Mi Amigo y yo Encontramos una Perra Extraviada

Un día mi amigo y yo manejábamos hacia la playa cuando miramos una perra por la orilla de la carretera como queriendo cruzar la autopista y nos compadecimos de la perra..
El año pasado por el mes de julio hacia muchísimo calor en Sinaloa y mi amigo y yo decidimos ir a la playa a pasar el dia y refrescarnos un poco.  La playa nos queda como a una hora de Culiacan de donde somos originarios.  Pase por mi amigo en mi carro y yo llevaba todo lo necesario para pasar un buen rato en la playa.  Mi amigo tambien al pasar por el subio al carro una mochila con todo lo que podia pensar para comprar lo menos posible en la playa.  Despues de emprender nuestro viaje paramos a la salida de la ciudad en un expendio de cerveza y compramos un doce de cervezas.

Una vez que dejamos la ciudad y como a los diez minutos del despoblado miramos una perra a la orilla de carretera que se miraba que no era una perra cualquiera.  Se miraba una perra de buena raza y de un color cafe muy bonito.  Antes de llegar a donde se encontraba la perra esta hizo el intento como de cruzar la carretera y pensamos que la podia matar un carro.  Al pasar por enfrente de ella miramos que era una perra, podria decirse fina.  Dijo mi amigo, por que no nos paramos y nos llevamos a la perra y la dejamos en el siguiente pueblo para que no la vaya a matar un carro aqui en este despoblado.  Yo me frene lo mas pronto que pude y nos hicimos al lado de la carretera para intentar llamar la atencion de la perra.  Esta por demas decir que, en cuando nos paramos y abrimos las puertas del carro para llamarla, corrio hacia nosotros y la pobre se miraba que estaba sedienta y cansada.  Sacamos una cazuela de la cajuela del carro, abrimos una botella de agua y se la dimos a beber y esa perra bebia el agua como si fuera hacia un año que no tomaba agua.

Despues de que se termino el agua mi amigo insistia que la llevaramos con nosotros y la dejaramos en el siguiente pueblo por si alguien la buscaba o para que alguien la recogiera y encontrara un nuevo dueño y no muriera atropellada en la carretera.  Notamos que la perra no solo tenia sed sino tambien hambre y mi amigo Alejandro me pregunto si le podiamos dar algo de comer de la comida que nosotros teniamos para la playa.  Antes de que yo respondiera a su pregunta, el ya estaba buscando en su mochila y entre mis cosas el que podriamos dar de comer a la perra.  Saco lo que pudo de las dos mochilas y le puso algo de comer a la perra en la misma cazuela que le habiamos dado agua.

Cuando la perra empezo a comer, Alejandro me dijo, esta perra esta en celo y que raro que no ande algun perro con ella por aca, al menos que se haya escapado por el celo con algun perro y lo haya matado algun carro y la pobre se quedo sola aca con su calentura.  Le pregunte a mi amigo como sabes que esta en celo y me dice Alejandro, solo ve su panocha o su vulva como la tiene de hinchada.   Yo, la verdad, no le habia puesto atencion para nada esa parte de la perra.  Termino de comer la perra y le dije a Alejandro, esta bien nos llevaremos con nosotros a la perra y la dejamos en el siguiente pueblo y nos vamos a la playa.

Le abrimos la puerta de la parte de atras del carro y sin decir con permiso la perra se metio al auto sin ningun problema.  Antes de subirnos nosotros al carro, Alejandro me dijo, oye cabron, esta haciendo mucho calor y el aire acondicionado no esta muy helado quitemonos las camisetas y nos quedamos en puro short o pantaloneta.  Asi lo hicimos y emprendimos el viaje.  No llevabamos ni cinco minutos de viaje cuando la perra empezo a como quererse pasar al asiento de adelante con nosotros.  Luego empezo a lamernos los hombros y de vez en cuando el cuello como queriendo agradecernos por haberla recogido.  Despues de eso note que Alejandro se quedo muy callado y empezo como acomodarse su paquete.  Le dije, te quedaste muy serio, dije o hice algo que te molesto o que onda.  No, me dijo, es que con la calor que hace y con las lamidas que me ha dado la perra, no se porque pero se me paro la verga.  Le dije, a mi tambien y esta pinche perra que no para de como mostrarnos su agradecimiento por el aventon.  Alejandro me dijo, esta bien si la dejo que se pase aqui al asiento de enfrente con nosotros?  Si, dejala que se venga aqui a ver si asi deja de estarnos lamiendo.

