Mi aventura antes de Irma
Antes de Irma disfrute de las delicias de la verga .
Hola, recuerdo la bella época donde disfrute de más que una hermosa amistad de Humberto, hablo de su verga…
Humberto es un amigo de la infancia es delgado moreno estatura media baja 1.73 mts
Compartimos colegio varios años y de ahí la amistad, compartimos fiestas de cumpleaños, algunas vacaciones con su familia y con la mia.
Tiene 2 hermanas mayores, solo el de hombre en su casa.
Por mi parte son blanco , blanco pálido. Así es mi familia, un poco más alto que Humberto pues mido 1.87 mts.
También soy el menor de la casa aunque tengo 4 hermanas, menor de ellas me lleva 6 años, soy el quinto, bueno fuí quinto hasta antes de esas vacaciones de la familia de Humberto.
En esa ocasión salieron en su familia de viaje a visitar a una de sus hermanas fuera del estado, pues estaba embarazada y harían un Baby shower
Como era cosa de mujeres Humberto les pidió quedarse en casa, sus padres no estaban de acuerdo pues nunca había estado solo en casa un fin de semana.
Humberto les propuso invitarme para no estar solos y sus papás aceptaron.
Se llegó el día que se fueron sus padres.
-Al fin solos en casa con ganas ahora podremos hacer lo que queramos dijo
El problema empezó que no sabíamos que hacer pues solo teníamos 14 años, no teníamos experiencia en portarnos mal, siempre dedicados a la escuela y los deberes familiares.
Al fin del paso de las horas nos metimos a la alberca y andamos un rato, para esto no lleve traje de baño y no quería meterme a nadar, Humberto insistió.
-vamos hombre deja te presto uno de los míos, además estamos solos quien se va a dar cuenta que es prestado.
Como era de esperarse me quedo chico pues somos de tallas diferentes me quedaba apretado pero no tenía otra opción, me metí a nadar y pasarla bien en libertad.
Pasando el rato jugando en la piscina el traje de baño se metía entre mis nalgas, esto le parecía divertido a Humberto quien se pasaba diciendo.
-que ricas nalguitas tienes mi amor, jajaja perdón pero se ven bien ricas y hasta coloraditas.
– pues me aprietan menso
– pues quitatelo menso tu también jaja
– na tu lo que quieres es agarrarme las nalgas.
En eso empezamos un jugueteo entre que que me lo quitas y no me lo quitas.
– quitatelo, te lo voy a quitar yo entonces.
-haste para allá, no empieces.
Entre forcejeos se dió el roce de cuerpos y entre forcejeos Humberto empezó a tocarme las nalgas por debajo del traje de baño con la intención de bajarlo, empecé a sentir algo diferente, mi culito empezó a cosquillear, después de unos intentos fallidos dejo de hacerlo cuando ya me estaba agradando el asunto, para no dejar de sentir eso rico que nunca antes lo había sentí ahora se invirtió el juego, ahora yo lo pedía.
– qué, ya te rendiste? Ven a
quitarmelo..jajaja
-espera cabroncito, te voy a poner la muestra.
-atonito me quedé inmóvil ya que no entendí lo que hacia…
-mira miedoso,
y se quitó su traje de baño.
– no te pasa nada, estamos solos.
mis ojos y mi mente se enamoraron de lo que vieron, el era delgado moreno y su verga me pareció hermosa, sería el color diferente al mío que se veía como de chocolate, era una verga circuncidada y la cabeza color rosa obscura, mi corazón se aceleró en sus palpitaciones y quería hace algo pero no sabía que, solo se me ocurrió.
– bueno pues ven a quitarmelo jaja
– ahí te voy cobarde jaja.
