Mi amigo Ricardo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Luis , y a mis 26 años sin duda les puedo hablar de la mejor experiencia sexual que he tenido.
Soy un chico moreno claro y un tanto peludo (en pecho , brazos y piernas) , y como dicen algunos, soy un chico de gym.
Estudio la carrera de comunicación en la universidad y ahí fue donde conocí a Ricardo.
Siempre me he considerado heterosexual, sin embargo , lo que les contaré me hizo cuestionar esto .
Una tarde de universidad, el rector anunciaba un festival benéfico y todos debían asistir, la temática eran los disfraces y no tuve opción más que participar en ello.
Conocí a Ricardo meses atrás, sin embargo el y yo no hablábamos mucho.
Tardé en decidirme por un traje y a última decidí por un traje para salir del problema rápido (policía jajajaja).
La noche del festival habían muchas personas, y yo, que haciendome el tonto, solo veía algunas chicas murmurar sobre mi atuendo.
Y por cosas del destino el rector nos agrupó de manera que coordinaramos la noche, y fue así como encontré nuevamente a Ricardo, él hiba vestido con ropa al estilo luchador de MMA, cosa que contradecía su personalidad , ya que él solía ser muy callado .
Ricardo, según sé, tiene 25 y es blanquito, sus ojos son claros y a pesar de ser callado, es una persona muy simpática, un poco más bajo que yo jejeje.
Terminó todo, fue un éxito , pero tocaba que limpiar todo (para nuestra mala suerte) y empecé a conversar con Ricardo, hablamos de algunas cosas, sin embargo, un comentario que hizo , me dio otra perspectiva de la vida.
– No sientes que te asfixias con ese traje tan apretado? – me dijo
-si, pero era: el traje o no venir, y ni modo- le dije
-te sienta bien, te ves masculino y sexy- me dijo , y noté que se ruborizó , además también noté que quería marcharse
-gracias!! – le dije , aún cuando él ya hiba en camino.
Siendo sincero , me sentí alagado, ese comentario me gustó, por el hecho de que las chicas solían decirme infinidad de cosas, en cambio, para un hombre sería muy difícil reconocerlo pero esto no quedaría ahí.
Era el campamento , una especie de convivencia que realizaba el campus, y yo no podía faltar.
Dormíamos en una pequeña cabaña del lugar y todos apretados, obviamente las chicas dormían aparte (salvo unas excepciones donde algunas se hiban a cazar chicos jajajaja) .
Por azar del destino compartí el cuarto con Ricardo y dos amigos más.
Él y yo quedaríamos en la misma cama y pues ahí surgió todo.
Él acababa de salir de la ducha y se metió a la cama, yo ya estaba en ella, llevaba unas cuantas semanas de abstinencia sexual, y esa noche no andaba tan concentrado en nada, salvo en tener algún encuentro.
Sólo recordaba cuando el me dijo, “te ves masculino y sexy”, y como les dije, yo me asumía ser hetero pero el me la puso difícil, su piel estaba fresca y su colonia me daba cierto éxtasis que me gustaba
El momento del clímax llegó , el pene se me puso erecto , mis compañeros estaban dormidos y él aún en su celular, la verdad yo estaba excitado, y pues no es que yo sea reprimido pero tampoco un santurrón , así que dejé que la situación siguiera su curso , metí mi mano entre mi bóxer y acaricié mi pene , aún la sábana me cubría , quizá él lo notó o quizá no, pero yo seguía el impulso.
Pero mis amigos me jugaron una broma que pudo acabar con todo, me dieron un susto, y de la impresión , mi pene erecto rozó plenamente sus glúteos y no solo eso, mi precum quedo ahí.
Luego de eso , hablamos y quedamos de vernos en mi casa, (que vivo solo) y el día se dio.
Ya sabíamos lo que hiba a pasar, y yo estaba decidido a experimentar y salir de la duda del por qué me exité con su aroma .
yo estaba preparado con algunos condones jeje.
Una vez un amigo comentaba que él y su novia tenían sexo anal y que la fricción del ano no se comparaba a la fricción de la vagina, eso me emocionó lo adimto.
Me duché me vestí de la mejor manera y esperé, el llegó y parecía muy nervioso , conversmos un poco, a decir verdad me sentí muy a gusto con él, me escuchó y puso atención, fue muy diferente, ya que usualmente cuando hablo con chicas son ellas las que hablan , yo escucho y nunca hablo de mis problemas .
Pasamos a mi habitación, cerré la puerta y empezó el faje.
Besé sus mejillas , su cuello y empecé a quitar su ropa, no estaba tan marcado como yo, pero estaba muy bien.
En ese momento la abstinencia ya había hecho efecto y yo súper caliente , me quité la ropa y el también estábamos desnudos , todo era espontáneo y hot, las chicas siempre me ponían peros y el no lo hacía, hasta que.
-espera! – me dijo agitado, -sabes, eres guapo y cool, pero nadie me ha penetrado- concluyó
Eso me puso a pensar, nunca había estado con alguien que no tuviera experiencia y menos un chico.
Hice gala de mi caballerosidad, nada podía impedir que en experimentara de ello, así que besé su cuello y amablemente le dije
-te sientes seguro? , de hacerlo ahora conmigo?-
Y el dijo -solo, no seas tan rudo-
Así que seguí , Lamí su pecho sus piernas y todo era tan.
Tan rico, ninguna chica me había puesto tan loco, quizá por lo delicadas que son, en cambio él, era mi igual .
después del faje, el en cual nos acariciamos y recorrimos nuestro cuerpos con los labios, llegó el momento clave, traté de introducir mi pene en su ano, estaba muy apretado.
Me puse un condón y lubricante aún así, entró con dificultad , el se quejaba, pero no lo hacía como las chicas (que gritan mucho) sino como si lo disfrutaba, el gozaba pero le dolía , así que con mis brazotes lo abracé y seguí metiendo embistiéndolo era genial, su ano apretado aprisionaba mi pene, envueltos el sudor y sus gemidos me ponían mas hot, hice varias piruetas, hice flexiones mientras lo penetraba, lo carge mistras los embestía, el gemía y yo nunca lo solté apretaba mis brazos y lamió mi pecho estuvimos así hasta que no pude más, me vine dentro de él, mi semen salió de su ano, y vi que su ano estaba rojito y abierto , un circulo perfecto se formaba.
Nos duchamos y salimos, él, donde vio las escaleras , fue como si le costara bajar, así que con mis brazos lo cargué y lo llevé hasta el auto , donde después de conversar lo llevé a su casa.
Y ahí , casi esporádicamente lo abracé y aún sentí el aroma de su colonia .
lo dejé ahí me despedí y le pedí que hablaramos por luego, seguro que yo querría volver a hacerlo.
Esta fue mi primera experiencia con Ricardo , espero les haya gustado y comenten que les pareció.
Volveré a escribirles el resto de la historia , adiós.
!!
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