Alejandro dejo que la perra se pasara con nosotros al asiento de enfrente y se acosto en medio de nosotros dos y puso la cabeza encima de la pierna de Alejandro.  La perra no dejaba de lamerle la panza a Alejandro y las manos cuando este queria hacerla parar para que dejara de lamerle el cuerpo.  Yo no me habia fijado que su panochita me quedaba precisamente tocando el lado de mi pierna.  Alejandro me dijo, no se tu, pero esta perra creo que si me saco la verga del short me la va a mamar porque no para de lamerme todo el cuerpo.  Le dije, hazlo a ver que hace la perra.  No le dije dos veces, en lo que menos pense se saco la punta de la verga por la entrepierna y la perra ni tarde ni perezosa empezo a lenguatearle toda la punta de la verga.  Me dijo, cabron no vas a creer lo chingon que se siente que la perra me este lamiendo la verga.  En ese momento le dije, pues a mi no me fue tan mal, mira lo que me toco, le dije.  Le toque su panocha hinchada y me dijo Alejandro, pues la mamada que me viene dando no esta nada mal.  Alejandro ya no espero mas y se bajo el short hasta las rodillas y alli fue donde le vi por primera vez la verga completa.  Me sorprendio el tamaño de su verga y lo parada que la tenia, para ser mas exactos, le mide 20 centimetros.  Yo empece a acariciarle mas su panochita a la perra y con un dedo le rozaba bien todo en derredor de su cosita.  Dijo Alejandro, mira alla se ve un monte, porque no paramos alli a tomarnos una cerveza y de paso le damos la oportunidad a la perra para que haga mejor su trabajo.  Paramos en esa arboleda que habia, Alejandro y yo nos acomodo los short y logramos escondernos tamañas vergas de nuevo en nuestro shorts por si alguien pasaba en ese momento por la carretera.  Bajamos cuatro cervezas y nos adentramos en el monte caminando y dejamos el carro a la sombra de un arbol cerca de la carretera.  Caminamos un buen trecho monte adentro, para esto Alejandro se habia traido una cobija que teniamos para tirarnos en la playa.  Encontramos un lugar que nos parecio un buen espacio debajo de un arbol frondoso y Alejandro tiro la cobija y la perra sin esperar ninguna orden se echo encima de la cobija y nos sentamos nosotros tambien con una cerveza en mano cada uno y nos dispusimos a tomas la cerveza.  La perra luego empezo con Alejandro otra vez a querer como que se sacara la verga de nuevo.  Alejandro volteo a verme y me dijo, no hay pedo si me quito el short?  Yo le respondi, no hay pedo cabron, sientete libre.  La verdad es que yo tambien queria seguir acariciandole su panochita a la perra.  Alejandro se quito el short y la verga ya la tenia bien parada otra vez.  La perra empezo a darle de lenguetazos no solo en la verga sino tambien en los huevos.  Mientras tanto yo le acariciaba su panocha y decidi quitarme tambien mi short.  Mi verga (18 centimentos) estaba ya resbalosa y con tanto liquido preseminal que estaba echando.  Alejandro me pregunto si me animaba a que nos cogieramos a la perra, a lo que le conteste, pense que ese era el plan.

