Mi atracción por los gorditos 7
Conociendo a mi mejor amigo, la noche de su cumpleaños que me comí su culito cómo el tanto deseaba..
Farid era el típico chavillo de 16 años que disfrutaba ser popular en la preparatoria, no era el galán ni el atleta exitoso, más bien de esos chavos que tienen facilidad para hacer amigos y llevarse bien con la gente; sin embargo, escondía sus miedos y su baja autoestima en esa forma de ser tan alegre y bicharachero.
Desde el festejo por la victoria del juego, comencé a tener conversaciones con Farid por mensajes, principalmente iniciados por él ya que mostraba mucho interés en mis proyectos de la universidad más por conocer el manejo de los programas de diseño. Para cuando cumplió 17, me invitó a la fiesta pero por cuestiones personales no puede asistir y me disculpe con él, cosa que no lo tomó de la forma tranquila. Aún no había tomado confianza de mi parte hacia él, lo tomaba como un conocido más, pero luego de mi rechazo a su invitación comenzó por mantenerse alejado, cosa que no le daba importancia. Para el entrenamiento inmediato a los días de la fiesta, Ricardo me preguntó por qué no fui a la fiesta de su primo, le expliqué, a lo que me dice que su primo le estuvo preguntando por mí, incluso ese día habían quedado para escaparse un ratito, pero no más el bato no quiso por estar de malas por mi culpa.
Luego de esa platica, me fue algo extraño la actitud que Farid está tomando, pero no le di tanta importancia. Una semana después recibo un mensaje de él, como si nada, le respondí una vez que me desocupé, lo que desconcertó fueron sus respuesta.
– Qué onda bro, vives?
– Si vivito y coleando jaja, andaba aburrido pues estaba solito en mi casa, pero no me respondiste, lastima
– Jajaja… lastima por qué?
– Nada… y que tal te va en la universidad, se ve que andas muy ocupado y ni me saludas
Así estuvimos hablando esporádicamente, el con sus insinuaciones y yo cortándole. Una tarde de entrenamiento tuve un esguince en el pie derecho, lo que me dejó unos meses fuera de juego, su interés por saber cómo estaba era día y noche.
Dejar de jugar y entrar en el último año de la carrera me hizo perder forma, ahí comienzo a engordar jaja, hacer servicio social y prácticas profesionales me aterrizó a la vida sedentaria. Una tarde mientras estaba en mi casa, llego un mensaje de Farid así como normalmente me saluda, pero luego un rato de platica comenzó a hablar de lo problemas que tenía en su casa, la escuela; por mi parte empecé a soltarme con él en mis cosas, con el paso del tiempo fui tomándole más confianza y el a mí, a veces con sus insinuaciones hasta que poco a poco le iba siguiendo el juego.
Era un viernes, estaba de regreso de la universidad cerca de las 7 pm, estaba cansado casi a punto de dormir en el transporte, veo un mensaje de Farid, dude en responderle pero lo hice, el típico saludo de siempre, le hablaba de mi día y el del suyo, de pronto la conversación cambió.
– Alguna vez te has rasurado los pelos genitales.
– Unas dos, tres veces tal vez, no me acuerdo… a que se debe la pregunta
– Ah nada… se supone que pica?
– Depende, de cómo te hayas quitado lo bellos, con rastrillo o máquina de afeitar
– Ok ok ok… es que me los quite jajaja y pica
– Jajaja ponte crema, puede ser que te los quitaste mal
– Creo que si… quieres ver cómo me quedo?
– Wey no ames para que te lo vería, no ni madres jaja
– No te enojes, solo fue broma… lastima ya te lo iba a mandar, a la próxima me enseñas como
– Jajaja
No hubo respuesta, luego me ganó el sueño y no le seguí a la conversación, para aquel entonces aún no se podía eliminar los mensajes del Whatsapp al momento de mandarlos, al despertar, reviso mi teléfono y veo un mar de mensajes de Farid, la cosa era que el chavo se me estaba declarando, diciendo que le gustaba, que era muy bonito hablar conmigo, etc., que había tenido fantasías conmigo pero él sabía que no podía tener algo conmigo, que me disculpara, que no me volvería molestar, que no le diga a nadie. Espere llegar a mi casa, tome las cosas con calma y me dispuse a responderle; le dije que no se preocupara, que estuviera tranquilo, trataba de entenderle, seguramente estaba confundiendo la confianza entre los dos y que estuviera tranquilo que no tenía por qué decirle a alguien, sobretodo que respetaba su gustos. No me respondió hasta días después y las cosas continuaron normalmente.
