Mi amigo de 12 y yo de 13

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una tarde de verano, mi amigo de 12 años y yo de 13, estábamos jugando a cachar pelota de calle a calle.
Cuando de repente el la tira demasiado alta. Y cae en la casa que acababan de dejar los vecinos. Empezamos a discutir quien iría por la pelota. Y decidimos ir los dos, la calle estaba vacía. No vimos a nadie y saltamos la cerca. Entramos y allí entre unos matorrales estaba la pelota, la recogí y al hablarle el me contesta desde adentro por la ventana, ¡ven entra, está abierta! ¿Vamos a ver que dejaron?
No había nada, excepto en un cuarto, el de Juan, el muchacho que vivía allí, mucho mayor que nosotros, como de 24 años.
Encontramos una caja llena de revistas.
Empezamos a verlas y de repente nos quedamos boquiabiertos, había una revista porno, la hojeamos y vimos cosas que nunca hubiéramos pensado que se podría.
Yo sentí que empezaba a acalambrarme. Un sudor frio y una temblona se me venía desde la nuca hasta los pies. Mi verga se puso erecta tanto que mi amiguito lo noto. Y me dice, con voz que no se escuchaba, ¿estas sintiendo lo mismo que yo?

A mí también se me paro, y siento calambres por todo el cuerpo. Cada vez que veo y leo lo que dice en las fotos.
Le conteste, con vos entrecortada de lo excitado que yo estaba, SI. pero dejemos esto y vamos a seguir jugando. ¿Sale?
Espérate un ratito. Y se sentó sobre la caja donde estaban las revistas
Siguió viendo y yo por un lado, hasta que le pedí me hiciera campo para ver los dos sentados.
y sin más se bajó el shorts, no traía trusa y empezó a acariciarse. Sus partes sin bello. Yo veía la revista y luego a el abajo viendo sus testículos y pene sin un solo bello. Hasta que me dice..
Sácatela tú también, y vamos a haciéndonos una puñeta.
Le dije, mejor no, es que me da vergüenza, yo ya tengo pelos y ya me salen mecos.
¡Neta! Me dice, mejor así veo en foto y en real. Ándale. Ándale!

Yo la verdad estaba demasiado excitado. Y me baje el shorts y la trusa hasta poco arriba de las rodillas.
El me ve y dice, ¡guauuu! No pensé nunca que estuvieras tan peludo. Y con esa verga tan grande. Y revuelve las páginas de la revista, y me muestra un hombre, Te pareces a este de la revista.
A mí me media en ese entonces como 18 cm. Mientras a el algunos 10cm.
Si, si, ándale, ya no digas más pásate a las otras a las que no hemos visto. Dedicamos por unos minutos ver las fotos y el o yo leíamos lo que decían, mientras cada quien con su cosa se acariciaba, eso sin dejar de vernos. Hasta que él se empieza a acalambrar, bastante, y deja ir un suspiro su verga estaba parada y bien pelada, palpitando su glande como queriendo eyacular sin poder, pero la sensación invadía a mi amiguito.
Se queda quieto, y voltea a verme, faltas tú, ya acabaste?
No. pero casi. Le contesto, vamos a dejarlo para después dame la revista y termino en mi cuarto más tarde. Sale?
No, termina aquí, para verte, y te llevas la revista.
Yo ya no estaba para juegos, estaba demasiado excitado.
Pon la página donde están las dos mujeres mamando la verga del muchacho. Y ni tardado me la puso, yo me acomode viendo la imagen, y me empecé a masturbar, primero con algo de vergüenza por que el me veía, pero a los pocos jalones me valió. Empecé a jadear, a movérmela a gusto, hasta que eyacule. Me salieron disparados. Muchísimo semen represado. Termine exhausto. Y cansado.

Al abrir mis ojos y ver a mis lados, vi a mi amiguito lleno de mecos en el pelo y varios surcos cruzándole la cara, estaba viendo demasiado cerca. Jajajajaja.
Se fue al buscar un baño para lavarse, no quería salir de la casa abandonada, lleno de mis mecos.
Lo seguí y luego que se lavó cara, me lave yo también los guevos y mi verga, él estaba extasiado, y me pregunta, cuando el tendría pelos y le saldrían así los mecos, le conteste. En unos meses más, cuando tengas 13, y me dice.. ¡yo ya quiero de ya!
No se puede, es parte de la adolescencia. Pendejo!
Ni con transfusión se puede.

Me dice.. Eso es transfusión. Pásame tus mecos y pelos, ya verás que por la tarde yo también podre.
¿Cómo es eso?. Aguanta. El me bajo el short, lo empuje, pero se aferró. y dejo mi verga al aire. Lo retire. Pero él se agarró de mi verga y la pelo, yo volví a sentir calambres y lo deje que hiciera su experimento. Luego cuando empecé a jadear y a moverme y diciéndole que ya me venía, él se sacó su verga y la acomodo frente a la mía, pelo mi glande y luego se cubrió su pene hasta el pubis con la piel de mi glande mientras jalaba mi verga, ya casi tirando mis mecos. Yo deje ir mis más de calambres y volví a eyacular. Esta vez sintiendo el pene de mi amigo
Como no funciono, él se pone de culito. Y me dice ahora por detrás. Yo ya estaba demasiado excitado, me valía. Y me acomodo detrás de él, y lo empujo. Una y otra vez, hasta que me vuelvo a venir. Tirando mis mecos dentro de su culito virgen,
Al terminar yo el se sacudía en temblores y adolorido.

Pero le hice otras ves metiendo y sacando hasta que quedamos los dos exhaustos. Luego brincamos de regreso la reja y nos fuimos a dormir cada quien en su casa.
Fue la travesura mas grande que hayamos hecho mi amigo y yo.
Muchas veces volvimos a esa casa a probar de nuevo esas experiencias. A el le gustaba sentirse lleno de mis mecos esperando a que a el le salieran.
Hasta que una tarde, me habla y se queda a dormir en mi cuarto. Mi madre salió de viaje, y me dice ya tengo 15 y por primer vez me salen.

Quiero verte, le digo, se empieza a masturbar, yo me saco la mia, el se acomoda para que le entre la mia, y los dos viendo porno termine viendo sus mecos por fin en mi ombligo
Duramos asi hasta los 20 hasta que los dos nos enamoramos de diferentes mujeres, somos bisexuales de siempre. Lo hemos sido, pero nos encanta a veces encontrarnos como amigos disfrutar un rato de sexo entre los dos.