Mi amigo me folló en un edificio solitario…

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por culitosabroso.
Hola, cambiaré mi nombre por cuestiones de seguridad, me llamaré Pablo, soy alto, cabello castaño, ojos marrones, blanco, siempre me he caracterizado por tener un culo grande y paradito.
Esto pasó hace 4 años en la ciudad de Puebla, México.

Eran como las 8 de la noche y estabamos jugando escondidas entre varios niños de la cuadra, como a la media hora todos se empezaron a meter porque hacia demasiado frío, mis padres y los de él se habían ido a una fiesta y nos dejaron afuera ya que como eran vacaciones nos metíamos tarde.

Para eso mi amigo Sergio me dijo:
S: Hace frío, vamos al edificio que están construyendo para que estemos un poco mas calientitos.
Y: Claro, tengo mi PSP y podemos jugar
S: Dale pues!

Nos dirigimos al edificio y nos sentamos en el segundo piso en donde habia un sofá viejo que los albañiles ocupaban para descanzar, nos pusimos a jugar y a los 10 minutos se acabó la pila, para desaburrirnos nos pusimos a platicar sobre sexo y cosas calientes.

S: Y ya te cojió alguien?
Y: No, aún no.
S: Deberían haberlo hecho, con ese culazo que te cargas seguro que te dejan en silla de ruedas.
Y: Jajaja basta que me haces reir.
S: Yo puedo hacerlo si es que quieres, así no pasamos frío.
Y: Jajaja pues dale, haber si no te arrepientes.

Cuando le dije eso se paró y atrancó la puerta de madera de la entrada al edificio, apagó las luces y se abalanzó contra mi a besarme, respondí y nos besamos dulcemente durante 5 minutos, de repente empecé a sentir como su bulto iba creciendo y la restregaba contra la mia, no aguanté más y me agaché, le bajé el pantalón y saqué su verga, medía 18 cm y para su edad estaba bien, me la metí a la boca y se la mamé como todo un profesional, despues de 15 minutos sentí chorros calientes en mi boca, sabía a dulce y verga, una combinación exquisita.

Me paró, me bajó el pantalón y me dijo al oído: "Te voy a comer ese culito que tanto deseo" y me empezó a dar un beso negro, yo estaba extasiado de placer, gemía demasiado y sentía muy rico que su lengua pasara ppr mi culito y me lo abriera, poco a poco se fue dilatando hasta que me puso en cuatro y me la metió de un solo golpe, me dolió demasiado pero poco a poco se fue pasando el dolor y se convirtió en placer.

Empezó con un mete y saca lento y fué aumentando el ritmo, solo se escuchaba el sonido de sus huevos pegando en mi culo, le decía "ahhhh métemela hasta el fondo papi, me gusta que me cojas, soy tu perrita ahhhh cuando quieras tendrás mi culito, seré tu puta" eso lo calentó más y me empezó a bombear muy duro y a la vez me decía "pinche putita, te voy a dar todos los días, me gusta tu culo y va a ser solo mio, disfruta de mi verga pinche perrita"

Estuvimos teniendo sexo en varias posiciones, cuando sentí que su verga se ponía mas dura y aumentó el ritmo a mil, se vino adentro de mi y me escurrian sus litros de leche que me vació.
Me hizo que se la limpiara a mamadas y luego nos pusimos el pantalón.
Salimos de ahí y nos dirigimos a nuestras casas, todo quedó ahí por esa noche.

Seguimos follando en otras ocasiones que ya contaré en otros relatos.

Espero les haya gustado.