Cuando volvió a suceder su intenciones de tener algo conmigo fui directo al decirle que no, porque era aún un chavito y yo ya estaba grande, en el fondo poco a poco me iba generando algo sus palabras, pero siempre buscaba la forma de negarlo. Lo dejamos así, no le seguía la corriente a sus insinuaciones. Hasta que caí, para cuando cumplió 18, fui a su fiesta, ahí estuve relajeando con Ricardo; Farid me presentó con sus papás, él haba dicho que lo estaba asesorando en las cosas de diseño y que nos hicimos amigos por eso, por parte de Ricardo sabían quién era y que estuve en el equipo con él. Su fiesta fue dos días antes de su día pues ese fin de semana estaría su papá en su casa, el mero día era martes, para ese día me pide que lo acompañara a unas plazas para comprarse y pasar la tarde, ese día no fui a mi servicio social, saliendo de la uni a eso de las 2 pm, nos vimos y fuimos, por ser su cumple lo invite a unas hamburguesas en un lugar que me gustaba, al regreso ya era de noche y anda haciéndome del baño, su casa era más cerca que el mío, así que le dije y no hubo problema, llegamos a nuestra ciudad y fuimos a su casa, al llegar no había nadie inmediatamente me metí al baño, mientras hacía, sin pena entro al baño.
– Perdón, wey, pero no me gusta andar sudado, me voy a dar un regaderazo
– Cabrón ya me la espantaste, si no preocupes ya me salgo
Justo en eso se desviste dejandome ver su cuerpo completamente velludo de los hombros, las piernas, las nalgas, si este estaba así como ha de estar el papá pensé, aunque también Ricardo esta velludo así que venía de familia. Sin más se mete a bañar, haciéndome una sonrisa maliciosa, me aseo y salgo del baño, que quedo en la sala para esperar que salga. Sale y me llama a la cocina, me ofrece de tomar, veo que solo tiene la toalla a la cintura, deduzco que seguro está tramando algo por lo que mis hormonas empiezan a responder, si algo quiere pos le entro, total ya es mayor de edad. El saca pastel y me ofrece una rebanada la cual acepto, me hablaba de sus regalos y me dice que vayamos a su cuarto para mostrarme unas lámparas de lava que le habían dado, fuimos a su cuarto, apenas entrando me a empuja a la pared
– Deberas me gustas, ahora que ya soy grande, me vas a rechazar?
– No wey, tranquilo, puede llegar alguien.
– Nadie van a venir, mi hermana llega a las 9 y mi mamá esta con sus amigas y siempre llega tarde.
– Mira no quiero pedos con nadie wey, ni contigo, si no me sueltas te rompo tu madre aquí mismo
– Rómpeme pero el culo si quieres, no te hagas que no, ni estás haciendo fuerza ni nada
Seguido me atrapa en un beso, después de unos segundos respondo y le meto lengua, pienso dentro de mi “csm lo que venga” y me suelto, después de mis aventuras a lo largo de mi corta vida con hombres, nunca me había dejado estar dispuesto a todo, quizá con mis novias me soltaba a lo bestia, pero esto era mucho más fuerte y estaba dispuesto a disfrutarlo en verdad.
Al ser un poco más alto que yo, mi cabeza le llega a la altura de su barbilla, y aprovechando su cuerpo desnudo dejo mis manos recorrer su cuerpo, él no es flaco, tiene una sexi pancita que justo ahí me empezó a gustar, de pequeño era gordito así que su cuerpo aun conserva esa suavidad en su piel, sus piernas anchas y sus pechos grandecitos. Me separo de su boca para besarle el cuello primero de un lado y luego al otro, mis manos se posan en sus pechos jugando con sus pezones, volvemos a besarnos jugando con nuestras lenguas, le muerdo el labio inferior, el me muerde también con más fuerza mientras mis dedos aprietan sus pezones. Me separado de sus labios, me dirijo a chuparle y morder sus pezones, suelta un quejido, luego sus manos siguen mi juego, me aprieta los pezones luego se pone a comerme uno por uno.
Suelto la toalla que llevaba, acaricio sus genitales, su pene, sus testículos contraídos, tiene bastante vello púbico, mis manos lo aprietan y comienzo a masturbarlo, le hago dar vuelta, masajeo sus nalgas, no son tan proporcionadas, pero por la forma de su cuerpo son amplias, paso mis manos por su espalda, recorro con mi lengua cada parte de arriba abajo y abajo para arriba, le abro las nalgas respiro su interior, lo obligo a abrir las piernas, se inclina hacia adelante sacando más su culo, me meto en él pasando mi lengua llena de saliva, su respiración se escucha más fuerte, con un dedo hago círculos en su esfínter que comienza a ceder al rose de mi dedo. De pronto se pone derecho, se voltea, me besa de nuevo, se va a mi cuello para besarlo y me muerde, le doy una nalgada.
