Mi amigo hetero-curioso 3
Continuó disfrutando.
Hola.
Por acá de nuevo para seguir contando lo que viví con mi amigo.
Paso un tiempo, no recuerdo cuánto, y volvimos a reunirnos. Esa noche estábamos todos los que formamos el grupo de amigos.
Ya en la mañana solo estábamos mi amigo, su esposa. El chamo que nos lo mamo a ambos, su pareja y yo.
Estábamos hablando de todo los que los borrachos pueden hablar. Todos los sentimientos y verdades afloran jajaja.
En un momento les digo que vayamos a la piscina. Nos preparamos para entrar, el primero fui yo y el chamo. Su pareja y la esposa de mi amigo no se metieron, ellos se sentaron en unas sillas al lado de la piscina.
Yo estoy a unos 3 mts del chamo y se mete mi amigo, se sumerge y sale a mi lado. Y me dice, ya estoy cachuo. Eso me excitó, el deseo de estar conmigo se le veía en los ojos.
Le dije, eso tengo que comprobarlo, y moví mi mano hasta tocar su pene completamente erecto.
Él se lo saca por una pierna del short y yo empiezo a masturbarlo, pero con todos allí no podíamos estar tanto tiempo juntos. Para no levantar sospechas. Hasta el más tonto notaba lo que pasaba. Debo decir que a mí parecer la esposa sospechaba algo. Llámenlo intuición, pero más adelante lo comprobaria.
Volviendo al tema, mi amigo y yo nos acercamos a dónde está el chamo, éste le quería agarrar el pene a mi amigo, pero él no lo permitía. Mi amigo ya me había dicho que solo quería tener algo conmigo.
Al transcurrir la mañana, la esposa y la pareja del chamo tuvieron que moverse para resguardarse del sol, ubicándose lejos de la piscina, aunque no tanto como hubiese querido.
El chamo sale de la piscina y se junta con su pareja y la esposa de mi amigo. Así que quedamos los dos solos.
Él se acerca a mí, yo me bajo mi short dejando solo mi trasero libre.
Sin decir nada, mi amigo empieza a tocar mi ano con el dedo gordo de su pie. Tratando de penetrarme con él. Que rico.
Él se movió y se sumergió y sale justo detrás de mí, sin previo aviso siento cuando empieza a meter su pene en mi culo.
Ay, ay.. dije
Ay, ay? Respondió él. Te aguantas. No querías esto?
Está muy rico. Le dije
Yo sabía que te gustaba. Me dijo.
Y a ti te gusta? Pregunte.
Me gusta mucho. Respondió. Se siente muy bien tu culo.
Y se meneo por un rato.
Yo soy alto, 1.89 y bastante grande. El de complexión media y de 1.80. Así que quedaba detrás de mí bien oculto. Yo estaba ubicado de frente a dónde estaba su esposa a la que de vez en cuando saludaba con una sonrisa y ella correspondía. Sin saber que su esposo me estaba clavando su guevo en mi hambriento culo.
Mi amigo tenía a su disposición mi ano. Entraba y salía a su antojo. Se retiraba, salía por otro lado y luego se aparecía de nuevo clavandome.
Mi amigo en momentos se ubicaba delante de mí y me masturbaba. Y me decía, yo no soy marisco. Le respondía, yo sé que no, pero eso queda entre nosotros compa.
Igual yo le metía mi dedo en su culo. Suave, me decía. Hasta que en un momento me ofreció su culo y se lo metí. Su cara era un poema de entrega. Una vez más sentí que el tiempo se detuvo, no podía dejar de mirar su rostro.
Mira para otro lado me dijo. Pero si el supiera que no podía apartar mis ojos de los suyos. Que momento tan rico.
Sentía un volcán en mi guevo, su culo me apretaba mi pene, sentía que iba a explotar. (Debo acotar que yo soy pasivo, rara vez estoy de activo, no me gusta mucho) pero el, su cara de entrega, su deseo, su culo apretadisimo y caliente me tenían a mil por hora.
No pude más con tanta excitación y explote llenando su culo de mi leche.
Que rico, me dijo, me gusta mucho.
Es toda tuya papi, le dije
Hacía rato quería hacer esto, que me cogieran, pero no sabía a quien decirle. Me comentó.
Me siento privilegiado de haberme comido ese culo tan rico. Y una vez más, esto queda entre nosotros. Le dije.
Por lo apretado que estaba, diría que fui el primero, o uno de los primeros, en explorar ese ano.
Continuamos en ese juego caliente, pues el no había acabado y yo quería leche, hasta que en un momento me dice que me acerque a lo profundo de la piscina. Y allí continuó cogiendome de lo más rico. Parecía una máquina en el mete y saca. Hasta que acabo llenándome el culo de leche.
Justo en ese momento veo que mi amiga se levanta sobresaltada y camina hacia nosotros en una actitud molesta. Yo le tocó la pierna a mi amigo indicándole que se mueva y él se sumerge.
Donde esta él? Me pregunto.
Estaba aquí. Respondí. Se sumergió. Le dije.
El sale y ella le dice que se salga, que ya está bueno.
Todo indicaba que ella se había dado cuenta de algo. Pero nunca me dijo nada. Muchas veces le pregunté a mi amigo si ella le había reclamado algo. Y me dijo que nunca. Que ella sabía que a él le gustaban las mujeres. Me dijo él.
Aunque su esposa no cambio conmigo, yo percibía ciertas actitudes que confirmaban mi sospecha de que ella sabía algo. De que le había reclamado. Más adelante nos encontraria «con las más en la masa» como reza un dicho por acá. O mejor dicho con mi boca en su guevo y en su culo. Pero eso lo contaré más adelante.
Él se salió y ella lo llevo al cuarto. Yo me salí, me aliste y me fui a mi casa.
Hasta acá esta parte. Espero que la hayan disfrutado.
Mi correo [email protected] por si desean comentar algo.
Que estén bien. Hasta la próxima.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!