Mi amigo y su primito Parte 2
Aquí les cuento lo que pasó al día siguiente de mi primer encuentro con Mario, que afianzó un nuevo tipo de relación entre nosotros y abrió el camino a más placeres.
Muchas gracias a todos por sus comentarios. Trataré de continuar esta historia sin mucha demora para que no vayan perdiendo el hilo.
Como les comentaba en el relato anterior, me enteré de que mi mejor amigo de la facultad tenía sexo con su primito menor y eso derivó en un encuentro sexual muy gratificante entre nosotros dos.
Mentiría si les dijera que la despedida esa vez, después de limpiarnos y vestirnos no fue algo rara. Apenas nos despedimos y me fui a mi departamento un poco confundido, nervioso, intranquilo, pero bien deslechado. Mientras trataba de conciliar el sueño revivía en mi mente las imágenes del celular, del pequeño David dando y recibiendo placer de la verga de Mario y de lo que nosotros mismos habíamos hecho e inevitablemente me calenté de nuevo. Me revolvía en la cama, desnudo, sintiendo el roce de las sábanas, me tocaba, me masturbaba un poco, pero me soltaba, estaba gozando demasiado y no quería terminar. Eventualmente terminé haciéndome una rica paja que me bañó en mi propio semen en el pecho y el abdomen y mientras me los untaba como si fueran crema hidratante seguía sintiendo ese delicioso cosquilleo del orgasmo en mi piel. Finalmente, mi verga quedó dormida y después de eso yo.
Esa noche dormí como bebé, tranquila y plácidamente hasta casi las 2 de la tarde y me levanté a hacer mis cosas rutinarias de fin de semana, los que hayan sido foráneos sabrán de qué hablo: limpieza, lavar ropa, pendientes escolares, etc.
En esas estaba cuando llegó Mario a mi puerta, me sacó de onda porque al ser sábado asumí que se habría ido donde su familia, pero pues no fue así. Traía un short deportivo flojo y una playera sin mangas, como acostumbraba a estar en casa por comodidad. Pasó y, como había confianza, se sentó al sofá mientras seguía con mis cosas. Lo notaba medio raro, pero después de la noche anterior supuse que era de esperarse.
Después de un rato (una media hora, calculo) me dijo:
M: Oye we, lo de anoche pues…
D: Tranquilo we no pasa nada, todo cool.
M: Va, o sea si, pero ¿todo bien?
D: Que si wey ya, neta todo cool (le dije mientras ponía una carga recién lavada en la secadora)
M: Bueno, está bien.
Y entonces noté que se quedó algo serio.
D: ¿Qué pasó wey? ¿Todo bien?
M: Si we si, solo que, no se a mi me gustó lo que pasó ayer entre nosotros (se rio nerviosamente)
D: Si a mí también we tranquilo todo bien. (Seguía en mis labores y voltee a verlo al captar movimiento de reojo)
Mario se había levantado sacándose la playera y sonriendo pícaramente me dijo “Entonces ¿qué? ¿Repetimos?” al tiempo que se daba un apretón de bulto por encima del short.
Me reí genuinamente, me hizo bastante gracia la forma de pedirlo jugando tan natural.
D: No wey estas loco, tengo muchas cosas que hacer y es mas no me he ni bañado, no.
M: Ah no te preocupes eso se soluciona:
Sin decir nada, ni esperar respuesta, se dirigió hacia mí, me besó al tiempo que me empezó a mover hacia el baño, me giró para darle la espalda mientras me sacaba la playera que tenía puesta y me dijo al oído “hueles a sexo, vamos a bañarte” mientras me pegaba su bulto duro en las nalgas.
Abrió la regadera y ya desnudos los dos entramos al agua. Era un hombre muy masculino, cuidado y dominante y, aunque yo también lo era, me dejaba llevar.