Se despega de mí, me termina de sacar la playera, se pone de rodillas, desabrocha mi pantalón y lo baja con todo y bóxer, haciendo rebotar mí pene bien erecto. Lleva sus manos a mis genitales, mi pene está botando liquido pre seminal, lo toma con un dedo para desprenderlo, se lo lleva a la boca, seguido lleva la punta de su lengua al orificio de mi glande y juega con el líquido, se mete de golpe mi pene, haciendo círculos con su lengua, lo que me hace perder la cabeza, lo sujeto por la cabeza y comienzo el bombeo en su boca, haciéndole arcadas, seguía con su labor mientras me veía a los ojos y le acariciaba su cabeza.
Cuando se levanta, me saco el pantalón y los zapatos, nos tiramos a su cama, quedando sobre el mientras seguimos pegados en la boca, la hago abrir las piernas para quedar en posición como misionero, seguíamos recorriendo nuestros cuerpos con las manos, por ratos nos volvíamos locos mordiendo labios, cuello, pezones. Nos cambiamos a un 69, cada uno de lado haciendo una labor magistral con la boca, copiando lo que uno le hacía a otro. Comienzo a jugar con su culo de nuevo, llevándole mis dedos llenos de saliva para invadir su esfínter. Gracias a Ricardo ese culito respondía fácil a mis juguetones dedos, mientras con cada metida de dedo Farid me mordía la verga lo que me excitaba demasiado, cuando me despegue de él lo acomode a la orilla de la cama para el siguiente acto, no había que dilatarlo más pues se ve que su excitación era igual o más fuerte que la mía, baje para comerme su hoyo una vez más, mi lengua invadía haciendo circulo, hundía mas la cara para chuparle el culo, metida mi lengua lo más que podía haciendo punteos en su ano, con mis mano le jalaba la verga al ritmo que mi boca se deleitaba con su culo.
Ma acomode en su raja, le restregaba mi verga untándole mi líquido seminal, me metí su verga a mi boca, subía su cuerpo con besos, apreté su pezones, con mis dedos apreté su labio inferior, le di un beso, cargue sus pies a mis hombros, mientras masturbaba su verga, le dejé ir la mía hasta donde puede, mis 15 cm invadieron su interior, soltó su ahhhhh fuerte, le saqué hasta la punta, y de golpe se la volví a meter, apretada mi verga a la vez que apretaba sus ojos, su cara. Llevaba el bombeo en su culo a la misma velocidad que le jalaba la verga, suave, lento, rápido, apretada si me apretaba la verga, me perdí en el tiempo que lo tenía así. Apresuré el mete saca, apreté mis nalgas, mi respiración se agitó también la suya, aceleré la masturbación que le hacía, más rápido y con mi otra mano alcancé su pezón, siento si culo apretarme, su verga tensarse, mi piernas se tensan y nos venimos, primero él, mi verga respondió a sus contracciones, su leche le cayó en la cara, su panza, yo seguía el mete saca mientras mi pene perdía su dureza, me salí de él, derrotado me deje caer en su cuerpo pegándose su semen en mi cuerpo, la respiración cansada de los dos, en silencio. Cuando reaccionamos, lo miré y nos reímos le di un beso, me dio otro, me abrazo a su pecho y lo abracé también, algo estaba sucediendo en mí en ese momento.
Después de un rato me levanté y salí al baño, el me siguió, así como si nada abrí la regadera y me lave, traté de no mojarme el pelo, me dio un toalla luego él se metió a la regadera. En su cuarto me puse de nuevo la ropa, en lo que él entró, se sentó en su cama.
– Gracias bro… el mejor regalo de cumpleaños, mejor dicho, también te di mi mejor regalo.
– Jajaja noo que va, ese regalo ya estaba abierto, créeme lo sé, pero no pasa nada, no tienes que sentir vergüenza por eso…
– Uhm… si no es mi primera vez, ya había estado con otra… otras personas, pero no así como lo que hicimos, ha sido solo unas mamadas, pero solo una vez me lo metieron pero no fue así como ahorita
– Lo que quiere decir que fue mejor esto que tu primera vez?
– Si, la verdad si…
Silencio incomodo
– Oye bro me caes bien, no te vayas a arrepentir de esto después y me dejes de hablar
– No como crees, bueno pos ya me tengo que ir, supongo que ya casi vendrá tu hermana
– Creo que si, gracias
Me dispuse para salir, tomé un vaso con agua, mientras salía, justo llegaba el auto de su hermana, la saludé pues la conocía, le di un abrazo, le dije feliz cumpleaños y me fui. De camino a mi casa me ganó el remordimiento, pero ya estaba hecho: pasaron 15 días hasta que me volvió a hablar, en el trascurso de esos días tenía una preocupación de que ese chamaco aun no me hablará y esos significaba un problema emocional para mí.
Gracias por leer mis relatos. En la próxima les hablare de las aventuras con mi mejor amigo siendo su novio a escondidas y la vez que me rompió el culo. Gracias.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!