Mi atracción por los gorditos 6
La aventura con mi compañero gordibueno del equipo de béisbol y el secreto de su primo.
Mi vida en el resto de la secundaria fue meramente mi primera relación de novio con Anita. Estuvimos juntos en la prepa y estudiamos en el mismo salón, de vez en cuando tuvimos relaciones sexuales en su casa. Cuando terminamos cursábamos el 4 semestre de la prepa, al mes ella ya tenía otra relación con uno de sus compañeros de taller de folkore. Para el último mes de la prepa me hice novio de la amiga de una prima, Paola, ella de 17 yo con 18; cuando termine la prepa, no logre entrar a la universidad que quería por ello me puse a trabajar como cajero en un super y juntar algo de lana para ir a una universidad privada. Tenía más tiempo para dedicarle al beisbol y a mi novia; pasando el año entre a la escuela que quería para estudiar diseño gráfico, el primer año todo bien, buenas notas le echaba ganas; me falta tiempo para jugar y ya empezaba los problemas con Paola.
Mientras andaba de novio, fantaseaba con un compañero de equipo, Ricardo un chavo de 26 años, 1.70 mt el típico galán, tenía barba pelo corto, gordibueno con piernas grandes, espalda ancha, brazos fuertes, con pancita chelera, moreno. Me gustaba verlo con su equipo protector de cátcher, se le marcaba un buen paquete cuando se ponía en posición, el espectáculos que daba por detrás con sus nalgas marcadas.
En uno de los juegos que tuvimos en la liga regional, tuve una buena racha en play y una buena bateada que dio el empate, hazaña que facilitó que ganáramos ese juego cuando un compañero hizo después un home run en la última entrada. Ese día se hizo un fiesta por el gane en un terreno del tío de Ricardo, rápido se movieron todos para allá llevando de todo para el festejo. Para ese tiempo aun no tomaba pero por la ocasión me eche unas dos latas para calentar el ánimo.
Habían llegado los familiares de Ricardo, los dueños del terreno. Eran sus tíos y los hijos de estos, aquel señor gordito que había visto unas veces cuando viajaba a la ciudad donde estudiaba y claro le había echado un ojo para fantasear, lo que me había llamado la atención era su voz gruesa, de esos hombres que embarazan solo hablar. El hombre se veía más atractivo en su camisa sin mangas con flores hawaianas, lo que dejaba ver sus bellos en brazos y hombros. Perdido en mi mundo, escucho que le llaman, era Ricardo.
– Oye chaparro no seas chiva acompáñame a mi casa por un asador, el zorro trajo carne pero no hay donde asarlo.
– Ni pedo vamos.
Dos latas eran suficientes para sentirme algo mareado, no había tomado hasta ese día por cosas de la familia, pero el ánimo ya lo tenía e ir con Ricardo era algo genial para mí. Él iba sin playera, claro, ya estaba entrándole a la cerveza pero como si nada, lo contrario a mí. Ya en la camino hablábamos del juego y como había echo un buen swing para empatar.Llegamos a su casa, al parecer no había nadie, nos bajamos, hablo y nadie respondió eran como las 7 de la noche de ese domingo. Saco sus llaves y abrió el portón, me invito a pasar, cruzamos la terraza y ahí estaba el asador lo movimos.
– Sabes que, mejor meto la camioneta y lo subimos aquí para aprovechar la rampa.
Seguido abrió por completo la puerta, metió la camioneta por reversa. Mientras subíamos el asador los restos de la grasa mancharon mi pantalón y por un descuido al inclinar el asador la parrilla de abajo calló en los pies, quejándose de dolor. Acomodamos el asador, vio mi pantalón manchado y me ofreció una bermuda.
– No mames te machaste cabron, tengo un bermuda que creo te viene, vente.
– No te preocupes, no pasa nada.
– Ni madres, en buena onda, entra.
Entramos a su casa, lo sigo a su cuarto, buscó entre sus ropas y me dio el short. Me dice que va al baño aprovechando estar ahí, sin pena me bajé el pantalón y me puse el short el cual me quedó un poco ancho, cuando salió venía con el pantalón desabrochado lo que dejaba ver el elástico de su bóxer y unos bellos queriendo salir, al verlo quedé atónito.
– Si te vino bro? Me voy a cambiar también para estar cómodo.
– Si solo está algo ancho pero no creo que se me baje
– No hay pedo tengo un cinturón.