Cuando los dos estuvimos mojados me pegó a él rozando su verga dura con la mía a medio erectar y me dijo al oído “Te voy a bañar como baño a David después de darle verga y leche”. Tomo el shampoo y se puso un poco en las manos y luego comenzó a lavar mi cabello y cabeza, siguió con mis hombros y tomó mi mano y la llevó a su verga mientras me decía “Nada mas que David me la jala mientras lo dejo limpiecito así que dale” y me regaló una mordida en el labio. Empecé a hacerlo y entonces le pregunté algo que estaba en mi mente en ese momento: “Mario, ¿que tanto le has hecho ya a ese niño?” se rio. “Ahorita vas a ver, me dijo”.
Siguió con su trabajo de limpiarme al tiempo que me describía paso a paso lo que hacía con su primo al hacérmelo a mi:
-Le lavo la carita (me limpia la cara con un poco de espuma de jabón) eso es importante porque casi siempre le queda llenita de leche.
-Le lavo su pechito (me limpia el pecho, haciendo énfasis en mis tetillas) porque estas a veces llevan leche y a veces llevan mis babas (entonces comenzó a chupar mis pezones usando labios, lengua y dientes, por la posición en la que estábamos no pude seguirlo masturbando, pero el seguía en su rutina de limpieza).
-(Mientras chupaba mis pezones se enjabonó bien las manos y empezó a lavar mis nalgas y entre ellas) Le limpio su culito y sus nalguitas porque estas casi siempre llevan las dos cosas, leche y babas. (La imagen que se formó en mi cabeza de Mario comiéndole el culo a David era demasiado excitante, comencé a gemir mientras sus manos enjabonadas apretaban y tallaban mis nalgas y se paseaban rozando mi culo cerrado y su boca devoraba alternadamente mis pezones).
-Y luego (me dijo girándome, enjabonándome la verga y las bolas masturbándome un poco) le lavo sus huevitos y su pitito. (Mientras me masturbaba pegaba su verga completamente erecta contra mis nalgas y la pasaba entre ellas, no se si estaba intentando meterla, pero no parecía, sus gemidos me decían que el disfrutaba frotándose en esa zona. Con una mano pegaba mi cuerpo hacia el suyo debajo del chorro del agua y con la otra me masturbaba hasta que, casi al mismo tiempo soltamos gemidos de placer y terminamos, yo en la pared del baño y él en mis nalgas). Y si, también a él se las tengo que volver a lavar a veces (se rio).
Nos estuvimos besando y tocando un muy buen rato debajo del chorro del agua, después de un rato salimos de la regadera tomando una toalla. Nos secamos y salimos, y fui a mi cuarto a buscar ropa pero me detuvo, me dijo ‘así quédate, todavía no me voy” mientras me guiñaba un ojo.
Nos fuimos así desnudos a la sala y, como si fuera lo mas normal del mundo, nos recostamos en el sofá y nos pusimos a ver que había en la televisión, aunque no era mas que excusa para estar recostados juntos, desnudos. Tan pronto como eligió un canal comenzamos a besarnos de nuevo, frotándonos el uno contra el otro con una lujuria palpable. Entonces, mientras nos besábamos, me dijo “¿Sabes que me pone bien caliente? Que te excita saber lo que hago con David” Me reí socarronamente, porque a mi me ponía caliente ver que fuera tan descarado al respecto de algo que la mayoría de las personas ocultarían.
Después de un buen faje, estando yo acostado sobre mi espalda y él encima de mí empezó a chupar mis tetillas, de verdad le gustaba mucho como había hecho saber la noche anterior. Entonces yo quería más; comencé a empujarlo desde sus hombros quería que bajara, quería que chupara mi verga también, y él lo entendió.
Se fue bajando hasta que estuvo en posibilidades de jugar con su boca sobre mi verga, torpemente comenzó a besarla, a lamerla y luego a chuparla, llevándome al paraíso. Se notaba muy inexperto en el asunto, pero fue aprendiendo rápido. Lo tomé de su cabello y empecé a marcarle el ritmo yo, después lo hice empujando desde su nuca y levantando mi pelvis. Y mientras empujaba hasta adentro de su garganta dándole oportunidad de tomar aire y pasar sus arcadas inexpertas, el sonido delicioso del sexo oral me llevó a otra escena grabada en mi mente, el sonido de la verga de Mario dentro de la boquita de David. Mi excitación fue demasiada, imaginaba que era el niño rubio de ojos lindos el que se deleitaba con mi verga gorda y venosa.
