Mi amigo Julián
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi amigo Julián, desde chiquitos siempre me quiso coger. El era más grande que yo, 3 años, y más fornido y musculoso. Solía tocarme el culo, apoyarme y todas esas cosas que hacen los chicos cuando se quieren coger a otro chico. Yo me negaba por esas cosas del prejuicio, pero debo admitir que tenía ganas, pero me reprimía a pesar de que terminaba excitado y haciéndome una paja pensando en él.
La vez que llegó más lejos fue cuando me puso la pija en la boca, mientras yo dormía, pero no pasó más que eso.
Fuimos buena parte de la secundaria juntos, pero luego la vida nos separó y no lo volví a ver por mas, hasta hace un tiempo, en que yo tenía 30 años y el 33.
Para resumir diré que me invitó a navegar en su barco y acepte.
Apenas subimos al barco y partimos, empezó como en otros tiempos a hacerme preguntas sobre mi vida sexual.
-¿Cómo te gusta que te la pongan?
-No sé, nunca lo hice.
-¡Cómo! ¿Todavía seguís siendo virgen? ¿Nadie te rompió el culo?, ¿No chupaste ninguna pija? ¡Nadie te lleno la boca de leche?
Yo contestaba a todo que no.
-Te cuento, me dijo.- Yo sigo cogiéndome chicos, y me parece que esta vez se te va a dar todas esas cosas que no hiciste en todos estos años. Todo lo que te perdiste!
En un momento me dijo que vaya a buscar unas latas de cerveza que había en la heladera del barco, y cuando subo, lo encuentro sentado en un sillón, totalmente desnudo.
-Vení esta es para vos, te está esperando.- dijo señalando su picha algo flácida todavía apoyada en su muslo.
Era la escena con que fantaseaba una y mil veces!, no lo hice esperar le alcance la cerveza y me arrodille frente a él.
Comencé a chupársela lentamente hasta que se le puso dura. Era de un tamaño considerablemente más grande de la que yo recordaba cuando éramos niños.
-Chupame los huevos, me dijo. Y yo obedecí prontamente. No sé cuánto tiempo estuve chupando, yo estaba extasiado, se me habían bajado todas las inhibiciones y sabía que no iba a parar. Por momentos volcaba cerveza en la cabeza de la pija y me decía, Hidratate, no te quedes con sed!
Luego de un rato se paro, me la metió de nuevo en la boca, y tomándome la cara con sus manos a bombear cogiéndome por la boca.
-Te gusta que te cojan por la boca?, yo le decía que si, como podía. Te voy a llenar de leche, te la vas a tragar toda?
No estaba muy seguro de eso, pero el solo pensarlo me excitaba a tal punto que mi pija completamente al palo goteaba continuamente.
Entonces, dejó de bombear, me abrió la boca con la mano izquierda y empezó a pajearse con la cabeza rozando mi lengua y a punto de estallar. Dos tres sacudidas y un río de semen entró en mi boca, Tragala, Tragala toda, Puta! Me gritaba, mientras seguía descargando. Trague,
-Si, asi me gusta, mi putita, esto solo es el comienzo…
Cuando termine ahí, quise pajearme, pero no me dejo.
-No, no, no, hasta que no te coja, no podes tocarte, pero yo no podía era más fuerte que yo, quería tocarme, entonces Julián, me ato las manos a la espalda.
Fuimos al camarote y con las manos atadas seguí chupándosela hasta que se puso dura nuevamente. Tenía el sabor del semen en toda la boca, pero así como estaba de recaliente, sin poder desahogarme, quería que me cogiera ya!
Y lo hizo, y como! Hay por dios! Me puso gel y comenzó con los dedos, primero uno, después dos, y asi, cuando quise acordarme la tenía toda adentro. Lo tenía encima de mí y me decía, pedime más, pedime más.
Si, si la quiero toda, métemela más adentro, hay maaaass!!
En eso paro de bombear, la saco, y me puso con una colchoneta en el piso, boca arriba, me levanto las piernas hasta ponerme en una posición que mi pija estaba a la altura de mi cara, goteando el líquido pre seminal directamente a la boca. Entonces ahí otra vez me la puso y seguía entrando y saliendo, hasta que me dijo, -Abri la boca, trágate tu leche, también. Y apenas me toco, acabe directamente en mi boca cantidad de leche como nunca había derramado, que saboree hasta la última gota, un deleite mayúsculo.
Otra vez volvió a ponerme en posición de perrito y siguió dándome hasta que estuvo a punto de acabar, entonces se sacó el forro y estando yo de rodillas me llenó la cara de leche, acabándome sobre el rostro, me untó la cara, pasándome la pija por todos lados. Por último, terminó, haciendo que me limpie con los dedos y los chupe, hasta terminar tragándome todo.
Me fui a bañar en el pequeño baño que tenía el barco, y cuando salí me encontré con una sorpresa, arriba de la cucheta, tenía una bikini floreada.
Julián me dijo que me la pusiera y saliera a tomar sol, me quería ver las marcas que me dejaba el tostado.
El día de navegación apenas había empezado…
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