Mi amigo Héctor, hetero casado 3 (Francisco)

Después de haberme comido a Héctor y a Pedro, descubrí que estos 4 amigos eran confidentes y ya todos sabían de mi, solo estaban esperando su turno para romperme el culo. ..
Habían pasado 3 semanas desde mi encuentro con Héctor en su panadería y 2 semanas del encuentro con Pedro en mi casa.

Estaba una tarde en la panadería de Héctor tomando un café, y llegaron Francisco con su esposa y me saludaron y se sentaron en mi mesa, como comenté anteriormente me hicieron parte de su grupo de amigos y conocía a sus familias. La esposa de Francisco estaba embarazada de 7 meses y estaban organizando el baby shower y como soy chef querían contratarme para encargarme de la comida de la fiesta, con gusto acepté y les pedí que sólo compraran las cosas que hacían falta que yo prepararia todo sin cobrar nada, que ese sería mi regalo, ellos felices por esto, Luisa la esposa de Francisco me pidió coordinar con él para ir a comprar las cosas ya que ella casi no podía hacer nada por lo avanzado de su embarazo y por lo delicado que había sido el mismo, claro que acepte y por dentro ya estaba excitado, sabiendo que estaría a solas con este macho.

Francisco tiene 40 (el más joven de los amigos) mide casi 2 metros debe pesar unos 140kg, en su juventud se dedicó al fisicoculturismo, desde hace unos 10 años trabaja como camionero y eso no le ha ayudado a mantener aquel físico de gimnasio, es extremadamente blanco con el cabello más negro que he visto en mi vida sin canas y abundante; y los ojos azules más hermosos que creo que existan, una barba gruesa, tupida y descuidada, el cuerpo lo tiene cubierto por una alfombra de pelos igual de abundante y grueso como el de su barba, en él todo es grande y voluminoso, su verga de 20 cm tan blanca como el, tiene forma de cono, va más fina en el glande y más gruesa al final y un par de bolas que hacían juego con todo el conjunto. Atrás de este macho delicioso, hay un hombre tierno y cariñoso, y si me tendría que enamorar de alguno de esos 3 machos, sería de Francisco.

Llegó el día pautado y Francisco y yo fuimos de compras, estuvimos unas 2 horas y luego fuimos a mi casa a llevar todo, juro que había olvidado todo el morbo, Estábamos tan entretenidos que no pensé en nada de eso.

Estábamos en verano y el calor nos tenía mal, Pedro estaba de bermudas un t-shirt muy fino que marcaba sus pectorales, sus pezones y sus pelos.
Cuando subimos las últimas cosas, automáticamente sin pensar en nada me quite mi camisa y abrí el refri para sacar unas cervezas y nos sentamos a descansar y a conversar y note el cambio de actitud de Francisco y cambió el rumbo de la conversa, me dice que el sabe lo qué pasó con sus 2 amigos, que ellos se cuentan absolutamente todo y que ellos veían en mi una manera segura y confiable de descargarse cuando sus mujeres no estuvieran disponibles, me quede sin palabras entre la emoción y la excitación.

Y a seguir me dice que quiere que yo lo ayude porque ya son muchos meses sin sexo y ya no aguanta una paja más, pero él no quería cogerme cómo sus amigos, a él le gustaba hacer el amor…

Yo estaba en shock y cuando reaccione él estaba pegando sus labios con los míos y nos fundimos en un beso apasionado, besaba mi cuello, me cara, acariciaba mi cabello, jugaba con mis pechos y estuvimos así por un tiempo hasta que me pregunto si nos podíamos bañar juntos, ese macho se quitó la ropa en segundos y ahí estábamos los 2 en la ducha, besándonos mientras el agua corría por nuestros cuerpos, comencé a besar su cuello y fui bajando, le chupe los pezones carnosos y deliciosos, lamí su barriga y cuando estaba de rodillas para comenzar a darle una mamada levanto uno de sus pies y lo llevo a mi boca, no hizo falta decir nada, esto me prendió aún más, chupe sus pies, lamí, intentaba meter lo más que podía en mi boca y esto mientras le hacía una paja, cambio de pie y volví a hacer lo mismo, después de un tiempo me tomo del cabello y me llevo hasta su verga, estaba muy lubricada, tire la piel hacia atrás y me conseguí un un glande rosado y mojado y comencé a mamar como si fuera el último día de mi vida, fue difícil por lo gruesa, me dolía la mandíbula pero era tan deliciosa que no podía parara de mamar, Francisco marcaba el ritmo, estábamos en el cielo, acariciaba sus nalgas velludas que parecían piedras, jugué con su ano peludo y le metí 2 dedos y acariciaba sus bolas, todo esto sin sacarme su verga de la boca hasta que sentí que se ponía más gorda y se corrio en mi boca, eso no era leche, parecía yogurt, blanco y grueso, con sabor fuerte, que delicia.

