Mi amigo "desconocido"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde hace un par de meses, un amigo de 45 años, ha estado insistiendo en que tengamos una cita, los dos,, cómo si fuéramos desconocidos y estuviéramos buscando aventuras. Me insiste en que será una sola vez y por la sóla curiosidad del morbo homosexual.
Decidí aceptar y pactamos el encuentro en un bar-restaurante de la ciudad; él muy cumplido llegó , comimos algo y nos tomamos unos tragos, hablando "basura" cómo si realmente no nos conocieramos , la charla y el licor fueron subiendo de tono y me invitó a su apartamento a continuar tomando algo y a charlar al lado de la chimenea.
En su apartamento, a media luz, música suave y con la chimenea prendida , me preguntó si no le parecia que estaba haciendo calor, por lo que inmediatamente procedió a quitarse camisa y pantalón , quedando solamente en boxers; no tardó la invitación a que hiciera lo mismo, pero, cómo dudé un poco, él mismo procedió a quitarme la camisa y el pantalón, pasando suavemente las manos por mi entrepierna mientras bajaba la prenda al mismo tiempo que con una sonrisa pícara me miraba.
Trago va y trago viene y decide apagar completamente la luz para quedar solamente con la chimenea, mientras tanto voy al baño y cuando regreso, lo encuentro agachado hacia adelante, sin boxers, piernas separadas y agregando madera a la chimenea; en ésa posición, la chimenea, los tragos y la situacion hicieron que me acercara y suavemente acariciara sus nalgas al tiempo que él se quedaba totalmente quieto, de repente, se arrodilló y giró hacia mi, y sin decir nada fué bajando mis boxers y acariciando suavemente mis bolas y mi verga que en ése momento estaba como un bate. Yo esperaba que abriera su boca y se lo metiera hasta el fondo, pero, lo que hizo fue, seguir acariciando mis bolas y pasar lentamente a tocarme y a hacer círculos de placer en mi culo. Ahí, no aguanté mas y tomé su cabeza y dirigí su boca directa a mi verga que se perdió rápidamente por su garganta mientras seguía con sus dedos dándome placer superficial en mi culo.
Lo que siguió era previsible: pasamos a acostarnos en el piso , yo le acaricié la verga, que también estaba a reventar y le devolví las caricias al culo. Pasamos al sillón y sin pensarlo mucho me tiró de espaldas y quedé sentado con mi verga cómo un asta de bandera, a lo que él procedió a sentarse leeentamente encima, dando unos leves quejidos femeninos de placer ; cabalgaba subiendo y bajando y con sus manos acariciaba mi cara , acercó su boca a la mia y compartimos un beso largo y profundo. No aguanté mas y llegó el tiempo de derramar mi semen en su culo con una sensación indescriptible que me hizo retorcer de placer, al tiempo que le hacía una paja sobre mi abdomen que me dejó lavado de su semen hasta el pecho..
Quedamos así unos minutos y luego , nos invadió una verguenza mutua que no dejó que cruzaramos mas palabras respecto a lo que había pasado.
Pasamos por separado al baño, nos aseamos , nos vestimos y cómo si nada hubiera pasado nos despedimos de mano, como con cualquier desconocido. Pasado un mes después, lo volvía a ver y ni él ni yo, tocamos el tema.
Me queda la duda, de si realmente fué una sola vez o se repetirá la historia.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!