Mi amiguito y yo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un día al salir de mi casa, en búsqueda de des aburrirme me dirigí a una cancha de baloncesto cerca del parque, nada parecía fuera delo común, de momento no había ni las mas mínima compañía, de pronto una chaval se me acerco a mí y me dijo si quería jugar con él un poco, jugamos hasta hartarnos nada fuera de lo común, el era bastante malo jugando para ser sinceros pero no dejo de ser un tipito muy agradable, reíamos como locos hasta el atardecer, el me dijo que tenía que retirarse a su casa. Obviamente yo también.

Ese día fue bastante normal, después, pasados un par de días nos volvimos a encontrar pero ahora no había balón con que jugar, aunque charlamos y reímos, el momento comenzó a volverse tedioso. Yo tuve la “brillante” idea de decirle que fuéramos a la tienda más cercana y compráramos unas latas de gaseosa, esta idea pareció agradarle mucho y después de un rato nos despedimos pero no sin antes dejarnos las direcciones y algunas referencias para poder seguir en contacto.

Un día decidí llamar a este nuevo amigo, el me contesto con agrado y me dijo que fuera a su casa, su madre había preparado pizza, yo acepte.
Todo parecía normal, conocí a su madre, charlamos, comimos, reímos, en realidad todo parecía normal, justa al atardecer la madre salió a comprar no se qué cosas, seguíamos disfrutando del momento subimos a su cuarto…
De aquí la historia comenzó a cambiar, el vestía de jeans y playera, con un estilo desaliñado pero con porte de niño de casa, lo mire y el comenzó a perder la timidez y me cuestiono si tenía novia, a lo cual yo le dije que si, (lógico, porque me gustan las mujeres) el comenzó a preguntarme cosas;

Él: puedo confiar en ti?
Yo: si claro, buenos si tú quieres
Él: vale pero que sea un secreto
Yo: vale no diré nada a nadie, aun que me torturen (con una sonrisa burlona)
Él: creo que me gustan los niños
Yo: vale, quizá no te hayas fijado en mujeres y estés confundido
Él: uhmmm, no se

En ese momento todo comenzó a ser muy raro, pero para terminar de salir del hielo el me dijo tímidamente quiero ver tu… (Se quedo en silencio).
Yo le conteste, mi qué? (con un todo sorpresa)
Al ver mi sobre salto me dijo, con voz baja quiero ver un pene. Me sorprendí pero por alguna razón este tipo de situación alzo mi curiosidad. La charla continúo así;
Yo: te lo muestro, pero primero quiero ver el tuyo
Él: uhmm, pues… si
Él: pero no te burles, ok
Yo: claro q no, somos amigos

El solo bajo su cremallera y saco por un costado su pene, era por su corta edad algo pequeño y delgado, el se ruborizó y me dijo; te toca a ti!
Yo con toda seguridad (sinceramente no soy gigante pero tengo buen tamaño) saque mi pene y se lo enseñe, el quedo maravillado ante él.
Sus ojos estaban fijos en mi miembro, y charla se torno así,
Yo: mira, qué opinas jajajaja
Él: (con un aire de asombro) uhmmm
Yo: venga, solo dirás eso?

De repente su rostro enrojeció a un mas, la situación de alguna manera despertó en mi el placer, con tanto ajetreo mi pene estaba erecto, y lo único que se me ocurrió fue decirle si quería tocarlo, el tardo su respuesta y pude notar su pequeña erección, el toco un poco mi pene, poco a poco el comenzó a perder la timidez y empezó a masturbarme.
Yo estaba muy excitado, me quite los jeans y baje un poco mi ropa interior, le dije que hiciera lo mismo, a lo cual el no dio negativa, se quedo en pura ropa interior, con una pequeña trusa que hacía ver su pene erecto, le dije que siguiera masturbándome.

Después de un rato sentí gusto de estar con él, mi amiguito me masturbaba y yo sentía ganas me masturbarlo a el así que con mi mano derecha le agarre sus cositas aun con la trusa puesta, fui un poco salvaje pero él sentía placer, después metí mi mano a su trusa por la parte trasera, deseaba tocar sus pequeñas nalgas, eran suaves y muy tersas.
De momento no le dije nada solo le quite la playera y le dije suavemente, pruébala!
El acerco su cabeza a pene, rozando con su mejillas, comenzó a besar mi miembro hasta que sintió la confianza suficiente y empezó a chuparlo, yo sentía tanto placer que me la chupara y a la vez tocar sus nalgas que empezó a jadear de gusto.

El parecía disfrutar de manera increíble, le dije que se parara, le quite su trusa y le di un par de nalgadas, el solo ponía cara de placer, yo moría de placer, le dije que pusiera una almohada de su cama en el suelo y se arrodillara, puse mi pene en su boca y el sin negativa comenzó a chupar.

En determinado momento la situación la controlaba totalmente yo metía pene en su boca hasta ver que le incomodaba, entraba y salía de su boca, en una de esas frenesí sacadas y metidas llegue a mi máximo, me corrí y toda su boca se lleno, una escena fuerte mi pene en su boca con todo el semen en sus labio.
Nos quedamos un poco sorprendidos con dicha locura, y de un momento a otro escuchamos la voz de su madre, lógicamente nos vestimos como locos, el se limpio y seguimos como si nada, de momento….