Él seguía muy excitado y con su verga muy dura, nos volvimos a besar y terminamos de ducharnos y nos fuimos a mi cama, quede acostado y el encima de mi besándome, beso y acaricio cada rincón de mi cuerpo, no dejo espacio de besar, lamer, acariciar o morder, me tenía derretido, me dio una mamada, algo torpe pero deliciosa, beso mis piernas hasta mis pies y también los beso y chupo, claramente era um fetiche que tenía, me giro y se acosto encima de mi, puso su verga dura en el medio de mis nalgas y comenzó a besar mis hombros y a hacerme una especie de masaje, besaba toda mi espalda hasta que llego a mis nalgas, jugó con ellas y las abrió para meterme su lengua en el culo, perdí el control de mi cuerpo, temblaba sin control y me estremecía, Francisco era un maestro con la lengua y con sus manos, comenzó a meter sus dedos en mi culo para dilatarme y yo no podía mas, necesitaba ser penetrado por ese macho de una vez, se lo rogué, le pedí que me cogiera, me tenia desesperado, parecía una deliciosa tortura.

Me puso de perrito en medio de la cama y me coloco un poco de lubricante y comenzó a meter su verga poco a poco para no lastimarme, pero yo solo quería una cosa, y era que me reventara el culo, cuando sentí que el glande ya había entrado yo mismo empuje mi culo y me metí ese trozo de carne de golpe, el gimió de placer y sorpresa y yo estaba casi llorando de dolor, pero era eso exactamente lo que necesitaba sentir, espero un par de minutos hasta que yo mismo comencé a moverme, con sus manos en mis caderas comenzó a cogerme con un ritmo delicioso, Francisco es un semental, tiene la resistencia de un dios griego, es un Dios griego, llevo una de sus manos hasta mi cabello y comenzó a tirar de el mientras me cogia más fuerte y me dice que va a correrse y comienza a darme más fuerte y más fuerte, me estaba matando, hasta que se descargó por segunda vez, me fui acostando poco a poco y sin sacar su verga él quedó acostando encima de mi, y yo continuaba apretando mi culo jugando con su verga aún dura, y este jueguito me llevo al borde del orgasmo, aprovechando que aún me tenía penetrado y estaba duro, levante mi culo un poco y comencé a cogerme yo solo, él temblaba por lo sensible que sentía su verga y gemia súper fuerte, pero no me importaba nada, solo quería correrme, y lo logré.

Nos quedamos acostados abrazados y mimándonos como 2 enamorados, cuando vi la hora eran las 7:00pm, ya había pasado casi 3 horas desde que comenzó todo, el llamo a su mujer, quien había pasado toda la tarde durmiendo y le dijo que iba a demorar otro poco y ella estuvo de acuerdo sin ningún problema.

Volvimos a ducharnos, pero ya no hubo más sexo, solo fueron besos y caricias, no podía creer que este macho casado, con un aspecto tan rudo y con un hijo en camino, pudiera ser tan romántico y amoroso con otro hombre.

De los 3 amigos, Francisco ha sido al que he visto con más frecuencia, no tiene sexo con su mujer desde el 3er mes de embarazo, así que yo me encargo de complacerlo.

Gracias por leer mis relatos, gracias a cada uno por sus mensajes, me animan a continuar contando mis historias.

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