. Ahora el está atento a mí y siempre lo visito en su casa para estar juntos y disfrutar.
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