Me abrazaba de frente, metia sus manos entre mis nalgas de cualquier forma sentí y empecé a disfrutar el roce de aquella verga entre mis piernas, concientemente me giraba para sentirla en mi trasero, empecé a Medio girar hacia los lados y entonces me abrazó por la espalda me dió el abrazo del oso, por más que intentaba no me podía soltar, empecé a querer agacharme para soltarle y oh sorpresa, su verga estaba ahí y me gustó, para esto se me ocurrió seguir moviendome y con mis manos atrapadas por sus brazos me fui bajando el traje de baño hasta quitarlo por completo, al final con los movimientos si verga se metía en medio de mis nalgas.
ohh dios que sensación tan deliciosa, astutamente fui aventando con mis nalgas hacia atrás llevándolo hacia la esquina de la piscina, ahí empezo mi trampa, no dejaba de empujar mis nalgas hacia atrás con mis manos las abría para acomodarme la verga de Humberto en medio de ellas, logré hacerlo y empecé a subir y bajar las caderas hasta que pasó lo que esperaba.
– que haces cabron, se me está parando la verga.
– es lo que quiero mi rey
Me soltó y empujó hacia a adelante, me gire y le agarré la verga jalando hacia arriba y abajo le dije.
-tu tienes la culpa primero me manoseas el culo, después te encueras al final me repegas la verga por todos lados, me gustó y quiero sentir más.
Sin dejar de masturbarlo le dije.
-anda no te molestes y déjame seguir, no dijo nada, cerro los ojos, me dispuse a besarlo, besar su cuello besar sus pezones, en este momento lanzo un pequeño gemido.
– dónde aprendiste eso, sabía que les chupaban las tetas a las mujeres pero no a los hombres.
– lo estoy descubriendo en este momento.
-sigue se siente bien.
– vamos adentro para seguir.
Nos fuimos a su cuarto en el camino pude observar su hermoso cuerpo delgado, moreno su estatura menos alta que la mía hacia que si verga se viera hermosamente deliciosa, una verga recta bien dura y larga
Se miraba hermosa cuando al ir caminando se movía de izquierda a derecha, para no perder el encanto tome la verga con una de mis manos y así de esa manera llegamos a su cuarto, no dijimos nada en el camino estábamos encantados con la nueva experiencia, atónitos de lo que estábamos haciendo.
Llegamos a su cuarto, nos besamos de pie junto a su cama, nuestras lenguas luchaban en el Interior de nuestras bocas, nuestras vergas erectas chocaban entre si,
Mientras mis manos acariciaban su cabello y su espalda, sus manos se apoderaron de mis nalgas, las apretaba, las separaba, las jalaba hacia arriba como queriendo arrancarlas, eso me tenía loco.
Lo separé y me retire unos pasos, quería contemplarlo de cuerpo completo, quería ver la persona que me había despertado estás sensaciones que no sabia que las tenía y que las podía disfrutar
Estaba ahí desnudo, hermoso y estaba ahí solo para mí y no dejaría pasar esa oportunidad.
-que pasa?
me dijo.
-nada, solo que eres hermoso
Lo senté en su cama y me puse de rodillas para mirarle de cerca esa verga de chocolate, estaba muy dura, larga y palpitando.
Empecé a chuparla despacito como si no quisiera que se terminara, chupe la cabeza como una fresa, la succiónaba, le pasaba la lengua por alrededor, baje por su tronco dando besos y lenguetazos de arriba a abajo, su respiración iba en aumento, seguí mamando y mamando con devoción esa verga que ahora tenía dueño, yo la descubrí y la quiero solo para mí, no teníamos novia, no habría problema con eso.
Bajando llege a los huevos, en esa parte la sensación fue distinta, no había dureza ni firmeza, al contrario estaban suaves más calientes que el tronco de la verga y que la cabeza misma, besarlos y tomar su piel con los labios, mover los huevos de un lado a otro con la lengua, poder succionar cada uno y meterlo en mi boca mientras jalaba su verga con la mano, sus gemidos subieron de tono.
-que rico no te detengas, se siente muy calientito cuando los metes a la boca.
Baje un poco más y llegué a su culito, más morenito que el resto, ahí también puse interés y estube unos minutos, de un momento a otro arqueó su cuerpo y soltó la leche, una parte cayó en mi cara y otra fue bajando por el tronco, sus huevos y llegó al culito, lo empecé a limpiar a lenguetazos desde abajo hasta llegar a la cabeza donde succióne lo que quedaba dentro.
Nos acomodamos en la cama y nos quedamos en silencio.
No comprendíamos aún lo que había pasado.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!