Al sentir que mi mano liberaba su nuca Mario sacó mi verga de su boca y empezó a jugar con mis huevos pesados llenos de leche. Abrió mis piernas y sentí como su lengua se fue bajando hasta tratar de probar mi culo cerrado haciéndome gemir de placer. Le dije que parara porque no quería correrme todavía, entonces se sentó en el sofá, nos besamos un poco y luego me arrodillé frente a él.
Yo quería jugar con David y solo se me ocurrió una forma de lograrlo: separe sus piernas, acariciando sus muslos velludos, besándolos y mordiéndolos en mi camino claramente hacia su verga, mirándolo a los ojos para asegurarme que lo estaba disfrutando y le dije sonriendo “¿Sabes que estaría bien rico? Que David estuviera aquí y podernos comer esta verga entre los dos” inmediatamente después de eso le di un lengüetazo a su glande húmedo ignorando su completa cara primero de sorpresa y luego de lujuria, me dejo darle un par de chupadas antes de empezar a cogerse mi boca a un ritmo loco mientras soltaba gemidos de placer y frases morbosas sin detenerse a pensar si alguien pudiera escucharlo.
-“Si, SI, quiero que los dos se coman mi verga!!” “Ah que rico sería verlos compartir mi leche” “No mames, si, ¡¡que rico!!”
Decía con total descaro, a los pocos segundos empezó a soltar chorros de semen que llenaron mi boca y se escurrieron manchando el tapete, y seguí limpiando hasta no dejar nada.
Me levanté con la verga como hierro y le dije: “Falto yo” entonces se la acerque a la boca y sin chistar comenzó a lamer, a besar, a chupar de nuevo, aun torpemente, pero llenando mi verga de placer. Se aferro duro de mis nalgas, tratando de mostrar un poco de poder porque, a pesar de tener mi verga en su boca, el sentía que era el macho de la casa.
Empezó a jugar con mis nalgas mientras chupaba, se fue acercando a mi ano y mientras lo rozaba sentí de nuevo el implacable ataque del orgasmo, llenando su boca de leche que él tragó sin titubear.
Terminando de limpiar mi verga con su boca se limpió con la playera que había dejado ahí antes de la faena y se acomodó para darme espacio a acomodarme de cucharita con el nuevamente.
Con sus manos y su cuerpo acariciando mi espalda y su boca mordiendo suavemente mis hombros, me dijo que había sido delicioso y me preguntó:
-M: ¿En serio harías un trío con David y yo?
-D: Sería rico ¿no?
-M: “Va a estar con madres” Me dijo dándome una nalgada y dejándose caer de lleno en el sofá sin romper la cucharita.
Y así nos quedamos dormidos.
Hasta aquí la segunda parte, espero que les guste y, como siempre, espero sus comentarios y sugerencias. Lo importante es que ustedes disfruten leyendo esto que yo disfruto tanto de recordar.
Uufff… que rico. Menudo calentón me has provocado… tengo la polla como una piedra.
Como sigue?
que delicia de historia, me fascina como escribes. Ojala pronto subas mas.
Gran relato, esta historia se pone cada vez mejor. Es un gusto hacerse una paja con ella.
Por dios, no veo la hora de saber del pequeño david haciendo un trio!
Bien morbosos los dos relatos
gran realto con ganas de leer la siguiente parte
uffff ya quiero la tercer parte chido
Que rico… Ese pequeño si sabe disfrutar de una buena verga. Estoy deseando verlo en un trio.
Excelente relato… como sigue?
Che inviten al pibito 🤜🤛
Que buen relato, es una delicia masturbarse con esta historia, me encanta tu forma de narrar.
Morbosisimo este relato 🍆💦 para los pervs que lo disfrutan tanto como yo les dejo mi tgm que es @Albanib por si quisieran conversar