Me lo dio, mientras me pongo el cinturón, él se da la vuelta, se baja el pantalón dejando al aire su redondas nalgas, morenas con bellos por todos lados, el bato traía un suspensorio, cosa que hacia ajustar más sus prominentes nalgas se voltea y me dice
– Sin pedos bro estamos entre hombres
– Buena base tienes
– No mames jajaja
Se pone un short de mezclilla, sin abrochar, mientras lo estoy observando a lujo de detalle y me saca de mi parálisis
– Que nunca habías visto un verdadero macho
– Jajaja ni madres, como no te sientes incomodo usando esa madre
– Que? El suspensorio? No que va, uno se acostumbra, tu nunca has usado?
– Ni se me había ocurrido
– Se siente ajustado al principio pero es más cómodo para moverse al jugar y entrenar, mira tengo dos más y este que es nuevo, si quieres pruébatelo para que veas
– No friegues jajaja no gracias
– Jajaja chale si no te estoy diciendo nada malo, bueno no pasa nada
– Jaja no mames bro da pena
– Qué pena, ni que tuvieras vagina, si tienes lo mismo que yo, creo
– Uyy quieres verme la verga nomás… a ver préstamelo (me lo da)
– Perame voy al baño a ver qué onda
– Coño pruébatelo aquí qué más da
Me doy vuelta para bajarme el short, saco primero el suspensorio de la bolsa, me quito el short, seguido me quito el bóxer, me pongo el suspensorio, claro al ser de él no es mi talla, pero en las nalgas se ajustaron, me doy vuelta, me está viendo con una sonrisa de oreja a oreja.
– Wey no era necesario quitarte el bóxer, pudiste ponértelo encima
– Ah no, no mames wey
– No importa chaparro… que, como se siente
– Pos nada del otro mundo
– Quita tus manos de ahí… ah chinga como que la tienes chiquita, no la llenas como yo
En eso se baja el short para mostrar como el suspensorio carga con todo su pene y testículos dejando un gran bulto a la vista. Sin pensar trague saliva cosas que se escuchó y se vio claro…
– No mames cabron me quieres comer la verga, hasta tragaste saliva
– Ctm ni que fuera puñetas
– A nooo, crees que no he visto como me miras el paquete
Justo se baja el suspensorio haciendo rebotar su pene gordo aun sin despertar, sus testículos grades bien colgados, entre un mata de bellos negros lisos. Se los agarra agitándolos, mi mirada se pierde en sus genitales.
– Ándale chaparro ya te descubrí, se te hace el agua la boca, también fouleas a lo zurdo
– Wey que coño dices, mejor ya vámonos
– Dale chaparro no me dejes con las ganas
Aun viéndolo, me ofrece su verga llevándola de un lado a otro, se comienza a acercar a mí, yo me quedo en mi lugar ya cerca de mi, mis nervios aumentan, mi excitación se hace presente cuando se me para la verga marcándose en la bolsa del suspensorio.
– Chaparro no te hagas, bien que quieres… es mas no eres el primero que me va a comer la macana, ya te gano el putito de mi primo, sin pedos cómetela toda si quieres.
Lo miro, su cara llena de calentura, alargo mi mano hasta su tranca, está empezando a despertar, le bajo el prepucio para descubrir su glande y comienzo el movimiento lento. Para sorpresa mía su verga se ensancha más quedando curva hacia abajo cosa que me hace sentir una punzada en el pecho y un vago recuerdo corre por mi cabeza. Me prendo aún más, me pongo de rodilla y me lo meto a la boca
– Si chaparro, yo sabía me querías tragar la verga, cómetela… así bien, si, asii
Me toma la cabeza con sus manos grandes, me invita metérmela un poco más, es ancha y curva no me entra bien en la boca, su sabor primero fue de restos de orina acida, hago mi mejor esfuerzo, le doy lamidas llenas de saliva, sus quejidos son muy notables, no sabía si me traía ganas o solo estaba aprovechando la situación. Paso mi lengua para recorrer su glande que ya escupía liquido pre seminal, succiono la cabeza y me meto hasta donde puedo su verga… haciendo un fuerte quejido
– Si sabes, bien que sabes comer, solo te hacías… si sigueee, eso siii
Paso a saborear sus bolas peludas, una por una me la meto en la boca, después me trato de meter las dos, las succiono y se queja, agarro su verga para jalársela con efusión mientas succiono sus bolas…
– No mames cabron, no mames ahhhhh, ctm… no mames que rico cabron
– Tentaste al demonio wey
– Putaaa no mames
Me paro para quedar frente a él, me hace dar la vuelta, posa su mano sobre mi nalga, una nalgada seca, su dedo gordo en mi entrada quiere invadir mi culo cerrado, me aparto.