Despues de un rato de cachondeo con la perra, Alejandro voltio a la perra para conmigo para que me chupara la verga tambien mientras el le lamia la panocha a la perra.  El ver a Alejandro hacer eso a la perra me puso mas cachondo y le dije, guey, si le quieres meter la verga por mi no te detengas.  Tarde mas en decirle que Alejandro empezarle a alinear su verga directo a su panocha.  Yo me concentre en que la perra continuara mamandome la verga y a detenerla por si se queria sacarse cuando Alejandro le empezara a meter la verga.  Alejandro no tuvo necesidad de ponerse saliva ni nada por el estilo ya que tambien tenia la verga bien mojada.  La agarro de las caderas y yo la tenia agarrada de la cabeza y le dije a Alejandro, metesela despacio y con calma para que no se nos escape.  Alejandro le metio la cabeza de la verga y la perra como que quiso sacarse pero la empece acariciar por las orejas y hablarle bonito mientras Alejandro le metia mas verga.  Cuando ya se la habia metido como a la mitad me dijo Alejandro, se la quiero meter toda pero no se si la aguante.  Le dije pues siguelo haciendo despacio y ya vemos si la aguanta.  Alejandro continuo metiendole mas verga y yo aca acariciandola y hablandole bonito para que no se escabullera.  De vez en cuando me daba una lamida en la verga porque estaba mas atenta a la verga que le estaba metiendo Alejandro.  En algun momento me dijo Alejandro, ya la tiene toda adentro y si la aguanto.  Le dije, pues ahora cogetela porque luego sigo yo y no se si voy aguantar hasta que tu acabes.  Alejandro empezo a darle mas duro y ya la perra no se sacaba y yo la empece a hacer que me la miera mas la verga.  Mientras tanto, Alejandro me decia que se sentia muy chingon cogerse a la perra que era algo que nunca habia sentido cuando se habia cogido a alguien y que le parecia que era lo mejor que se habia cogido.  Alejandro termino y le echo todo el semen adentro pero no sin antes hacer muchisimo ruido de placer.  Alejandro le saco la verga a la perra y la volteo para conmigo y me dijo, sigues cabron.  Yo no espere que me dijera dos veces para cuando ya le estaba poniendo la cabeza de la verga en la entrada de su panochita.  Alejandro me la habia dejado bien lubricada con todo el semen que le habia echado.  Yo no batalle para nada el metersela toda casi de una.  Alejandro todavia tenia la verga bien parada y la perra se la estaba limpiando con la lengua.  Yo empece a darle duro y Alejandro no dejaba de preguntarme que sino era lo mas chingon que me habia cogido y que si a poco no estaba buenisima.  Cuando menos pense y despues de darla como unas diez embestidas me vine tambien adentro de la perra y fue lo mejor.

Cuando le saque la verga, Alejandro me dijo que el ya estaba listo para el segundo.   Le dije, dale campeon, pero me respondio, ahora le quiero dar por ese culito apretadito que tiene.  Le dije, no se si vas a poder porque se ve que lo tiene muy chiquito y tu tienes la verga grande y me dijo, pues lo voy a  intentar.  De nuevo yo la entretenia mientras le hacia cariños y Alejandro se ponia saliva en la cabeza de la verga.  Empezo el intento y batallaba porque no le entraba la cabeza.  Despues de luchar un poco porque la perra se sacaba le pudo meter la cabeza y me dijo, ya le entro la cabeza y ya de aqui no se me escapa, tu detenla bien.  Asi lo hice mientras la detenia la perra chillaba un poco pero a estas alturas no habia manera de que Alejandro parara.  Igual, cuando casi la tenia toda adentro alejandro jadeaba muy fuerte y la perra tambien, Alejandro de placer y la perra del dolor.  Otra vez cuando logro metersela toda me dijo, ya se chingo porque ya se la deje caer toda.  Empezo a darle duro, se puso de pie y la levantaba de las caderas como de carretilla y asi la tuvo hasta que termino de nuevo.  Para cuando acabo yo ya estaba resuelto que haria lo mismo que el.  Asi fue, Alejandro se salio de ella y la agarre yo.  Cogermela por la panocha fue lindo pero sentir ese culito apretado en el tronco de mi verga fue la sensacion mas chingona que habia sentido.

Una vez que termine nos tomamos la otra cerveza y nos quedamos un buen rato alli tirados en la cobija y la perra alli en medio de los dos.  Me dijo Alejandro, todavia quieres ir a la playa o nos echamos aqui las cervezas y mejor nos quedamos aqui y de aqui nos regresamos?  Acordamos que mejor nos quedamos alli, comimos, nos tomamos todas las cervezas, le dimos de comer a la perra y nos dormimos un rato a la sombra del arbol como por una hora.  Cuando despertamos nos levantamos a orinar y mientras orinabamos la perra se acerco y empezo a lamernos los huevos y los muslos mientras estabamos orinando.  Alejandro volteo a verme y me dijo, tienes ganas todavia para que nos la cojamos de nuevo y le dije, si tu quieres nos aventamos el tercero.  Nos cogimos a la perra de nuevo y nos llevamos a la perra con nosotros de regreso a la ciudad y Alejandro no quiso que la dejaramos en la calle pero decidio que el se la llevaria a su casa.  Ahora la perra es de Alejandro y al menos casa quince dias nos vemos y nos cogemos a la perra, Alejandro le puso por nombre Dalia, como una novia que el tuvo.

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