¡Mi amigo de la infancia me chantajea!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
¡Hola a todos! Soy Andrés, un chico costarricense de diecinueve años bastante atlético y bastante simpático. Desde que era pequeño sabía que me gustaban los hombres, pero nunca me declaré abiertamente. Cuando estaba en primaria tenía un par de amigos a los que se les notaba que también eran gays, conocía a uno que desde siempre había llamado mi atención, su nombre era Javier, fuimos muy buenos amigos durante la primaria (a veces hasta nos metíamos a los baños para tocarnos). Lastimosamente sus padres se divorciaron y el se tuvo que ir de la ciudad, por lo que nunca supe nada mas de el.
Pasaron los años, yo ya estaba en primer año de secundaria cuando Facebook se puso de moda, y como todo niño rata de trece años me registré para seguir a las masas. Sin embargo; gracias a esa cuenta encontré a Javier, por lo que empezamos a hablar y me contó que se había vuelto a pasar de ciudad y que ahora vivía mas cerca, así que le dije que hicieramos algo, ya que llevabamos cerca de 5 años sin vernos, el aceptó, pusimos lugar y fecha y la espera comenzó, yo llevaba rato que quería verlo, por lo que estaba algo nervioso.
Finalmente después de la larga espera lo vi y pasamos una tarde fenomenal, el me contó que, justo como yo, era muy fanático a los videojuegos, por lo que lo invité a mi casa para jugar un poco, y así fue, jugamos por un par de horas cuando me dijo:
-Hey, ¿tienes internet aquí en tu casa?
-Obviamente que si, ¿cómo crees que te contacté entonces?
-Solo bromeo. ¿Que te parece si vemos algo de porno?
-Bueno dale, hace rato que no veo nada de eso.
Estuvimos en varias páginas por aproximadamente 10 minutos cuando siento que me agarra la verga. Yo la verdad me asusté, no esperaba que hiciera eso y a mi mente llegaron muchos recuerdos de hacía unos años de cuando en los baños de la escuela nos tocabamos y me excité aún más y tuve toda la intención de seguirle la corriente, pero le dije que eso ya no me gustaba hacerlo, así que se enojó y se fue.
Pasó mas o menos un año, en el transcurso de ese año yo había creado un perfil falso en facebook con el nombre de "Dante" donde buscaba contactos gays para sex por cam, nunca lo hice con mi perfil real porque me daba pena que la gente supiera mis deseos sexuales. El perfil de Dante tuvo mucho éxito, usaba muy a menudo la webcam y ya había visto muchas vergas y había descubierto que me encantaba ser pasivo en varias ocasiones en las que me metía los dedos.
Un día de tantos me llamaron de un número desconocido, para mi sorpresa era Javier, que me dijo que se sentía mal por lo que había pasado la ultima vez y que si podía llegar a mi casa para hacer las pases. Yo le dije que si, que llegara en un par de horas.
Llegó a mi casa y hablamos sobre lo que había pasado al ultima vez y me dijo que se sentía mal y que quería volver a tener la amistad de antes, yo le dije que me sentía igual, por lo que hicimos las paces, así que le propuse jugar videojuegos, pero el me dijo:
– No no, no quiero jugar por ahora, de hecho, tengo algo mas que decirte
– ¿Ahora qué pasa?
(El comenzó a caminar al rededor mío en circulos)
-Verás, he pasado mucho tiempo en facebook ultimamente; he conocido a muchas personas y he hecho muchos amigos
-¿Y qué tiene que ver eso conmigo?
– Que una de las cosas que mas me llamó la atención fue tu perfil falso llamado Dante
-¿Qué sabes sobre eso?
-Todo. Se que lo usas para tener sexo por webcam, se que eres gay, se que eres pasivo, conozco todas tus fantasías. Pero lo mas importante esque se que te da pena y te da miedo que la gente se entere de todo esto por lo que, si quieres que todo eso se quede en secreto, me vas a tener que dar ese culito todas las veces que yo te lo pida. ¿Entendido?
Mientras el me decía eso me rodeo la cadera con sus brazos y me empezó a apretar las nalgas. Yo me quedé en shock, por todo lo que me había dicho, yo si tenía el deseo de coger con el, pero me daba miedo. Sin embargo; en ese momento no tenía opción, así que le dije:
-Si eso quieres, eso vas a tener con todo el gusto del mundo,
Nos empezamos a besar muy violentamente, el era un excelente besador por lo que me excité en un santiamén. Sentí sus manos tocar y apretar mi culo y eso logró que me excitara aún más. Yo le agarré la verga y me asusté por lo grande que era, pero eso hizo crecer el deseo de querela adentro de mi. Nos fuimos quitando la ropa, hasta que ambos quedamos en bóxer.
– Ahora si putito, quiero que me la mames hasta que yo te diga que pares, por hoy vas a ser mi puta.
– Como tu lo desees.
De su boca bajé lentamente con mi lengua por su cuello, llegué a su pecho y jugué un poco con sus pezones, seguí por sus marcados abdominales hasta llegar a su bóxer, lo miré a los ojos y le dejé al descubierto la verga ¡Era enorme! No aguanté las ganas y me la metí en la boca.
Le pasé la lengua por su duro tronco, hasta llegar al glande, me la volvía a meter en la boca, bajaba a los huevos y los chupaba. Yo estaba super excitado y sus gemidos de placer me excitaban aún más, estuvimos así un buen rato hasta que me dijo:
-¡Me voy a regar! y tu te lo vas a tragar.
Yo se la seguí mamando con todo placer hasta que empezó a gemir con mas fuerza y yo sentí las contracciones de su verga y los chorros de semen que llenaron mi boca, justo como el me lo pidió me tragué toda la leche que expulsó.
-Ponte de cuatro, que apenas estamos comenzando
Yo sumiso obedecí, me puse en cuatro, esperando que me metiera la verga. Para mi sorpresa, lo que sentí en la entrada de mi ano no era su verga, eran sus dedos, y luego de un rato lo que sentí fue su lengua, ¡Me estaba dando un beso negro! y era un experto, me lo hizo tan rico que yo me vine sin siquiera tocarme, en ese momento le dije:
-Metemela, no sabes cuanto te deseo adentro de mi
– Yo también deseo metertela, preparate
Me agarró de la cadera y me la puso en la entrada de mi ano, era muy gruesa y estaba hasta el tope, la fue empujando poco a poco, yo sentía algo de ardor, pero sentía mas placer que nunca, sentía un placer que no tiene comparación, la fue metiendo poco a poco hasta que sentí sus huevos chocar con los míos, se quedó quieto por un momento, se inclinó y al yo voltear la cabeza me dio un beso y en ese momento comenzó un mete-saca lento, pero muy rico, yo gemía por el placer tan inmenso que sentí así que el empezó a darme cada vez mas rápido y mas rápido
-¿Te gusta, puta?
-Me encanta, no pares y dámela más duro
-¿La quieres mas duro?
-Tanto como puedas.
Entre gemidos y gritos de placer retiró las manos de mi cadera y me agarró los hombros, aumentando periódicamente la fuerza con la que me penetraba, me estaba partiendo el culo, casi que literalmente.
Así pasaron cerca de 10 minutos hasta que entre gemidos se corrió por segunda vez, dejandome el culo lleno de semen.
Se acostó a mi lado, descansamos un rato y me dijo:
-No sabes como desee esto
-Yo también lo estuve deseando por mucho tiempo
-Deberías acompañarme al gimnasio, ahí hay muchos amigos como yo…
Ese fue el principio de otra placentera historia, pero eso se los contaré luego 🙂
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