– Eso si no wey, te la sigo chupando pero no más que eso
– Dame tu culito se ve que esta quinto
– Que no wey… ya tardamos mejor
– Vente aquí
Se quitó por completo el suspensorio y me quité el que llevaba, se acostó en su cama, e tomo de mi mano y me indicó que me acostara en sentido para un 69, primer intento de lado no quedaba, segundo intento, el acostado y yo sobre él. Me acomode de forma que mi verga le quedara cerca y me estiraba para alcanzar la suya. Así ambos nos dábamos placer, él se metió toda mi verga sin problema mis 15 cm, me engullía casi sus 19 cm pero no podía comérmelo del todo bien por estar curva hacia abajo. En eso empezó a pasarme los dedos por mi raja, dedos que ya tenía ensalivado, cosa que no me quede atrás metí mis manos por debajo tocar esas grandes nalgas, duras y suaves a la vez me hizo prender más, lleve mis dedos a su entrada rosando con la yemas en su esfínter. Tome un poco de su líquido y se lo lleve a su entrada cosa que reaccionó alzando su cuerpo, me su glande a la boca, le jalaba la verga con una mano y con la otra rosada su ano, puse ritmo como estarme cogiendo su boca, el calor aumento, mi ritmo en todo también la punta de su dedo invadió mi ano apreté fuerte a la vez que lanzaba mi chorros de semen en su boca cosa que lo hizo reaccionar, tensando su cuerpo y alzando más su cadera para venirse dentro de mi boca, sus chorros me llenaron trate de tragármelos en el momento pero escurrían por mi labios. Me deje caer sobre él, mientras mis manos aun sostenían su pene y sus bolas, sus manos recorrían mi espalda.
Ambos reaccionamos, su pene aun no perdía del todo la erección por lo masajes que le daba, me hizo a un lado, se levantado de la cama y se fue al baño, me senté a la orilla de la cama, pensado en lo que paso. Me llamo desde el baño y fui, se estaba lavando los dientes, me ofreció un cepillo, así desnudos en el baño, me lave los genitales, al pasar detrás de él le doy una nalgada, se voltea.
– No pierdes el rato chaparrito, si quieres mi culito primero me darás el tuyo, mano a mano todo tiene precio, nada es gratis, aunque pensándolo bien creo no me llenas el tanque.
Salí del baño riéndome, me vestí, el entro y se puso el suspensorio que me había dado, se vistió, salimos de la casa. Ya de camino a la fiesta me dice que nada de decirle a los demás, ni bromear, ni insinuarse, las cosas como si nada, poniendo su mano sobre mi pierna me dijo que si quería repetir ya sabía que debo darle. Llegamos de nuevo, hizo como si cogiera del pie, diciendo que se lastimó con la parrilla. La fiesta siguió como si nada, me tome unas dos cervezas más. Ya un poco más tomado se me acercó de nuevo para presentarme a su primo como quien estuve platicando un largo rato, el chavito de unos 16 casi 17, hablaba sobre que también quería estudiar diseño gráfico haciéndose un conversación amena. Farid, así se llamaba un niño de tez clara, alto medio gordillo, se veía algo velludo, llevando la genética de su papá el policía. Después que se fue el primo a donde sus papás, Ricardo ya más animado por la cerveza, se me acerca y me dice.
– Espero que no le hayas dicho a mi primo nada, porque si no ya no me va dejar romperle el culito otra vez.
– No mames rich te chingas a tu primo
– Cállate que tú también quieres, es más te conecto con el si quieres pa que le enseñes a chupar
– No digas pendejadas wey… yo ya voy a jalar a mi casa. Tengo clase mañana
Me despedí de mis compañeros, antes que me vaya hicimos un brindis por el juego de ese día. Me despedí de Farid, me pidió mi número de teléfono porque estaba aprendiendo sobre un programa de diseño y tenía dudas. Ya en mi casa mi hice un paja pensando lo que paso con Ricardo, con el tío policía. Unas semanas después terminé con Paola, tuve el remordimiento de haberle sido infiel, también platicaba con Farid por mensajes, quien poco a poco se fue volviendo más cercano a mi y hasta hoy ser mi mejor amigo.
Disculpas si es algo largo este relato, en la próxima ya comenzare a hablar sobre mis aventurillas con mi mejor amigo. Gracias.
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